"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

8 de octubre de 2007

¿Sabíais que....?


Mi hermana Reyes, la única que en casa trocó las leyes por la Historia, me ilustra con unos datos históricos verdaderamente interesantes sobre la Batalla de Lepanto cuyo aniversario celebramos ayer en plena era de la alianza de civilizaciones...

La festividad de Nuestra Señora del Rosario que ayer 7 de Octubre celebramos, es una ocasión de oro para recordar uno de los acontecimientos históricos más importantes de la Historia de España, gracias a la cual hoy honramos a esta preciosa advocación mariana. Y es que en el amanecer de tal día como ayer del año 1571, la Liga Cristiana dirigida por el joven generalísimo de los ejércitos, Don Juan de Austria (con tan solo 26 años), se enfrentaba a la flota turca anclada en el Golfo de Lepanto. Ante el decisivo encuentro bélico para toda la Cristiandad, el Papa Pio V, miembro de la orden de Santo Domingo, pidió encarecidamente el rezo del Santo Rosario, suplicando a la Virgen su auxilio ante el peligro infiel. A la vez Don Juan daba la señal de batalla enarbolando la bandera enviada por el Papa con la imagen de la Santa Cruz y el Santo Rosario. Conviene recordar que entonces los turcos poseían la flota mas poderosa del mundo, y que frente a los 300 galeones turcos, la flota cristiana luchaba con solo 101 naves, aunque magistralmente conducidas por los mejores hombres de la armada española e italiana Tanto Cataluña como Castilla brillaron con la actuación de los generales Requesens, Cardona, Gil de Andrade y Alvaro de Bazán entre otros.

Tras la Victoria militar de Lepanto, el Papa Pío V, agradecido con Nuestra Madre, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanías de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la de Nuestra Señora del Rosario.

Pero aparte de recordar la victoria militar de Lepanto con motivo de la festividad de la Virgen que la hizo posible, viene al caso recordar a algunos y dar a conocer a otros pocos, la milagrosa historia de la talla del Crucificado, donada por la ciudad de Barcelona, y que Don Juan de Austria fijó en el palo mayor de su nao. Pues según un relato piadoso, una bala de cañón llevaba dirección de impactar sobre él pero la figura, con milagro extraordinario, se ladeó ligeramente esquivando el proyectil, quedando la santa imagen con el escorzo que puede observarse en la imagen. Don Juan de Austria la devolvió a la Ciudad Condal, y desde entonces se venera en la Catedral de Barcelona como el Santo Cristo de Lepanto. Esta imagen es la de mayor devoción del templo y su capilla donde se realiza el culto ordinario. Así desde esta pequeña tribuna os invito a los que estéis o paséis por Barcelona para que no dejéis de visitarla y rezar ante ella uno de los misterios del Santo Rosario que hoy celebramos, para que Cataluña, que es España, resista y venza también bajo su amparo el envite del azote nacionalista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene mas historia ese Cristo...al parecer era de D. Luis de Quijada, el que cuido de Jeromin, D Juan de Austria despues, al que le llegó al parecer rescado de manos moriscas en valencia, que pretendian quemarlo...el mismo Cristo salio ileso de un incendio en madrid donde vivia D Juan..y tb se le llama el Cristo de todas las batallas..! (ver en D Juan De Austria de Manuel Ferrandis)

Anónimo dijo...

Tiene mas historia ese Cristo...al parecer era de D. Luis de Quijada, el que cuido de Jeromin, D Juan de Austria despues, al que le llegó al parecer rescado de manos moriscas en valencia, que pretendian quemarlo...el mismo Cristo salio ileso de un incendio en madrid donde vivia D Juan..y tb se le llama el Cristo de todas las batallas..! (ver en D Juan De Austria de Manuel Ferrandis)