"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

21 de enero de 2009

Dios vive en América





Mientras en el viejo –y casi podrido- continente nos debatimos entre si Dios existe o no y si nos debemos preocupar o no por Su existencia; se fomenta el laicismo y se reniega de las raíces cristianas de Europa, se promueve la eliminación de los crucifijos de lugares públicos y se expulsan los belenes de la fiscalía general del Estado, y se proclama sin rubor que el concepto de nación es discutido y discutible, los Estados Unidos de América dieron al mundo una lección de patriotismo y falta de complejos absolutamente colosal.

¿Se imagina alguien a un Presidente del Gobierno español acudiendo ostentosamente a misa antes de la investidura, rezando un padrenuestro minutos antes, haciendo ocho referencias a Dios en su discurso y terminando el mismo con un Dios bendiga a España?. Los medios tardarían segundos en crucificarle arrinconándole en el fanatismo y la carcoma religiosa.

No sé que nos deparará la era Obama. Muy probablemente las desmesuradas expectativas que se han puesto en él hagan que esté llamado a decepcionar; aunque no olvidemos que parte de una situación tan mala, que mejorar no resulta difícil. Pero de lo que no hay duda es que ni Obama ni cualquiera que le suceda pondrá en solfa jamás el concepto de nación ni apartará a Dios de su discurso, porque esa clase de complejos aún no hemos sido capaces de exportarlas los europeos.

Ayer sentí una envidia sana de esa gran nación y una pirandeliana angustia por la suerte de nuestra decadente civilización. Y a pesar de todo, el infame que padecemos -que no sabe cómo esconder la terrible estampa de su falta de respeto hacia la bandera de los Estados Unidos- sigue pensando que Obama es de los suyos…. ¡O tempora o mores!

LFU

19 de enero de 2009

El lobo y la cordera

Tras el regodeo mediático de El Mundo con las sugerentes fotos de Soraya, cabe preguntarse qué es más grande, si la candorosa y sorprendente ingenuidad de la posante o la refinada maldad de Pedro Jota. Y es que hay veces que la tierra no es suficientemente grande para esconder la cerviz..

LFU

16 de enero de 2009

Manual de urbanidad y buenas maneras (I)




Hace unos años, buceando entre los fondos de una librería de viejo, me hice con un libro vetusto titulado "Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud de ambos sexos" , escrito por Manuel Antonio Carreño y editado en París en el año de 1892, conocido en el mundo del protocolo como el "Manual de Carreño" reeditado en numerosas ocasiones.

Lo depurado de su lenguaje y lo acertado de sus máximas y consejos hace que su lectura sea reconfortante, a veces desternillante y en no pocas ocasiones entristecedora, máxime cuando comprobamos cuánto ha perdido nuestra sociedad en materia de urbanidad y buenas maneras.

Dada la fecha de su publicación, no existe riesgo de que la SGAE me exija el diezmo, por lo que me propongo desgranar aquí, de cuando en cuando, alguno de sus mejores pasajes:

"El aseo es una gran base de estimación social, por cuanto revela en nuestras personas, como antes hemos dicho, la candidez del alma; porque comunica a todo nuestro exterior un aseo irresistible y porque anuncia en nosotros una multitud de buenas cualidades de que la pulcritud es un signo casi siempre infalible"

(Cap. II. Del aseo en general)


"Así como no debemos nunca entregarnos al sueño sin alabar a Dios y darle gracias por todos sus beneficios, lo que podría llamarse asearse el alma, tratando de despojarla por medio de la oración de las manchas que las pasiones han podido arojar en ella durante el día, tampoco debemos entrar nunca en la cama sin asear nuestro cuerpo; no sólo por la satisfacción que produce la propia limpieza, sino a fin de estar decentemente prevenidos para cualquier accidente que pueda ocurrirnos en medio de la noche."

(Cap. III. Del aseo en nuestra persona)


LFU

15 de enero de 2009

Merdellona


Siempre me ha gustado esta palabra, del más puro casticismo malagueño. En un diccionario malacitano, leí hace poco una buena definición:

Merdellón (del francés merd de gens): imposible de definir, hay que verlo. (Nota: la version femenina es imposible de no ver u oir).

Y es que la tenemos hasta en la sopa...

LFU

12 de enero de 2009

Un gesto noble


Mientras el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado en la sombra por un personaje cuyo odio es aún mayor que su incompetencia –me refiero al comunista Antonio Rodrigo Torrijos- se dedica a eliminar de las calles los nombres de todo aquél que haya podido “contaminarse” con el régimen anterior, sustituyéndolas por las de personajes cuyos méritos para con la tierra de María Santísima son perfectamente descriptibles, como Pilar Bardem y José Saramago, no han faltado voces ni gestos de nobleza del pueblo de Sevilla en defensa de quien, como mi padre, dedicó ocho años de su vida a luchar por Sevilla con una pasión que aún perdura.

Hace unos días, apareció en el ABC de Sevilla la carta de un padre de 12 hijos agradecido y valiente. Dos adjetivos cada vez más extraños en nuestra sociedad. Aquí va:



La “vendetta” histórica.


Desde que ZP se inventara la discutible Ley de Memoria Histórica , todos los ayuntamientos “progres” de España iniciaron al unísono la limpia en los nomenclátor de los nombres que se distinguieran por sus cargos dentro del franquismo. Sevilla no podía quedarse atrás y enseguida, bajo la batuta del señor que fuma en pipa, la limpia se puso en marcha. Dentro de las calles, plazas y avenidas que se cambiarían de nombre, se encontraba la avenida de don José Utrera Molina, gobernador de Sevilla entre los años 62 y 69. ¿Se informó plenamente esa comisión, guiada por el rencor, sobre la vida y comportamiento del señor Utrera Molina durante los años de su gobierno?. Puede que algunos familiares de éstos si recuerden los muchos favores que a cambio de nada, realizara por Sevilla. El señor Utrera puede sentirse orgulloso de todo el bienestar que proporcionó a miles de sevillanos, siendo gran benefactor de las clases más humildes. Fue el principal valedor de acabar con la vergüenza de una mini-barriada de casitas bajas, y de la creación de uno de los barrios más populosos de Sevilla, el polígono de San Pablo, dando viviendas a las familias humildes. Yo, particularmente, soy un favorecido, por lo que no siento el menor reparo en predicar las bondades de este señor.

Apenas lo traté directamente, tan sólo una vez que fui a mi pueblo, Écija. Aquél año mi empresa me ofreció un traslado a Sevilla. Yo tenía 12 hijos y no podía despreciar la oportunidad de mejorar. Pero se me presentaba un gran problema: La vivienda. Sin pensármelo dos veces, le envié una carta al señor Utrera Molina exponiéndole mi problema. Apenas pasados unos días, un compañero de oficina me dijo: ``Te llaman del Gobierno Civil¨. Era el propio señor Utrera el que me comunicó: “Tengo un piso para usted de 180 metros, que su adjudicatario ha rechazado. Venga con su mujer, si les gusta, suyo es”.

Hace ya 41 años que estamos aquí, disfrutando de este piso en el polígono. Una pregunta ingenua: Habiendo favorecido el señor Utrera Molina a tantas familias, ¿cómo es que no se escuchan voces de protesta ante tal ignominia?


José López Farfán.Sevilla.

8 de enero de 2009

¿Probablemente Dios no existe?

Al hilo de la original campaña de marketing con la que, a fuerza de provocar a los creyentes, alguien o muchos se acabarán forrando, quisiera hacer algunas consideraciones:

“Probablemente Dios no existe”. La frase nos indica que, en contra de lo que se afirma, no estamos ante una campaña atea. El ateo niega la existencia de Dios, mientras que esta campaña únicamente la cuestiona en base una probabilidad indeterminada. ¿Y si existe?, se preguntarán los escépticos que la lean. Desde este punto de vista, el mensaje no es negacionista, sino que, por el contrario, contempla la probabilidad de Su existencia.

“Deja de preocuparte”. Personalmente, lo que me preocuparía –y mucho- es que no existiese. A los que creemos que Dios es Amor, no sólo no nos preocupa Su existencia, sino que gozamos de ella, pues en la fe encontramos el consuelo y la felicidad que la oscuridad e intrascendencia de la nada nunca puede ofrecer. Pero para los que albergan muchas dudas sobre Su existencia, la campaña es de lo más intranquilizadora: ya que estamos hablando de una mera probabilidad, ¿Debo preocuparme si existe?

“Disfruta de la vida”. El concepto de disfrute que subyace al anuncio es el de hacer lo que a cada uno le venga en gana en cada momento sin pensar en la existencia de límites, cortapisas o castigos divinos. Es el concepto egocéntrico y hedonista de la felicidad. ¿Se pretende decir que la existencia de Dios impide disfrutar de la vida? ¿Pero alguien piensa seriamente que la madre Teresa de Calcuta era infeliz? ¿Puede alguien disfrutar más de la vida que quien se entrega a los demás?. Una vez más, el mensaje es falso: no es más feliz quien más tiene, sino quien más da. Por otro lado, si consideramos que la muerte forma parte de la vida ¿Acaso no resulta angustiosa para los agnósticos y ateos la sensación de que después de la vida no hay nada, sólo el vacío?.

En cualquier caso, agradecería vuestros comentarios que seguro enriquecen esta entrada a vuelapluma.

LFU

4 de enero de 2009

Málaga y Utrera Molina (VI). Félix Gancedo

La abrumadora cantidad de cartas y artículos que han aparecido en prensa en los últimos dos meses en defensa de mi padre, me obliga a seleccionar. Las ha habido entrañables, como las de Delia de Toro y Gonzalo Fernández en ABC. Como lo es ésta, que he decidido colgar aquí por las bonitas y merecidas palabras que dedica a mi madre, callada y sufrida protagonista de toda esta historia.


HONOR A UN GRAN CABALLERO



Nací en “Málaga la Bella” hace ya 68 años. Mi padre y uno de sus hermanos hicieron la guerra en un bando; otros dos hermanos estuvieron en el otro. Con el pasar de los años fui adquiriendo conciencia de aquella triste realidad. Comprendí que la razón y la sinrazón de aquel magnicidio estaba posiblemente dividida en proporciones similares. Me di cuenta de que era un error creer en las siglas políticas, en los colores y en las direcciones. Mi conciencia me obligaba a creer en los seres humanos estuvieran donde estuvieran y sobre todo a creer en las personas de bien.

Corría el verano de 1948, fue en Alhaurin de la Torre donde conocí a Pepe Utrera Molina; por un camino de tierra iba paseando de la mano de una joven malagueña cuya belleza exterior solo ha sido superada a través de los años por su belleza interior; tuvieron ocho hijos. Querida Lali desde estas líneas te quiero rendir un sentido homenaje por lo mucho que has debido sufrir por tantas amargas realidades.

Fue en los Agustinos en 4º de bachillerato cuando de nuevo volví a ver a Pepe Utrera dándonos clases de política; hablándonos de la patria y de la unidad nacional. No recuerdo jamás haber oído a una persona tan enamorada de España. Nos enseñaba la grandeza de su historia y de su espíritu, nos enseñaba la unidad de sus pueblos y de sus regiones y sobre todo nos enseñaba lo importante que era ser español. Pepe con un entusiasmo sin igual no nos enseñaba solamente el amor a nuestro país, orientaba nuestras vidas, orientaba nuestros pensamientos hacía los grandes valores de los seres humanos, nos enseñaba el sentido del respeto y el de la lealtad, el sentido de la nobleza, de la honradez y de la honestidad; nos enseñaba el valor de lo moral, de la amistad y de la honorabilidad. En síntesis nos enseñaba a caminar por esta tierra sin dañar a los demás; con sus palabras nos enseñaba a ser hombres.

En su larga andadura política, Pepe Utrera se ocupó siempre de los mas necesitados, creó miles de viviendas para ellos, erradicaba el chabolismo; impulsó la seguridad social, creó la Universidad Laboral y un largo etc. Su verdadera trayectoria como político y como hombre no solo debe de servir como reflexión y ejemplo para muchos de nuestros actuales gobernantes sino que les aportaría una riqueza espiritual de gran valía. A España no se la quiere con la mente, se la quiere con el alma.

Sería una honra para Málaga tener políticos con la talla personal, con el talante y con el conocimiento que tenía y tiene el Excmo. Sr. D. José Utrera Molina. Pepe ha honrado a Málaga en su caminar por la vida; fue querido, reconocido y valorado allá donde estuvo por su profundo sentido de la bondad, de la honestidad, de la prudencia y de la justicia. Aquel malagueño que pueda pensar algo deshonesto ó indigno de Pepe Utrera es sencillamente porque no lo conoció ó quizás porque no ha sabido comprender que en el régimen anterior no todos eran malos, había muchos que querían a España y trabajaban para ella con decencia.

Amigos y amigas de esta querida Diputación, vosotros que hoy trabajáis para nuestra Málaga con ahinco y con la ilusión de ver cada vez mejor a sus preciosos pueblos y a sus gentes, os rogaría que pensarais por un momento si a alguno de vosotros se os concediera la medalla de nuestra provincia algún día, a vosotros que queréis honrar con vuestro esfuerzo a vuestros apellidos, a vuestros familiares, a vuestros amigos, vosotros que como yo estáis enamorados de Málaga y paseáis con orgullo su nombre, ¿que pensarìais, que sentiríais si a la edad de 82 años ya con hijos y nietos una nueva generación de malagueños que nunca os conocieron, pudiera quitaros ese símbolo tan querido como es ser Hijo Predilecto de tu Ciudad ó de tu Provincia?; que sin querer os robaran el recuerdo mas importante de vuestra vida. Que inmensa tristeza sentiríais sobre todo cuando ese gesto viene de los tuyos. Somos muchos, Pepe, los malagueños que sentimos que una vez mas y cuando ya estas en el último tramo de tu vida, te hayamos desgarrado el corazón.

Amigos y amigas de la Diputación con el paso de los años aprendí que solo los sabios saben rectificar de sus errores . Si tenéis el bello gesto de devolverle a Pepe Utrera sus honores no solo ganareis en reconocimiento y en respeto sino que tendreis el profundo agradecimiento de aquellos que valoramos a nuestros grandes hombres y a su historia; desde esta atalaya y con toda humildad os pido que no le quitemos ese honor a un gran caballero malagueño andaluz y español.


Félix Gancedo


Gracias de corazón, Félix, a quien no conozco, pero desde ayer me siento obligado.

LFU