Las revelaciones que del siniestro sumario de los abortorios del Dr. Morín van apareciendo en los medios no paran de estremecer hasta las conciencias más adormecidas. Me cuesta entender cómo es posible que algunos medios de comunicación pretenden tapar el asunto intentando buscar burdas conspiraciones donde sólo se puede hallar la miseria de unos médicos sin alma, que no ha tenido escrúpulos en triturar embriones vivos -niños y niñas vivas- de treinta y tres semanas (ocho meses), exactamente los mismos que tenía mi hija Paloma cuando vió la luz por vez primera.
Ante tal barbarie, ante tal sinsentido, nada mejor que la increíble belleza de las imágenes que se contienen en la presentación que por cortesía de
El Manifiesto, os dejo a continuación: (Mamá, debes hacer click con el ratón en la flecha que aparece bajo la imagen para ver todas las fotografías).
LFU
El asunto del aborto, especialmente en España, me parece horripilante. Hasta los países nórdicos, otrora modelos de "sociedades avanzadas", ahora nos observan con escándalo. Estoy seguro de que cuando pasen unos siglos, la historia nos juzgará con desprecio a los humanoides del siglo XXI por esta salvajada consentida.
ResponderEliminarGracias, Luis Felipe, por este elocuente artículo. La historia ha demostrado muchas veces que el respeto a la vida es indivisible: o se respeta toda ella, desde la concepción hasta la muerte natural, o no hay una razón convincente para evitar la barbarie. Esto pasa ahora, por ejemplo, con las propuestas de Victoria Camps u otros filósofos que justifican el aborto en nombre de la libertad de la mujer, o que les parece bien la eutanasia, pero ven que hay un gran rechazo social y por eso todavía no la han aprobado: "todavía no toca".
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