"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

5 de julio de 2010

"Ladrones de la Historia". Por José Utrera Molina

«Nos quieren robar este prodigio de entrega y sacrificio que representó la tropa de la División Azul pero somos muchos los que todavía recordamos aquella gesta, honramos su heroísmo y no olvidamos la epopeya de su sacrificio»

Transcribo a continuación el artículo publicado en el ABC de ayer 4 de julio de 2010:



«El recuerdo es, tal vez, la punción vital más fuerte de nuestra existencia. Hay recuerdos que se desvanecen, otros se pierden en el horizonte oscuro de nuestra propia historia, pero hay memorias que aparecen como si estuviesen adscritas a nuestro cuerpo, pegadas a nuestra alma, introducidas para siempre en nuestro propio corazón.

Hoy ha regresado a mí uno de los recuerdos que posiblemente han conformado mi propia vida. Lo que voy a relatar aconteció hace ya muchos años, unos años que quieren ahora falsear y manipular vilmente. Era la tarde del 18 de julio de 1936, yo tenía entonces 10 años y estaba acompañado de un amigo mío que pasaba de los 14. Él se erigía en mí maestro, él me enseñó la insignia de las flechas falangistas que escribíamos en las paredes de nuestro barrio. Mediada la tarde se escucharon unas detonaciones. Mi amigo afirmó que eran fuegos artificiales; yo, que era más pequeño, le dije que me parecían tiros. Ante la perplejidad que aquél hecho nos produjo decidimos volver cada uno a su casa. Cinco días después, el padre de mi amigo era arrojado por el balcón de su casa por unos milicianos marxistas cargados de rencor y de odio. Pasó el tiempo, hubo una convocatoria que atraía fundamentalmente a la juventud para combatir al comunismo en Rusia, a la que entonces las altas esferas oficiales calificaban de culpable de nuestra íntima tragedia.

Mi amigo, que se llamaba Enrique Morante Villegas, acudió presuroso a la llamada de la recién constituida División Azul. Tenía prácticamente 16 años. Permaneció en las tierras de Rusia como combatiente durante dos años. Se comportó con una dignidad extraordinaria, y sintió en lo más profundo de su ser el orgullo de pertenecer a aquella generación española que lo daba todo sin pedir nada. Pasado el tiempo, tuve con él alguna que otra conversación, porque se enroló en la marina mercante española y, como contramaestre, hacía el viaje periódico desde Algeciras a Ceuta en un trasbordador. No hacía alarde de su historia, no se detenía en los episodios bélicos en los que él sin duda participó, fue simplemente un recio soldado, un idealista que había puesto en aquella empresa su granito de arena. Pasó mucho tiempo y una tarde hace dos años me visitó en mi casa de Nerja. Sentí una enorme alegría al volver a verlo. Me traía una copia del diario de la División Azul donde refería los acontecimientos que se habían producido desde el primer día de lucha a las horas de nuestro abandono. “Te traigo esto, afirmó, que apenas si tiene valor para que me recuerdes siempre”. Le conteste: “No es necesario, lo hago con mucha frecuencia”. Pero él mirándome fijamente me dijo: “Es que también vengo a despedirme de ti porque me voy a morir muy pronto”. Aquello me conmovió. Efectivamente a los 15 días Enrique Morante falleció y yo me quedé aliado como nunca a su recuerdo.

Él me había enseñado el Cara al Sol y, sobre todo, me había ofrecido siempre una lección de bravura, de coraje y de dignidad. Pienso que donde quiera que Enrique esté, habrá de sorprenderle la decisión oficial de este régimen de eliminar por completo todo símbolo o toda huella de aquella División que combatió con heroísmo por España. Para los nuevos apóstoles de la democracia, los 5.000 muertos y los 17.000 heridos de aquella unidad militar, calificada por historiadores extranjeros como la fuerza más brillante que participó en la II Guerra Mundial, no han existido. Dice el Presidente del Gobierno que no hay tierra de nadie, solo viento. Pues bien, el viento que en él se convierte en una maldición, nos ha traído la noticia de esta voluntad de exterminio de una de las páginas, más heroicas y más excepcionales de la vida de España. Conocí a muchos integrantes de la División Azul aunque yo era muy pequeño. Recuerdo también a Salvador Tomasetti Gironés que con 18 años murió besando una fotografía de su madre en el quicio de la Posición Intermedia. Tengo en mi despacho un banderín que recuerda su gesta. Podría referir miles de anécdotas encerradas en una rotunda realidad, la bravura y el valor de unos españoles que alejados físicamente de España no perdieron el calor de su Patria en el corazón. Hoy nos quieren negar esta realidad, nos quieren robar este prodigio de entrega y sacrificio que representó la tropa de la División Azul pero somos muchos los que todavía recordamos aquella gesta, honramos su heroísmo y no olvidamos la epopeya de su sacrificio. Que descansen en su siniestro manejo de la historia los que nos quieren robar esta parte de España. Otros permanecemos de pié hasta el ultimo día y rendiremos el tributo de nuestra admiración a los que lo dieron todo por la Patria. »


JOSE UTRERA MOLINA

2 de julio de 2010

José Antonio Primo de Rivera, ese desconocido

Rescato de Youtube (en tres entregas sucesivas) un documental emitido por Informe Semanal (TVE) en el año 1986, con motivo del L aniversario del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera. El testimonio de muchos de sus testigos -hoy fallecidos- resulta esclarecedor y con la excepción de los testimonios ligeros y tendenciosos de Ian Gibson -alentados por su odio feroz a todo lo relacionado con el régimen anterior- el resto, de uno y otro lado, hacen del reportaje un testimonio imprescindible para la figura de ese gran desconocido -sobre todo para las víctimas de la LOGSE- que fue José Antonio Primo de Rivera. Desde luego, en la TVE de hoy un documental como éste sería imposible.









30 de junio de 2010

La Sentencia del TC, un enjuague bochornoso




Partiendo de la base de que no podía esperarse del Tribunal Constitucional nada bueno en el tema del Estatuto de Cataluña, pues no es propiamente un tribunal de justicia sino una especie de Sanedrín nombrado por los aparatos de los partidos en función del reparto parlamentario del poder, lo que conocemos de la sentencia no ha podido decepcionar a nadie.

Desde luego, no resuelve el problema, pues para ello habría que hacer mangas y capirotes con la Constitución de 1978 y su título VIII y terminar con el lento suicidio del ser de España que comenzó con un irresponsable café para todos del que salió una criatura amorfa y maleable que en manos de un gobierno nefasto como el que padecemos nos lleva irremisiblemente a la desintegración nacional.

Pueden estar contentos los genios de la disgregación, pues la sentencia mantiene el corpus del Estatuto en lo sustancial, un modelo político y social separado de España. Las protestas y declaraciones retóricas estaban ya preparadas fuera el que fuera el resultado de la Sentencia, pues hay elecciones a la vuelta de la esquina, hay que sacar la barretina y la senyera y sacar petróleo de donde haya. Pero yo me pregunto ¿qué les importa la disquisición sobre la eficacia jurídica del término nación a quienes preparan el camino para la secesión? ¿Acaso acudirán al Tribunal Constitucional para ver si pueden independizarse?

Puede estarlo también el gobierno del infame, pues finalmente sus lacayos en el Tribunal Constitucional han parido el engendro de acuerdo con sus instrucciones. Se toca el Estatuto lo menos posible y del resto que se ocupen los tribunales discutiendo ad nauseam sobre la interpretación de cada artículo. Y Montilla, que diga lo que quiera, a ver si salva los trastos en noviembre.

Tal vez lo peor, por patético, es la postura del Partido popular y el entusiasmo con el que Trillo y Soraya han recibido la Sentencia. Sinceramente, deberían hacérselo mirar porque dudo mucho que así consigan ganar un puñado de votos en Cataluña.

LFU

28 de junio de 2010

"La roja" y España

La Roja




La Roja


La Roja




España



Porque haya algunos que no quieran pronunciar tan bonito nombre, no nos vamos a confundir. Una cosa es "la roja", o "las rojas" (alguna de las cuales traigo a esta ventana) y otra muy distinta es la selección de fútbol, la de baloncesto y la que se tercie, que ya se vista de blanco, de rojo o de azul, nos representa a todos y siempre ha sido y siempre será -mal que les pese a algunos ¡España!.

Suerte contra Portugal y, como dijo Villa en memorable ocasión, ¡¡Arriba España!!

LFU







22 de junio de 2010

¿Dios o Bakunin?

(Para leer el documento, debéis "pinchar" sobre el mismo)

Esto lo firmó un Director General de los Registros y del Notariado el 9 de diciembre de 1936, aunque a nadie le sorprendería que el documento fuera del día de ayer.

LFU


P.D. Por cierto, resulta increíble la celeridad con la que se resolvió el expediente. Pinchad y veréis. Razones de urgencia y procedimiento abreviado....

17 de junio de 2010

Una parábola estremecedora





Del blog Ex Orbe extraigo este cortometraje que no tiene desperdicio.

«La vida con sus golpes nos hace más sensibles al dolor ajeno, más comprensibles. Y, si tenemos fe, más creyentes. El corto está rodado en Filipinas. Es real, con escenas, lugares y personas reales, pero parece un apólogo antiguo. O una parábola.»

A mí, como a Terzio, el video me hace sentir minúsculo. No os perdáis la escena del final en el hogar familiar.

LFU

16 de junio de 2010

Me llamo Almudena Grandes y soy una miserable


Confieso que, al escuchar ayer a un periodista dar la referencia del artículo publicado en El País por Almudena Grandes a finales del año 2008, en el que hacía mofa y escarnio de las religiosas salvajemente violadas por milicianos en toda España durante el terror frente-populista, pensé que estaría exagerando.

No pensé, en mi infinita ingenuidad, que alguien medianamente formado fuera capaz, ni en broma, de trivializar y mucho menos de burlarse de hechos tan repugnantes y macabros. Por eso decidí verificar la información en Internet y aún no salgo de mi estupefacción:

«(…)"Déjate mandar. Déjate sujetar y despreciar. Y serás perfecta". Parece un contrato sadomasoquista, pero es un consejo de la madre Maravillas. ¿Imaginan el goce que sentiría al caer en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos? En 1974, al morir en su cama, recordaría con placer inefable aquel intenso desprecio, fuente de la suprema perfección. Que la desbeatifiquen, por favor. A cambio, pueden beatificar a Bono, porque la pequeña vanidad de su implante capilar es pecado venial frente a tamaña perversión.»


No encuentro palabras para describir tamaña mezquindad. Quizás algún lector pueda ayudarme.

No me consta que Almudena Grandes haya pedido perdón por haber escrito esto, pero sé, en cambio, que sigue contumaz y ciega empeñada en reabrir heridas con recientes videos igualmente miserables.

No me consta que el Ministerio de Igualdad haya abierto una investigación por tan repugnante artículo, ni que el Fiscal General del Estado haya abierto diligencias por tal motivo. Tampoco me consta que El País haya pedido perdón públicamente por haber publicado semejante procacidad pese a que Muñoz Molina le dio oportuna réplica desde las mismas páginas del diario socialista.

Sólo espero contribuir, modestamente, a que alguien más conozca lo que yo acabo de descubrir y que algún día, esta mujer miserable –de la que prometo no leer nunca nada más- sienta en su corazón el dolor de la vergüenza y del escarnio público por haber ofendido la dignidad y la limpia memoria de tantas religiosas violadas y asesinadas durante la persecución religiosa de los años 1936 a 1939 por el mero hecho de vestir un hábito y dedicar su vida a los demás.

LFU