23 de enero de 2009

Málaga y Utrera Molina (y VII). Debate en Ardales


Hace algunos días, con ocasión de una entrada sobre el Presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, refería como dato curioso que éste fuera destituido de la Alcaldía de Ardales –de la que había sido titular desde 1987- gracias a una moción de censura presentada por Izquierda Unida que contó con el apoyo del tercer grupo con representación en el consistorio, los dos concejales de Falange Auténtica.

Pues bien, hace pocos días, tuve la fortuna de leer la carta que el portavoz del grupo falangista en el Ayuntamiento de Ardales, D. Francisco Ortiz Lozano dirigió a mi padre refiriéndole la defensa que habían hecho de la trayectoria de José Utrera Molina en el pleno del Ayuntamiento del 29 de diciembre pasado y el debate que a continuación se produjo entre Salvador Pendón y él.

El gesto de por sí era emocionante y la intervención de este modesto concejal de Ardales, de una nobleza y valentía sublime. Junto con mi hermana Reyes, decidimos escribirle para mostrarle nuestro agradecimiento y recibimos una carta primorosamente escrita de la que quiero resaltar un párrafo:

He recibido carta de vuestro padre, cuyo dulce y al mismo tiempo solemne verbo, sin dejar por ello, paradójicamente, de ser un tratado de sencillez y concisión, ha logrado emocionarnos a mí, a mi mujer (de humildísima familia de jornaleros y apolítica), a mis hermanos y a los camaradas a quienes se la he leído. Si él dice que guardará mi carta porque no hay título (honorífico, político) comparable a las letras que le envié, yo tengo que decirle que por la misma razón guardaré su carta con el mismo respeto con el que se abraza contra el corazón un códice; entre mis papeles más queridos; y que enseñaré a mis dos hijas, con esa carta como documento y como ejemplo, lo que es la grandeza de la amistad, el cariño y la camaradería...

A continuación, paso a transcribir el texto de la intervención del Sr. Ortiz Lozano en el Pleno del Ayuntamiento de Ardales del 29 de diciembre de 2008 y del debate mantenido a continuación entre el Sr. Ortiz y el Sr. Pendón:

3) Sobre el señor José Utrera Molina.

“Siendo la Diputación un organismo supramunicipal, este grupo municipal de Falange Auténtica desea hacer uso dentro del turno de Ruegos y preguntas para manifestarse totalmente en contra de que la Diputación le haya retirado los títulos honoríficos, dignamente ganados, al ex-ministro malagueño José Utrera Molina. Si en el pleno de la Diputación, José Utrera Molina, que ahora tiene 82 años, no tiene representación para tener la oportunidad de defender su inmensa labor, ni tampoco ningún diputado ha tenido el coraje de hacerlo, ni pudieron opinar ninguno de los miles y miles de españoles en general y de malagueños en particular que se beneficiaron con su trabajo vocacional por el bien público, este grupo municipal de Falange Auténtica, tiene a honra defender públicamente su persona, gracias a nuestra representación en el municipio malagueño de Ardales.

José Utrera Molina no participó en la guerra porque entonces era un niño, y en su vida política, como subsecretario y como ministro, entre los años 1969 y 1975, sólo destacó, ni más ni menos, por su ingente cantidad de trabajo al servicio del pueblo. Resumidamente:

Extendió y aumentó notablemente los beneficios de la Seguridad Social a los trabajadores del mar, mejorándolos a los del campo;

Promovió varias leyes en pro de la justicia social y la seguridad e higiene;

Promovió la construcción de viviendas gratuitas y de protección oficial al ritmo realmente vertiginoso de inaugurar 2.500 viviendas diarias durante varios meses, erradicando la mayor parte del chabolismo en Sevilla y Málaga (desapareciendo el chabolismo de El Ejido y de las playas de San Andrés), y disminuyéndolo en gran medida en Madrid y Barcelona, pasando 90.000 familias de las chabolas a habitar las nuevas casas en muy poco tiempo;

Aumentó la aportación del Estado a todo tipo de asistencia social;

Edificó residencias sanitarias de la Seguridad Social hasta no quedar ni una sola capital sin ellas;

Se realizaron bajo su iniciativa innumerables cursos gratuitos de PPO (Promoción Profesional Obrera) a lo largo y ancho de cientos o miles de pueblos, incluido Ardales;

Creó numerosas universidades laborales con becas de gratuidad para hijos de obreros y construyó numerosos institutos de BUP de nueva planta;

Creó el Plan de Prevención de Accidentes Laborales cuando eso no existía en España;

Abordó, junto al ministro Licinio de la Fuente, el primer intento, aunque fallido, de reconocimiento a la huelga en muchísimos años;

Aumentó el papel decisivo del trabajador en los convenios laborales con la Ley de Relaciones Laborales;

Promovió la Ley del Suelo para proteger el derecho a la vivienda;

Promovió la restauración y embellecimiento de pueblos y ciudades con su arquitectura en peligro mediante el plan “Bajo un nuevo sol, cien pueblos de España”;

Obligó a un mayor control de las construcciones con la ley de Calidad de las edificaciones;

Creó numerosos polígonos industriales en varias ciudades, entre ellas, el aumento y terminación de tres polígonos en Málaga (Alameda, Cártama y Guadalhorce), y tres polígonos en Sevilla;

Y, por último, desde su área se promovió la Ley de Igualdad Jurídica para la Mujer, que por fin le reconocía personalidad decisiva en los actos contractuales, de compraventa y en todo tipo de escrituras notariales, sin tener que depender del permiso del marido o del padre, y que fue aprobada a principios de 1975.

Nos mostramos en desacuerdo con esta visión de la Memoria Histórica demostrada por la Diputación, pues los casos de cada persona deben estudiarse en consonancia a los hechos y no al sectarismo. Las personas que actuaron y trabajaron pública y políticamente durante el franquismo no tienen que ser condenadas por esa sola circunstancia.

Así no se superan los enfrentamientos del pasado, sino que se mantienen y se prolongan. Esta forma de entender la Memoria Histórica, además de injusta, es muy peligrosa. Porque así tampoco valdrían, por ejemplo, los premios literarios concedidos durante 40 años. O también habría que censurar a todos los alcaldes de Ardales durante el franquismo que tanto dieron y gratis por su pueblos, como Francisco Sánchez Andrade, Antonio Zurita Martín, Domingo Lería de la Rosa o José Núñez León, por poner unos ejemplos. O también habría que quitarle el título de heredero a título de rey y el título de príncipe concedido a nuestro actual Rey en 1969.

El escritor Juan Manuel de Prada ha escrito sobre Utrera Molina:

“Los malagueños .../... recordarán que fruto de esos desvelos es el impulso de la Seguridad Social en su provincia, la fundación de residencias de ancianos, la lucha contra el chabolismo, la institución de una Universidad Laboral...”

El periodista Antonio Burgos ha escrito:

“Sevilla se caía.../... (y Utrera Molina) se dedicó a apuntalarla. Pero con nuevas viviendas, miles y miles de viviendas. No viviendas "dignas", que ya sabemos lo que eso significa, sino hermosas viviendas, barrios enteros de espléndidas viviendas. Estaba convencido de que la mejor manera de dignificar a las personas era dándoles un hogar. Se entregó a ello con tal entusiasmo que ahí está la Sevilla actual, que ya se ha olvidado de aquella Sevilla cochambrosa de los años 60”.

Y el eminente poeta y periodista Manuel Alcántara ha dicho estas palabras, con la que queremos terminar nuestro ruego:

“¡Qué razón tenía don Gregorio Marañón cuando me dijo que «las guerras civiles duran un siglo»! Hace falta que se liquiden tres generaciones para que la llamada «memoria histórica» no chorree sangre. Pero él (se refiere a Utrera Molina) no es culpable de nada, porque le bombardearon la infancia. Mira, Pepe: te podrán quitar los honores, pero no el honor.”.”
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A continuación, tuvo lugar un debate entre el Portavoz del Grupo Municipal Socialista –y Presidente de la Diputación provincial de Málaga-, Salvador Pendón y el portavoz de Falange Auténtica, D. Francisco Ortiz Lozano:

El portavoz del grupo municipal socialista, Salvador Pendón, pidió la palabra para, en primer lugar, decir que esta intervención podría haberla hecho el Sr. Ortiz mediante una carta al director de un periódico, pero no en un ayuntamiento, porque no entiende qué tiene que ver una decisión de la Diputación en este pleno, si no es por encontrarse él presente y realizarse en referencia a que él, además de concejal de Ardales, es presidente de la Diputación.

La segunda cuestión planteada por Salvador Pendón fue la de decir que no niega, ni criticó en la Diputación, los posibles méritos del señor Utrera Molina, pero que en aquellos años que van de 1969 a 1975, cuando éste visitaba Málaga, acudía al edificio de la Aduana, y es muy probable que mientras estaba arriba, en los calabozos de abajo la policía de una dictadura que mató a miles de personas, torturaba a los luchadores por la libertad en un clima de terror policial. Y que aunque Utrera Molina no participara directamente en esto, obtuvo sus honores en una dictadura que ejercía el terror, pues simplemente impedir la libertad es ejercer el terror.

Y por último, Salvador Pendón replica que más valdría que se reivindicara la memoria del presidente de la Diputación republicano que fue asesinado por los fascistas y la recuperación simbólica, al menos, de la memoria de los funcionarios republicanos que fueron represaliados.

Casi textualmente, el portavoz de FA le contesto: “Traer este ruego a un pleno de Ardales no es por lo que dices. Lo hago en el ayuntamiento de Ardales porque nuestro partido, que es un partido pequeño, no tiene representación en la Diputación ni en otro municipio. Pero es que además entendemos que la Diputación no es un órgano de gobierno ajeno a lo municipal, como pueda ser una consejería que surge de la Junta de Andalucía o de un ministerio del gobierno de la nación, sino que la Diputación es un órgano supramunicipal, surge de abajo a arriba de los ayuntamientos de la provincia y va de arriba a abajo en muchas de sus funciones; por lo tanto consideramos perfectamente legítimo poder manifestarnos en este ayuntamiento que forma parte de la Diputación malagueña”.

El Sr. Pendón no repuso nada a dicha intervención.

Por parte del Portavoz de FA, Sr. Ortiz Lozano: “No mezcles unos tiempos con otros. Unos eran los de la guerra y la posguerra, en los que efectivamente hubo terror, torturas y matanzas por parte y parte; y otros muy diferentes los del período 1969-1975, en el que no digo que no hubiese algún caso aislado de lo que se dice, pero en cualquier lugar de España y, sobre todo, en Málaga, yo que tenía 12 años en 1969 y 18 en 1975, y me acuerdo perfectamente, no existía ese clima de terror policial que tú estás describiendo ni nada parecido, y menos cuando con ello se podría manipular la opinión del público joven de este pleno. En cuanto a que la falta de libertad era ya terror, lo mismo podría decirse ahora, cuando una persona del PP, en el País Vasco, no puede llevar a cabo con normalidad un mitin en la calle ni en un local porque son pisoteados y golpeados, cuando no peor, matados; o cuando alguien de Ciutadans de Catalunya no puede hacer propaganda porque son linchados por los separatistas, en un clima total de indefensión”.

El Sr. Pendón contesta que ahora las fuerzas de orden del Estado defienden al que va a manifestarse y detiene a los agresores.

El Sr. Ortiz le contesta: “No siempre ni mucho menos”.

Y finalmente, concluye el Sr. Ortiz: “Efectivamente, sí sería recuperación de la Memoria histórica la reivindicación y la devolución de la dignidad de aquellas personas de ambos bandos que, si de verdad eran víctimas inocentes, fueron matadas simplemente por sus ideas o cargos. En eso estaríamos totalmente de acuerdo. Pero eso no es lo que se está haciendo. La Memoria Histórica la entendéis como puro y duro sectarismo: como esto de tomar represalias, de hecho o sobre el papel, contra personas que no intervinieron en actos violentos y que sólo destacaron por su trabajo y honestidad, como José Utrera Molina”.

Y no hubo más intervenciones en este asunto.

A Francisco Ortiz Lozano y a Miguel Ángel Anaya Vera, bravos concejales de Ardales, mi admiración y mi profundo agradecimiento.

LFU

4 comentarios:

  1. Me alegra que hayas dado a conocer el contenido del pleno que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Ardales, y aprovecho el espacio de tu blog para reiterar mi agradecimiento a los valientes concejales Francisco Ortiz Lozano y a Miguel Ángel Anaya Vera.
    Reyes

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  2. Así son los auténticos falangistas, estén donde estén y vengan de donde vengan, gente entera, de una pieza, sin doblez, sin mentira.

    Siguen defendiendo, a pesar de lo que está cayendo, una sociedad de hombres libres y, como José Antonio, la sagrada memoria, la verdad de lo que quisieron e hicieron nuestros padres, una Patria más Justa, Unida y en Paz.

    Habrá que irse a vivir a Ardales.

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  3. Mi padre, un obrero de los campos de Extremadura, falangista Joseantoniano, siempre me habló bien de José Utrera Molina, de ser un hombre convicciones profundas, de ser un hombre inquietudes sociales.

    Y en su día recuerdo siendo yo muy jovencito, su no rotundo a la ley de reforma política, que si bien trajo algo bueno, como la convivencia pacifica, no es menos cierto que ha traído un entramado jurídico del estado, que esta afectando al igualdad de derecho entre los españoles y ha despojado al gobierno de la capacidad de gobierno necesaria para dar cohesión a un proyecto Español capaz de ilusionar al pueblo en destino común. Y lo que es mas grave a incardinado en la estructura del estado a fuerza póliticas autoritarias, que abiertamente se manifiestan con todas su fuerzas contra intereses colectivos de la nación española.

    Un saludo afectuoso a ese camarada incorruptible, y ejemplo de la practica del municipalismo falangista en el siglo XXI que es Francisco Ortiz, que junto con Carlos Javier Galán han puesto los pilares de la contrucción de un pensamiento falangista llevado a la práctica de vida diaria en dos pueblos de España, Ardales y Hoyo de Pinares.

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  4. Yo creo que, además, tiene mucho mérito que venga precisamente de la Falange apellidada "Auténtica". Sabido es que, frente a los francofalangistas tipo Utrera Molina, los de la Auténtica se han alineado siempre con la interpretación más hedillista, rechazando el franquismo. Y, sin embargo, no han tenido empacho alguno -sin pensar en si el gesto era "políticamente correcto" o no, beneficioso para su imagen o no, oportuno o no, etc., sino sólo en si era JUSTO- en decir esas cosas claras y elementales que dicen sobre un hombre íntegro y que, por lo que cuentan, hizo cosas buenas precisamente por Málaga.

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