4 de mayo de 2010

La vergüenza de los Sindicatos en España

En todo lo malo que está ocurriendo en España, a los sindicatos llamados «mayoritarios» (yo prefiero llamarles «majorettes») les corresponde una cuota muy alta de responsabilidad.

Con más de cuatro millones y medio de parados «oficiales» la desvergüenza de UGT y Comisiones Obreras en su complicidad con la pavorosa inactividad del Gobierno resulta absolutamente indecente, e indignante el seguidismo que, con los fondos de todos los trabajadores españoles, hacen de la estrategia guerracivilista del infame.

Ya va siendo hora de desenmascarar a estos vividores y al sistema sindical español que está pensado y diseñado por la izquierda para neutralizar la verdadera representación de los intereses de los trabajadores y coadyuvar a que la izquierda se mantenga en el poder.

En primer lugar, debe abrirse, de una vez por todas, el debate de la financiación de los Sindicatos, pues el Gobierno está utilizando el erario público para ganarse la fidelidad y el silencio de los Sindicatos. En el año 2.008, Comisiones Obreras recibió del Ministerio de Trabajo –o sea, del contribuyente, la friolera de 6.446.508,86 euros al mes, en concepto de representatividad electoral. El Ministerio de Trabajo ‘donó’ a Comisiones otros 2.156.967 por asesoramiento. Total: 8.603.475,86 euros al mes. Por su parte, UGT recibió por representatividad 6.092.257,09 y por asesoramiento, 1.199.337. Total: 7.291.574,09. Sumando las subvenciones del Ministerio de Trabajo a Comisiones y UGT la cifra total es de 15.895.049,85. Lo más relevante es que esta cifra se ha ido incrementando a razón de un 50% desde el año 2005.

Hay en España casi 5.000 caraduras llamados liberados sindicales, que cuestan a las empresas españolas –esas que tienen que crear empleo- la nimia cantidad de 250 millones de euros anuales.

Estos sindicatos, indignos sucesores de los Mártires de Chicago, dedican sus esfuerzos y recursos en un momento tan dramático para el mercado laboral, en defender las causas que les pide el Gobierno, con patéticos aquelarres por jueces estrellados y condenas cobardes y retrospectivas al franquismo.

Y luego llega el 1 de mayo, y se ríen, como se están riendo de todos nosotros durante los restantes 364 días del año.

Qué vergüenza

LFU

1 comentario:

  1. De vergüenza y de sectarismo por parte de la izquierda de este país. Ahora que ya nadie les hace frente, ni militares comprometidos con la patria como Franco, ni políticos ejemplares como José Antonio Primo de Rivera, ellos, los rojos, campean a sus anchas. Se han cargado el espíritu de la transición y ahora descaradamente quieren ganar una guerra que perdieron muy merecidamente, no respetando a las demás ideologías, a base de descalificaciones injustas. De verdad que es impresentable la izquierda de este país. El gobierno socialista tiene comprado a todo el mundo que le interesa: sindicatos, prensa, etc. a base de "subvenciones". Ya comprendo por qué querían cargarse al régimen franquista: simplemente para poner el suyo, una dictadura de izquierda en la práctica que, sin lugar a dudas, es una verdadera dictadura.
    Es una lástima que en España partidos como Falange Española no tengan un mayor peso político. Pero no debemos desanimarnos, el tiempo pone las cosas en su sitio.
    ¡Arriba España!
    Saludos, LFU.

    ResponderEliminar