8 de junio de 2010

Santiago Carrillo, ayer y hoy


«Cada día me siento más orgulloso de ser un soldado en las filas de la Gran Internacional Comunista, que tú y tus cómplices odiáis tanto y que ha sabido mantener en todo el mundo la bandera de la solidaridad con el pueblo español, mientras que tus amigos del extranjero, los dirigentes de la II Internacional, hacían cuanto podían para acogotarnos, trabajaban y siguen trabajando contra la unidad, contra la URSS, utilizando el mismo lema que Hitler y Mussolini: «la lucha contra el comunismo».

Cada día es mayor mi amor a la Unión Soviética y al gran Stalin, a los que vosotros odiáis y calumniáis precisamente porque han ayudado a España de una manera constante a través de toda nuestra lucha.

El odio de vuestra cuadrilla caballerista-trotskista al Partido Comunista de España, a la Unión Soviética y al gran Stalin, es una prueba más del formidable papel jugado por éstos en la lucha del pueblo español por su libertad.

Cuando pides ponerte en comunicación conmigo olvidas que yo soy un comunista y tú un hombre que ha traicionado a su clase, que ha vendido a su pueblo. Entre un comunista y un traidor no puede haber relaciones de ningún género. Tú has quedado ya del otro lado de las trincheras.

No, Wenceslao Carrillo, entre tú y yo no puede haber ya relaciones, porque ya no tenemos nada de común, y yo me esforzaré toda mi vida, con la fidelidad a mi partido, a mi clase, a la causa del socialismo, en demostrar que entre tú y yo, a pesar de llevar el mismo apellido, no hay nada de común.

Por vuestra traición, la República Española ha sido batida, pero la lucha no ha terminado. Por el esfuerzo del pueblo, Franco caerá, los obreros y campesinos, unidos a todos los demócratas con el Partido Comunista a la cabeza, restaurarán de nuevo la República popular, pero jamás, ni bajo la dominación fascista ni después de nuestra victoria, olvidarán vuestra infame traición.»


Carta abierta de Santiago Carrillo a su padre, Wenceslao Carrillo. Fechada el 15 de mayo de 1939, fue publicada los días 3 y 6 de junio de 1939 en La Correspondence Internationale (órgano de la Komintern) y en Jaunesses du Monde. “El libro negro de Carrillo”. José Javier Esparza. 2010. Libros Libres


«Siento un orgullo inmenso por haber defendido y militado en el Partido Comunista. Me sigo sintiendo comunista y moriré siendo comunista»

16 de marzo de 2005. Madrid (Declaraciones en el homenaje tributado en Madrid con ocasión de su 90 cumpleaños, con asistencia del Jefe de la Casa del Rey y de Rodolfo Martín Villa, entre otros) “El libro negro de Carrillo”. José Javier Esparza. 2010. Libros Libres


Parece que algunos personajes no necesitan excesiva glosa porque sus escritos, declaraciones y actos los retratan suficientemente. En el caso de Carrillo, la lectura del Libro Negro de Esparza es, empero, obligada, pues junto a episodios siniestros ya conocidos como su responsabilidad en las matanzas de Paracuellos y Torrejón de Ardoz, aparecen otros menos conocidos como el Informe Abad y la purga del Maquis, verdaderamemente espeluznantes por la frialdad y obediencia que demuestra este personaje a quien el Rey Juan Carlos llama D. Santiago.


LFU

2 comentarios:

  1. Y este pueblo de "pasotas" contempla con total normalidad, como el más repugnante personaje de la historia reciente de España se pasea por los salones dando lecciones magistrales, al abrigo del respeto y reconocimiento de cuantos asisten.
    Eso no es "normalidad democrática". Tampoco es de buen gusto, a mi me repugna su imagen por cuanto representa. No refleja el perdón ya que no se le reconocen sus viles pecados.
    La sociedad española en su versión 2010 está dormida, pasota, vacía y nadie la va a incomodar. No siente y no padece. Nació par disfrutar de su tiempo de ocio, para conciliar su vida particular, para lucir siempre tersa, para transitar por atajos, para logros fáciles...No sucumbe a la tentación de pensar, comprometerse, luchar, defender sus verdades.
    Pues ante semejante vacio de grandeza solo cabe que ocupen ese espacio vacio las inmediateces y la bazofia, del que es un excelente ejemplo el asesino de paracuellos.

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  2. Santiago Carrillo, es, sin duda, uno de los personajes de la Guerra Civil más siniestros. Que participó en la organización de la matanza de Paracuellos es obvio, y que siguió instrucciones de Moscú para hacerlo, también. Su frialdad para despreciar a su propio padre, independientemente de si tenía motivos justificados para hacerlo, nos puede dejar helados y nos indica al mismo tiempo de lo que fue capaz de hacer friamente, como lo hace un asesino para conseguir un fin o meta.
    Que la sociedad española no despierte del sueño en que está inmersa debido a la manipulación de las ideas y del cambio de valores por parte del PSOE y de los demás partidos de la izquierda es preocupante. Es un borreguismo en su máxima expresión que llevará a nuestro país a una situación crítica en todos los aspectos.

    ¡Arriba España!

    Saludos, LFU.

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