28 de julio de 2010

Cataluña prohíbe los toros y se hunde aún más en el abismo


Lo siento por mis amigos catalanes –que los tengo y muy buenos- pero el ambiente en Cataluña, después de la disparatada decisión del Parlamento catalán de prohibir las corridas de toros, cabe describirse –parafraseando al “ausente”- como de taberna al final de una noche crapulosa.

Todos sabemos que no ha pesado la ridícula y absurda tesis animalista –aunque se tome como excusa- sino la deliberada voluntad de extirpar de la tierra catalana cualquier raíz que la identifique como lo que es, una parte inseparable de España.

Los catalanes y los que por azares de la vida pacen en Cataluña son hoy menos libres, pero sospecho que hay demasiados silencios e imperdonables contemporizaciones entre la sociedad catalana y los políticos empeñados en recluir a Cataluña en la cárcel hortera y excluyente de las más sórdidas inclinaciones racistas.

Desgraciadamente, los pueblos tienen los gobernantes que se merecen y éstos, cuando son pésimos como los que hoy padecemos, hacen lo posible para ahormar a la sociedad a su corta estatura con tal de perpetuarse en el poder. España está hundida en el cieno porque así lo quiso la mayor parte de nuestros paisanos y Cataluña se hunde más rápidamente porque además de empobrecerse cada día, padece la repugnante tiranía de los genios de la disgregación que se esconden bajo los hongos de cada aldea, que siguen en el poder gracias a una sociedad degradada y adormecida.

Ya es una desgracia que tengamos que pensar que “cuanto peor, mejor”, pero no se me ocurre ninguna otra solución que la de sufrir en las propias carnes las consecuencias de la irracionalidad para despertar del letargo en el que está sumida una sociedad que parece abocada irremediablemente hacia el abismo.

LFU

3 comentarios:

  1. Una felonía más de este Partido Socialista que además de crear paro y miseria a raudales, se jacta de las traiciones que comete.
    Alberto Pertejo-Barrena

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  2. La deriva nazionalista en Cataluña ha llegado a una de sus cotas máximas.
    La prohibición de los toros – que nada tiene que ver con un supuesto maltrato a los animales, sino con un intento de desespañolización de cualquier nexo que forme parte del acervo cultural común – supone una declaración de guerra formal, un puente de playa de la cada vez más cercana proclamación independentista al modo y manera de Companys en 1934.

    Ya no es el simple acoso y persecución contra los castellanos parlantes, a los que dentro de poco les impondrán un brazalete amarillo con una “ñ” bordada, sino que estamos ante una demostración de estalinismo propiciado por ese Zapatero que ha dado alas a los nazis con barretina, hasta el punto que la prohibición es el método elegido para cercar la cada vez más menguada libertad de los ciudadanos.

    El zapaterismo no sólo ha hundido economicamente este pais y ha llenado las oficinas del INEM con 5.000.000 de parados,los comedores de Cáritas con un millón doscientos mil dramas diarios y nuestras calles con 9.000.000 de pobres, sino que además ha demolido la Constitución y volado por los aires la unidad nacional.
    Acabaremos mal.
    Muy mal.

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  3. Estoy de acuerdo con todos vosotros, LFU, Alberto y Natalia. Es el colmo ya del nacionalsocialismo (entiéndase PSC + ERC)en Cataluña. Primero se empieza con marginar a nuestra lengua común en España, el castellano. Se impone de manera abusiva el catalán en las escuelas, centros de enseñanza, etc. Se persigue a los comerciantes que rotulen sus escaparates en español. Se chantajea en Madrid al partido gobernante, en este caso PSOE, para sacarnos las costillas al resto de los españoles a la hora de repartir los presupuestos generales del Estado. Y ahora ya empiezan con una, digamos, tercera fase: ir destruyendo el acervo cultural que tenemos en común los españoles y los catalanes (en este caso, la fiesta nacional). Si esto no es un agravio para todos los españoles, que venga Dios y lo vea. Es que se comportan estos mezquinos nacionalistas como los talibanes: destruir la cultura del vecino para imponerse totalmente. Estamos llegando a una situación política bastante peligrosa, con un peligro de desintegración del territorio nacional debido a esta gentuza nacionalsocialista. Y todo por culpa de la actitud permisiva del necio de Zapatero, que se obstina con destruir en todos los aspectos a nuestro querido país. Pero también son responsables de esta catástrofe política para nuestro país todos los votantes del PSOE, que no han querido reconocer que el partido al que votan es una fuerza política nociva para la unidad de España. Y hay bastantes evidencias que así lo demuestran.

    ¡Arriba España!

    Saludos, LFU.
    Un abrazo, como siempre.

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