10 de julio de 2012

Bronca o subida de impuestos, pero no ambas.

Empiezo a estar más que harto del tonillo sarcástico y paternalista del Ministro Montoro. Si van a subirnos los impuestos díganlo ya de una vez, expliquen los motivos y asuman su responsabilidad, pero ya está bien de regañarnos como si fuéramos imbéciles, cuando no son capaces de afrontar una reforma en profundidad de una estructura territorial sistémica e insostenible.


LFU

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Menos de un año de gobierno y ya han demostrado su incapacidad para hacer de España una nación seria y formal.

    Siguen los mismos métodos y no hay quién levante la liebre, debido a que sin duda se les acabaría su "modus vivendi" si se pusiese definitivamente orden en este caos.

    Desde siempre recuerdo, por poner un ejemplo, el dicho de que en España por defraudar económicamente y por deudas nadie va a la cárcel. Bien, pues todo sigue igual. Una de las naciones más corruptas del mundo. El dinero, sin duda no se evaporó, y aquí dice nada ni vemos consecuencias penales. Miles y miles de millones de € desaparecidos por arte de birlibirloque. ¡¡ Viva España !!

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  2. La base sobre la que se ha estructurado la quiebra del Estado tiene un nombre: Constitución de 1978. Y unos apellidos: Maldita Democracia.

    El desmontaje de España se inicia con la legalización de los partidos políticos y sindicatos de clase, obra ésta del renegado Adolfo Suárez y del perjuro mayor del reino. La traición a los compromisos jurados ante el Caudillo en las Cortes Españolas y sobre la Sagrada Biblia están en vídeo y en fotos, además de en hemerotecas y el BOE.

    El saqueo que los políticos y la banca, coautores y cómplices necesarios, han realizado desde entonces está llegando a su fin, pues ya no queda de dónde robar más allá de las pensiones, sueldos de funcionarios y los pequeñísimos ahorros que aún poseen unos pocos.

    Ahora tenemos al PP con mayoría absoluta, pero está sin ideas, con miedo a la izquierda y con sus eternos complejos. Es corresponsable del saqueo de España, pues estando en la oposición, renunció a hacerla como le exigían su deber y el voto de sus electores. Ahora se pasan el día quejándose de la herencia recibida de los mayores delincuentes que ha padecido España, pero aquellos desmanes no habrían ocurrido, o al menos no en tal cantidad, de haber estado donde debían: controlando, dando caña y judicializando los comportamientos delictivos del anterior gobierno. Pero no podían entonces y no pueden ahora, porque ellos mismos forman parte del sistema de saqueo, están metidos hasta las trancas en otros delitos y desfalcos de fondos públicos, incluso en connivencia con la Casa Real. Lo llevan en las siglas: PP = Parte del Problema.

    Para arreglar la ruina lo primero que hay que hacer es delimitar dónde está el despilfarro, el gasto supérfluo y prescindible. Es ahí donde hay que actuar de inmediato para ganar credibilidad social y autoridad moral. Después hay que encontrar a los responsables de la ruina, que se sabe quiénes son, encausarlos y condenarlos, además de expropiarles los patrimonios conseguidos ilícitamente, para revertirlos a las arcas públicas, incluidos los de las instituciones que se han lucrado de forma ilícita, aunque haya sido legalmente.

    Después hay que evaluar el tamaño del Estado que podemos permitirnos con nuestro PIB y ajustarlo a dicha capacidad, estableciendo controles férreos sobre el gasto público, pero también estableciendo un sistema impositivo justo y asumible por la población. Se tiene que terminar con ese tipo de gestor público que gasta lo que no tiene y satisface egolatrías inmorales. Como caso destacado tengo que nombrar a su cuñado Alberto Ruiz Gallardón.

    Pero todo esto no podrá funcionar sin una limpia y poda, una regeneración de la Justicia a fondo. Hay que acabar con los Garzones, los Sala y los Estevil para siempre. Sin una Justicia verdaderamente independiente y limpia no podremos hacer nada en ningún ámbito.

    Por todo lo anterior tengo que expresar mi más absoluto desprecio por los Montoro de turno, los Rajaos, las Cospedales y los Wert, etc. Pero no me voy a olvidar de los que he calificado como mayores delincuentes que ha padecido España. Toda esta chusma ha colaborado para acabar con la Fe Católica, con la Unidad de la Patria, con el prestigio internacional, con la reconciliación alcanzada en tiempos del Generalísimo, con la educación, con la dignidad de las víctimas del terrorismo, con la familia y con la vida. Toda esta chusma debe pagar por sus actos sin excepción y debe pagar ya.

    Tras el verano el propio PP teme estallidos sociales. Hace bien en temerlos, pero mal en no hacer nada por evitarlos. La paciencia de la gente y el empleo no dan más de sí. O acaban con todo lo que mencionado antes o podemos prepararnos para un escenario que sólo hemos visto en películas.

    Debemos ser los españoles con principios morales católicos, los que amamos España, los que tomemos la iniciativa cuanto antes, pues de lo contrario nos encontraremos a la izquierda más radical liderando unas revueltas que sólo pueden conducir a un caos mayor.

    Debemos meditar sobre esto y organizarnos ya mismo. No queda mucho tiempo.

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  3. Totalmente de acuerdo con dieciocho de julio. Están tan empozados en la escoria política, ambos partidos, PSOE y PP, que lo único que temen es perder sus puestos de privilegio en el actual sistema político. Están inmersos en una cloaca, consecuencia de años de corruptelas políticas y pelotazos inmobiliarios y bancarios. Y como tú bien dices, LFU, lo que demuestran es su incapacidad para plantear en profundidad y con seriedad una reforma en la estructura política y administrativa del Estado, cuando es evidente que el actual sistema autonómico es inviable económicamente y, entre otras causas, el origen de la prácticamente quiebra del Estado. No necesitamos políticos aduladores del actual sistema democrático y del que perjuró dos veces, inmersos muchos de ellos en corruptelas y cómplices de muchas irregularidades, sino gestores políticos y económicos capaces de sacar a España de la crisis económica, financiera y política que padecemos. Y lo que diferencia a las grandes naciones de las mediocres es la existencia en ellos de grandes políticos y economistas, comprometidos con sus naciones respectivas y al margen de la corrupción que pueda existir en esos países.
    Un abrazo, LFU y ¡Arriba España!

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