8 de julio de 2014

Pablo Iglesias, el "bueno" y el "malo"

Aunque no soy asiduo al género chamuscado de las tertulias, resulta difícil husmear entre los canales y las redes sociales sin que alguien esté hablando de Pablo Iglesias. Y cuando el que habla pertenece al Partido socialista, suele apostillar su referencia distinguiendo al líder de “Podemos” de su fundador, al que le ha caído el apelativo de Pablo Iglesias, “el bueno”, quizás para destacar la radicalidad del omnipresente y flamante eurodiputado.  

Pero de “bueno” o de moderado tenía poco el linotipista. Según recoge Luis Gómez Llorente en su libro "Aproximación a la historia del socialismo español hasta 1921",( Cuadernos para el Dialogo, Madrid, 1972, página 169-) el 12 de noviembre de 1921, en su discurso pronunciado ante el VI Congreso del PSOE en Gijón, Pablo Iglesias, “el bueno” pronunciaría éstas palabras pletóricas de talante: "Queremos la muerte de la Iglesia… para ello educamos a los hombres, y así les quitamos la conciencia… No combatimos a los frailes para ensalzar a los curas. Nada de medias tintas. Queremos que desaparezcan los unos y los otros".

Pues bien, no sé cuál de los dos Pablos es peor, aunque seguramente ambos habrán renegado por igual de su apellido. Del contemporáneo, debo señalar su fuerte dogmatismo, su carácter sectario y la extraordinaria habilidad que demuestra ante las cámaras. No hay duda de que la cámara “le quiere” y lo más sorprendente –o no- es que todos los medios hayan decidido promocionarle de forma gratuita. Me barrunto que algo tendrá que ver la cocina de Arriola en todo esto, pero la estrategia no es nueva y es peligrosa. Ya lo intentó Miterrand con el Frente Nacional y ahora es la primera fuerza política de Francia.

Lo peor es que a Pablo Iglesias se las ponen con a Fernando VII. No es que el muchacho sea tonto, ni mucho menos, pero si le ponen de sparring a tertulianos de profesión a sueldo de los partidos, intelectualmente menesterosos y sin otros principios que los de Groucho Marx, la victoria la tiene asegurada. Vean si no el repaso que Fernando Paz le dio a Pablemos a cuenta del franquismo, esgrimiendo con valentía la verdad frente el rancio argumentario  de la historiografía marxista.

Ya sé que al Partido popular le interesa sacar el espantajo de este revolucionario con coleta para alentar el voto del miedo, pero mucho cuidado con estos experimentos. La campaña se la están haciendo gratis y esto se acaba pagando.


LFU

5 comentarios:

  1. Este "individuo" en necio y estúpido y por lo que se ve debe pensar uqe los demás también lo somos -ya se sabe: piensa el ladrón......

    Yo no le presto atención en absoluto, creo que es lo mejor que se puede hacer.

    El problema no es que tenga un nº determinado de seguidores, tal y como lo veo es una simple moda, el problema es que una vez más, los medios de comunicación le dan una relevancia sobre-dimensionada con el único fin de vender y obtener más audiencia; como si fuéramos "borregos", aunque por lo que se ve bastantes españolitos si lo parecen.

    Que hay que dar noticia porque obtuvo votos, vale, de acuerdo. Que hay que tener hasta en la sopa a este "individuo"....pues NO.

    Saludos.-

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  2. Lo que es impresionante es que haya un partido en España que homenajee con frecuencia, presuma y se enorgullezca de su fundador...

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  3. Si todo lo que debemos temer incluye que pierdan votos los TRAIDORES y COBARDES del PP, ya tengo algo menos de lo que preocuparme.

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  4. Pues estoy de acuerdo con lo que dices, pronto la gente caerá del guindo, ahora los tiene omnubilados, pero su proyecto es utopico y pronto se desinflara como un globo

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  5. Pues lo malo es que si se hubiera apareado con alguna o alguno de Telecirco, también estaría en el "Candelabro" solo que en vez de hablar de mentiras contaría como ha conseguido la igualdad para todos en Telecirco.

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