28 de mayo de 2012

Zarrías, el comecuras


La nueva campaña anticlerical del PSOE  –ese partido que, según los políticamente correctos es tan “necesario” para el buen funcionamiento de la democracia- además de ser absolutamente demagógica, falsaria y vergonzante, parte además de un vicio ab origine, que es el mascarón de proa que han elegido para vocearla.

Gaspar Zarrías, ese patético y tramposillo personaje, que hacía piruetas en el Senado para votar por sí y por sus compañeros, es el arquetipo de dirigente socialista salido de la factoría del zapaterismo: sectario, ayuno de luces, faltón, embustero y soberbio. A su lado, el inefable Pepiño rezuma clase por los cuatro costados. Estoy convencido de que si los partidos políticos tuvieran que pagar impuestos, muy probablemente acabarían prescindiendo de mantener a tan prescindible fauna.

En cualquier caso, la Iglesia no necesita que yo la defienda y el PSOE debería tomar nota del resultado que tuvieron los ataques contra la Comunidad benedictina del Valle de los Caídos. Nada mejor para que miles de conciencias adormiladas despierten que el acoso de los comecuras. Si algo bueno ha tenido el zapaterismo es que ha vuelto a llenar muchas iglesias y ha incrementado los ingresos por IRPF.

Si quieren pedir esfuerzos, que empiecen por los partidos, los sindicatos, las fundaciones y el resto de las entidades sin ánimo de lucro. Después, que reconozcan y cuantifiquen la ingente labor social que realiza la iglesia por los más desfavorecidos y que Zarrías se cuelgue un mandil y se ponga a dar de comer a los pobres como hacen las Hermanas de la Caridad y las Hermanitas de los Pobres. Y después hablamos.

El PSOE se equivoca de plano al tratar de recuperar el protagonismo perdido con campañas como ésta. Pero cuanto peor, mejor. Yo soy de los que deseo fervientemente que ese partido que tanto daño a hecho a España se autodestruya. La izquierda sensata no necesita de pícaros y bufones para hacerse notar.

LFU

3 comentarios:

  1. El PSOE está perdido -a Dios gracias- y ojalá nunca se encuentre. La campaña anticatólica (que no anticlerical o anti cristiana)lo emuestra; aunque creo que con el sistema en el que se vive en España me temo que no pasará mucho tiempo en que volvamos a ver como dilapidan y arruinan nuestra nación.

    Y con respecto a Pepiño, es Vd. muy benévolo tachándolo de "inefable". Es un delincuente, chorizo, mafioso y DIPUTADO POR LUGO ¡¡casi nada!!

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  2. El PSOE ha sido desde su creación un partido anticatólico y antiespañol, cobijo de lo peor de la sociedad y una auténtica lacra social, tanto en lo político, como en lo económico y social. Es una especie de maldición que soportamos por alguna razón que se escapa al entendimiento.

    El fulano éste Zarrías es el arquetipo del políticucho socialista: ignorante, sectario y malvado. No se puede esperar nada bueno de él, como del resto de sus compadres de formación. La costumbre inherente a ellos de atacar a la Iglesia Católica no cesa de buscar nuevas vías, como la de pretender cobrar el IBI a la única institución que realiza verdadera obra social sin exigir ni recibir nada a cambio. Sería bueno recordarles a toda esta caterva que gran parte de las personas que se benefician de Cáritas, entre otras instituciones eclesiales, son votantes de izquierda y, sin embargo, son atendidos si que ello se les tenga en cuenta. Es lo que tienen la caridad y el perdón cristianos.

    También hay que explicar que gran parte del turismo que viene a España lo hace gracias al patrimonio arquitectónico y artístico propiedad de la Iglesia, que no recibe ninguna participación en los ingresos pero, sin embargo, debe costear el mantenimiento y la restauración del mismo con sus propios ingresos. La injusticia y la infame propuesta socialista quedan más que evidenciadas.

    No esperemos ninguna ayuda del PP, partido que hoy pretende estar alejado de cualquier vínculo con la Iglesia, por sus complejos y su cobardía, aunque su inacción en este asunto puede que sea suficiente. Cada vez que entran en cuestiones de religión es más bien para estorbar y perjudicar. Deberá ser la fuerza de la gente, de los católicos de a pie, la que ayude a la jerarquía católica a impedir el atraco que se cierne sobre ella. Ya vimos en el asunto del Valle de los Caídos lo que la comunidad benedictina y los fieles de a pie podemos llegar a impedir, incluso sin el apoyo de la Conferencia Episcopal Española.

    Si Dios está con nosotros, ¿Quién podrá con nosotros?

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  3. Gaspar Zarrías, es junto con los demás políticos socialistas, el arquetipo del andaluz pícaro, sinvergüenza y corrupto, sin escrúpulos en el ejercicio de la política, hábil en el arte de la manipulación del pueblo andaluz, desgraciadamente y en su mayoría, ignorante y dependiente de políticos nefastos como éste.
    Antes de despojar a la Iglesia, que es lo que pretenden estos desalmados, convendría que partidos como el PSOE sí pagaran impuestos como el IBI, ya que, a diferencia de la Iglesia, no cumplen ninguna función social; al contrario, contribuyen desgraciadamente a la degradación moral y económica de España.
    Un abrazo, LFU y ¡Arriba España!

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