"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

18 de febrero de 2016

Líbranos del mal

La última blasfemia institucionalizada de hace unos días en Barcelona ha puesto de manifiesto, una vez más, la confusión de los cristianos ante el mal.  Junto a loables reacciones de firmeza en forma de querella criminal, fluyen por las redes sociales mensajes melifluos en los que, ante los ataques y manifestaciones del odium fidei se “pide” respeto para nuestra religión y nuestras creencias. Lo más insólito es que el destinatario de ese mensaje es precisamente el mal, que sonríe complaciente.

Y al mal no se le pide, se le combate. Con firmeza. Con la misma que se usa contra aquellos miembros de la Iglesia cuyas conductas, guiadas por el mal, nos hieren y escandalizan. Jesucristo no rogaba a Satanás, le ordenaba y María aplasta a la serpiente. Los cristianos pedimos a Dios en el padrenuestro que nos libre del mal porque somos conscientes de que necesitamos de Su fuerza y de su espíritu para combatirlo.

Como decía el papa Francisco en su homilía de Santa Marta, el mal crece, se contagia y finalmente se justifica. El mal no dialoga, ni transige. Al mal se le combate con firmeza y con la ayuda de Dios. Como cristianos estamos obligados a dar testimonio, a salir de nuestros complejos y a perder el miedo a proclamar públicamente nuestra fe. El buenismo -que no es sino otra impregnación del mal en nuestra sociedad- confunde firmeza con violencia, para tachar de intolerante a quien defiende con convicción sus principios.

A Dios rogando y con el mazo dando. A Dios no le pedimos que el mal nos respete, sino que nos libre de él.  Con la misma firmeza con la que combatimos el mal cuando está dentro de la Iglesia debemos combatir el mal que nos ataca con el propósito de que poco a poco nos retiremos a los cuarteles de invierno, para eliminar la presencia de Dios en nuestra sociedad.  Actitudes como la del obispo Osoro respecto al asalto a la capilla de la Complutense no ayudan en absoluto, Yo también tuve 19 años y no me dedicaba a asaltar capillas. Orgullo y compromiso, firmeza y alegría. Ahora más que nunca estamos llamados los cristianos a dar testimonio de nuestra fe. Si nos callamos, si nos acobardamos, si negociamos con el mal, habremos perdido la batalla y no seremos dignos de la coda del padrenuestro: y líbranos del mal.

LFU
    


16 de febrero de 2016

¡Qué sabe nadie!

Hasta los más conspicuos informadores andan a tientas lanzándose a la piscina del pronóstico político sin saber si hay agua debajo. En realidad, el único que sabe lo que quiere es Pablo Iglesias y no estoy seguro de que lo sepa del todo. Él tiene la llave del gobierno o de las próximas elecciones, pero no creo que confíe demasiado en la cohesión interna de sus 69 diputados, ni en la de sus grupúsculos de cara a unas nuevas elecciones.

Tampoco Pedro Sánchez. Ni sabe lo que quiere, ni sabe si puede. No sabe si los suyos le van a dejar y tampoco que, si le dejan, quiera ser un Presidente monigote en manos de un tahúr bolivariano.

Lo de Mariano es otra cosa. Alguien mece la cuna de su despedida y cada vez que saca el gaznate le explotan varias portadas con casos de corrupción o dimisiones envenenadas. Su dilema no es gobernar, sino cuando irse con un mínimo decoro. Tan sólo un postrero gesto de altruismo puede salvarle la cara y a su partido de unas elecciones que se presentan demoledoras, ahuyentando el fantasma bolivariano y posibilitando el entendimiento del centro izquierda. Tan sólo aquí podría poner alguna condición, pero su futuro político es, quizás, lo único que se ve con nitidez.

Rivera está jugando bien sus cartas, con un estudiado silencio-radio a la espera de aparecer como salvador de la patria.

Pero el único que sabe lo que va a pasar es Dios nuestro Señor, al cual encomiendo mi Patria cada mañana. Lo que suceda es un misterio que intentaremos descifrar con ayuda de la gracia.


LFU   

5 de febrero de 2016

Alférez Provisional. Por Agustín de Foxá

AL ALFÉREZ PROVISIONAL

Aún con tu infancia prendida
En la sangre; aún colegial
De encerado y novia, y ya eres
Alférez Provisional…

En el parque del Oeste
El banco con la inicial
De ella grabada a navaja.
Vacación de pino y mar
Exámenes de septiembre,
Aulas de universidad,
Y tu alegría de mayo
Por la calle de Alcalá.

Aún conservan los juguetes
De tu infancia en el desván.
La bicicleta que usaste
A tu hermano servirá

Que ya va a calzar espuelas
El pie que empujó el pedal.
Unos pantalones largos
Sólo has podido estrenar.

Sólo una vez has besado
Y aún no sabes qué es amar;
Aún no has probado la vida
Y ya la vas a entregar

Te está embriagando tu sangre
Y la vas a derramar,
Como un vino que no aprecias
Por el prado y el trigal.

En cada casa habrá un sitio
Y una sombra en cada hogar.
La caja de los recuerdos
Con tu estrella de metal.

Vuestra juventud inmóvil
Y nunca envejecerá.
(En los ojos de tu madre

Serás niño hasta el final.)

Por Agustín de FOXÁ


Gracias a La Gaceta recuperamos hoy estos espléndidos versos de Foxá, como desgravio y homenaje a los miles de jóvenes españoles que ofrecieron su vida por una España mejor luciendo en su pecho una estrella dorada sobre fondo negro. Podrán retirar monumentos y borrar las calles, pero jamás borrarán su recuerdo y ejemplo de hombres tempranos de una pieza.

LFU 

3 de febrero de 2016

¿Qué es más fuerte, su amor o tu odio?

NOTA: A veces la realidad te estropea un artículo. O no. Al final han rectificado, pero ha sido por el clamor que ha provocado su villanía.  


Todo un símbolo.  El primer zarpazo del odio sectario de la comunista Manuela ha derribado con nocturnidad y alevosía y sin el menor asomo de legalidad, una lápida que recordaba en los muros del Cementerio de Carabanchel Bajo el martirio de ocho jovencísimos carmelitas calzados fusilados en aquél lugar el 18 de agosto de 1936 y beatificados en Tarragona el 13 de octubre de 2013: José Sánchez Rodríguez, de 18 años (fray Ángel María); Nicomedes Andrés Vecilla (fray Bartolomé Fanti María), Ángel Reguillón Lobato (fray Ángel María, los tres naturales de Pajares de la Lampreana, Zamora), fray Francisco María Pérez y Pérez (de Ros, Burgos), de 19 años; fray Adalberto María Vicente Muñoz (de Cuéllar, Segovia), fray Silvano María Villanueva González (de Huérmeces, Burgos) y fray Aurelio María García Antón, de 20 años; más fray Daniel María García Antón, de 22 (estos dos hermanos y de de Navacepeda de Tormes, Ávila).

Todos ellos se despidieron cantando una Salve y abrazaron la palma del martirio perdonando y bendiciendo a sus verdugos en un postrero gesto de amor, que no era sino el signo supremo del triunfo final de unas vidas jóvenes consagradas a Dios y a los más necesitados.  Ocho décadas después, el odio se toma la revancha amparándose  en una legalidad tan inicua y vergonzante como aquella con la que disfrazaban aquellos verdugos, sus checas y sus comités de orden público sus crueles vejaciones y horrendos crímenes. Una ley alentada por el odio de unos y mantenida por la cobardía de otros, sigue amparando desmanes como éste ante la complacencia de muchos, el silencio cobarde de otros y la impotencia de unos pocos.

¿Qué es más fuerte, Manuela, su amor o tu odio? Tu odio tan sólo busca borrar las huellas terrenales del crimen abyecto de un régimen de terror que jamás podrá olvidarse, es un odio estéril que tan sólo busca esconder la verdad bajo un manto de silencio. Un odio que persigue falsear nuestra historia común reescribiéndola bajo el dictado sectario de quienes carecen de la suficiente humildad para reconocer los errores de sus mayores.  Su amor, sin embargo, es señal de salvación, de entrega y de libertad. De una salvación que también te busca a ti, porque aunque tú no quieras, Cristo y aquellos 8 carmelitas y los otros 7.000 religiosos masacrados por el odio a la fe murieron también por ti. Su amor, Manuela, aunque quites las placas, aunque ordenases borrar todo su recuerdo, es un ejemplar monumento del que todo español de bien debiera sentirse orgulloso.

Has demostrado una vez más tu pequeñez y la de quienes han alentado y consentido, por acción u omisión esta iniquidad. Y lo has hecho recordándonos a todos el sacrificio injusto de unas vidas que apelan a la conciencia de toda una nación que no quiso morir entonces y no está dispuesta a sufrir de nuevo bajo el yugo de quienes tanto miedo tienen a la verdad y a la libertad.

Pero no te daré el gusto de una victoria. No estoy dispuestoa regalarte mi odio, pero tampoco mi indiferencia. Como español, alzo mi voz para denunciar vuestra mezquindad y pedir a quien pueda escucharlo que no dejen ni un solo día de recordar a sus hijos, a sus amigos, a sus hermanos, la limpia lección de amor y de hombría que tratan de borrar de nuestras calles. Como cristiano, te encomiendo a esos ocho carmelitas, para que su bendita sangre derramada sirva para abrirte los ojos antes de que sea demasiado tarde.

Si ellos perdonaron a sus verdugos, yo también te perdono. Pero mientras Dios me dé vida, no dejaré de luchar con mi pluma,  con mi palabra y con mi ejemplo para que el odio, la mentira y la cobardía no se apoderen de nuevo del alma dolorida de España.


Luis Felipe Utrera-Molina Gómez

28 de enero de 2016

El mito de Tierno Galván

Leo esta mañana que el Ayuntamiento de Madrid, con el entusiasmo unánime de todos los grupos políticos (incluido el mayoritario, es decir, el Pp) va a erigir una estatua a quien fuera alcalde de la Villa y Corte, D. Enrique Tierno Galván, nada menos que en la Plaza de la Cibeles.

Gracias a mis amigos José Miguel Serrano, David Arias y otros gomezdavilianos, he descubierto a la figura de D. Nicolás cuyos aforismos y sentencias abarcan todo lo humano y lo divino. Escribía el célebre colombiano que "La prensa de izquierda le fabrica a la izquierda los grandes hombres que la naturaleza y la historia no le fabrican".

El caso de Tierno Galván es quizás uno de los mitos más falaces de la izquierda que sólo el tiempo y la desmemoria ha conseguido calar hasta en la derecha liberal. Pretender que Tierno fue un luchador antifranquista cuando durante los años 40 y 50 fue uno de los colaboradores más asiduos del Instituto de Estudios Políticos –el verdadero think tank del régimen-, ganando una oposición a la cátedra de Derecho Político de la Universidad de Murcia en 1948, es de aurora boreal. O el régimen era muy permisivo, o Tierno no era ningún maquis. Cierto es que, ya en las postrimerías del régimen (años 60), Tierno se pasó al socialismo y fue represaliado por apoyar las protestas universitarias contra el régimen.  Es decir, fue un tardío opositor al franquismo que previamente había colaborado con el régimen.

Pero quizás la mentira más gorda sea la de que ha sido “el mejor alcalde de Madrid”. En primer lugar se olvida que Tierno accedió a la alcaldía gracias a un pacto de perdedores con el PCE para arrebatar el consistorio a José Luis Álvarez, vencedor de las elecciones municipales de 1979. Tampoco fue el alcalde más votado, pues ese honor le corresponde por el momento a José María Álvarez del Manzano.

Lo cierto es que, aparte de sus chascarrillos y su imagen amable de viejo profesor, salvo el desmontaje del scalestrix de Atocha y los efímeros patos de los Manzanares, no hizo absolutamente nada por transformar una ciudad, que en ese tiempo batía records de suciedad e inseguridad y que estaba necesitada entonces de una urgente modernización. Por el contrario, fue grande el daño que hizo su contemporización con el mundo de la droga que tantos estragos causó en la juventud del Madrid de los 80. "Rockeros, colocaros y al loro".

A Tierno no se le recordará, sin embargo, por haberse negado a retirar el crucifijo de su despacho del Ayuntamiento. Hasta el final de su vida mantuvo la esperanza en regresar a la fe y todo parece indicar que murió en paz con Dios. Pero eso es algo que los promotores de la estatua prefieren ocultar.

Como siempre sucede en España, la izquierda fabrica sus mitos y la derecha se los acaba tragando con gusto.

LFU

20 de enero de 2016

El "antifranquismo" como amalgama.

Cada día parece más probable el entendimiento del PSOE de Pedro Sánchez con la extrema izquierda y los partidos nacionalistas-separatistas. Algunos ingenuos –entre los que en ocasiones me he contado- tratan de aplicar la medida de lo razonable para descartar dicho acuerdo, confundiendo sus deseos con la realidad.

Se cuenta en definitiva con el carácter supuestamente moderado del PSOE, su trayectoria institucional y, en definitiva, con una mayor coincidencia entre los planteamientos socialdemócratas que supuestamente defiende y la socialdemocracia liberal que en realidad representan tanto el PP como Ciudadanos.

Pero se olvida que el verdadero tumor que aqueja a nuestra democracia liberal y que posibilitará el acuerdo frentepopulista es, en realidad, el “antifranquismo”, verdadera amalgama que, aún en nuestros días sigue uniendo a todo el expectro político que va del PSOE hasta la CUP o Bildu. Sólo en clave antifranquista puede explicarse la alianza de la socialdemocracia con quienes plantean la centrifugación definitiva de la nación española y con quienes están en la órbita del populismo demagógico de algunos países hispanoamericanos.  

Los herederos de los perdedores de nuestra última contienda civil, los mismos que renegaron de Casado y de Besteiro por su moderación, ven de nuevo la posibilidad de imponerse a los que, en definitiva, lo quieran o no, provienen de la media España que se resignaba a morir hace 80 años. Olvidan que aquél Frente Popular que tanto añoran supuso la liquidación del PSOE por parte del PCE y que su reedición podría acabar definitivamente con el PSOE devorado por su “superyó” froidiano que constituye Podemos. Y no olvidemos que serán estos quienes, en función de su cálculo electoral decidirán o no la rapidez de la inevitable digestión 

Mientras la izquierda moderada no deje atrás el trasnochado espíritu guerracivilista que tantos réditos le ha proporcionado en estos últimos 40 años y presente un proyecto responsable de futuro para España, nuestra patria seguirá siendo terreno no abonado para pronósticos razonables.    


LFU