Soy española
de nacimiento y estadounidense de adopción, como tal tengo doble nacionalidad y
me siento española y americana.
Nací y crecí
en Madrid. De mi familia recibí la fe, el amor a la Patria y el sentido de
integridad en el servicio a la misma y a los demás.
Conforme fui
madurando hice míos estos valores y he tratado de no guardarlos debajo de la
alfombra sino de asimilarlos y defenderlos, especialmente hoy que muchos de
ellos están siendo atacados en todo el mundo.
Al casarme
con estadounidense, acabe adquiriendo esta nacionalidad también, y con el paso
del tiempo mi amor a mi Patria –España- se expandió para abarcar también a Estados Unidos y en cierta medida, de acuerdo
con mi fe Católica, ha llegado a incluir al mundo entero.
El respeto a
la Vida, a la Familia y a la Libertad Religiosa son derechos inalienables
recibidos de Dios y por lo tanto su adjudicación no depende de ningún gobierno;
como tal debemos defenderlos, y considero mi responsabilidad el pasarlos con
fidelidad a nuestros seis hijos y ahora nietos, y en general a la próxima
generación, tal como me fueron transmitidos.
¿A dónde quiero llegar con estas
explicaciones? Trataré de aclarar mi posición.
Hay que reconocer que existe un
Programa Mundial en el que en nombre de la defensa de “supuestas libertades” de
unas minorías, se nos quieren suprimir las “auténticas libertades” de la
mayoría, y se trata de silenciarnos con adjetivos como “homófobo, racista, intransigente
etc.”
En Estados
Unidos, tuvimos Elecciones Generales en el 2016. Causó gran sorpresa a los “totalmente liberales y unilaterales”
medios de comunicación, la victoria del ahora Presidente Donald Trump, no a mí. ¿Qué le llevó a
la victoria? Por si los medios de comunicación no os han mantenido bien
informados, os daré los puntos fundamentales de su Programa Electoral bajo el
lema “Make America Great Again” (Haz América Grande de nuevo): La
reducción de impuestos; la reducción del desempleo y apoyo a la creación de
puestos de trabajo con incentivos para los trabajadores autónomos y medianas
empresas, al tiempo que la firma de acuerdos internacionales teniendo presente
el beneficio de EEUU (país al cual representa) y la vuelta a EEUU de puestos de
trabajo que habían desaparecido al cerrarse empresas y trasladarse a otros
países que ofrecían mejores beneficios e impuestos más bajos.
-
La
restauración del “cumplimiento” de las leyes de Inmigración. Deportando
inmigrantes ilegales que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o
hayan cometido algún delito grave. Construir un muro en la frontera con Méjico
para tratar de evitar la inmigración “ilegal” al tiempo que ayudar a aquellos
que proceden a realizar los trámites
legalmente (Estados Unidos es un país de emigrantes y el más generoso en
otorgar visados. Se extienden más de un millón anualmente, y se estiman que son
diez millones actualmente los inmigrantes ilegales que residen en el país, pero
ningún país podría aguantar la apertura total de sus fronteras).
-
La
defensa contra el terrorismo y el evitar la entrada en EEUU de terroristas.
-
El
defender la Libertad Religiosa, el derecho a la Vida desde su concepción hasta
la muerte natural y el devolver a los padres la Libertad de elegir la Educación
de sus hijos e implementar “el cheque escolar”.
En gran
medida, en solo dos años,
el Presidente Trump ha sobrepasado cualquier expectativa en el
cumplimiento de su programa: se ha producido un incremento económico del 4%; se
han creado más de 3.4 millones de puestos de trabajo; el desempleo se ha
reducido al 4.1% (el más bajo en los últimos 17 años) incluyendo también el
nivel más bajo de desempleo para hispanos y minorías de color; bajo su
presidencia se ha aprobado “The Tax Cuts and Jobs Act 2017” con gran reducción
de impuestos a todos los niveles (individual y empresarial); se han hecho grandes
avances en la defensa de la libertad religiosa y el derecho a la Vida ha tenido
y tiene a su mejor aliado en el Presidente Trump.
En
definitiva ¿Qué español no firmaría ya una
reducción del desempleo, un aumento de puestos de trabajo, un control de la
inmigración ilegal, una reducción de impuestos, el defender la libertad
religiosa, el derecho a decidir la educación de sus hijos y, si nos llamamos
“humanos”, el derecho a la vida en todas sus etapas?
El 2 de diciembre en Andalucía, nos
encontramos con lo que aparentemente ha sido una gran sorpresa: la pérdida de
12 escaños del PSOE y 3 de AA; la pérdida de de 7 del PP pero el aumento de 12
de Ciudadanos, y extraordinariamente, 12 escaños ganados por VOX, una fuerza
totalmente nueva en el panorama político español.
Lo que hoy para la gran mayoría parece
totalmente increíble, a mi me parece “increíble” pero no “totalmente”, ya que
veo las grandes similitudes en el programa electoral de D. Trump en 2016 y de
VOX en 2018 en Andalucía.
Quizá el punto de origen común del hoy
Presidente Donald Trump y de D. Santiago Abascal y VOX es: en primer lugar, el
creer en la necesidad de un cambio empezando por la clase política, la cual
creemos que es elegida no para promocionar sus propios intereses personales y
corrupción sino para el servicio a la Patria y al bien común y para poner en
práctica aquello presentado en la campana electoral y para lo que fueron
elegidos; en segundo lugar, el Restaurar la Grandeza del País (España o Estados
Unidos) no solo en lo económico sino también en sus valores.
Os dejo con el paralelismo de los dos
programas electorales, destacando solo los puntos fundamentales, y podéis sacar
vuestras propias conclusiones, siempre que sean propias y no os dejéis
influenciar por la gran mayoría de los medios de comunicación y su perspectiva
unilateral y liberal.
En cualquier caso en EEUU, el
Presidente Trump ha tenido ya dos años para implementar su programa y a
aquellos que le votamos (y no olvidéis que digan lo que digan los medios de
comunicación, somos mayoría, ya que es Presidente) no nos ha defraudado. En
contraste con la mayoría de los políticos de hoy en día, aquello que dijo que
iba a realizar “lo está realizando”.
Ahora le toca a VOX demostrar que va a
defender aquellos valores con los que se ha presentado, con integridad y
valentía, y con la ayuda de Dios, esperamos que crezca para que el resto de los
españoles también podamos beneficiarnos de políticos que “Restauren la Grandeza
de España”.
Beatriz Silva de Lapuerta