"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

1 de octubre de 2007

Un ejemplo de amor




Se llamaba Caroline Aigle. Era la primera mujer que consiguió ser piloto de caza de la Armada francesa. Llena de espíritu aventurero, se preparaba para ser también astronauta. Se había casado con un piloto; esperaban un hijo. Este pasado mes de julio, embarazada de cuatro meses, recibió una noticia espantosa: sufría un cáncer irreversible. Podía recibir un tratamiento para alargar su vida, pero eso mataría al bebé. Le aconsejaron abortar. Caroline, valiente, libró el mayor combate de su vida: rechazó el tratamiento para que su hijo pudiera nacer. Caroline murió el pasado mes de agosto; pocos días antes nacía su hijo, Gabriel. (Por cortesía de El Manifiesto)


¿Merecerá esta preciosa noticia algún segundo en los telediarios? ¿Alguna portada en los periódicos? Ejemplos como éste son los que hay que poner delante de sus narices a una juventud ayuna de referentes morales. Un ejemplo de entrega, de generosidad y de amor que debería llegar al más recóndito de los rincones de un mundo carcomido por el egoismo. Que Dios la colme de su Gloria.


LFU

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy contigo Luis, es un verdadera pena, que noticias como el ejemplo heroico que nos acaba de dar la joven Caroline Aigle, no encuentre algún eco en los medios de comunicación, ávidos sin embargo por mostrar y ensalzar en todo momento las peores miserias humanas.
Enhorabuena por recoger en tu blog un ejemplo tan reconfortante,
Reyes

Anónimo dijo...

Bravo.
Yo he vivido recientemente en mi propia familia y en un allegado y muy querido amigo el zarpazo de esta enfermedad terrible. Sé de qué hablo.
Es un caso muy parecido, además, al de la hija del ex-presidente A. Suárez, si no lo recuerdo mal.
Pero claro, la imagen de Suárez todavía "vende", y no creo en absoluto que los medios hayan recogido el doloroso pero infinitamente valiente acto de esta admirable mujer por el hecho en sí, si no más bien por el tirón en ventas que puede suponer mencionar a la familia de A. Suárez.
Bravo por la militar francesa. Lamentable concepto de los medios que han dado publicidad a la familia de Suárez por ser Suárez.