Si algo bueno tiene la furia iconoclasta impulsada por el infame a través de la ley de memoria histórica es que cada placa que se arranca y cada monumento que se destruye es un revulsivo para muchas conciencias por mucho tiempo indiferentes a lo que tales placas simbolizaban.
Hoy, cuando pretenden arrebatarnos su memoria a golpe de martillo, quiero dejar constancia de mi tributo emocionado y permanente a los miles de españoles que hace 72 años ofrecieron su vida por Dios y por España. A los muchos miles que sufrieron martirio por su fe; a los que cayeron fulminados por las balas al grito de ¡Arriba España! o con una Cruz en sus manos; a los que hicieron posible que el marxismo conociese en nuestro suelo su primera derrota; a los que llenaron de esperanza los corazones de tantos españoles que ansiaban una nueva amanecida envueltos en el terror de las siniestras "brigadas del amanecer"; a los que hicieron posible la España que conocemos.
Termino con dos buenos textos de Fraga Iribarne y García Morente sobre el alzamiento:
"Todos los derechos individuales eran despreciados; el derecho al trabajo, la libertad de expresión la libertad religiosa y de enseñanza. Los artículos 26 y 27 de la Constitución, en un país de mayoría católica, habían prohibido la enseñanza a las órdenes religiosas. Hubo un momento en que más de un centenar de periódicos estuvierosn suspendidos a la vez; algunos, como ABC de Madrid, tres meses y medio. Los abusos culminaron con el asesinato del ex Ministro don José Calvo Sotelo, uno de los líderes principales de la oposición, muerto por la Policía, que lo sacó violentamente de su domicilio la noche del 13 de julio de 1936.
"Todos los derechos individuales eran despreciados; el derecho al trabajo, la libertad de expresión la libertad religiosa y de enseñanza. Los artículos 26 y 27 de la Constitución, en un país de mayoría católica, habían prohibido la enseñanza a las órdenes religiosas. Hubo un momento en que más de un centenar de periódicos estuvierosn suspendidos a la vez; algunos, como ABC de Madrid, tres meses y medio. Los abusos culminaron con el asesinato del ex Ministro don José Calvo Sotelo, uno de los líderes principales de la oposición, muerto por la Policía, que lo sacó violentamente de su domicilio la noche del 13 de julio de 1936.
A partir de aquél momento no quedaba otro recurso que la legítima defensa contra un Poder Político que había perdido toda sombra de legitimidad."</ div <>
Manuel Fraga Iribarne. El orden político en los principios del Movimiento Nacional. Madrid, IEP, 1963.
Manuel Fraga Iribarne. El orden político en los principios del Movimiento Nacional. Madrid, IEP, 1963.
"No; no hay dos Españas frente a frente. Hay una España, la España eterna que se ha levantado en un esfuerzo supremo de afirmación apasionada contra unos grupos de locos o criminales, instrumentos ciegos de ajenas ambiciones y propósitos. Ahora, por conveniencias de su causa, esos hombres del internacionalismo proclaman respeto y adhesión justamente a todo lo que han estado pisoteando, vejando y destruyendo durante tantos años. Ahora hablan de independiencia nacional, cuando saben muy biuen que no son ellos precisamente los que de veras la defienden. ¿Por qué? Pues porque han comprendido que en el fondo de las almas españolas el sentimiento patriótico tiene tan hondas raíces que, en último término, la emoción nacional es la únicaque puede estimular la bravura de nuestro pueblo a los extremos de la herocicidad y de esa suerte envuelven su intención en un mendaz patriotismo, para mejor disponer de las pobres voluntadesque mantienen bajo su dominio."
Manuel García Morente "Orígenes del nacionalismo español".
Porque la sangre de los caídos no merece el olvido, la esterilidad ni la traición, hoy me apetece gritar, una vez más en su recuerdo y homenaje ún grito que no iba contra nadie, sino con el orgullo de ser español:
¡Arriba España!
LFU