"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

5 de noviembre de 2007

Qué vergüenza

Que el Presidente de la República Francesa tenga que rescatar a unas españolas en Chad y traérnoslas a casa, ante la absoluta pasividad del Gobierno Español.

Que la Familia Real española no enviase a ninguno de sus miembros a la ceremonia de beatificación en Roma de 498 mártires españoles.

Estos dos son los últimos de la innumerable serie de sonrojantes eventos que estamos padeciendo los españoles en la hégira del peor gobernante que ha sufrido España en los últimos quinientos quince años.

¿Se os ocurre alguna más que añadir a esta incipiente lista? Serán bienvenidos vuestros comentarios...
LFU

30 de octubre de 2007

29 de octubre


Esa es una atmósfera turbia.....

"En un movimiento poético, nosotros levantaremos este fervoroso afán de España; nosotros nos sacrificaremos; nosotros renunciaremos, y de nosotros será el triunfo, triunfo que –¿para qué os lo voy a decir?– no vamos a lograr en las elecciones próximas. En estas elecciones votad lo que os parezca menos malo. Pero no saldrá de ahí vuestra España, ni está ahí nuestro marco. Esa es una atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa. No está ahí nuestro sitio. Yo creo, sí, que soy candidato; pero lo soy sin fe y sin respeto. Y esto lo digo ahora, cuando ello puede hacer que se me retraigan todos los votos. No me importa nada. Nosotros no vamos a ir a disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque tal vez transitemos, de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas, Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas. "




José Antonio

26 de octubre de 2007

Francisco Franco y la persecución de los judíos

Esta mañana, escuchando la entrevista que en Radio Nacional de España hacían a uno de los supervivientes de la persecución nazi a los judíos, salvado por obra de la embajada española en Hungría, no pude por menos que estremecerme al escuchar de los labios del pobre anciano una frase que dijo, al final y sin venir a cuento, como introducida con calzador por indicación de alguien: “Quiero aclarar que todo esto lo hizo Sanz Briz sin tener ninguna orden del Gobierno español”. De esta manera y con esta clamorosa mentira, se enervaba la posible repercusión positiva que la salvación de miles de judíos en Hungría pudiera tener en el régimen de Franco, que para el pensamiento único que nos oprime, era el mayor exponente de la “maldad humana”.

Al margen de que resulta cuando menos extraño pensar que en 1940, cuando Hitler era el dueño de Europa, las legaciones diplomáticas de los países neutrales fueran por libre en sus actuaciones –máxime con las presiones de Alemania para que España entrase en la guerra con el Eje- existe abundantísima documentación y múltiples testimonios que demuestran la implicación directa del Gobierno de Franco en la salvación de millares de judíos, en un número que alcanza los 60.000. Y que, por cierto contrasta con la actitud de Suiza, que cerró sus fronteras a millares de judíos, haciendo una interpretación estricta e inhumana de su neutralidad.

Así, en una entrevista que mantuvo Ángel Sanz Briz -siendo Cónsul General de España en Nueva York- con el historiador judío Isaac Molho, aquél le manifestó que todo el mérito de sus acciones se debía al Generalísimo Franco, de quien había recibido instrucciones para dar protección a los judíos perseguidos. En la misma línea, la revista digital "Sefarad", reconoce que el diplomático español “actuó siguiendo órdenes de su gobierno”. Y es que, sin restarle méritos al joven diplomático, su actuación hubiera sido del todo imposible si el Gobierno español no hubiera concedido la nacionalidad española a esas 200 familias judías alegando su origen sefardita y hubiera concedido el pasaporte a otros miles de judíos bajo diversas excusas.

A finales de 1943, cuando la “solución final” estaba en marcha, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ordenó a los diferentes consulados españoles que volvieran a conceder pasaporte o tarjeta de nacionalidad a los sefarditas que estuvieran o hubieran estado inscritos como tales en nuestras representaciones, aunque la hubieran perdido por falta de uso. En la primavera de 1944 se ordenó que se aceptara como sefardita a cuanto judío solicitara nuestra protección, haciéndolo de manera que la documentación proporcionada contuviera una contraseña capaz de permitir su anulación cuando fuera necesario, una vez terminada la guerra. Fueron estas instrucciones las que motivaron o permitieron la actuación de Ángel Sanz Briz en Budapest, quien las interpreto y amplió con generosidad y suma eficacia.

Resulta revelador, en este sentido, el testimonio directo del diplomático Pedro Schwartz, que en 1943 vivía en el consulado español en Viena por ser su padre Cónsul en dicha capital, y que, en un artículo publicado en el año 1999 en “La Vanguardia Digital” afirmaba lo siguiente:

Siempre me ha sorprendido la ayuda que Franco prestó a los judíos perseguidos por el nazismo.(…) durante la Guerra Civil, Franco y sus ministros dieron instrucciones a los representantes consulares de España para que protegieran de la discriminación y la expropiación a los sefardíes de los territorios que iban cayendo bajo el control de los alemanes. Tras la caída de Francia en 1940, el falangista Serrano Suñer concedió visados a numerosos judíos askenases, que así salvaron la vida; y a los que conseguían atravesar la frontera, les daba salvoconducto para que pudieran pasar a Portugal y América. Cuando Hitler, a partir de 1943, puso en marcha la solución final, la entrega de pasaportes españoles a los judíos de habla castellana en los consulados de la Europa ocupada se tornó sistemática. De resultas de esta política humanitaria salvaron la vida de 46.000 a 63.000 judíos o quizá más. ¿Quién decidió que los sefardíes eran españoles? ¿Cómo cuadraba la poca simpatía por los judíos en la España oficial de aquellos tiempos con una política tan discorde de la del amigo alemán?

(…) La creciente dureza de la persecución hizo evidente que ya no bastaba con insistir en la posición legalista de que España no admitía que se conculcaran los derechos de sus súbditos. A partir de 1942, sobre todo tras el relevo de Serrano Suñer, comenzó una política sistemática de concesión de pasaportes y visados para permitir la huida de los perseguidos. Además, todos los comentaristas e historiadores subrayan que nunca fue devuelto a las autoridades alemanas ningún judío de los que conseguían entrar en España incluso clandestinamente.”

Lo cierto es que, salvo muy contadas excepciones, el pueblo judío ha sabido reconocer estos hechos. Merece destacarse el testimonio del rabino Chaim Lipschitz, del seminario hebreo Torah Vodaath and Mesivta, de Brooklyn, publicado en la revista Newsweek en febrero de 1970:

“Tengo pruebas de que el jefe del Estado español, Francisco Franco, salvó a más de sesenta mil judíos durante la II Guerra Mundial. Ya va a ser hora de que alguien dé las gracias a Franco por ello”.

En el libro "La banalidad del bien", de Enrico Deaglio. (Editorial Feltrinelli. Milán. y publicada en España por Herder), en uno de sus párrafos, dice:

“Si bien el papel de la España franquista en las operaciones de salvamento de los judíos europeos ha sido silenciado casi del todo, fue decididamente superior al de las democracias antihitlerianas. Las cifras varían entre 30.000 y 60.000 judíos liberados del holocausto.”

El filósofo e historiador alemán Patrik von zur Mühlen en su libro Huída a través de España y Portugal. (J.H.W. Dieta Nachf. Bonn), afirma que:

“España hizo posible que más de 50.000 disidentes y judíos escaparan de los nazis.”

En The American Sephardi, con motivo del aniversario del fallecimiento de Franco, publicó el siguiente artículo:

“El Generalísimo Francisco Franco, Jefe del Estado español, falleció el 20 de noviembre de 1975. Al margen de cómo le juzgará la Historia, lo que sí es seguro que en la historia judía ocupará un puesto especial. En contraste con Inglaterra, que cerró las fronteras de Palestina a los judíos que huían del nazismo y la destrucción, y en contraste con la democrática Suiza que devolvió al terror nazi a los judíos que llegaron llamando a sus puertas buscando ayuda, España abrió su frontera con la Francia ocupada, admitiendo a todos los refugiados, sin distinción de religión o raza. El profesor Haim Avni, de la Universidad Hebrea, que ha dedicado años a estudiar el tema, ha llegado a la conclusión de que se lograron salvar un total de por lo menos 40.000 judíos, vidas que se salvaron de ir a las cámaras de gas alemanas, bien directamente a través de intervenciones españolas de sus representantes diplomáticos, o gracias a haber abierto España sus fronteras”.

Como señala el historiador Eduardo Palomar Baró -de cuyo completísimo estudio sobre el particular he obtenido parte de la información que aquí se recoge- , desde el rey Nimrod hasta nuestros días, a través de cinco milenios, según las leyendas hebreas, quedan escritos los nombres de los tiranos y de los enemigos de Israel en el Libro de la Muerte. Y el de sus protectores y amigos en el de la Vida. Pues bien, Francisco Franco tiene su nombre en el Libro de la Vida. Y con letras de oro. En las sinagogas de EE.UU. todos los 20 de noviembre se pronuncia un responso o “kadish” en memoria del hombre que libró a tantos hebreos del holocausto.

Los judíos honran y bendicen el recuerdo de este gran benefactor del pueblo hebreo... que ni buscó ni obtuvo ningún beneficio de lo que hizo.
Pero muchos españoles, siguen sin enterarse...

LFU

23 de octubre de 2007

Varios lustros...


"Aproximadamente 600.000 españoles habían muerto durante el conflicto, y otros dos millones habían quedado mutilados o heridos. Medio millón de hogares habían sido destruidos o gravemente damnificados. Ciento ochenta y tres pueblos habían sido arrasados; dos mil iglesias habían sido pasto de las llamas; una tercera parte de las cabezas de ganado de la nación habían sido sacrificadas y casi la mitad del equipo ferroviario había quedado destruido. Pero era todavía peor el daño moral y espiritual inferido a España por los tres años de guerra. Tendrían que pasar varios lustros para borrar los odios encendidos en el alma española por el conflicto y para eliminar la herencia psicológica de una guerra fraticida cuya ferocidad superó la de la mayoría de las luchas internacionales."

"O llevarás luto por mí".
Larry Collins y Dominique Lapierre, 1967. (pág.155)

Esto fue escrito hace ya cuarenta años por dos extranjeros que se impregnaron del alma y del ser español. La sociedad española había olvidado la guerra, miraba al futuro con esperanza y estaba lejos de pensar que un niño que entonces tenía siete años iba, cuarenta años después, a remover de nuevo los odios de la guerra. El odio es el arma favorita de los pusilánimes y Zapatero lo es. Por eso estoy seguro de que tarde o temprano acabará probando su propia medicina.


LFU

17 de octubre de 2007

Mayor Oreja y el sentido común

Reproduzco literalmente las declaraciones, llenas de sentido común, de D. Jaime Mayor Oreja a “La Voz de Galicia”, que le han valido todo tipo de insultos e improperios - entre ellos, cómo no, el consabido de “fascista”- procedentes de las filas de la izquierda “tolerante y democrática”. “Es un auténtico escándalo”, dicen, “es el portavoz de la extrema derecha”. Sólo una reflexión: Si todos los españoles que piensan igual que Mayor Oreja son unos fascistas, yo que ellos me empezaba a preocupar….

-¿Por qué le cuesta tanto al PP condenar el franquismo?

-Porque eso forma parte de la historia de España. Yo no lo he condenado, yo elogio y alabo la transición democrática. ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?

-Por esa misma lógica, tampoco condenará el nazismo o el estalinismo, porque muchos alemanes y soviéticos los apoyaron.

-En la guerra hubo dos bandos y en el nazismo solo uno.

-En el franquismo solo hubo un bando que reprimía.

-También hubo dos, porque el franquismo fue la consecuencia de una Guerra Civil en la que hubo dos bandos. No es lo mismo que el régimen nazi, donde había un solo verdugo.

-Entonces, dejando al margen la Ley de la Memoria Histórica, ¿no considera pertinente condenar el franquismo?

-No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? En mi tierra vasca hubo unos mitos infinitos. Fue mucho peor la guerra que el franquismo. Algunos dicen que las persecuciones en los pueblos vascos fueron terribles, pero no debieron serlo tanto cuando todos los guardias civiles gallegos pedían ir al País Vasco. Era una situación de extraordinaria placidez. Dejemos las disquisiciones sobre el franquismo a los historiadores.

¡Dios mío cómo les escuece la verdad!. ¿Alguien vió anoche cómo se amilanaba la hidra de María Antonia Iglesias cuando Juan Manuel de Prada le recordaba las más de 40 personas que las milicias socialistas echaron como comida a los leones de la Casa de Fieras de Madrid, cuyos cadáveres no han podido, ni podrán ser nunca recuperados y enterrados?. Memoria histórica.

LFU

15 de octubre de 2007

Una memoria que envilece


Para los que no leyeron el ABC del sábado 13 de octubre, reproduzco a continuación el magnífico artículo de mi padre, que sigue resistiéndose a la carcoma del silencio, ese mal que afecta a tantos españoles:


Vivimos un tiempo en el que la estupefacción, el asombro y la sorpresa indignada reinan por doquier. Nuestra existencia, normalmente tranquilizada por los muchos años que ha vivido sin mortales sobresaltos, contempla ahora sin dar crédito a lo que ve el perfil resignado de la actual situación española, donde todo nuestro ser físico y moral se revela con la amarga angustia de la impotencia. ¿Es posible que un solo hombre, me refiero claro está, al presidente Zapatero, albergue tal caudal de odio en su alma para ser capaz de reconducir la historia de España a una situación de conflicto, de confrontación y de reverdecimiento de antiguos rencores? Por haber ejercido función política durante muchos años, me he abstenido siempre de realizar una crítica ligera y apresurada referida a los que ostentaban responsabilidades políticas, pero en esta ocasión no tengo más remedio que lanzar mi «yo acuso» a quien increíblemente, por una incomprensible nostalgia del pasado, está dispuesto a abrir de nuevo las zanjas que los años habían cubierto de hierba apacible.

La principal tarea del gobernante es tratar, sin duda, de obedecer el código de sus convicciones sin producir detrimentos insoslayables en aquellos que se sitúan en una posición adversa. La prudencia es una virtud superior a la astucia; la serenidad, la clave de cualquier género de comportamiento responsable. La demagogia temeraria deja de ser un error para convertirse en un mal incalculable. Insisto en que volver otra vez a recordar lo que el tiempo ha cubierto con su peso y con su valor es un disparate de tremendas e insospechadas consecuencias. El ejercicio de la reconciliación nacional lo llevamos a cabo hace mucho tiempo. En las filas del Frente de Juventudes, donde yo me honré en pertenecer, jamás se habló de rojos ni se lanzaron vituperios contra los que considerábamos adversarios. Yo pertenezco a una generación que no hizo la guerra, pero fui testigo con nueve años de la tragedia que asoló a nuestra tierra. En mi propia familia sentí el desgarrón que suponía esta lucha fratricida. Un hermano de mi madre, comandante de la Guardia Civil en Albacete, fue fusilado y rematado horas después a bayonetazos en el Hospital Naval de Cartagena. Mientras tanto, en otro lugar de nuestra misma tierra, un hermano suyo pertenecía al ejército republicano. Moriría después en el exilio. Nadie puede, pues, acusarme y como a mí, a centenares y a miles de españoles, de haber fomentado una moral cainita. Mejor que memoria histórica, cabría decir olvido histórico, porque aunque creemos que la situación originada por la República española demandaba una solución quirúrgica, y la verdad no puede estar en modo alguno en dos sitios, los que servimos unos ideales de justicia y de amor no nos podemos resignar ahora a refugiarnos en un silencio cómplice, ante lo que acontece actualmente en la vida española, es decir, con la ruptura de su unidad, con la suicida disgregación que esta ley supone, con la sumisa aceptación de culpabilidades no existentes y con el olvido de hechos reales que muchos de nosotros contemplamos en nuestra primera juventud atónitos y prematuramente desesperados. Esta demagogia social nos puede conducir de nuevo a un enfrentamiento que no existe, a una lucha apagada en el tiempo y, en la razón, a un conflicto señalado tan sólo por una memoria que pretendió la integración y que no suscitó nunca el ánimo de contienda entre los españoles. La responsabilidad histórica del actual presidente tiene caracteres de enormidad, es un salto mortal, una daga venenosamente afilada para que se introduzca de nuevo en el corazón de los españoles y que también produce un hecho que quizás no hayan tenido en cuenta los legisladores. Que el actual Rey de España, que lo es de todos los españoles, aceptó en su día la legitimidad histórica del 18 de julio. La condena total al Régimen no admite excepciones e incorpora a la figura del Rey a esta condenación.

De todo lo escrito, me gustaría señalar un ejemplo claro de cómo actuamos la mayoría de los hombres que ostentamos responsabilidades políticas en el Régimen anterior. En cierta ocasión, un gobernador civil de una provincia española, cuyo nombre no hace al caso recibió una carta desgarrada y patética de un miembro del Partido Comunista condenado a muerte en la prisión de Burgos. En aquella carta se dirigía al gobernador del que había tenido noticias y sabía que actuaba en su misión con generosidad y con justicia. Al recibir la carta el hombre que ostentaba la responsabilidad en de Gobierno en la provincia, se trasladó a la capital de España para lograr cumplir el deseo de quien rogaba poder asistir a su madre, gravísimamente enferma, en los últimos días de su vida. Aquel gobernador consiguió el traslado del recluso a la provincia de Ciudad Real y éste permaneció junto a su madre hasta que recibió las últimas paletadas de tierra. Este militante del Partido Comunista vive aún, se llama Benito Ruiz, y habita en la calle Ciudad Real de Miguelturra.

Él dio siempre muestras -porque quedó indultado años después- de una gratitud fervorosa y conmovida dirigiendo cartas significativas a quien había realizado aquellas gestiones por su nobleza y generosidad. No bastaría con conocer esta anécdota, a la que podríamos sumar centenares de actos que evidenciaban por parte de los vencedores o de los hijos de los vencedores un ánimo de reconciliación definitiva. Es posible que la fuerza mediática desatada a favor de la corriente que ha originado el presidente del Gobierno crean lo contrario, pero yo afirmo en este artículo que el tiempo pasará factura de este colosal error y que los españoles veremos claramente que en la angelical sonrisa del presidente Zapatero no había nada más que la turbia mirada de un rencor inabatible.

JOSÉ UTRERA MOLINA

10 de octubre de 2007

La embriaguez de la equidistancia

Anoche, una voluminosa periodista de apellido teutón, contraria a la Ley de Memoria Histórica, dulcificaba su posición -algo incorrecta políticamente hablando- situándose en una casposa equidistancia entre los dos bandos que lucharon en la guerra civil, a los que identificó como defensores del totalitarismo marxista y defensores del totalitarismos fascista y, en consecuencia, adjudicando a ambos la misma perversidad.

Mire usted, señora: Una cosa es predicar la reconciliación, hacer homenaje de los españoles que cayeron en unas y otras trincheras y tratar de dejar el pasado a los historiadores y otra muy distinta insultar la inteligencia de los espectadores. Afirmar que el bando llamado "nacional" defendía el totalitarismo fascista es, simple y llanamente, mentir. Y mentir es pecado, y de los gordos (si no, pregúnteselo a sus jefes). La España "nacional", formada por monárquicos, tradicionalistas, conservadores, falangistas y católicos perseguidos no se levantó en armas para imponer el fascismo en España. Se levantó precisamente para evitar que España se convirtiera en un satélite de la Unión Soviética. Se rebeló contra una revolución impulsada desde el poder de un Frente Popular cuyo respeto por la democracia era igual a cero y cuyo afan por perseguir y aniquilar a sus adversarios era verdaderamente terrible. ¿Quién dio un golpe de Estado en el año 1934 contra el gobierno de la CEDA? ¿Quién amanezó y ordenó el asesinato del lider de la derecha, José Calvo Sotelo en el año 1936? ¿Quién inició y consumó una persecución religiosa sin precedentes en la Historia con más de 7.000 religiosos asesinados?.

Mientras un bando asumió como propia la denominación de "ejército rojo" adoptando como símbolo la estrella roja de cinco puntas -tan "tradicional" en España-, el otro recuperó la enseña bicolor y reivindicó el nombre de España. Mientras en la Puerta de Alcalá se colocaban los retratos de Stalin, de Lenin y de Vorochilov, la Gran Vía se convertía en Avenida de Rusia y se quemaban y destruían iglesias y conventos, en Burgos no se tiene noticia de que el retrato de Hitler o Mussolini presidieran el Cuartel General del Generalísimo, ni se adoptó la Cruz gamada, ni se persiguió a los judíos. Y es que, mientras la Unión Soviética envió a España más de 1.000 comisarios políticos que se integraron en las filas del ejercito republicano, Alemania e Italia se limitaron a ofrecer ayuda material y humana al bando nacional, por sus concomitancias anti comunistas, sin enviar comisarios a las filas de su ejército.

Con esto no quiero negar que en los dos bandos se cometieran injusticias, ni pretendo establecer ningún tipo de jerarquía moral entre los españoles que cayeron en diferentes trincheras. Pero me niego a situarme en la equidistancia entre los dos bandos contendientes. Yo tengo muy claro a cual de los dos me alistaría si España tuviera la desgracia de repetir su historia, y no me cabe duda de que la mencionada periodista tampoco se lo pensaría mucho, aunque ahora no se atreva a reconocerlo.

LFU

8 de octubre de 2007

¿Sabíais que....?


Mi hermana Reyes, la única que en casa trocó las leyes por la Historia, me ilustra con unos datos históricos verdaderamente interesantes sobre la Batalla de Lepanto cuyo aniversario celebramos ayer en plena era de la alianza de civilizaciones...

La festividad de Nuestra Señora del Rosario que ayer 7 de Octubre celebramos, es una ocasión de oro para recordar uno de los acontecimientos históricos más importantes de la Historia de España, gracias a la cual hoy honramos a esta preciosa advocación mariana. Y es que en el amanecer de tal día como ayer del año 1571, la Liga Cristiana dirigida por el joven generalísimo de los ejércitos, Don Juan de Austria (con tan solo 26 años), se enfrentaba a la flota turca anclada en el Golfo de Lepanto. Ante el decisivo encuentro bélico para toda la Cristiandad, el Papa Pio V, miembro de la orden de Santo Domingo, pidió encarecidamente el rezo del Santo Rosario, suplicando a la Virgen su auxilio ante el peligro infiel. A la vez Don Juan daba la señal de batalla enarbolando la bandera enviada por el Papa con la imagen de la Santa Cruz y el Santo Rosario. Conviene recordar que entonces los turcos poseían la flota mas poderosa del mundo, y que frente a los 300 galeones turcos, la flota cristiana luchaba con solo 101 naves, aunque magistralmente conducidas por los mejores hombres de la armada española e italiana Tanto Cataluña como Castilla brillaron con la actuación de los generales Requesens, Cardona, Gil de Andrade y Alvaro de Bazán entre otros.

Tras la Victoria militar de Lepanto, el Papa Pío V, agradecido con Nuestra Madre, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanías de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la de Nuestra Señora del Rosario.

Pero aparte de recordar la victoria militar de Lepanto con motivo de la festividad de la Virgen que la hizo posible, viene al caso recordar a algunos y dar a conocer a otros pocos, la milagrosa historia de la talla del Crucificado, donada por la ciudad de Barcelona, y que Don Juan de Austria fijó en el palo mayor de su nao. Pues según un relato piadoso, una bala de cañón llevaba dirección de impactar sobre él pero la figura, con milagro extraordinario, se ladeó ligeramente esquivando el proyectil, quedando la santa imagen con el escorzo que puede observarse en la imagen. Don Juan de Austria la devolvió a la Ciudad Condal, y desde entonces se venera en la Catedral de Barcelona como el Santo Cristo de Lepanto. Esta imagen es la de mayor devoción del templo y su capilla donde se realiza el culto ordinario. Así desde esta pequeña tribuna os invito a los que estéis o paséis por Barcelona para que no dejéis de visitarla y rezar ante ella uno de los misterios del Santo Rosario que hoy celebramos, para que Cataluña, que es España, resista y venza también bajo su amparo el envite del azote nacionalista.

5 de octubre de 2007

Apesta


La actuación de Garzón, una vez más, resulta inefable. Sus decisiones, lejos de estar amparadas por la búsqueda de la justicia y la defensa del imperio de la ley, desprenden un hedor insoportable a incienso monclovita. Constituyéndose en hermeneuta del artículo 3 del Código civil , ha decidido que "la realidad social del tiempo en que tienen que ser aplicadas"(las normas) es la que decida el Gobierno, en cada momento, en función de sus conveniencias políticas. Hace tan sólo unos meses justificó la vergonzante retirada de la acusación por parte de la fiscalía contra Otegui, alegando que había que tener en cuenta la realidad social -ya no del tiempo- sino del "momento". Ahora, cuando el "Gobierno de España" quiere ponerse a la cabeza de la manifestación contra ETA y su entorno, ha decidido encerrar a la mitad de los miembros de la mesa de HB, (que nadie entiende, por cierto, que lleven tanto tiempo en la calle). ¡Tiemble la Sala a la que corresponda juzgar el caso instruido por Garzón!
LFU

4 de octubre de 2007

España como nación


"Nosotros amamos a Cataluña por española, y porque amamos a Cataluña la queremos más española cada vez, como al País Vasco, como a las demás regiones. Simplemente por eso: porque nosotros entendemos que una nación no es meramente el atractivo de la tierra donde nacimos, no es esa emoción directa y sentimental que sentimos todos en la proximidad de nuestro terruño, sino que una nación es una unidad en lo universal, es el grado a que se remonta un pueblo cuando cumple un destino universal en la Historia. Por eso, porque España cumplió sus destinos universales cuando estuvieron juntos todos sus pueblos, porque España fue nación hacia fuera, que es como se es de veras nación, cuando los almirantes vascos recorrían los mares del mundo en las naves de Castilla, cuando los catalanes admirables conquistaban el Mediterráneo unidos en naves de Aragón, porque nosotros entendemos eso así, queremos que todos los pueblos de España sientan, no ya el patriotismo elemental con que nos tira la tierra, sino el patriotismo de la misión, el patriotismo de lo trascendental, el patriotismo de la gran España. "


José Antonio Primo de Rivera

1 de octubre de 2007

Un ejemplo de amor




Se llamaba Caroline Aigle. Era la primera mujer que consiguió ser piloto de caza de la Armada francesa. Llena de espíritu aventurero, se preparaba para ser también astronauta. Se había casado con un piloto; esperaban un hijo. Este pasado mes de julio, embarazada de cuatro meses, recibió una noticia espantosa: sufría un cáncer irreversible. Podía recibir un tratamiento para alargar su vida, pero eso mataría al bebé. Le aconsejaron abortar. Caroline, valiente, libró el mayor combate de su vida: rechazó el tratamiento para que su hijo pudiera nacer. Caroline murió el pasado mes de agosto; pocos días antes nacía su hijo, Gabriel. (Por cortesía de El Manifiesto)


¿Merecerá esta preciosa noticia algún segundo en los telediarios? ¿Alguna portada en los periódicos? Ejemplos como éste son los que hay que poner delante de sus narices a una juventud ayuna de referentes morales. Un ejemplo de entrega, de generosidad y de amor que debería llegar al más recóndito de los rincones de un mundo carcomido por el egoismo. Que Dios la colme de su Gloria.


LFU

28 de septiembre de 2007

Divide y vencerás



Tal debieron pensar los partidos nacionalistas al cerrar con un apretón de manos el Título VIII de la Constitución. Era cuestión de esperar y ver crecer a las nuevas generaciones educadas en el odio a España y a todo lo que representa. Y lo están consiguiendo. Una nación que no se preocupa de sí misma está condenada a la desaparición. Como en cualquier organismo vivo -y la Nación lo es- la dejación anticipa la debilidad y es entonces cuando no puede resistir el embite de cualquier agente hostil. La colosal miopía de los constituyentes, que no pensaron en las nefastas consecuencias que tendría el reparto de competencias entre Autonomías en una nación como España, sin un previo rearme moral que amortiguase las tendencias centrífugas, ha sido la causante de lo que estamos viviviendo treinta años después.

Y que nadie se engañe. Zapatero no es el verdadero culpable. No es más que un agente propicio, por la debilidad en la que ha dejado al Estado y a sus instituciones, para que se haga fuerte en nuestra nación el virus destructivo del nacionalismo. Y lo peor es que este virus, ya convertido en epidemia, está agarrándose a las raices de una España en la que muy pocos están dispuestos a partirse la cara por ella. Son muchos años los que la mayoría ha asistido indiferente al debilitamiento del sentido de la Nación española, con tal de gozar de un relativo bienestar econónico, por lo que resulta dudosa la legitimación de muchos para asombrarse de lo que estamos contemplando.

Los que ahora piden en el parlamento que se elimine el juramento a la bandera y la promesa de derramar hasta la última gota de nuestra sangre en defensa de la unidad e integridad de la Patria lo hacen con la chulería de quien sabe que esa ofensa le saldrá gratis. Son los mismos que queman nuestra bandera y los símbolos de nuestra nación ante la mirada indiferente de las fuerzas del orden. Los mismos que desde algunos diarios ofrecen fotografías del jefe del Estado para quemarlas. Saben de la extrema debilidad del Estado y se envalentonan porque no tienen nada ni a nadie que temer. Es la adrenalina del insulto cobarde sin respuesta.

Nadie puede imaginar hechos semejantes en naciones como Francia, Estados Unidos o Inglaterra. Allí no se juega gratis con los símbolos de la Nación. Y es que siempre habrá alguien que se ocupe de que la ofensa no quede sin castigo. Pues bien, para todos los españoles que han jurado la bandera y sienten el orgullo de España en sus venas, tal vez ha sonado la hora de plantar cara, en todos los frentes, a quienes están dispuestos a forzar su desaparición.

LFU

25 de septiembre de 2007

Azaña y Foxá


Sabido es que una de las enfermedades más comunes de los que forman nuestra clase política, derivada del virus de lo políticamente correcto y que afecta por igual a la izquierda y a la derecha, es la de citar con arrobo a Manuel Azaña, personaje nefasto para la historia de España al que la izquierda ha elevado a los altares con la tácita anuencia de una derecha acomplejada y con claros síntomas de alzheimer historiográfico. Claro que lo que más se cita de Azaña no es lo de "Ni heridos ni prisioneros, tiros a la barriga", "todas las iglesias de España no valen la vida de un republicano"o "España ha dejado de ser católica", sino aquello de las tres pes: Paz Piedad y Perdón, algo que está muy bien escribirlo cuando has perdido una guerra, pero que debiera haber escrito mucho antes, cuando las milicias del Frente Popular sembraban el terror delante de sus propias narices. Ayer, releyendo la magnífica novela de Agustín de Foxá, "Madrid de Corte a Checa", me detuve de nuevo en la genial y descarnada semblanza que el autor, inmisericorde, hace de Azaña, muy alejada de lo políticamente correcto, que es obligado transcribir, para compensar tanto botafumeiro:

"Tenía una cara ancha, exangüe, con tres verrugas en el carrillo, y unos lentes redondos, bajo las cejas alzadas. Vestía de oscuro. Hablaba frío, despectivo, extenso. Construía la frase literariamente salpicándola de cinismo, de ironía, de orgullo, porque quería "epatar", desconcertar, herir. Era árido y de metáforas apagadas. Se veía la carga enorme de rencor y desilusión, que era su motor y su fuerza. Era un lírico del odio, un polemista de la venganza.

Allí estaban de pie, detrás de él, sus largos años de humillación y de silencio. Hería su brazo porque había sido amansado demasiado tiempo por el manguito burocrático, y quemaba su lengua sometida a los humildes "un servidor" o "a las órdenes de su señoría" del registro de últimas voluntades.

Era el símbolo de los mediocres en la hora gloriosa de la revancha. Un mundo gris y rencoroso de pedagogos y funcionarios de Correos, de abogadetes y tertulianos mal vestidos, triunfaban con su exaltación. Era el vengador de los cocidos modestos y los pisos de cuarenta duros de los Gutiérrez y González anónimos, cargados de hijos y de envidia, paseando con sus mujeres gordas por el Parque del Oeste, de los boticarios que hablan de la Humanidad, con h mayúscula, de los cafés lóbregos, de los archivos sin luz, de los opositores sin novia, de los fracasados, de los jefes de negociado veraneantes en Cercedilla, de todo un mundo sin paisaje ni sport, que olía a brasero, a Heraldo de Madrid y a contrato de inquilinato."

LFU

21 de septiembre de 2007

Mi hermano mayor

Mañana, José Antonio -mi hermano mayor- cumple 50 años, y a mí me sigue pareciendo muy joven (señal inequívoca de que yo también me estoy haciendo mayor). Cualquiera que le conozca sabe lo difícil que resulta hacerle un regalo original. Por eso, mientras pienso qué puede hacerle ilusión, he decidido dedicarle unas líneas en esta mi humilde tribuna.

No creo que haya en el mundo mejor hermano que él. Cargó desde muy temprano con el peso de la primogenitura –de ocho hermanos- y decidió que debía aliviar a mis padres, en tiempos de dificultades, de la enorme carga que representábamos ocho bocas que alimentar, ocho cuerpos que vestir y ocho mentes que educar. Para ello abandonó el mundo durante casi cuatro años, en los que erosionó no sólo las coderas de sus chaquetas, sino también el mármol blanco de su habitación, que también era la mía. Y aquél muchacho travieso de quien los jesuitas tan poco esperaban, venció con tesón y sobre todo con amor, la imposible enredadera de la Ley hipotecaria. Todavía me emociono al recordar el abrazo en el que nos fundimos un frío día de diciembre de 1986, tras escuchar el número que todos teníamos agarrado en las entrañas.

Desde entonces ha sido para mis padres un hijo ejemplar y un segundo padre para todos nosotros. Sabe disfrutar intensamente de la vida, pero no se siente a gusto si los que le rodean no pueden hacer lo mismo. Sabe dar sin esperar nada a cambio y es que su cuerpo no está hecho a la enorme medida de su corazón.

Dios le ha concedido, aunque algo tarde, el enorme regalo de la paternidad. O quizás, en el momento oportuno, cuando los demás hermanos ya no le ocupamos -y preocupamos- tanto y puede dedicarse en cuerpo y alma a la que se ha convertido –con tu permiso, querida cuñada- en la verdadera dueña de su corazón: su hija Ana, a quien dedico estas líneas, felicitándola de corazón en la celebración de un día especial en el que la Providencia quiso que vinieran al mundo las dos personas que, con el tiempo habrían de darle la vida….y el amor.

LFU

20 de septiembre de 2007

Aviso a los lectores de ARRIBA

He modificado la dirección de este blog, que de ahora en adelante es algo más sencilla: www.arriba-lfu.com. Aunque me aseguran que el sistema os redireccionará a la nueva dirección de forma automática, lo aviso, por si tuviérais algún problema.

LFU

Novios de la muerte



Hoy, 20 de septiembre, se conmemora el LXXXVII aniversario de la Fundación del Tercio de Extranjeros (posteriormente denominada Legión Española), sin duda el cuerpo más laureado de la Infantería Española. Y qué mejor fecha para ofrecer una versión más ajustada a la realidad del enfrentamiento entre Unamuno y Millán Astray en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, que de tanto contarse por unos y otros ha acabado deformándose ad nauseam. Aquí os la ofrezco por cortesía de los Amigos de la Legión Española

18 de septiembre de 2007

Sin palabras....

El Ministro de Defensa, Sr. Alonso, asistiendo a la tradicional ofrenda a los Caídos en la Escuela Naval de Marín. Todo un ejemplo de no saber estar. Todo un ejemplo de falta de respeto.

LFU

15 de septiembre de 2007

Los "grises" también tenían hijos


Ayer, al hilo de mi entrada sobre la serie "Cuéntame", recibí la respuesta de una persona excepcional. Fue mi teniente cuando yo lucía con orgullo en mis hombreras la estrella de Alférez de Infantería por tierras de Córdoba, y se convirtió en amigo para siempre. Bien sabe él que para mí siempre será un referente de honestidad, de entrega y patriotismo, pues en él se reunían las más altas virtudes castrenses. Su respuesta de ayer me emocionó, pues reconocí en sus palabras los más sinceros latidos de su gran corazón. Se trata del postrer homenaje de un hijo de quien vistió el uniforme gris de Policía Armada con honor, y al que le parte el corazón contemplar cómo algunos desalmados no dudan en vomitar su odio sobre el limpio uniforme de su padre, presentándolo como exponente de la brutalidad y la barbarie.

Por ello, aquella portada del ABC de los años 30 sobre las madres de los Guardias Civiles, me sirve de percha para reproducir sus palabras, que mucho dan que pensar. A tús órdenes, mi capitán.

Querido LFU:

Permíteme que desde mis canas te reprenda cariñosamente ¿Cómo se te ocurre? Yo hace mucho tiempo que dejé de ver en la tele algo que no sean dibujos animados y de los antiguos (Tom y Jerry, etc.) porque de los de ahora también hay antiejemplos como los Simpson (que dejan a la familia a la altura de una alpargata) o Schin Schan (que es todo un ejmplo de grosería y mala educación). En concreto "Cuéntame..." del que ví unos cuantos capítulo sólo por ver los coches de entonces, los sofás de skay de entonces, las teles de entonces o la muñeca vestida de gitana que tenían todas las teles de la época encima, dejé de verla el día que salía un individuo vestido de "gris" haciendo lo que se supone desde la versión oficial que hacían los "grises", es decir, pisoteando a la gente. Da la puñetera casualidad de que he crecido viendo un uniforme gris en casa y aquel uniforme gris (que por cierto a mí me encantaba y me ponía una prenda de él cada vez que pillaba la oportunidad) lo vestía todo un caballero que, desde su modesta formación, era un ejemplo de honradez, lealtad a sus principios, honestidad profesional y privada y buena educación; buen cristiano, buen marido, buen padre, buen vecino, respetado y querido por cuantos le conocían, amigo de sus amigos, austero, cariñoso, comprensivo con quienes hay que serlo, duro con quienes no saben respetar las reglas pero caritativo con todos. Aquel "gris" grande en estatura y en corazón me ha tenido entre sus enormes brazos o sentado en sus rodillas muchas veces y me enseñó las cosas más importantes que he aprendido en mi vida; a procurar ser un hombre de bien y a ser coherente con mis principios, por eso no me gustan los enjuagues y por eso, como le pasaba a él, por todas partes por donde paso me cuelgan la etiqueta de "polémico". Aquel "gris", grande en estatura y con un corazón que no le cabía en el pecho, lleva camino de once años en la Casa del Padre y dejó este mundo, a veces asqueroso y rastrero, una tarde de octubre con el regusto amargo de no poder ver a su hijo "el chico" lucir la tercera estrella en su uniforme (¡Un hijo capitán! él jamás lo hubiera soñado) pero con la plena satisfacción del deber cumplido.

Por eso me pone de los nervios que cualquier HIJO DE PUTA sea capaz de hacer una película de cine o una serie de televisión en la que salgan individuos en el papel de aquellos "grises" tal y como la versión oficial nos quiere hacer creer que eran. Por eso, además de por todo lo que tú cuentas.

Espero que algún día alguien nos explique que pecado hemos cometido para merecer todo esto y, mientras tanto, le pido a Dios que me dé fuerzas para no desfallecer. Y se lo pido acordándome de aquel "gris" inpertérrito, que cuando le llevaba mi cartilla escolar cargada de buenas notas me decía "muy bien Rafalín, has cumplido con tu deber".

Un fuerte abrazo.

Rafa.

14 de septiembre de 2007

Cuéntame lo que pasó....Cebrián

Ayer cometí un error imperdonable. He pasado dos semanas en las que mi única visión televisiva ha sido la enlatada serie "The Unit" por cortesía de mi hermano César, excepcional serie sobre una unidad militar de élite plagada de valores como el patriotismo, la lealtad, la familia y la fe (tal vez por eso la Sexta la pone a las 00.10 de la madrugada, no vaya a ser que la vean los jóvenes) y me iba a la cama todos los días con el regustillo de no tener que aguantar la fetidez de nuestra televisión. Y ayer, terminada dicha serie, se me ocurrió ponerme a ver un nuevo capítulo de "Cuéntame...". Acabé con dificultades para conciliar el sueño.


El año que tocaba era 1975, aunque el capítulo era un refrito que abarcaba desde el asesinato de Carrero Blanco -tras el cual el miserable de Alfonso Guerra confesó que sintió una gran alegría (sic)- hasta la muerte de Franco (perdón, del "Dictador"). Intervenían diversos personajes de diversas tendencias recordando sus vivencias de la época (Fraga, Carrillo, Sartorius, Redondo, etc..), cada uno en su lugar, más o menos. Pero lo que más me llamó la atención y provocó que se me revolvieran las tripas fue la permanente presencia y comentarios de Juan Luis Cebrián. Su estampa (repanchingado para atrás en el asiento de su oficina, y corbata roja con nudo aflojado) tenía todo el tufillo del progre trasnochado. Su voz y su imagen, entreverada con imágenes repetidas una y otra vez de los grises en la universidad -la mayor parte de las cuales no correspondían a 1975- nos hacía imaginar al jóven Cebrián corriendo delante de los grises -hecho que, viendo el programa de ayer, se debía repetir todos los días en todas las ciudades de España- y sufriendo el temor de la persecución y la emoción de la clandestinidad.


Hace falta tener la cara como el cemento armado para decir lo que dijo y cómo lo dijo Cebrián ayer sobre el final del régimen de Franco, cuando precisamente él, hijo de un alto cargo de la Prensa del Movimiento (el falangista Vicente Cebrián), ostentaba en el año 1974 el cargo de Director de los Servicios Informativos de RTVE a los 30 años. ¡A los 30 años Cebrián era el jefe de los Servicios Informativos de la única Televisión de "la Dictadura"!. Que me lo expliquen. Si ahora el viejo Cebrián nos dice que el régimen se sustentaba en la represión, ¿qué papel jugaba él en un régimen como aquél, colaborando activamente desde tan alta poltrona?.


Cuenta el caradura de Cebrián con que el 90% de la población ignora esas menudencias de su pasado. Pues yo, que soy mucho más joven que él, no pienso cejar en el empeño de contar a os cuatro vientos lo mentiroso, lo hipócrita y lo sinverguenza que es el tipejo éste, que acabó su intervención con un rasgo de mala persona, calificando de ridícula la terrible agonía de un hombre de 82 años que para mí, seguirá siendo el mejor gobernante que ha tenido España desde Felipe II.

LFU

13 de septiembre de 2007

Allende....de puntillas.

Así ha pasado en la prensa liberal la noticia de la unanimidad de todos los grupos parlamentarios del Congreso a la hora de sumarse al homenaje al marxista presidente de Chile Salvador Allende cuando se cumple el centenario de su nacimiento. La izquierda marxista y la que vive en la eterna nostalgia del marxismo romántico han vuelto a meterle un gol a los liberales conservadores del PP, de esos que el PP nunca podría meterle a la izquierda. Y es que resulta dificil de entender que un partido como el PP respetuoso con la propiedad privada y con los valores que emanan de la Constitución Española se sume al homenaje de un sujeto que hundió en la miseria a uno de los países más prósperos de Hispanoamérica, que alcanzó bajo su mandato los índices de inflación más terribles que se recuerdan en toda su historia; se pasó por el arco del triunfo la propiedad privada, alentando la incautación de fincas y la estatalización de empresas privadas y, para colmo, invitó al ejército cubano de Fidel Castro a ayudarle en sus reformas. Quiso poner en práctica el marxismo más puro en el corazón de Hispanoamérica y pisoteó la democracia a la vista de todo el mundo. Pero, al parecer, todo se le perdona porque era de izquierdas y fue derrocado por los militares. Y es que no hay mejor quitamanchas que estos. De hecho, ya cuenta con una Avenida en Madrid, en Sevilla y en las principales capitales españolas ¿No se le cae la cara de verguenza al PP al sumarse a semejante homenaje?. Tiempo al tiempo, y la izquierda conseguirá que se decreten en España, con la anuencia entusiasta del PP tres días de luto el día que Fidel Castro comparezca ante el Altísimo.
LFU

7 de septiembre de 2007

La "Memoria Histórica" empieza a dar frutos...podridos



El pasado 23 de agosto, unos salvajes imbuidos del espíritu "reconciliador" que la izquierda española y antiespañola viene preconizando en esta legislatura, profanaron de forma cruel y brutal el camposanto donde reposan los restos de los más de 8.000 españoles masacrados por las milicias republicanas siguiendo las directrices del Consejero de Orden Público del Gobierno de la República, Santiago Carrillo Solares y del Ministro de Gobernación Ángel Galarza. La Fundación Nacional Francisco Franco denuncia desde su página web estos hechos y yo he querido hacerme eco de los mismos para que tengan la mayor divulgación posible, pues es fácil advinar que ningún medio de comunicación lo hará.

La Fundación Nacional Francisco Franco denuncia ante la opinión pública el hecho vandálico que ha constituido en la madrugada del día 23 de agosto la profanación del Campo Santo de Paracuellos del Jarama que acoge en sus tumbas los restos de los miles de mártires asesinados en el Madrid rojo de 1936.
Estos desalmados arrancaron y destruyeron cruces y placas, ensañándose con estos símbolos religiosos, e incluso cavaron el suelo en el intento de dar con algunos restos. En su afán destructor doblaron el mástil con la bandera española que robaron.
Lamentablemente hemos de asociar estos hechos a un clima de confrontación que ha establecido en la opinión española esa pretendida ley de la memoria histórica que está abriendo odios y heridas en una sociedad que estuvo reconciliada, como así se advirtió en los años de la Transición.
En estos días los comunistas, los republicanos de la Ezquerra y cómplices y asociados siguen endureciendo sus pretensiones ante el Gobierno, propulsor de la Ley para que ésta en una indignidad sectaria que ha de repugnarnos a todos pretenden que se olvide a los miles de víctimas del terror rojo, con un odio fraticida que pretenden inocular en la sociedad española y del que la profanación de Paracuellos puede ser ya una muestra.
Qué pena, y qué asco.
LFU

4 de septiembre de 2007

Venezuela no entiende el euskera

De Venezuela nos llega este recorte del periódico "LA RAZÓN", con una fotografía cuyo pie no tiene desperdicio: "Un grupo de jugadores de la Segunda División Española portando una pancarta en honor de Chavez y De Juana Chaos. Lo que dice la pancarta, sinceramente, no lo hemos comprendido porque hay muchas faltas de ortografía". La realidad de los hechos no coincide, claro, con el pie de foto, pues los payasos de la pancarta son jugadores de la Selección de Euskadi que en el mes de junio jugaron un partido contra Venezuela (en Venezuela). La pancarta viene a decir "QUEREMOS LA OFICIALIDAD" (de la Selección de futbol de Euskadi, claro).

Pese a las cuantiosas partidas presupuestarias que el Gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca destina a propalar por el mundo el pretendido -y mendaz- hecho diferencial vasco, parece que en Venezuela no se enteran. Todo parece indicar que el dinero del presupuesto se queda en el bolsillo de algunos nacionalistas aprovechados. No hay mal que por bien no venga. Animemos pues, a los "valientes" gudaris de calzón corto a que sigan utilizando el vascuence para sus proclamas internacionales. Mientras sigan así, podemos estar tranquilos.

LFU

27 de agosto de 2007

Nerja, verano de 2007.


Próximo ya el final de estas vacaciones de verano, es hora de recapitular, de hacer acopio de lo esencial. Dios y mi mujer saben que nunca podré agradecerles lo bastante la enorme dicha de poder pasar casi un mes con mi mujer y mis hijas, con mis padres y con todos mis hermanos, cuñados, cuñadas y sobrinos -ya somos 35- en un ambiente de alegría contagiosa que es capaz de hacer olvidar todos los sinsabores de la vida. Es el regalo más grande que Dios les ha dado a mis padres, sin duda como recompensa de una vida llena de privaciones y sacrificios, que al final se han visto compensados con creces. En una casa con tanto bullicio es mérito de todos y cada uno convertir la convivencia en camaradería, conciliar el sueño siestero en medio de los gritos de tanta chiquillería, aceptar con resignación las manías de los otros, pero nada de esto sería posible si Dios no habitase, como lo hace cada día, entre los jazmines de El Alamillo.


LFU

26 de agosto de 2007

S.O.S.

La Fundación Nacional Francisco Franco se ha visto obligada a lanzar a la red un mensaje general de socorro ante la precaria situación económica que atraviesa esta dignísima casa. La ausencia de toda subvención por parte de todas las Administraciones Públicas -para las que la conservación de un archivo de más de 45.000 documentos pertenciente a quien rigió los destinos de nuestra Patria durante 40 años no es merecedor de consideración alguna-, unida a los estragos que la edad está haciendo entre los benefactores de la Fundación y a las reservas de tantos otros que miran para otro lado no vaya a ser que les tachen de fascistas, hacen que el sueño de mantener vivo y activo el último referente serio, digno y cabal de la España de Franco, de la España de nuestros mayores, de sus realizaciones materiales y conquistas sociales, de la verdad contra la manipulación de la historia, esté en serio peligro de fenecer.

Son legión los que de una y otra forma son tributarios de aquella España -empezando por los que llevan su apellido- pero los más de 30 años de mentira y manipulación histórica han hecho mella en la mayoría como en la sociedad española enera. Son mcuhos los que en estos años hemos tenido que despedir, en su último viaje a los luceros. Dios quiera que no tengamos que asistir también, a las exequias de una casa cuyas señas de identidad han sido siempre la lealtad, el honor, la entrega y la generosidad.

LFU

2 de agosto de 2007

Oración

Mi hermano César me regala esta preciosa historia que me da pie para justificar mi ausencia de estos días atrás provocada por la sobrecarga de trabajo y por el inicio de mis vacaciones. Procuraré mantener esta tribuna aunque hasta el 15 de septiembre, me temo que no con la frecuencia que me gustaría. Felices vacaciones a todos. Y para los de habla francófona, un saludo especial.

LFU

Ocurrió en el muy elitista Servicio Aéreo Especial. En el cadáver, bien plegado en un bolsillo de la guerrera, un papel. Y en el papel, un oración que hoy se conoce como "Plegaría del Paracaidista". El soldado se llamaba André Zirnheld. Su canto fue adoptado después por los paracaidistas de la Infantería de Marina francesa. Es de una belleza acerada y recta, como un juramento ateniense. Para leer, reflexionar, guardar y volver a leer:
“Me dirijo a ti, mi Dios, porque sólo tú puedes dar lo que uno lleva dentro.
Dame, Dios mío, lo que te sobra. Dame lo que nadie te pide nunca.
No te pido riqueza, ni éxito, ni siquiera salud.
Todo eso te lo piden tanto que ya no debes tener más.
Dame, Dios mío, lo que te sobra; dame lo que los demás rechazan.
Yo quiero la inseguridad y la inquietud, la tormenta y la pelea.
Y te pido que me lo des, Dios mío, definitivamente.
Que yo pueda estar seguro de tenerlo siempre. Porque no siempre tendré
coraje para pedírtelo.
Dame, Dios mío, lo que te sobra; dame lo que nadie quiere.
Pero dame también el coraje, y la fuerza y la fe.
Porque sólo tú puedes dar lo que uno lleva dentro”.

Versión Original
Je m'adresse à vous, Mon Dieu,Car vous donnezCe qu'on ne peut obtenir que de soi.Donnez-moi, mon Dieu, ce qui vous resteDonnez-moi ce qu'on ne vous demande jamais.Je ne vous demande pas le reposNi la tranquillité,Ni celle de l'âme, ni celle du corps.Je ne vous demande pas la richesseNi le succès, ni même la santé.Tout ça, mon Dieu, on vous le demande tellementQue vous ne devez plus en avoir.Donnez-moi, mon Dieu, ce qui vous reste.Donnez-moi ce que l'on vous refuse.Je veux l'insécurité et l'inquiétude.Je veux la tourmente et la bagarreEt que vous me les donniez, mon Dieu, définitivement.Que je sois sûr de les avoir toujours,Car je n'aurai pas toujours le courageDe vous les demander.Donnez-moi, mon Dieu, ce qui vous reste.Donnez-moi ce dont les autres ne veulent pas.Mais donnez-moi aussi le courageEt la force et la Foi.

28 de julio de 2007

Lo "casual" o informal

Hablábamos el viernes con Estefanía y Nacho que, de un tiempo a esta parte, empresas, despachos y oficinas varias han venido implantando progresivamente una costumbre que no es más que el reflejo de la decadencia de la sociedad en que vivimos. Para colmo de males se ha utilizado para denominarla, el vocablo inglés "casual" en lugar de la palabra española "informal". Me refiero a la autorización para que todo el personal, desde el Presidente al bedel, se alivie a la hora del vestir prescindiendo de traje y corbata y utilizando en su lugar cualquier "prenda" del agrado de cada uno, con el que se sienta a gusto y confortable en su puesto de trabajo. Una medida más que coloca a las empresas que la adoptan en el politicocorrectismo, al mismo tiempo que la aleja del buen gusto y la búsqueda de la excelencia.


Y es que no hay nada como dejar rienda suelta al personal para comprobar lo variado y atrevido que es el mal gusto, que no entiende de condición social ni económica. Salen a relucir entonces cómodos zapatos de goma o sandalias que nos hacen añorar los ventilados zapatos de rejilla de antaño. Aparecen camisas de fantasía -frescas y cómodas- que son todo un derroche de imaginación y una auténtica horterada. Las gordas sin complejos castigan al personal en verano dejando rebosar sus flotadores por los contornos de camisetas talla 6 meses y bermudas de talle bajo sobre las que asoman los inevitables tangas bajo el obligado tatuaje oriental. Es la sublimación de la falta de respeto por los demás, institucionalizada por la sociedad.


Siendo conscientes de que el buen gusto y la elegancia son minoritarios, y que la permisividad en el vestir será fuente inagotable de conflictos dificilmente solucionables, auguro un limitado porvenir a esta nueva conquista del sistema y la vuelta a la uniformidad del traje y corbata -no exento de excesos y abusos- que, por lo menos, nos evitará tener que contemplar el insorportable espectáculo, sobre todo en verano, del hortera convencido de que la comodidad no está reñida con la elegancia.


LFU

27 de julio de 2007

Lo siento

...pero hoy no tengo tiempo para escribir ni musa que me inspire. Me niego a hacer un link con el blog de Anasagasti, pero su artículo de ayer "El Bribón", disponible en toda la red, no es más que uno de los efectos buscados deliberadamente por el Gobierno con el secuestro a instancias del Ministerior fiscal, del panfleto El Jueves. La Corona a debate, y ya lo está en todas las tertulias, en las que empiezan a aparecer banderas tricolores por todos lados. Personalmente, confieso que no lo siento por la Corona, ni por quien la encarna, que no se ha hecho nunca merecedor de mi aprecio, sino por España, porque en definitiva la patada se la quieren dar a España en el trasero del Rey.

LFU

26 de julio de 2007

El PSOE y la manipulación

En el año 1934 el Partido Socialista preparó, impulsó y protagonizó un Golpe de Estado en España que sería conocido por el nombre de Revolución de Asturias. El gobierno de entonces, formado mayoritariamente por miembros del Partido Radical de Lerroux y algunos miembros de la CEDA -formación que, pese a haber ganado ampliamente las elecciones de 1932 no se "atrevió" a formar gobierno para calmar las iras de la izquierda que no podría nunca asimilar que la republica fuese gobernada por nadie que no fuera la izquierda- sofocó la rebelión en pocos días, quedando eso sí, un sobrecogedor balance de 4.000 vidas humanas perdidas merced a la furia de los revolucionarios, quienes a su paso sembraron los pueblos y ciudades de destrucción, saqueo y ensañamiento con todo lo religioso -los mártires ya beatificados de aquél período son legión-, en lo que sería un ensayo de lo que dos años más tarde sucedería en la España republicana tras el triunfo del Frente Popular.

La represión de los revolucionarios se puso, como es lógico, en manos del ejército que bajo el mando de los Generales Franco y López Ochoa lograron controlar la rebelión en pocas semanas y los máximos responsables de la rebelión -Prieto y Largo Caballero (si, los de las Estatuas de la Plaza de San Juan de la Cruz) entre ellos- fueron condenados a prisión. Pero a partir de ese momento la izquierda desplegó su fenomenal aparato de propaganda al más puro estilo soviético para darle la vuelta a la situación y acusar a la derecha de la "feroz represión" de los "mineros huelguistas" de Asturias. La derecha, como siempre, acabó arrinconada defendiéndose como pudo de unas acusaciones tan injustas como mendaces, pero la ziquierda ganó la batalla y tras el triunfo -amañado y caciquil- del Frente Popular en Febrero de 1936, salieron de la carcel los culpables y se prometió venganza contra los "represores".

Y es que la izquierda siempre gana este tipo de batallas, entre otras cosas, porque carece de escrúpulos a la hora de manipular la realidad. Es la plasmación más pura de que "el fin justifica los medios". Anteayer, pudimos comprobar de nuevo como el PSOE es capaz, sin inmutarse, de hacer que el Jefe de los Servicios de Inteligencia conovoque una increíble rueda de prensa cuyo único objetivo era echarle en cara al gobierno anterior su responsabilidad en la falta de control del espía doble detenido. Es una actuación miserable que merece una respuesta contundente. Si es verdad, como se ha dicho que el espía de marras facilitó información que permitó asesinar a ocho funcionarios del CNI en Irak, lo primero que habría que hacer el Gobierno de España es, como poco, llamar a consultas al embajador de Rusia. Si es verdad que el Gobierno anterior actuó contra este agente de forma discreta apartandolo del servicio y advirtió al actual gobierno de esta situación, no sé a qué estáa esperando el Sr. Rajoy para convocar una rueda de prensa junto con el entonces Ministro de Defensa para poner los puntos sobre las íes en la misma forma y con la misma relevancia que lo ha hecho el gobierno sin arrugarse lo más mínimo. Los asuntos de seguridad nacional no pueden convertirse en armas arrojadizas del juego político de forma tan vergonzosa. Pero si el Gobierno lo hace, lo que no puede hacer la oposición es esconderse en la madriguera y amagar sin atacar. Así, siempre ganarán la partida.

LFU

25 de julio de 2007

No es igual

Apoyo con reservas al Juez de primera instancia de Murcia que ha concedido la custodia de un hijo a su padre en perjuicio de su madre, alegando el lesbianismo de ésta. Digo con reservas, porque podría haber sido el hombre un poco más sutil a la hora de redactar el Auto de marras, lo que hubiera evitado, no sólo la polvareda mediática de la retroprogresía que se rasga las vestiduras ante la "homofobia" del juez, sino la más que probable revocación de dicha resolución, cuyo futuro, dadas las comparaciones que hace en el texto del auto, se me antoja más bien sombrío, máxime con la que está cayendo. Hay muchas razones que pueden avalar que se conceda al padre la custodia de un hijo en detrimento de la madre e incluso podrían haberse citado, a mayor abundamiento, los perjuicios que para el desarrollo del niño pudiera representar la homosexualidad de la madre, argumento sobradamente científico que puede leerse en el libro "No es igual" .

Si hubiera sido un poco más inteligente este Juez y se hubiera ahorrado, entre otras cosas, la comparación con la pertenencia a sectas satánicas, le habría callado algo la boca al poderoso lobby gay, quitándole argumentos y le habría ahorrado al niño tener que aguantar día a día las desviaciones sexuales de su madre.

LFU

24 de julio de 2007

Bono, El País y Franco

De un tiempo a esta parte, el inefable Bono sufre una obsesión enfermiza con Francisco Franco, a quien está decidido a situar en primer plano de la actualidad atacándolo con tanto iípetu como falta de valentía. Primero fue en el estúpido programa de Antena 3 "El Español de la historia" (o algo así), en el que no le importó insultar a los muchísimos españoles que con su voto habían situado a Francisco Franco dentro de los 25 españoles más importantes o influyentes de la Historia -lo cual, por cierto no implica necesariamente mostrar adhesión al nominado- diciendo que consideraba un "insulto" y una "broma de mal gusto" que ese personaje hubiera merecido la atención de tantos españoles.

Anteayer, en el entierro de Jesús de Polanco, Bono no pudo resistir la tentación de escupir al micrófono y en lugar de hacer una semblanza humana del fallecido empresario consideró preferible volver a arremeter contra Franco, porque sí. Así, en un acto de estupidez sin límites, elogió la importancia decisiva de "El País" en la lucha contra el franquismo, olvidando que el primer número de este periódico vio la luz el 4 de mayo de 1976, siete meses después de la muerte del Caudillo. Polanco no se merecía, sin duda, semejante epitafio.

Se vé que está haciendo méritos para sobresalir en el pelotón de la inteligencia que encabeza ZP.

LFU

23 de julio de 2007

Un secuestro envenenado

No deja de sorprenderme la cándidez de la mayor parte de los comentaristas políticos a la hora de analizar el secuestro de la última edición de El Jueves (me ahorro el vínculo). Algunos recordarán la sutil puya veraniega con la que, siendo Director de ABC, Luis María Anson quiso bajarle los humos a SM. "El Rey necesita un nuevo yate" rezaba el pie de página sobre el cual se colocaba una fotografía de los momentos más flamantes del suntuoso yate "Fortuna". Pues nada, la gente discutiendo si era conveniente que tuviera un nuevo barco o que con el que tenía estaba bien. Pues Cándido Conde Pumpido no ha querido ser menos y ha decidido hacerle otro regalito a la Familia real, con el secuestro de una soez publicación de muy escasa difusión y dirigida a un público basura, que hoy se encuentra en boca de todos y que ha alcanzado una difusión nunca soñada por sus editores (siempre que estos no estuvieran en el ajo, claro).

No hace falta ser muy avisado para darse cuenta de que el secuestro de una publicación periodística, en plena era de las comunicaciones, no sólo resulta inútil sino contraproducente. A la media hora de conocerse la decisión judicial (¿quién la filtró?), todos los confidenciales de la red reproducían la procaz portada del semanario secuestrado, que en otro caso habría quedado en el círculo "selecto" de sus fieles lectores (?) . Se trata de un regalito envenenado de ZP a SM, al más puro estilo Ansoniano, con la inestimable colaboración del Juez Del Olmo, al que se la han colado, pero bien. Pero no hay cuidado, Majestad. Hablando se entiende la gente......
LFU

20 de julio de 2007

El invitado del Papa

En vísperas de vacaciones, nada mejor que recomendar una buena novela, cuando todo el mundo habla de Piqué. Nuestro recio amigo Antonio Arcones, motor de la Fundación Burke y uno de los que con su esfuerzo y peculio ha hecho posible la Editorial Ciudadela (que ha vuelto a editar la genial novela de Foxa Madrid de Corte a Checa), nos sosprendió a los asiduos al almuerzo "conspiratorio" de La Gran Peña, con dos libros. Uno de ellos, El invitado del Papa, de Vladimirl Volkoff, es una magnífica y muy interesante novela de intriga político-religiosa que su autor sitúa en el marco de un suceso real:

"Albino Luciani fue elegido papa el 26 de agosto de 1978 y tomó el nombre de Juan Pablo I. Fue consagrado el 3 de septiembre y murió el 28 de ese mismo mes. El día 6 concedió una audiencia al arzobispo Nikodim, metropolitano de Leningrado. Fue una entrevista que se mantuvo totalmente en privado y en la que, al parecer, se habló en francés, única lengua común a ambos interlocutores. El arzobispo murió repentinamente en brazos del papa, que le dio la absolución. Tras el suceso, Juan Pablo I declaró: “Jamás escuché palabras tan hermosas sobre la Iglesia. No puedo repetirlas porque constituyen un secreto”. La relación entre los dos fallecidos parece haber escapado extrañamente tanto a los periodistas como a los historiadores, lo cual no les ha impedido emitir una serie de hipótesis sobre la muerte del papa"

Anoche lo acabé y puedo asegurar que es de esos libros que te llaman desde la mesilla de noche a adoptar la horizontal y olvidarte del mundo y que te da pena terminar. El libro tiene la virtud de enganchar desde el principio, al tiempo que realiza un interesante retrato de la Iglesia ortodoxa, de sus relaciones con Roma y del estado soviético, a través de unos personajes singulares de verdad.
Os gustará. Un abrazo

LFU

18 de julio de 2007

El himno y la letra

Lo que son las cosas. En pleno debate espúreo sobre la necesidad de ponerle una letra al himno nacional, el Buque Escuela de la Armada Rumana viene a Barcelona -nada menos- y se descuelga emitiendo por sus altavoces, a los cuatro vientos, el Himno nacional con la letra de D. José María Pemán. No os perdáis el video. Ante el asombro de la concurrencia, que no daba crédito a lo que estaba escuchando.

Yo quiero pronunciarme desde aquí, de forma clara, en contra de ponerle una letra a nuestro himno. De hecho, Franco se negó siempre a oficializar letra alguna porque, conociendo el temperamento español, era consciente de lo contingente de cualquier texto y del riesgo que correría cualquier letra aprobada bajo su mando cuando los vientos cambiaran. Y es que, con la que está cayendo, sólo falta que el Gobierno se dedique a estos menesteres, designando una comisión de expertos, encabezada por Saramago, Sabina, Cebrián, Pradera, Zerolo y demás ilustres (perdón, me olvidaba de Mayor Zaragoza que siempre da reumbrón). Podéis imaginar la letra. Un batiburrillo de solidaridad, libertad, igualdad, progreso, democracia y paz. ¡Qué pereza!.

Que lo dejen como está. A mí me emociona oirlo porque lo siento mío y es de las pocas cosas que nos unen a todos, por encima de credos e ideologías. No quiero tener que aguantar a la progresía desafinando una letra plagada de blandenguería con la que estoy seguro no me identificaré y que, desde luego, me negaré a cantar.

LFU

18 de julio (II)

Hoy es 18 de julio. Incluso Zapatero celebrará este día al recibir su paga extraordinaria, cuya supresión no se contempla aún en el Proyecto de Ley de Memoria Histórica. Yo, que inauguré este mi blog con una evocación de esta efemérides, cedo la palabra a mi querido y admirado padre, reproduciendo aquí su más reciente artículo publicado recientemente en el último Boletín de la Fundación Nacional Francisco Franco:

EL 18 DE JULIO

El 18 de julio constituye para los que ya tenemos sobre nuestras espaldas, el peso aún soportable de los ochenta años, un hito fundamental en nuestra vida. A partir de aquél día, los que éramos entonces niños, empezamos a tener conciencia de que algo muy grave ocurría a nuestro alrededor. No era el estallido de las bombas tan solo lo que nos preocupaba, ni la escucha de los tiros cercanos, ni los ruidos desconocidos hasta entonces, era una conmoción más profunda la que empezaba a perturbar nuestro ánimo.

La muerte empezaba ya a golpear nuestros jóvenes corazones. Después, siete meses de tiranía roja donde verdaderamente la barbarie se apoderó de nuestra ciudad. Aún no he perdido la memoria de las largas filas que se organizaban para ver los cadáveres de los muertos la noche anterior, próximos a donde yo vivía, que eran objeto de profanación y de escarnio. Aquello hacía que en nosotros se produjera el primer asombro, la primera ingrata y dolorida sorpresa y es que la aparición de los rencores era ya la primera declaración de una guerra que iba a durar tres años.

Yo fui testigo de aquel tiempo porque un hermano de mi madre había acaudillado la sublevación en Albacete y días después caía apuñalado vilmente en el hospital Militar de Cartagena. Otro hermano suyo, había sido el que mandaba por entonces, lo que llamábamos el Tercio Legionario. Luis Molina, era despojado de su condición de mando con responsabilidad. El retiro de la carrera de las armas que había sido el sustento de su vida, le llevó a un estado de tristeza que terminó con su vida meses después. El drama de España estuvo pues desde los primeros días en mi propia familia. No fue posible la Paz.

Ahora, con la perspectiva de nuestro tiempo, vemos que el 18 de julio estuvo muy lejos de ser una luminaria fascinadora que hizo que muchos entregaran su vida con el sueño de una España mejor. Sino algo mucho más profundo. Una coyuntura revolucionaria llamada a cambiar la faz de nuestro pueblo y de terminar con la sequía social de aquella época.

Un nuevo horizonte aparecía ante nosotros y efectivamente, los españoles nos pusimos a trabajar y a cambiar la dura realidad de nuestra Patria. Primero con la generosidad para los vencidos, practicando como lo hicimos en las filas del Frente de Juventudes una verdadera reconciliación y en segundo término, trabajando para redimir siglos de vacío y años de ruindad y desengaños.

La España del 18 de julio no se parece en nada a la que hoy contemplamos. En su aspecto físico no digamos, quizás los valores que entonces eran la clave de nuestra existencia, los ideales que alentaban junto a nuestras banderas no están presentes, pero en muchos de nosotros vive el 18 de julio, no como una fecha sino, como un aldabonazo que resuena en nuestro corazón y nos recuerda que no podemos traicionar la memoria de los que con el sueño de una España mejor, dieron sus haciendas y sus vidas.

El 18 de julio estuvo por tanto muy lejos de haber sido una conspiración de unos generales resentidos. Fue el estallido de un pueblo que había soportado impasible el desorden, la injusticia, el asesinato y la corrupción. Lo cierto fue que España volvió a tener fuego, luz y razón en el fondo de su sangre conmovida. En uno y otro bando se produjeron sacrificios extraordinarios, pero al final de tan doloroso parto, España levantó su cabeza y los que entonces teníamos diez años, empezamos a actuar como hombres y como tales sentimos ya una precoz responsabilidad, un interés por las cosas de España, que después cristalizaría en una adscripción absoluta a quien se había convertido en Caudillo de nuestro pueblo, Francisco Franco, que representaba el ideal de la mejor capitanía española.

La historia se suele contemplar con la objetividad de la distancia, por eso, podemos decir que a partir de entonces, España empezó un nuevo camino y que el hecho histórico del 18 de julio tuvo unas consecuencias posteriores para la historia de España. Esto es algo que nadie puede discutir. Se cambiaron las estructuras sociales, se realizó una política educativa que terminó con el alfabetismo, nuevas tierras se pusieron en regadío, infinidad de casas se levantaron para los más humildes y todo ello con la creación de una nueva clase media que equilibraba socialmente las tensiones que habitualmente habían enfrentado a los españoles.

Alguien se preguntará ¿Cómo hubo gentes que se opusieran al término del Estado del 18 de julio, a su liquidación y a su destrucción absoluta?. Fuimos una minoría que creíamos al menos, -yo así lo declaro- que el Régimen podía evolucionar y encontrar nuevos caminos de representación social y política; que podíamos alcanzar la modernidad sin enrolarnos en nostalgias desfasadas, pero no fue posible.

Yo advertí a Franco en una de las últimas conversaciones que mantuve con él, de que su sucesor emprendería un nuevo camino. Aquellas palabras mías impresionaron profunda y negativamente a Franco, pero yo insistí en que teniendo en cuenta estas circunstancias “nada estaba atado y bien atado” y aquellos pronósticos, ciertamente sombríos, se convirtieron en realidad. El que fuera Rey de España por el apoyo y voluntad de Francisco Franco, no tardó demasiado en olvidar lo que le debía. Ha sido un olvido tan brillante como silencioso. Todavía recuerdo sus palabras de apoyo y alabanza al que fue Caudillo de España. Yo fui testigo de ellas. Más hoy, se le puede insultar a Francisco Franco sin que exista una voz, concretamente la suya, para defender a quien sólo quiso servir la causa social de todos los españoles. Franco creyó profundamente que su sucesor al menos, iba a respetar una parte mínima de su obra. Pero no ha sido así.

De todas formas, el Estado del 18 de julio ocupa un lugar preferente en nuestra historia. Supuso un beneficio importantísimo para todos los españoles, nos libró de una contienda mundial que hubiera arruinado nuestro presente y nuestro porvenir, moderó extremismos, no ejerció jamás la venganza y el odio, abrió nuevos caminos. Convirtió a España en la novena potencia mundial con la tasa fiscal más baja del mundo y su conductor que fue por encima de todo un noble y recio soldado, amó a España hasta sus últimos instantes. Cuando tenía ya roto el corazón, sólo le preocupaba el futuro de su unidad. Este fue el último mensaje que le transmitió al entonces Príncipe de España, en una de las últimas visitas, que le hizo cuando ya su gravedad era irrefrenable. Unidad solicitada –tal vez con suprema angustia- por Franco, una unidad que hoy encontramos amenazada por la traición y por el olvido, de los que por sentido del honor estaban más obligados a defenderla.

Aún así, yo no pierdo la esperanza y sé que al final de este largo túnel brilla aún una pequeña luz, que alumbrará en el futuro nuevos caminos y nuevos espacios de fraternidad y convivencia. España no puede morir.


JOSÉ UTRERA MOLINA

17 de julio de 2007

17 de julio de 1936 Último Manifiesto de José Antonio

Si algo bueno tiene este gobierno presidido por el más dañino Presidente de los que en España han sido, es que, al socaire de la mal llamada "memoria histórica" -plato de postre que nos tiene preparado ZP para finalizar su nefasta legislatura- nos permite recuperar la memoria de acontecimientos que, sin la ayuda de ZP hubieran quedado en el olvido.
El texto que sigue es el último manifiesto de José Antonio Primo de Rivera fechado el 17 de julio de 1936 en la carcel de Alicante, de donde nunca saldría sino para recibir cristiana sepultura tras su fusilamiento el 20 de noviembre de 1936. Es todo un prodigio de claridad y de síntesis -resultan escalofriantes algunos paralelismos con la realidad actual de España- y constituye un valiente mensaje lleno de la esperanza que hoy hace setenta y un años llenó los corazones de la mejor juventud de España.


LFU

Un grupo de españoles, soldados unos y otros hombres civiles, no quieren asistir a la total disolución de la Patria. Se alza hoy contra el Gobierno traidor, inepto, cruel e injusto que la conduce a la ruina.
Llevamos soportando cinco meses de oprobio. Una especie de banda facciosa se ha adueñado del Poder. Desde su advenimiento no hay una hora tranquila, ni hogar respetable, ni trabajo seguro, ni vida resguardada. Mientras una colección de energúmenos vocifera –incapaz de trabajar– en el Congreso, las casas son profanadas por la Policía (cuando no incendiadas por las turbas), las iglesias entregadas al saqueo, las gentes de bien encarceladas a capricho por tiempo ilimitado; la ley usa dos pesos desiguales: uno para los del Frente Popular, otro para quienes no militan en él; el Ejército, la Armada, la Policía, son minados por agentes de Moscú, enemigos jurados de la civilización española; una Prensa indigna envenena la conciencia popular y cultiva todas las peores pasiones, desde el odio hasta el impudor; no hay pueblo ni casa que no se hallen convertidos en un infierno de rencores: se estimulan los movimientos separatistas; aumenta el hambre, y, por si algo faltara para que el espectáculo alcanzase su última calidad tenebrosa, unos agentes del Gobierno han asesinado en Madrid a un ilustre español, confiado al honor y a la función pública de quienes lo conducían. La canallesco ferocidad de esta última hazaña no halla par en la Europa moderna y admite el cotejo con las más negras páginas de la Checa rusa.
Este es el espectáculo de nuestra Patria en la hora justa en que las circunstancias del mundo la llaman a cumplir otra vez un gran destino. Los valores fundamentales de la civilización española recobran, tras siglos de eclipses, su autoridad antigua, mientras otros pueblos que pusieron su fe en un ficticio progreso material ven por minutos declinar su estrella; ante nuestra vieja España misionera y militar, labradora y marinera, se abren caminos esplendorosos. De nosotros, los españoles, depende que los recorramos. De que estemos unidos y en paz, con nuestras almas y nuestros cuerpos tensos en el esfuerzo común de hacer una gran Patria, Una gran Patria para todos, no para un grupo de privilegiados. Una Patria grande, unida, libre, respetada y próspera. Para luchar por ella rompemos hoy abiertamente contra las fuerzas enemigas que la tienen secuestrada. Nuestra rebeldía es un acto de servicio a la causa española.
Si aspirásemos a reemplazar un partido por otro, una tiranía por otra, nos faltaría el valor –prenda de almas limpias– para lanzarnos al riesgo de esta decisión suprema. No habría tampoco entre nosotros hombres que visten uniformes gloriosos del Ejército, de la Marina, de la Aviación, de la Guardia Civil. Ellos saben que sus armas no pueden emplearse al servicio de un bando, sino al de la permanencia de España, que es lo que está en peligro. Nuestro triunfo no será el de un grupo reaccionario, ni representará para el pueblo la pérdida de ninguna ventaja. Al contrario: nuestra obra será una obra nacional, que sabrá elevar las condiciones de vida del pueblo –verdaderamente espantosas en algunas regiones– y le hará participar en el orgullo de un gran destino recobrado.
¡Trabajadores, labradores, intelectuales, soldados, marinos. guardianes de nuestra Patria: sacudid la resignación ante el cuadro de su hundimiento y venid con nosotros por España una, grande y libre. Que Dios nos ayude! ¡Arriba España!
Alicante, 17 de julio de 1936.

JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA