"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

22 de enero de 2008

Divorcio express. La familia a la interperie.

“Divorcio Express” Todo incluido. Su convenio en 24 h. Divorcios con hijos o bienes 490 €”. Es el primer vínculo que aparece en Google si tecleamos las dos palabritas mágicas.

Ya sabemos que el PP no piensa modificar la actual legislación del divorcio, modificada por el PSOE con la introducción del “divorcio Express”. Así lo ha confirmado Rajoy en una entrevista radiofónica. Nada nuevo bajo el sol, pues el PP en el Congreso no se atrevió a votar en contra de esta ley, pese a constituir una legislación sin parangón en los países de nuestro entorno, que no en vano el Consejo General del Poder Judicial, calificó como inspirada en el repudio islámico al alcance tanto del hombre como de la mujer.

El alarmante y exponencial incremento del número de divorcios en España desde la aprobación de la citada ley es un dato que debería preocupar, y mucho, a alguien que tiene la intención de gobernar esta nación. La institución de la familia ha quedado a la intemperie con una legislación que promueve e incentiva la falta de compromiso y seriedad que deben exigirse a los que contraen matrimonio, lo cual por otro lado, está en consonancia con el espíritu nihilista y hedonista y la ausencia total de valores que imperan en España.

Las estadísticas nos ofrecen datos para la reflexión y para la preocupación. No era ni mucho menos marginal el número de matrimonios que durante el año que debía mediar entre la separación y el divorcio, alcanzaban la reconciliación desistiendo de la demanda. Hoy, por el contrario, la irresponsable facilidad y rapidez con la que se obtiene el divorcio, priva a los matrimonios con problemas de dicho período de reflexión, que reconducía muchas veces situaciones nacidas en un momento de tensión y ofuscamiento de la razón.

Los más perjudicados, los niños, que contemplan impotentes como en sólo unos días se derrumba el castillo de su seguridad y da comienzo de una nueva vida no querida ni buscada, en la que deberán repartir su cariño al albur de un convenio regulador. Resultado: los índices de fracaso escolar se disparan en los niños de familias desestructuradas. Su felicidad es la principal víctima del egoísmo y la falta de espíritu de sacrificio de unos padres educados bajo la ley del mínimo esfuerzo y el engañoso canto de la libertad. ¿Sólo 490 €?

Consideraciones religiosas aparte, la crisis de la familia debería hacer reflexionar a quienes aspiran a gobernar España. Una educación en valores como el sacrificio, la fidelidad, el perdón, la entrega y la generosidad es más que nunca necesaria en nuestra sociedad.

Pero el PP está tan interesado en captar votos por donde sea, que no duda, con tal de molestar lo menos posible, en dejarse arrastrar por la miseria moral de una sociedad sin rumbo y abocada a su definitiva decadencia.

LFU


15 de enero de 2008

Un grave error

Hacían falta todos los esfuerzos y todos los sacrificios. Los cuatro años de crispación, sectarismo, mentira e ineptitud que ha sufrido España con el gobierno de Rodríguez Zapatero nos convocaban a todos los que amamos a esta gran Nación a un esfuerzo colectivo por decir "basta ya" apoyando la única alternativa política capaz de derrotarle, aún sabiendo que tampoco de ahí saldría nuestra España.

Cualquiera con algo de sentido común y ecuanimidad sabe que Alberto Ruiz-Gallardón ha demostrado su enorme capacidad de concitar un importante apoyo popular incluso fuera de su propio partido. Ha demostrado con creces una capacidad de gestión sobresaliente y ha evitado caer en la tentación del sectarismo que siempre se ha criticado a la izquierda, lo que le ha valido no pocos desprecios en su propio partido.

Ha cometido también no pocos errores, como todo el que tiene la ambición y la responsabilidad de tomar decisiones. Son muchas las discrepancias que en el plano ideológico me separan de Alberto Ruiz Gallardón y no ha sido infrecuente mi decepción ante algunas de sus actitudes, pues creo que ha pecado, como otros muchos en su partido, de no pocos complejos ante una izquierda pletórica de orgullo por su oscura historia y ávida de revancha, cuyo espíritu jacobino no soporta la lejanía del poder. Pero por conocerle bien desde hace ya muchos años, puedo asegurar que su amor a España no obedece a ningún género de impostura, y trasciende a cualquier clase de "patriotismo constitucional" recientemente formulado. Me consta que su intención, quizás torpemente formulada, era limpia porque es consciente del peligro que para España representa una nueva legislatura socialista.

Creo sinceramente que su presencia en las listas del Partido Popular en las próximas elecciones generales hubiera sumado mucho más de lo que dicen que habría restado. El Partido popular no anda sobrado de apoyos y no puede permitirse el lujo de prescindir de uno de sus principales activos. Pero, una vez más, el aparato del partido ha preferido mirarse al ombligo en lugar de tomar el pulso de la sociedad. No ha primado el interés de España, sino el del partido y, muy concretamente, el de una Esperanza Aguirre que debería explicar algún día las verdaderas razones de sus oscuras maniobras para evitar que el Alcalde figurase en las listas, poniendo en bandeja al Partido Socialista a un sector del electorado de centro que nunca se verá arrastrado por lo que representa la Presidenta.

Aguirre estará a estas horas saboreando las mieles de "su" victoria. Rajoy, que ha demostrado una vez más su debilidad, se habrá quitado un peso de encima demasiado alegremente. Pero mucho me temo que España terminará por pasarles algún día a los dos la factura de su colosal miopía, que muy probablemente, terminaremos pagando todos los demás.

LFU

14 de enero de 2008

Magnífica propuesta

Al hilo de la terrible letra que algunos proponen para el himno nacional, quiero hacerme eco de la que, desde las páginas de Codalíes, nos sugiere un buen amigo:


1¡Viva España,
Patria de Malasaña
Y de Hernán Cortés,
Que el orbe vio a sus pies!
Todos a coroGritad:
¡Leña al moro,
Caiga el luterano
Y húndase el francés!

2Tiemble el mundo:
Ya Felipe Segundo
Desde el Escorial
Nos manda la señal:
¡Guerra incesante
Contra el protestante
Y colleja y media
Para Portugal!

3Sin empacho
Linchemos al gabacho Q
ue la Patria holló:
Au français pas de l'eau
Y que disfrutes
Colgando franchutes
De Despeñaperros
Hasta Mataró.

4Ruge altivo
Desde el solar nativo
Con resolución,
Ibérico león:
Cunda ya el pánico
En el pecho británico.
¡Nuestras son las monas,
Nuestro es el Peñón!

5En Lepanto
Del Turco fue el espanto
Nuestro pabellón.
Démosle otra lección:
Abre tu surco
Y entierra allí al Turco
Antes de que vuelva
A armar el follón.

6En Otumba,
Donde cavó su tumba
El azteca atroz,
Propínale otra coz.
Zúmbale al Inca
Porque no la hinca
Y que el filipino
Te sirva el arroz.

7No refrenes
Tu afán de armar belenes
Allí donde estés,
Combate así el estrés.
¡Gloria a tu cepa
Y viva la Pepa
Y que viva España,
Qué bonita es!

La letra es buena, aunque dudo que pase el tamiz del consenso. En todo caso, aquella que lo consiga pasar, seguro que no podrá gustarme.

LFU

11 de enero de 2008

La letra del himno. Se cumplió mi profecía

El 18 de julio pasado abordaba el asunto de la letra del himno nacional con las siguientes palabras, que la realidad ha convertido en proféticas:

"Yo quiero pronunciarme desde aquí, de forma clara, en contra de ponerle una letra a nuestro himno. De hecho, Franco se negó siempre a oficializar letra alguna porque, conociendo el temperamento español, era consciente de lo contingente de cualquier texto y del riesgo que correría cualquier letra aprobada bajo su mando cuando los vientos cambiaran. Y es que, con la que está cayendo, sólo falta que el Gobierno se dedique a estos menesteres, designando una comisión de expertos, encabezada por Saramago, Sabina, Cebrián, Pradera, Zerolo y demás ilustres (perdón, me olvidaba de Mayor Zaragoza que siempre da reumbrón). Podéis imaginar la letra. Un batiburrillo de solidaridad, libertad, igualdad, progreso, democracia y paz. ¡Qué pereza!.

Que lo dejen como está. A mí me emociona oirlo porque lo siento mío y es de las pocas cosas que nos unen a todos, por encima de credos e ideologías. No quiero tener que aguantar a la progresía desafinando una letra plagada de blandenguería con la que estoy seguro no me identificaré y que, desde luego, me negaré a cantar."

Hoy la letra ya está en todos sitios. Una letra que parece recién salida del mandil del Gran Maestre de la Gran Logia de España: libertad, hermandad, democracia y paz. ¡Qué emoción! Sólo les ha faltado -como diría el gran Foxá- una referencia al Sistema Metrico Decimal para que todos podamos sentirnos identificados.

Lo digo ahora y lo cumpliré. Si esa es finalmente la letra que se oficializa, prometo sellar mis labios cada vez que suene el himno nacional para no ser cómplice de una colosal horterada. ¡Inmenso mar!

LFU

8 de enero de 2008

Bono

Confieso que llevaba tiempo queriendo escribir sobre José Bono y últimamente no para de regalarnos perchas que resulta dificil desaprovechar.

Sus amigos lo califican como entrañable; algunos de sus subordinados -en la última cartera ministerial- de despótico y maleducado; por lo general es sobradamente conocido por su vertiente populista y demagógica. Dejando al margen toda consideración sobre su faceta personal y humana -en la que no soy quien para entrar-, tengo que confesar que, si durante algún tiempo me ha tenido engañado, ha terminado por decepcionarme profundamente al descubrir en su trayectoria política, no ya una escandalosa falta de coherencia política sino también una colosal indignidad.

No puede calificarse de otro modo a quien repite hasta la saciedad -para demostrar su abierto talante- que su padre era falangista y no era menos honrado que todos los socialistas, y al mismo tiempo participa, promueve y defiende una Ley como la de Memoria Histórica que trata de desterrar a las mazmorras de la historiaaa la media España en la que se alistó su padre.

No puede defenderse al mismo tiempo en alta voz y con luces y taquígrafos la unidad de España y a España como nación, y mostrar una abierta complicidad y apoyo al gobernante que más y mejor ha hecho por destruir la unidad de una nación que para él no era más que un concepto discutido y discutible. Es más, me atrevo a decir que su ominoso silencio durante la negociación del Estatuto catalán, las negociaciones del gobierno-ETA, las concesiones a Batasuna, la humillante retirada de los cargos por el Ministerio fiscal a Otegui, los vergonzantes privilegios a De Juana Chaos no eran prueba de su desagrado sino una muestra de cobardía escondiendo la cabeza en el gabinete mientras otros ponían la cara en las ruedas de prensa.

Se fue del gobierno al final, y muchos quisimos pensar que lo hacía porque no se sentía identificado con Zapatero, porque se sentía engañado por él. No pocos quisimos ver en la extraña pirueta previa a la designación de candidatos a la alcaldía de Madrid, un regalo envenenado para su Presidente. Pero tampoco. Tengo para mí que si no se presentó, sólo fue porque no está acostumbrado a perder y la victoria se vendía demasiado cara.

Ahora, parece que piensa que España no tiene bastante con cuatro años de ignominia zapateril y ha decidido volver a la política activa arrumbando el National Geografic y dejando otra vez huérfanos a sus hijos. Llegué a confiar en su buena fe, pero su vuelta a la política para apoyar a Zapatero ha terminado por abrirme los ojos a su verdadera condición.

Últimamente y como monaguillo de Pepiño Blanco, no ha podido callarse y ha decidido entrar de lleno en los ataques a la Iglesia, acusándola de defender dogmas (?) que hacen infelices a la gente y de promover una familia basada en "la mujer en la cocina y la pata quebrada". No cabe mayor dosis de demagogia, pero también de ignorancia. No se le ha escuchado, empero, palabra alguna en relación con el escándalo de los abortorios, pese a definirse como católico y presumir de dicha condición. Como siempre, saldrá diciendo que él no es quien para condenar a una pobre mujer que se ve obligada a abortar. Pero sí lo es para guardar silencio ante el holocausto de miles de vidas humanas que diariamente van a parar a la trituradora.

He sido el primero en agradecer algunos de sus gestos, como aquél de invitar a miembros de la División Azul y de ambos ejércitos contendientes en nuestra Guerra al primer desfile del 12 de octubre como ministro. En ocasiones, le he defendido ante lo que consideraba ataques injustificados y sectáreos, a los que soy alérgico. Por eso me duele comprobar que su imagen se parece, cada vez más, a la de un sepulcro blanqueado.

LFU

Herodes, en huelga

Nunca me había parado a pensar si algún día celebraría una huelga. Pues ese día ha llegado. Los abortorios, o clínicas privadas en las que se practican diariamente miles de asesinatos de fetos humanos, han decidido ir a la huelga en protesta por las presiones de quienes no están de acuerdo con su macabro negocio -puesto al descubierto gracias a diversos medios de comunicación- y para reivindicar de las autoridades mayor seguridad para seguir matando más y mejor. Es como si los SS de Mathausen se hubiesen puesto en huelga por las protestas de la comunidad judía por la puesta en práctica de la solución final.

Confiemos en que las autoridades competentes (en gran medida las Comunidades Autónomas) hagan oidos sordos a las peticiones y la huelga se convierta, primero en indefinida y finalmente concluya en cierre patronal. Así, es posible que muchas vidas se salven, que algunos niños tengan otra oportunidad de vivir, aunque se registre un aumento del paro en el sector de los matarifes.

LFU

2 de enero de 2008

Tiembla el Vaticano


Furibunda. No puede calificarse de otro modo la desabrida reacción del gobierno y del Partido Socialista a la impresionante manifestación del pasado día 30 de diciembre en Colón. En ocasiones como ésta se aprecia en su verdadera medida todo el talante y la tolerancia de la izquierda española. En su afan por controlarlo todo, también quieren meter la cuchara en la Iglesia Católica, a ver si así se adapta a su visión materialista de la vida y de la historia.



Nada de hablar de Ibarreche y su renovado desafío secesionista del nuevo año. Ni una palabra del "pacto de San Mamés" y de las manifestaciones separatistas en las que se han quemado banderas de España y se reivindica a voz en grito la independencia. La consigna es "todos contra la Iglesia" porque no pueden soportar la visión de las multitudes congregadas en torno a la Cruz reivindicando el respeto a la vida humana desde la concepción y la reivindicación de la familia tradicional frente al profundo ataque del que está siendo objeto desde el gobierno.



Ahora resulta que salen católicos del PSOE por doquier. Moratinos, Pepiño y seguro que no tarda en salir el inefable Bono, amenazan con "desapuntarse" de la Iglesia, porque ésta no dice lo que ellos quieren escuchar, con lo que podemos imaginar el cisma que puede armarse. Estoy por apuntarme al PSOE y dar una rueda de prensa para decir a los cuatro vientos que si siguen por este camino, yo me desapunto. Tiembla el baldaquino y crece el estupor en el Vaticano.



Ni con siete mil horrendos asesinatos sus antecesores de los años 30 pudieron hacer callar la voz de la Iglesia. No hay más que darse un paseo por San Pedro para darse cuenta de lo mucho que inquieta a Su Santidad la furia socialistoide. Pero es una lástima que, al final, no podamos disfrutar con una carta pastoral escrita al alimón por Bono, Moratinos y Pepiño. No tendría desperdicio.



Un abrazo y feliz año a todos



LFU