"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO
14 de abril de 2016
Antonio Fernández Asencio. Un auténtico SEÑOR
La imagen, la noticia, admite poca glosa.
Cuando el odio, la indignidad y la cobardía parecen dominar el paisaje que nos rodea, aparecen gestos de nobleza extraordinaria que nos reconcilian con el género humano.
El de Antonio Fernández Asencio, renunciando a tan merecido reconocimiento por un imperativo de lealtad y de justicia, por sí solo limpia el aire sevillano de la turbia atmósfera de rencores y cobardías que han estrenado la primavera para ensañarse con un hombre bueno como mi padre, que tanto hizo por Sevilla.
La Avenida de Utrera Molina ya no llevará su viejo nombre, pero para siempre estará unida ya al gesto noble de un SEÑOR, epítome de la dignidad y de la hidalguía.
Gracias de todo corazón
Luis Felipe Utrera-Molina Gómez
8 de abril de 2016
Las chicas de los mandiles
Recientemente, un brutal atentado contra la comunidad de las Hermanas Misioneras de la Caridad se saldó con la muerte de 4 religiosas (2 ruandesas, una india y una keniana), el chófer y dos colaboradores de la institución en Aden (Yemen). En España, apenas tuvo trascendencia, no ocupó las portadas de periódicos y telediarios. No hubo lazos azules, ni rojos, ni verdes. Era más importante el estúpido teatro de nuestra indigente clase política. Pero hoy quisiera compartir con los lectores de este blog la reflexión que he encontrado en Facebook escrita por Toño Casado, con mi agradecimiento y mi oración por estas mártires que se dieron a sí mismas por los más necesitados.
LFU
LAS CHICAS DE LOS MANDILES
Los mandiles. Llevaban los mandiles puestos. Mandiles manchados de sopa o de verduras, de manos de los niños o de los viejos, manchados ahora de la propia sangre, como un extraño collage de menestra y salsa de tomate, que no es tomate, que es de verdad. Cuatro mujeres que hicieron de su vida dar dignidad y besos a cucharadas, con las caricias y la sonrisa y el trabajo incansable de recoger los platos y hacer las camas y las vendas y los orinales. Monjas, sí, de esas de las que mucha gente se ríe porque piensan que son tontas porque hablan con voz de monja o que se pierden la vida esta loca que llevamos, que igual no tienen movil ni van a los centros comerciales ni ven gran hermano ni practican sexo. Jóvenes mujeres aparentemente frágiles que nunca descansan. Estas si que vivieron el día y el año y la vida de la mujer trabajadora.
Estas tontas monjas si que supieron ser felices sin libros de autoayuda del vips. Estas pobres monjas si que fueron valientes, cuidando de los más pobres en una tierra de islamistas fanáticos que van arrasando el mundo como la peste negra. ¿Quien es el heroe que se queda cuidando de cuatro viejos cuando sabes que vienen los demonios a cortarte la cabeza y grabarlo en HD para atemorizar al mundo?. Me río de las tetas al aire de femen o las amigas de la Rita, me parto de los semáforos con falda de valencia y me escojono de tanto progreHippi que no le falta un detalle de sus diseñadas vidas haciendo padrenuestros feministas. Estas chicas muertas les restriegan, nos restriegan, los mandiles ensangrentados en la cara. Servir hasta la muerte. Ayudar hasta el último momento. Y eso porque su fe era su energía y Jesús y su compromiso por un mundo más bueno las hicieron cristianas y monjas, sí; monjas con delantal. Para siempre. Como tantas mujeres que sostienen el mundo. Madres, abuelas, niñas, monjas; asesinadas, golpeadas, violadas, pero fuertes, lo más hermoso de este muchas veces podrido mundo.
Contemplo mi delantal en la cocina y se que ya no volverá a ser el mismo. Ni yo tampoco.
5 de abril de 2016
"Ignorante Ingratitud con Utrera Molina". Por Julio Domínguez Arjona
IGNORANTE INGRATITUD CON UTRERA MOLINA Mayo 1968 . El gobernador civil de Sevilla Utrera Molina inaugura 552 viviendas del Polígono San Pablo |
JULIO DOMÍNGUEZ ARJONA 5 de Abril de 2016
Ayer leo uno de los grandes logros del pleno del ayuntamiento de Sevilla, que no se han enterado que la Guerra Civil acabó con la derrota del bando republicano, y han aprobado este lunes por unanimidad la nominación de cinco calles en tres distritos de la ciudad, en un acuerdo que supone la retirada de la calle hasta ahora dedicada a José Utrera Molina, uno de los últimos ministros de Franco aún vivos. Dos de estos cambios, el de la avenida de Utrera Molina y el de la calle Tomás Murube, se corresponden con sendos cambios en el nomenclátor en aplicación de la ley de la memoria histórica.-
En cuanto a Tomas Murube, les contaré : El 28 de julio de 1936 ( 10 días después del alzamiento nacional ) en La Roda de Andalucía fue derribada una avioneta en la que iban los AVIADORES CIVILES, miembros del Aero Club de Sevilla , Tomás Murube y Sebastián Recasens, que fueron hechos prisioneros por los rojos y fusilados. Don Sebastián Recasens Méndez Queipo de Llano, era estudiante de Medicina y piloto aviador civil. Murió a los 21 años. Don Tomás Murube y Turmo, de 31 años de edad, era piloto aviador civil y ganadero de reses bravas . No eran pilotos de combate pues carecían de formación para ello, ni pilotaban aviones de combate . Ya le quitan las calles hasta a los asesinados, eso si, legítima y democráticamente .- Lo de Utrera Molina es mas complicado. El varias veces Excmo Sr Don José Utrera Molina nació en Málaga, el 12 de abril de 1926, es decir durante la Guerra Civil era un peligrosísimo niño de 10 años , y D.m. el martes de Feria cumplirá 90 años .- Entre otros muchos cargos, miren ustedes por donde entre 1962 y1969 fue Gobernador Civil de Sevilla, le tocó bailar con la mas fea de las consecuencias del devastador desbordamiento del Tamarguillo en 1961 . Gracias a este señor y a la Obra Sindical del Hogar, de una forma fascista e intolerante entre 1963 y 1968 coincidiendo con su mandato como gobernador se levantó el Polígono de San Pablo . Entre los años 1964 y 1966 se edificó el barrio A con 2.006 viviendas, rotulándose las calles con nombres folklóricos de cantes del flamenco .; y el barrio B 1.920 viviendas con nombres de cantaores de flamenco, ( que seguro que si lo investigan habrá algún falangista entre ellos incluso anterior a la creación de la Falange ) .- Tambien se edificó el barrio E con 1.498 viviendas rotuladas de una forma social y políticamente incorrecta con nombre toreros, y el barrio D entre 1963 y 1968 , estamos hablando de 5.424 viviendas , ademas de locales comerciales, ambulatorios , colegios, iglesias, zonas de recreo, etc ; y todo eso no para los privilegiados del régimen franquista, sino para la población mas desfavorecida que vivían de una forma legitima y democrática hacinados como conejos en corrales de vecinos, familias enteras en una sola habitación; hacían pipí y popó en un agujero en el suelo, con el resto del vecindario, y todos calzaban alpargatas . El romanticismo de los corrales de vecino, no iba mas allá de las sevillanas del Pali .- Bloques enteros, barrios enteros, marcados con el yugo y las flechas, por solo haberle dado una vivienda digna por primera vez en su vida a sus habitantes . ¿Cuantas generaciones de sevillanos han vivido en una vivienda social gracias a Utrera Molina ? Este señor de una forma fascista obligó a este sector de la población a vivir en dictatoriales pisos con duchas, ascensores, dormitorios para los niños, y cuarto de baño. Se necesita ser malo para fastidiar a mas de 5.500 familias, ya que desde la era Queipo de Llano , no se había construido tanto en Sevilla .- Es por ello que este recuerdo del fascismo hay que borrarlo completamente, no solo quitarle el nombre a su autor, sino que hay que demoler todo el Polígono San Pablo, hay que tirarlo al suelo para que el frente popular de podemitas, comunistas, socialistas ( ¿ cuantas viviendas sociales han construido los rojos en Sevilla a lo largo de la historia o en los felices y efímeros años de la II República ? , creo que una o ninguna ) y nuestro vergonzantes acomplejados peperos ( los de ciudadanos nucna se saben si van o vienen ) construyan un nuevo barrio acorde con la selectiva ley de la memoria tan histórica, como con amnesia parcial .- Felicitemos a nuestros ediles por este gran logro social, y a buen seguro que las legiones romanas de los que están en el paro, y a punto de perder una vivienda que no pueden pagar, se sentiran mucho mas tranquilos de que le hayan quitado el nombre a un hombre tan malvado que en siete años levanto un barrio entero de protección oficial, pero de verdad , como las 150 viviendas que también les dio por construir en Felipe II, que también habría que demolerlas .- Así era como se hacia auténtica política social (antes de que se inventara el nombre), y no el postureo de progrerío barato que tenemos ahora . Se podrán borrar nombres, fruto de la ignorancia e ingratitud , pero sus buenas y grandes obras siempre nos quedarán .- |
28 de marzo de 2016
Sevilla palpita todavía en mi corazón. Por José Utrera Molina
Aún en pie y punto de cumplir 90 años, no me
falla, gracias a Dios, la memoria y soy aún consciente de los viejos dolores y
las ilusiones maltrechas. Usted sabe que yo fui durante cerca de ocho años
gobernador de Sevilla. Recuerdo que siendo Gobernador Civil de Burgos, me
hicieron el ofrecimiento del gobierno civil de Sevilla. Inicialmente me negué a
aceptar este cargo porque sabía su tremenda dificultad y el hecho de ser
malagueño podía suponer una dificultad añadida a mi nombramiento. No fue así.
No tuve más remedio que aceptar por sentido de
la responsabilidad ante la insistencia de Franco y el 14 de agosto de 1962 tomé
posesión del gobierno civil de Sevilla. Fueron años de ejercicio de mi
responsabilidad, venciendo múltiples dificultades, pero al final puedo decir
que conté con el apoyo significativo de las gentes que trataba ante los
inmensos problemas que Sevilla tenía. Entregué, sin reservas, mi vida entera a
todo lo que Sevilla significaba. Sentí sus tradiciones, sus sensibilidades, sus
alegrías, sus dolores, su forma singularísima de ser y me convertí en un sevillano
más. Allí nacieron tres de mis ocho hijos y no hubo día, ni noche, ni madrugada
en que los problemas de Sevilla fuesen por mí olvidados. Estuve al pie del
cañón, tantas veces como la urgencia de los problemas me reclamaban.
No
voy a hacer la historia de todo lo acontecido en estos años que han sido para mí
la mejor referencia de mi modesta vida política. No recuerdo con tanta nitidez
ni mi paso por el Ministerio de la Vivienda, ni por la Secretaría del Trabajo,
ni por la Secretaria General del Movimiento. De aquella época han pasado 47
años. Cuando salí de Sevilla un
verdadero clamor y lo digo sin vanidad alguna sino con verdadero orgullo, me
acompañó en mi marcha. Llovieron las condecoraciones y las muestras de afecto
que posiblemente yo no merecía del todo, pero las recogí con un gozo infinito y
agradecido en mi alma. Siempre me he sentido orgulloso de que los sevillanos no
me habían olvidado. Centenares de cartas, llamadas y muestras de afecto las he
recibido en estos últimos años. Y es que Sevilla palpita todavía en mi corazón
de forma continua con un afecto inacabado y a veces con un entusiasmo
delirante.
Al
hilo de una querella argentina, que más que una acción judicial es una
iniciativa política dirigida por quienes en España fracasaron en una prevaricadora
instrucción penal, me retiran los honores que me concedió, en su día, la
Diputación de Sevilla. Me sobran esos honores pues siempre me ha bastado el
afecto probado de muchos sevillanos de bien, del pasado y del presente, que
fueron testigos de mi desempeño. Espero que algún día alguien reivindique lo
que fue una etapa limpia y esforzada con aciertos y errores pero siempre llena
de un amor inconmensurable a todo lo que Sevilla representa.
Sr.
Director, he querido explicarme al pueblo de Sevilla al que no olvido, con la
secreta ilusión de que habrá más de un sevillano que recordará conmigo la
alegría de aquel servicio prestado con amor.
JOSÉ UTRERA MOLINA
(publicado en ABC de Sevilla el 19 de marzo de 2016)
16 de marzo de 2016
Nietos de la ira
Una
de las notas más inquietantes que definen la actual coyuntura política viene
dada por el ambiente de crispación creado a raíz de la entrada de fuerzas de
ultraizquierda en el parlamento. Las
notas del “cambio progresista” aparecen así acompañadas de trazos gruesos,
estudiadas provocaciones y faltas de respeto al adversario que convierten la
nueva política en matonismo propio de repúblicas bolivarianas. Esta estrategia, en modo alguno espontánea,
provoca en una sociedad condicionada por las directrices de la “memoria
histórica”, el aventamiento de odios atávicos de impredecibles consecuencias a
medio plazo. El odio cainita que parece haber anidado en la generación de los
nietos o bisnietos de los que hicieron la guerra y que se proyecta sobre los descendientes
de sus enemigos, presenta así un carácter claramente recesivo, pues no anidó de
igual manera en las generaciones intermedias.
En
una reciente columna, Herman Tersch recordaba en este periódico los
antecedentes familiares de Pablo Iglesias, hijo de un militante de la banda
terrorista FRAP y nieto de un comunista
condenado por “dar el paseo” al Marqués de San Fernando y a
su cuñado en noviembre de 1936. Siendo
esto así, no deja de asombrar que el líder carismático del nuevo totalitarismo
de corte bolivariano tenga la soltura de acusar en el Congreso de criminal a
Felipe Gonzalez y llamar “hijos del
totalitarismo” a todos los diputados del Partido popular haciendo alusión a la
condición franquista de los fundadores de su partido. Pero lo preocupante no es tanto que Iglesias
tenga esa desenvoltura como que dichas prácticas no hayan merecido la unánime
repulsa de los medios de comunicación social.
El
viejo maniqueísmo de la nueva izquierda, inoculado a la sociedad española
durante décadas con la venia de una derecha instalada el pragmatismo que carece
de un proyecto de futuro y de referentes en la historia, está dando sus frutos.
El resultado es una sociedad miope que
no ve mal alguno en la izquierda, porque el mal absoluto está encarnado en una
derecha que se avergüenza de serlo. Así,
la violencia o mera intimidación –puramente marginal- procedente de grupos de ultraderecha
es convenientemente amplificada por su condición de “agresión fascista”,
mientras que la cada vez más generalizada violencia e intimidación de los
círculos y organizaciones del ámbito de Podemos en juntas de distrito,
universidades, iglesias. etc. es escandalosamente ignorada por los medios
cuando no justificadas como reivindicaciones de la laicidad, de los “derechos de
las mujeres”, de las “víctimas del franquismo”, y demás eufemismos
genuinamente “progresistas”.
Resulta
desalentador que a estas alturas de la historia, con tantos problemas sociales
de urgente solución, anden ahora los políticos echándose a la cara las culpas
de sus mayores e impregnen la vida política de un cainismo atávico. Pero esta es la consecuencia de la caja de
pandora que, de forma colosalmente irresponsable, abrió en su primera
legislatura un gobernante nefasto llamado Rodríguez Zapatero, imponiendo una
versión sectaria de la historia y convirtiendo la memoria en un garrote
sectario y letal. Los que hemos conocido
a los que lucharon, sabemos lo que les costaba recordar, que les dolía en el
alma haberse enfrentado a tiros con sus hermanos, que habrían dado su vida por
no vivir aquella tragedia. La guerra fue para ellos la mejor vacuna para curar el
odio que los enfrentó. Educaron a sus hijos en el perdón y el abrazo, en la
superación de aquella dolorosa fractura, porque lo importante era mirar al
futuro y sacar adelante una España rota y desangrada.
Justo
es decir que la resurrección del odio viene de un solo lado de la mesa. Los caínes
de la nueva izquierda utilizan el mismo lenguaje incendiario de sus abuelos
antes de que se pusieran a matarse por los campos de España. Es el lenguaje rancio de la “libertad” (Caín)
contra el “fascismo” (Abel), porque para ellos “fascista” no es sino el término
que define a quien osa desafiar le pensamiento único de la izquierda.
Los
nietos de la ira no hacen justicia a sus abuelos. Por el contrario, su odio rescatado, su
sectarismo disfrazado de “progreso” deshonra su memoria y parece desahuciar a
España de un futuro necesitado de paz y concordia. Los errores del pasado deben servir de lección
para que las nuevas generaciones no repitan los mismos yerros de sus mayores. Y
España, tan rica en potencialidades de todo orden, no puede regresar al pozo
insondable del odio, precisamente cuando los españoles están pidiendo a gritos el
entendimiento, como fórmula indispensable del verdadero progreso.
Hoy
más que nunca debemos reivindicar la grandeza de España y lo que nos une frente
a lo que nos separa. Frente al odio y el sectarismo estériles, el orgullo de
pertenecer a una nación milenaria por tantas razones envidiada. Si nos
empeñamos en manipular la historia y en utilizarla como arma arrojadiza, sólo
conseguiremos división y pobreza, que harán las delicias de los enemigos de una
España que debe saber mirar al futuro sin repetir los errores del pasado.
LFU
11 de marzo de 2016
"En defensa del Ejército". Por José Utrera Molina
Reconozco que el asombro casi ha
desaparecido de mi esfera mental acostumbrado a contemplar la política española
como una sucesión inagotable de mediocridades, impulsos irracionales, odios contenidos y rencores ocultos.
El último episodio, por ahora, de
esta decadencia nacional lo constituye la intolerable ofensa de la alcaldesa de
Barcelona a nuestras fuerzas armadas. Desconoce esta “preclara” política
catalana –o lo conoce demasiado bien- que un pueblo no puede vivir sin su Ejército,
que vertebra y encarna siempre las mejores virtudes de su identidad nacional. Una
nación sin ejército no es nada. La sangre derramada, la abnegación, el
sacrificio personal, el espíritu de servicio y la ofrenda de una vida
rechazando la comodidad, son señas de identidad de quienes visten el uniforme
militar.
Nunca me he sentido más hombre ni
más español que cuando he vestido ese uniforme y no puedo permanecer callado cuando
se le ofende porque hay juramentos que obligan hasta el último día. La ofensa
incalificable de esta alcaldesa alcanza límites insospechados, bravuconerías de
burdel, desprecios de almas insanas. Como español, me siento orgullosamente representado
por el ejército y me siento insultado sin poder responder adecuadamente a tanta
desfachatez.
¿Qué clase de vergüenza le queda
a la Sra. Colau para desairar así una institución que a todos nos representa? ¿qué
clase de gobierno, qué clase de medios de comunicación tenemos incapaces de
responder a esta mezquina ofensa con una condena rotunda?. ¿Imaginan las
consecuencias de una ofensa igual en Estados Unidos, en Francia o en Gran
Bretaña?
No nos equivoquemos. Vejando a
ese uniforme no se pretende otra cosa que insultar a toda una nación, porque
saben bien que su sola existencia garantiza todavía que España no pueda
desaparecer del todo. Porque entre sus paredes se sigue pronunciando el nombre
de España con unción y se cultivan el honor, la disciplina y la lealtad. Confieso
que me siento abrumado por el desengaño porque nunca creí que llegáramos a contemplar
la institucionalización de la chulería, la normalización de la zafiedad. No es
posible permanecer indiferente ante tales hechos y no entiendo la indulgencia
ante tanta provocación.
Sé que los muertos de mi propia
familia, que son muchos y que honraron ese uniforme, me agradecerán que
pronuncie mi grito de rebeldía y de indignación. Dios que ve y contempla a un
pueblo como el nuestro a punto de desustanciar su historia juzgará algún día a
quien se ha caracterizado por su indignidad y su desprecio ante el baluarte de
un ejército al que yo desde estas páginas rindo mi homenaje y ante el que me
cuadro con la misma emoción que lo hice cuando tuve el honor de vestir su
uniforme.
Sé que muchos soldados habrán
sentido como yo ante tamaño desafuero un estremecimiento cordial. Nuestro
corazón apenas es capaz ya de resistir la infamia de tantos insultos
continuados, de tanta falta de dignidad por quién se ha permitido ofender a
vivos y muertos de una institución que en todo momento, con gallardía y
limpieza ha estado dispuesta a darlo todo por salvar el honor de España.
JOSÉ UTRERA MOLINA
Cabo honorario de la
Legión
10 de marzo de 2016
Utrera Molina y el honor de Sevilla. Por Reyes Utrera
EL HONOR DE SEVILLA
Los
hombres y mujeres de Sevilla,
estudiantes y obreros, pobres y ricos, comerciantes, agricultores y ganaderos,
los círculos y las cofradías encontraron siempre abierta la puerta de un
gobernador que no cejó ni un solo día en la tarea de buscar soluciones a los
que acudían a él con el corazón atribulado. Su labor como gobernante no tuvo
más fallos que aquellos que la realidad imponía a sus desbordados deseos de
buscar lo mejor para Sevilla y para los sevillanos.
Hace
45 años, Sevilla entendió que, con buena o mala fortuna, un hombre joven se
entregó apasionadamente a un servicio en el que dejó lo mejor de su vida. Desde
aquel 14 de agosto -fecha que cada año recuerda con lágrimas en sus ojos-, en
que iniciara su andadura en tierras hispalenses, supo identificarse plenamente
con el sentir y el espíritu sevillano. Vivió horas de esperanza y muchas de zozobra,
sufriendo como suyos los problemas de los sevillanos. En Sevilla dio la medida
de su hombría y de su humanidad sin ningún puritanismo frío, y sin otra sonrisa
que la que sale de la pureza de intenciones. Y allí gobernó con la llama
intelectual y la acción decidida, como decía Ortega. Para comprobar todo esto
no tienen más que asomarse a la hemeroteca de aquellos años, como yo hago hoy,
al conocer hoy la indignidad cometida por la diputación hispalense.
Emotivas
visitas a viviendas en ruinas que se erradicaron y sustituyeron por nuevos y
decorosos hogares. Brenes y la Rinconada salen en la prensa por las mejoras en
urbanización y pavimento para sus términos municipales, También se reflejan los
continuos desplazamientos por Constantina, Carmona, Gerena, La Luisiana y
Olivares, necesitadas de urgentes mejoras. Durante su mandato, se inicio el
polo de desarrollo y la magna obra del canal de Sevilla-Bonanza que repercutió
notablemente en la estructura sociológica de la provincia y sobre todo en la
mejora de su bienestar. Nunca estuvo ajeno a los difíciles problemas de
Villanueva del Río y Minas, y con resueltas y decisivas decisiones solucionó
muchos de los problemas que angustiaban a los hombres que trabajaban en las
minas. Por ello fue reconocido como hijo adoptivo de Villanueva del Río y
Minas, también de Morón de la Frontera y de Utrera. Se crearon nuevos
ambulatorios y parques infantiles tan pioneros como el de tráfico. Pasó
noches a la interperie con los afectados por las inundaciones de 1962, y no
faltó nunca su aliento y compañía cuando la desgracia hizo acto de presencia en
accidentes mineros y de otra índole.
Mi
padre no cejo jamás en su lucha por dejar una Sevilla mejor que la que había
encontrado. No se conformó con lo preciso de su deber, con pasar desapercibido.
Se comprometió en cuerpo y alma, fomentó el acceso del pueblo a la cultura con
la creación de centros de estudios y universidades laborales que adecuaran la
formación de los hombres a la exigencia de los nuevos tiempos; luchó con
denuedo y fue su máxima preocupación la justicia social como base para la
convivencia, y no desfalleció en su lucha para que la juventud tuviese un papel
activo en la tarea integradora. En el ámbito puramente económico consiguió
subvenciones y auxilios económicos del orden de 170 millones de las antiguas
pesetas.
A
Sevilla, ciudad milenaria, de cultura vieja, excelsa sensibilidad e ingenio
fino, llegó un hombre bueno el 14 de agosto de 1962, estrenando una nueva
dimensión de su alma sensible. Luchó por ella con desvelo, escapando de la
gestión política para entrar en el terreno de la obra humanitaria. Hoy,
la Diputación de esta misma ciudad, cuyos nuevos integrantes distan mucho de
participar en lo que ha sido tradicionalmente la esencia hispalense, ha
decido retirar los honores que le había concedido a José Utrera Molina en
el año 1970, cuando se le otorgó la Medalla de Oro, “por sus excepcionales cualidades personales de
inteligencia y de carácter que han marcado un
estilo y acción difícilmente inigualables en el cumplimiento de sus funciones”.
Nadie
le regaló nada. Sevilla no le concedió la medalla de su provincia por adulación
o protocolo, sino como muestra de gratitud, por una exigencia de justicia. La
prueba es que fue el único gobernador de toda la era de Franco que recibió tal
distinción. Hoy, 45 años más tarde y a punto de cumplir 90 años, tiene que contemplar
con tristeza cómo otros sevillanos, quizás los nietos de sus testigos, sin
conocerle de nada, han decidido que todos sus desvelos y sus realizaciones
sociales no merecen reconocimiento alguno. Ninguna justificación han alegado
para aprobar la moción presentada por Izquierda Unida y Participa Sevilla, que
salió adelante con los votos a favor de PSOE y Ciudadanos, y con la cobarde y
miserable abstención del Partido popular.
Nadie
puede dar lo que no tiene. Los diputados provinciales de hoy podrán borrar
reconocimientos oficiales, pero jamás podrán administrar honores que les son
ajenos. Desgraciados ellos que no saben
que el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios.
Reyes
Utrera
7 de marzo de 2016
"Utrera Molina" por Francisco Correal
PEPITA Barbero tenía tres años y nunca más volvió a ver a su padre. Emilio Barbero Muñoz, interventor de ferrocarriles, fue fusilado el 10 de agosto de 1936 en el cortijo de Hernán Cebolla ante el mismo pelotón que acabó con la vida de Blas Infante. Sigue viviendo en la misma casa de la calle Jamaica de Heliópolis de la que se llevaron a su padre, militante de Unión Republicana, uno de los catorce concejales del Ayuntamiento de Sevilla fusilados. Su madre, la viuda de Emilio Barbero, sacó adelante a su familia convirtiendo la casa en pensión de huéspedes y con sus trabajos de costurera.
Conocí a Pepita Barbero en 2011, cuando se cumplían 75 años del asesinato de su padre. El historiador Juan Ortiz Villalba me puso en la pista y el encuentro fortuito con uno de los nueve hijos de Pepita me llevó hasta su casa de Heliópolis, uno de los antiguos hotelitos construidos para la Exposición de 1929. Gracias a ella pude conocer a José Utrera Molina, a quien la Diputación Provincial de Sevilla le acaba de retirar la medalla de la provincia que le entregó en 1979. Fue el propio ministro de Franco, gobernador civil en los años sesenta de Ciudad Real, Burgos y Sevilla, quien se puso en contacto conmigo para devolverle la gratitud que Pepita Barbero mostró en aquella entrevista.
La hija del interventor de ferrocarriles me contó las duras vicisitudes de una infancia sin padre, de una madre trabajando en plan estajanovista, del estigma de criar a su propia familia como hija de republicano fusilado. Pepita tuvo nueve hijos, nunca consiguió el certificado de defunción de su padre, ni las bonificaciones de familia numerosa. Pudo conservar la casa de la que se llevaron a su padre gracias a la gestión que realizó en Madrid ante el ministro de Vivienda. "No quiero morirme", me decía el día que la conocí, "sin darle las gracias a Utrera Molina". Fue esa frase la que me permitió conocer por teléfono al político malagueño que en abril cumplirá 90 años y visitarlo en su casa de Nerja.
Tiene razón Manuel Alcántara, decano de los columnistas, amigo de Garci, Aldecoa y Neruda, letrista de Mayte Martín, cuando en el prólogo del libro del ex ministro Sin cambiar de banderaescribe: "¡Cómo tendrían que revisar sus opiniones sobre ese hombre si algunos de los que hablan de Utrera Molina conocieran a Pepe Utrera!".
Conocí a Pepita Barbero en 2011, cuando se cumplían 75 años del asesinato de su padre. El historiador Juan Ortiz Villalba me puso en la pista y el encuentro fortuito con uno de los nueve hijos de Pepita me llevó hasta su casa de Heliópolis, uno de los antiguos hotelitos construidos para la Exposición de 1929. Gracias a ella pude conocer a José Utrera Molina, a quien la Diputación Provincial de Sevilla le acaba de retirar la medalla de la provincia que le entregó en 1979. Fue el propio ministro de Franco, gobernador civil en los años sesenta de Ciudad Real, Burgos y Sevilla, quien se puso en contacto conmigo para devolverle la gratitud que Pepita Barbero mostró en aquella entrevista.
La hija del interventor de ferrocarriles me contó las duras vicisitudes de una infancia sin padre, de una madre trabajando en plan estajanovista, del estigma de criar a su propia familia como hija de republicano fusilado. Pepita tuvo nueve hijos, nunca consiguió el certificado de defunción de su padre, ni las bonificaciones de familia numerosa. Pudo conservar la casa de la que se llevaron a su padre gracias a la gestión que realizó en Madrid ante el ministro de Vivienda. "No quiero morirme", me decía el día que la conocí, "sin darle las gracias a Utrera Molina". Fue esa frase la que me permitió conocer por teléfono al político malagueño que en abril cumplirá 90 años y visitarlo en su casa de Nerja.
Tiene razón Manuel Alcántara, decano de los columnistas, amigo de Garci, Aldecoa y Neruda, letrista de Mayte Martín, cuando en el prólogo del libro del ex ministro Sin cambiar de banderaescribe: "¡Cómo tendrían que revisar sus opiniones sobre ese hombre si algunos de los que hablan de Utrera Molina conocieran a Pepe Utrera!".
1 de marzo de 2016
29 de febrero de 2016
Nunca podrán quitarte la honra
Me dicen esta mañana que la Diputación de
Sevilla ha decidido con el voto a favor de los partidos de izquierda y la
abstención cobarde del Partido popular, retirarte los honores que esa misma
institución te concedió allá por el año 1979, por los servicios prestados a esa
tierra que está en lo más profundo de tu corazón.
Dicen que te retiran los honores como si pudieran hacerlo, como si en
esa institución quedase una brizna de honra que poder administrar. No hay honra
alguna en el odio de quienes pretenden insultarte sin conocerte. Y menos aún en
la cobarde y vergonzosa abstención del Partido popular. Porque esa abstención
no es sino un lavado de manos propio de aquél gobernador de Judea, cuyas
iniciales coinciden con las del partido que fundó Manuel Fraga.
Se contaron por miles las viviendas nuevas que entregaste a los más
humildes. Creaste barriadas nuevas, pasaste noches a la intemperie junto a
familias sin techo tras las inundaciones del Tamarguillo hasta conseguirles un
alojamiento digno, peleaste para recuperar empresas hundidas y conservar los
puestos de trabajo. Te entregaste en cuerpo y alma a los sevillanos, sobre todo
a los más humildes, le robaste horas a la noche, a tu salud y a tu familia para
estar disponible siempre a una Sevilla que, como sigues diciendo, es el paisaje
que mejor te sonríe.
No estés triste. Allí en Sevilla hay mucha gente que te quiere. Ya te lo
escribió De Prada hace unos pocos años cuando otra diputación, la de tu Málaga natal
decidió otro tanto de lo mismo: “Las mezquindades de los miserables no logran
sino aquilatar el honor de los hombres buenos».
Jamás el odio podrá borrar la huella de tu generosa entrega. Los que carecen de honor jamás podrán quitarte la honra. Porque tu honor y tu amor siempre han sido y será mucho más fuerte que el odio mezquino de unos y
la vergonzosa cobardía de otros.
Un beso fuerte, papá, de tu hijo sevillano, que te quiere, admira y siempre llevará con orgullo tu apellido.
Luis Felipe Utrera-Molina Gómez
24 de febrero de 2016
Hora expiatoria
Para los que afirman que la Historia no se repite, aquí una muestra de cómo la derecha acaba rindiéndose al compromiso utilitario dejando que la izquierda se dedique a hacer política.
80 años después, asistimos a los mismos errores de ayer.
«Nos llamaban ingenuos, locos o ignorantes, y ellos eran los listos. Ahora se ve quién ha acertado.
«Nos llamaban ingenuos, locos o ignorantes, y ellos eran los listos. Ahora se ve quién ha acertado.
El eje de nuestra previsión y de nuestra crítica procedía del razonamiento
siguiente: "Cuando las cosas fracasan por dentro acaban fracasando por
fuera". La derecha se apoyaba con aparente éxito en cosas exteriores:
dinero, propaganda, masa numérica, grandes diarios, etc., etc. En ella todo
acusa un mundo interior, un mundo moral íntimamente fracasado. Se ha ido
desprendiendo de todas sus raíces patrióticas y religiosas para ponerse al
servicio de intereses materiales y subalternos. En ninguna zona de derechas
aparece un clamor auténtico por la patria, el pan y la justicia. Los supremos
valores espirituales se convierten en verbalismos, en banderines de enganche
electoral, en pabellones para cubrir las mercancías. Sólo les une el miedo y el
egoísmo. Están ya derrotados en el fondo de sus almas. Perderán. Las derechas
se habían convertido en una enorme falsificación, mientras las izquierdas, con
todos sus yerros y pecados, eran auténticas, creían en lo que decían, ponían
pasión en aquello que decían defender.
La Falange fue la tremenda piedra de toque, la terrible piedra de parangón para
desenmascarar la verdadera conciencia de las derechas españolas.»
Rafael Sánchez Mazas
Rafael Sánchez Mazas
"Arriba" nº 33, 23 de febrero de 1936
18 de febrero de 2016
Líbranos del mal
La última blasfemia institucionalizada de hace unos días en
Barcelona ha puesto de manifiesto, una vez más, la confusión de los cristianos
ante el mal. Junto a loables reacciones
de firmeza en forma de querella criminal, fluyen por las redes sociales mensajes
melifluos en los que, ante los ataques y manifestaciones del odium fidei se “pide” respeto para
nuestra religión y nuestras creencias. Lo más insólito es que el destinatario
de ese mensaje es precisamente el mal, que sonríe complaciente.
Y al mal no se le pide, se le combate. Con firmeza. Con la
misma que se usa contra aquellos miembros de la Iglesia cuyas conductas,
guiadas por el mal, nos hieren y escandalizan. Jesucristo no rogaba a Satanás,
le ordenaba y María aplasta a la serpiente. Los cristianos pedimos a Dios en el
padrenuestro que nos libre del mal porque somos conscientes de que necesitamos de
Su fuerza y de su espíritu para combatirlo.
Como decía el papa Francisco en su homilía de Santa Marta,
el mal crece, se contagia y finalmente se justifica. El mal no dialoga, ni transige.
Al mal se le combate con firmeza y con la ayuda de Dios. Como cristianos
estamos obligados a dar testimonio, a salir de nuestros complejos y a perder el
miedo a proclamar públicamente nuestra fe. El buenismo -que no es sino otra impregnación del mal en nuestra
sociedad- confunde firmeza con violencia, para tachar de intolerante a quien
defiende con convicción sus principios.
A Dios rogando y con el mazo dando. A Dios no le pedimos que
el mal nos respete, sino que nos libre de él.
Con la misma firmeza con la que combatimos el mal cuando está dentro de
la Iglesia debemos combatir el mal que nos ataca con el propósito de que poco a
poco nos retiremos a los cuarteles de invierno, para eliminar la presencia de
Dios en nuestra sociedad. Actitudes como la del obispo Osoro respecto al asalto a la capilla de la Complutense no ayudan en absoluto, Yo también tuve 19 años y no me dedicaba a asaltar capillas. Orgullo y compromiso, firmeza y alegría. Ahora más
que nunca estamos llamados los cristianos a dar testimonio de nuestra fe. Si
nos callamos, si nos acobardamos, si negociamos con el mal, habremos perdido la
batalla y no seremos dignos de la coda del padrenuestro: y líbranos del mal.
LFU
16 de febrero de 2016
¡Qué sabe nadie!
Hasta los más conspicuos informadores andan a tientas
lanzándose a la piscina del pronóstico político sin saber si hay agua debajo.
En realidad, el único que sabe lo que quiere es Pablo Iglesias y no estoy
seguro de que lo sepa del todo. Él tiene la llave del gobierno o de las
próximas elecciones, pero no creo que confíe demasiado en la cohesión interna de
sus 69 diputados, ni en la de sus grupúsculos de cara a unas nuevas elecciones.
Tampoco Pedro Sánchez. Ni sabe lo que quiere, ni sabe si
puede. No sabe si los suyos le van a dejar y tampoco que, si le dejan, quiera ser
un Presidente monigote en manos de un tahúr bolivariano.
Lo de Mariano es otra cosa. Alguien mece la cuna de su
despedida y cada vez que saca el gaznate le explotan varias portadas con casos
de corrupción o dimisiones envenenadas. Su dilema no es gobernar, sino cuando
irse con un mínimo decoro. Tan sólo un postrero gesto de altruismo puede
salvarle la cara y a su partido de unas elecciones que se presentan demoledoras,
ahuyentando el fantasma bolivariano y posibilitando el entendimiento del centro
izquierda. Tan sólo aquí podría poner alguna condición, pero su futuro político
es, quizás, lo único que se ve con nitidez.
Rivera está jugando bien sus cartas, con un estudiado
silencio-radio a la espera de aparecer como salvador de la patria.
Pero el único que sabe lo que va a pasar es Dios nuestro
Señor, al cual encomiendo mi Patria cada mañana. Lo que suceda es un misterio
que intentaremos descifrar con ayuda de la gracia.
LFU
5 de febrero de 2016
Alférez Provisional. Por Agustín de Foxá
AL ALFÉREZ PROVISIONAL
Aún con tu infancia prendida
En la sangre; aún colegial
De encerado y novia, y ya eres
Alférez Provisional…
En el parque del Oeste
El banco con la inicial
De ella grabada a navaja.
Vacación de pino y mar
Exámenes de septiembre,
Aulas de universidad,
Y tu alegría de mayo
Por la calle de Alcalá.
Aún conservan los juguetes
De tu infancia en el desván.
La bicicleta que usaste
A tu hermano servirá
Que ya va a calzar espuelas
El pie que empujó el pedal.
Unos pantalones largos
Sólo has podido estrenar.
Sólo una vez has besado
Y aún no sabes qué es amar;
Aún no has probado la vida
Y ya la vas a entregar
Te está embriagando tu sangre
Y la vas a derramar,
Como un vino que no aprecias
Por el prado y el trigal.
En cada casa habrá un sitio
Y una sombra en cada hogar.
La caja de los recuerdos
Con tu estrella de metal.
Vuestra juventud inmóvil
Y nunca envejecerá.
(En los ojos de tu madre
Serás niño hasta el final.)
Por Agustín de FOXÁ
Gracias a La Gaceta recuperamos hoy estos espléndidos versos de Foxá, como desgravio y homenaje a los miles de jóvenes españoles que ofrecieron su vida por una España mejor luciendo en su pecho una estrella dorada sobre fondo negro. Podrán retirar monumentos y borrar las calles, pero jamás borrarán su recuerdo y ejemplo de hombres tempranos de una pieza.
LFU
3 de febrero de 2016
¿Qué es más fuerte, su amor o tu odio?
NOTA: A veces la realidad te estropea un artículo. O no. Al final han rectificado, pero ha sido por el clamor que ha provocado su villanía.
Todo un símbolo. El primer zarpazo del odio sectario de la
comunista Manuela ha derribado con nocturnidad y alevosía y sin el menor asomo
de legalidad, una lápida que recordaba en los muros del Cementerio de Carabanchel
Bajo el martirio de ocho jovencísimos carmelitas calzados fusilados en aquél
lugar el 18 de agosto de 1936 y beatificados en Tarragona el 13 de octubre de
2013: José Sánchez Rodríguez, de 18 años (fray Ángel María); Nicomedes Andrés
Vecilla (fray Bartolomé Fanti María), Ángel Reguillón Lobato (fray Ángel María,
los tres naturales de Pajares de la Lampreana, Zamora), fray Francisco María
Pérez y Pérez (de Ros, Burgos), de 19 años; fray Adalberto María Vicente Muñoz
(de Cuéllar, Segovia), fray Silvano María Villanueva González (de Huérmeces,
Burgos) y fray Aurelio María García Antón, de 20 años; más fray Daniel María
García Antón, de 22 (estos dos hermanos y de de Navacepeda de Tormes, Ávila).
Todos ellos se despidieron
cantando una Salve y abrazaron la palma del martirio perdonando y bendiciendo a
sus verdugos en un postrero gesto de amor, que no era sino el signo supremo del
triunfo final de unas vidas jóvenes consagradas a Dios y a los más necesitados.
Ocho décadas después, el odio se toma la
revancha amparándose en una legalidad
tan inicua y vergonzante como aquella con la que disfrazaban aquellos verdugos,
sus checas y sus comités de orden público sus crueles vejaciones y horrendos
crímenes. Una ley alentada por el odio de unos y mantenida por la cobardía de
otros, sigue amparando desmanes como éste ante la complacencia de muchos, el
silencio cobarde de otros y la impotencia de unos pocos.
¿Qué es más fuerte, Manuela, su
amor o tu odio? Tu odio tan sólo busca borrar las huellas terrenales del crimen
abyecto de un régimen de terror que jamás podrá olvidarse, es un odio estéril
que tan sólo busca esconder la verdad bajo un manto de silencio. Un odio que
persigue falsear nuestra historia común reescribiéndola bajo el dictado
sectario de quienes carecen de la suficiente humildad para reconocer los
errores de sus mayores. Su amor, sin
embargo, es señal de salvación, de entrega y de libertad. De una salvación que
también te busca a ti, porque aunque tú no quieras, Cristo y aquellos 8
carmelitas y los otros 7.000 religiosos masacrados por el odio a la fe murieron
también por ti. Su amor, Manuela, aunque quites las placas, aunque ordenases borrar
todo su recuerdo, es un ejemplar monumento del que todo español de bien debiera
sentirse orgulloso.
Has demostrado una vez más tu
pequeñez y la de quienes han alentado y consentido, por acción u omisión esta
iniquidad. Y lo has hecho recordándonos a todos el sacrificio injusto de unas
vidas que apelan a la conciencia de toda una nación que no quiso morir entonces
y no está dispuesta a sufrir de nuevo bajo el yugo de quienes tanto miedo
tienen a la verdad y a la libertad.
Pero no te daré el gusto de una
victoria. No estoy dispuestoa regalarte mi odio, pero tampoco mi indiferencia.
Como español, alzo mi voz para denunciar vuestra mezquindad y pedir a quien
pueda escucharlo que no dejen ni un solo día de recordar a sus hijos, a sus
amigos, a sus hermanos, la limpia lección de amor y de hombría que tratan de
borrar de nuestras calles. Como cristiano, te encomiendo a esos ocho
carmelitas, para que su bendita sangre derramada sirva para abrirte los ojos
antes de que sea demasiado tarde.
Si ellos perdonaron a sus
verdugos, yo también te perdono. Pero mientras Dios me dé vida, no dejaré de
luchar con mi pluma, con mi palabra y
con mi ejemplo para que el odio, la mentira y la cobardía no se apoderen de
nuevo del alma dolorida de España.
Luis Felipe Utrera-Molina Gómez
28 de enero de 2016
El mito de Tierno Galván
Leo esta mañana que el Ayuntamiento de Madrid, con el
entusiasmo unánime de todos los grupos políticos (incluido el mayoritario, es
decir, el Pp) va a erigir una estatua a quien fuera alcalde de la Villa y Corte,
D. Enrique Tierno Galván, nada menos que en la Plaza de la Cibeles.
Gracias a mis amigos José Miguel Serrano, David Arias y otros
gomezdavilianos, he descubierto a la
figura de D. Nicolás cuyos aforismos y sentencias abarcan todo lo humano y lo
divino. Escribía el célebre colombiano que "La
prensa de izquierda le fabrica a la izquierda los grandes hombres que la
naturaleza y la historia no le fabrican".
El caso de Tierno Galván es quizás uno de los mitos más
falaces de la izquierda que sólo el tiempo y la desmemoria ha conseguido calar
hasta en la derecha liberal. Pretender que Tierno fue un luchador antifranquista cuando durante los años 40 y 50 fue uno de
los colaboradores más asiduos del Instituto de Estudios Políticos –el verdadero
think tank del régimen-, ganando una oposición
a la cátedra de Derecho Político de la Universidad de Murcia en 1948, es
de aurora boreal. O el régimen era muy permisivo, o Tierno no era ningún maquis. Cierto es que, ya en las
postrimerías del régimen (años 60), Tierno se pasó al socialismo y fue
represaliado por apoyar las protestas universitarias contra el régimen. Es decir, fue un tardío opositor al franquismo
que previamente había colaborado con el régimen.
Pero quizás la mentira más gorda sea la de que ha sido “el mejor alcalde de Madrid”. En primer
lugar se olvida que Tierno accedió a la alcaldía gracias a un pacto de
perdedores con el PCE para arrebatar el consistorio a José Luis Álvarez,
vencedor de las elecciones municipales de 1979. Tampoco fue el alcalde más
votado, pues ese honor le corresponde por el momento a José María Álvarez del
Manzano.
Lo cierto es que, aparte de sus chascarrillos y su imagen amable
de viejo profesor, salvo el desmontaje del scalestrix
de Atocha y los efímeros patos de los Manzanares, no hizo absolutamente nada
por transformar una ciudad, que en ese tiempo batía records de suciedad e
inseguridad y que estaba necesitada entonces de una urgente modernización. Por el contrario, fue grande el daño que hizo su contemporización con el mundo de la droga que tantos estragos causó en la juventud del Madrid de los 80. "Rockeros, colocaros y al loro".
A Tierno no se le recordará, sin embargo, por haberse negado
a retirar el crucifijo de su despacho del Ayuntamiento. Hasta el final de su
vida mantuvo la esperanza en regresar a la fe y todo parece indicar que murió
en paz con Dios. Pero eso es algo que los promotores de la estatua prefieren
ocultar.
Como siempre sucede en España, la izquierda fabrica sus mitos
y la derecha se los acaba tragando con gusto.
LFU
20 de enero de 2016
El "antifranquismo" como amalgama.
Cada día parece más probable el entendimiento del PSOE de
Pedro Sánchez con la extrema izquierda y los partidos
nacionalistas-separatistas. Algunos ingenuos –entre los que en ocasiones me he
contado- tratan de aplicar la medida de lo razonable para descartar dicho
acuerdo, confundiendo sus deseos con la realidad.
Se cuenta en definitiva con el carácter supuestamente
moderado del PSOE, su trayectoria institucional y, en definitiva, con una mayor
coincidencia entre los planteamientos socialdemócratas que supuestamente
defiende y la socialdemocracia liberal que en realidad representan tanto el PP
como Ciudadanos.
Pero se olvida que el verdadero tumor que aqueja a nuestra
democracia liberal y que posibilitará el acuerdo frentepopulista es, en
realidad, el “antifranquismo”, verdadera amalgama que, aún en nuestros días sigue
uniendo a todo el expectro político que va del PSOE hasta la CUP o Bildu. Sólo
en clave antifranquista puede explicarse la alianza de la socialdemocracia con
quienes plantean la centrifugación definitiva de la nación española y con
quienes están en la órbita del populismo demagógico de algunos países hispanoamericanos.
Los herederos de los perdedores de nuestra última contienda
civil, los mismos que renegaron de Casado y de Besteiro por su moderación, ven
de nuevo la posibilidad de imponerse a los que, en definitiva, lo quieran o no,
provienen de la media España que se resignaba a morir hace 80 años. Olvidan que
aquél Frente Popular que tanto añoran supuso la liquidación del PSOE por parte del
PCE y que su reedición podría acabar definitivamente con el PSOE devorado por
su “superyó” froidiano que constituye
Podemos. Y no olvidemos que serán estos quienes, en función de su cálculo electoral decidirán o no la rapidez de la inevitable digestión
Mientras la izquierda moderada no deje atrás el trasnochado espíritu
guerracivilista que tantos réditos le ha proporcionado en estos últimos 40 años
y presente un proyecto responsable de futuro para España, nuestra patria seguirá
siendo terreno no abonado para pronósticos razonables.
LFU
11 de enero de 2016
8 de enero de 2016
La nueva "revolución cultural"
Produce desazón contemplar como de forma silente pero paulatina,
el “matrix progre”, el “nuevo orden mundial” o como quiera
llamarse eufemísticamente al neo estalinismo
del siglo XXI, avanza sin apenas resistencia en su proyecto de ingeniería
social de extirpar de raíz las tradiciones cristianas que constituyen la médula
espinal de la civilización occidental.
Caído el muro de Berlín y colapsadas las “democracias populares” del bloque soviético, el viejo marxismo ha
ido reconvirtiendo de forma inteligente su agit
prop, fomentando pseudo-ideologías aparentemente inocuas que pretenden
conseguir el mismo fin deshumanizador de la persona preconizado por el
comunismo para construir y moldear a su antojo una sociedad pretendidamente
igualitaria.
Así aparecen primero los movimientos “pacifistas” como
ariete contra la OTAN y los movimientos “ecologistas”, en los que encuentra
acomodo cualquier antisistema con camiseta del Ché Guevara. Más recientemente, movimientos
políticamente correctos como el “multiculturalismo”, el “animalismo” y la
“ideología de género” avanzan por la misma senda relativista con el objetivo
último de destruir los valores y tradiciones más profundamente arraigadas en la
civilización cristiana, que constituyen quizá el escollo más resistente a sus
inicuos propósitos. El hombre sin raíces, despojado de toda tradición y ligazón
con sus ancestros, con una memoria intervenida y sin valores arraigados es materia
fácilmente maleable. Es la nueva “revolución cultural” de Mao en la Europa del
Siglo XXI.
Hay que reconocerles tenacidad y astucia en su empeño que
tiene en la molicie e indiferencia de la mayor parte de la sociedad su mejor
aliado. Como hace poco escribía Ignacio Camacho en su columna de ABC, nada
escapa al diseño preconcebido por los agentes de la policía del pensamiento
único. Primero se interviene sobre la
memoria colectiva imponiendo una visión sectaria de la historia; se actúa sobre
la educación para fabricar un hombre nuevo relativista y permeable, y se
apropian de costumbres y tradiciones desnaturalizándolas hasta que pierden su
arraigo. La última manifestación la hemos visto en la intervención canalla
sobre la fiesta de los reyes magos, la más genuinamente cristiana, por lo que
implica de manifestación pública del nacimiento de Dios, y al tiempo la más
entrañablemente familiar, con lo que se aprovecha para batir dos de los
objetivos favoritos del neo estalinismo: la Iglesia y la familia.
Decía Burke que para que el mal triunfe tan sólo hace falta
que los buenos no hagan nada. Ha llegado el momento de decir basta y poner pie
en pared ante el avance de una fuerza asfixiante negadora de la libertad y la
dignidad del hombre. Nuestra generación se encuentra ante un reto histórico de
primer orden ante el que no puede mirar para otro lado. Si no somos capaces de defender lo que nos
define como civilización, si no tenemos coraje suficiente para resistir ante el
avance del vacío relativista, no merecemos otra cosa que nos tiren de los pies
para justicia y escarmiento.
LFU
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