"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

11 de abril de 2011

Chacón censura una conferencia sobre el Alcázar de Toledo

El Ministerio de Defensa, haciendo uso de su omnímodo poder sectario y de enormes dosis de talante zapateril, ha anulado de forma fulminante -previa denuncia de los payasos guardianes de la «memoria histórica» social-marxista- una Conferencia sobre el Sitio y Asedio del Alcázar de Toledo, con ocasión del 75º aniversario de esta gesta, conocida en todo el mundo menos en España.

La decisión -que muy probablemente pueda encuadrarse en un concurso de delitos de prevaricación y contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas- tiene como único fundamento que el conferenciante es un General de Brigada llamado Blas Piñar, hijo del Notario del mismo nombre, al que se le niega «por franquista» su derecho a la libre expresión, ante el peligro de que realice una exaltación de la «Cruzada de Liberación».

Mi consejo para el General y para los que pensaban asistir es que sigan el precedente del homenaje a Agustín de Foxá prohibido por una Concejal del Ayuntamiento de Sevilla hoy procesada por un hecho similar.

Así pues, que imparta la conferencia a las puertas del Museo Militar de la Coruña, al aire libre, con la prensa como testigo y acto seguido, que se dirija a la comisaría de policía más cercana para denunciar los modos estalinistas de un gobierno que ha alcanzado ya las cotas más altas de indignidad, con el beneplácito silente de la mayoría de nuestros congéneres.

¡Viva la libertad!

LFU

7 de abril de 2011

«Añoranza de Guerra»



Título: Añoranza de guerra Autor: Blanco Corredoira
Web: www.blancocorredoira.com
Editorial: La Esfera de los Libros, 2011
Páginas: 398 páginas
Precio 24 euros

Resulta difícil encontrar una novela histórica con un tono equilibrado entre la ficción y la histórico. Historia y novela parece que dan lugar a hijos bastardos, ayunos de las virtudes que cada uno de los géneros posee. Sin embargo, Añoranza de guerra es una muy buena novela histórica. Con equilibrio, sin alharacas combina: sencillez, tono directo, ritmos narrativos de recuerdos, acción y reflexión acompasados al hilo argumental, verosimilitud y rigor.



Aborda Añoranza de Guerra un episodio militar excepcional de la historia española. La intervención de los voluntarios españoles junto al ejército alemán en el frente ruso durante la II Guerra Mundial. Su autor, José María Blanco Corredoira, profundo conocedor de este controvertido episodio de nuestra historia, evita tanto la exhibición pedante de conocimientos como la glorificación vana de la guerra. El autor con una sencilla brillantez construye una historia personal, creíble y de hondura de un divisionario, combatiente, preso en la URRS, vuelto a la patria que hace cuentas de su vida, de sus recuerdos, combates y amores en la España que fue y la que es.

Confieso que inicialmente pensé mientras la leía, que la novela acusaba en exceso un testimonio biográfico que de soporte a la historia. No es así, con rara habilidad el autor consigue crear esa atmósfera de crónica autobiográfica que permite dar pábulo a la novela, al mismo tiempo que construye un fresco generacional, social y político lleno de interés, exento de rencor retrospectivo, alejado por su elegancia de las novelas que están surgiendo al calor de la iniciativa social-comunista de la “Memoria histórica”. Encontramos en el relato la altura de miras de quien admira el valor, sacrificio y el idealismo de los mejores españoles que allí fueron y también la sabiduría prudente de quien intuye de la amargura, dolor y sombras que todo hecho de armas implica.

Novela muy recomendable para quien no conozca el episodio de la llamada “División Azul”, pero también para todo aquél que quiera indagar en esta buena introspección novelesca de la figura eternamente repetida del soldado retornado a la vida civil en un país muy distinto de aquél que abandonó por aventura e idealismo.

César Utrera-Molina

4 de abril de 2011

Un año más de «estabilidad»


Es MENTIRA que Zapatero tuviera la íntima convicción de no presentarse a un tercer mandato desde el principio de su mandato, y también lo es que se lo dijese a Bono hace unos años (lo contento que se le ve a Bono haciendo el paripé de ser el mejor amigo del Presidente). Lo siento, pero no me lo creo. Las últimas encuestas que maneja el PSOE son catastróficas y no estaba dispuesto a poner la cara para que se la partan. Ha esperado todo este tiempo para ver si los números de la economía le acompañaban, pero ni siquiera el dato del paro de marzo que hoy conocemos -y él conocía el viernes-, ha salido como había anunciado, sino todo lo contrario.

SECTARIO hasta el final, ha decidido someter a España –siguiendo los sabios consejos de Botín- a doce meses más de sufrimiento con el único propósito de ganar tiempo para que el PSOE pueda recuperarse algo del varapalo que se anuncia para las municipales y autonómicas. Aún le queda la ley de igualdad de trato y la de la eutanasia que sin duda será del agrado de la izquierda más radical, cuyos votos tenía perdidos tras los recortes sociales y que ahora buscará ahora con ahínco despidiéndose con tracas finales laicistas e historicistas que no son muy difícil adivinar. Y no despreciemos el poder mediático de la izquierda, capaz de dar la vuelta a la tortilla ante una derecha acomplejada y agazapada a la espera de que se estrelle su oponente.

SU EQUIPO tratará de salvar los muebles para 2012, para lo cual es verosímil la opción Rubalcaba que amortigüe la caída. CHACÓN es, sin duda, la candidata de ZP para el futuro, pero los enemigos de ZP dentro del PSOE no se lo van a poner fácil. Y ahora Botín puede estar contento. ZP le ha hecho caso –bien que sólo a medias-, agotará la legislatura –ya se ha asegurado el respaldo del PNV- y nos aguarda un año de una gran estabilidad.

Pobre ESPAÑA.


LFU

30 de marzo de 2011

75 aniversario del Frente Popular



En este tiempo nuestro en el que la mentira se convierte en categoría y la memoria en demencia, artículos como el de Martín Rubio, recordando con verdades contrastadas y evidentes cómo fue ese "Vergel democrático" en el que la izquierda zapateril insiste en reflejarse, nos mueven a la esperanza.


Ahora, cuando se cumplen 75 años de la voladura definitiva de la República por parte del Frente Popular, en su afan revolucionario y criminal y Televisión Española arrecia su ofensiva de manipular nuestra reciente historia, estamos obligados a no desfallecer en la defensa de la verdad para que las generaciones futuras no nos lo demanden. Podéis leerlo pinchando aquí.


LFU

25 de marzo de 2011

Encontrarás Dragones (There be Dragons)

«(…) lastra la autenticidad de la película un planteamiento en parte maniqueo y en parte ideológico del hecho religioso, social y político que la película cuenta»

Director: Roland Joffé
Productores: Mount Santa Fe
Guionistas: Roland Joffé
Actores: Charlie Cox, Dougray Scott, Wes Bentley
Género: Biografía, Drama, Histórico
País: Argentina, España, Estados Unidos
Duración: 120 min.
Año: 2011
Titulo Original: There Be Dragons
Web Oficial: http://www.dragonsresources.com/

Valor, talento y autenticidad, son ingredientes indispensables de toda obra con pretensión artística, que aspire a perdurar en el tiempo, y busque tocar la fibra religiosa del espectador. «Encontrarás Dragones», superproducción hipanoamericana con actores internacionales que aborda la figura de San Josemaría, resulta un intento bienintencionado pero falto de los ingredientes adecuados para cuajar en algo destinado a permanecer.

Falta valor y sobra vis comercial. Abordar el hecho cristiano y la santidad en la actualidad, requiere de una cierta audacia, pero en este caso ésta parece atenuada por los muy estudiados toques que hacen de la película un producto aceptable para la mentalidad dominante. En esta clave debe entenderse la inclusión de un personaje, judío de religión, que poco tiene que ver con la biografía del Santo y el tratamiento, tosco por desfigurado, poco riguroso –hasta risible– y en sintonía con la imagen que la izquierda nacional e internacional hizo y hace de la Guerra Civil española. Adaptarse a ciertos cánones del pensamiento dominante de este tiempo, rebaja, inevitablemente, la osadía de promover a un Santo español. Tampoco revela un gran coraje, un rodaje en inglés, suavizando las aristas incómodas de las circunstancias que rodearon al Santo para facilitar la digestión del producto en el mundo anglosajón tratando quizás de asegurar así, el retorno de la cuantiosa inversión económica que delata la factura de la película.

Se echa en falta el talento exhibido por su director, Roland Joffe, en otras ocasiones. La promoción publicitaria insiste en la completa libertad creativa que se ha dado al director, sin embargo, asistimos al desarrollo de una trama que resulta desigual, repetitiva y en última instancia poco convincente. El recurso narrativo de las tramas paralelas que en La Misión resultó efectivo aquí resulta algo forzado y el metraje de la película se resiente de la falta de inspiración y de un final aparentemente sorprendente pero previsible.

En definitiva, lastra la autenticidad de la película un planteamiento en parte maniqueo y en parte ideológico del hecho religioso, social y político que la película cuenta. El tratamiento ideológico de la película, quizás se entienda mejor acudiendo a las palabras de Alexis Carrel (premio nobel, científico converso al cristianismo) cuando en sus Reflexiones sobre la Condición de la Vida dice que "nuestra época es una época ideológica, en la que en lugar de aprender de la realidad con todos sus datos, construyendo sobre ella, se intenta manipular la realidad ajustándola a la coherencia de un esquema prefabricado por la inteligencia". Resulta claro que Joffé ha hecho una construcción intelectual, imaginaria y más o menos ideal sobre el perdón y la reconciliación a partir de la vida de San Josemaría y por eso manipula a su gusto la Guerra Civil, utiliza la parte de la vida del santo que le interesa para encajar con un propósito concreto que tiene en su cabeza. Así se entiende la falta de rigor histórico: es necesario que los hechos se adecuen al relato que cuenta, no importa su verificación y contraste con la Historia. Lo cierto es que el resultado religioso no convence, porque a San Josemaría se le ve desde un prisma elaborado por el director, ausente de la frescura, la autenticidad, grandeza, drama y contradicciones de su vida real, la de un Santo. Queriendo promover a un Santo, sale una película en parte pagana por ideológica.

Partiendo del presupuesto anterior, se entiende mejor por qué la película es fallida. En el principal personaje de ficción, Manolo, no resulta creíble. Se le dibuja como un compendio de vicios (envidioso, iracundo, soberbio) y de decisiones equivocadas cual espantapájaros al que colgarle todos los sanbenitos posibles en espera de la conversión frente a todas las virtudes que adornan al Santo. La trama paralela aquí no ayuda. Este esquematismo resta verosimilitud a la experiencia religiosa que pretende por la falta de carnalidad real y de peso específico propio de la contrafigura del Santo, pues éste se queda sin réplica humana veraz. La estatura del Santo se ha medido y se medirá por su acción sobre los hombres de carne y hueso, no por medirse frente a sombras humanas de un guión. Por eso, nos deja fríos la peripecia del “malo” y su proceso de conversión. Sabemos que se convertirá pero no por qué y eso no lo compra nadie sin forzar la propia razón y sustituirla por un sentimentalismo que es un mal sucedáneo de la experiencia cristiana. Fallida por impostada.

En contraste a esta película es imposible no recordar dos títulos “La historia verdadera -A straight story” de David Lynch y “De Dioses y de Hombres” de Xavier Beauvois que abordan la reconciliación y el hecho religioso de la Cristiandad con una hondura y verdad, innegables. Sólo por ser fieles al hecho original.


Por César Utrera-Molina Gómez.

24 de marzo de 2011

Félix Morales. Un español apasionado y fiel. Por José Utrera Molina


Reproduzco a continuación el artículo publicado hoy en ABC

«Conocí a Félix Morales hace ya una treintena de años y puedo afirmar con rotundidad y creo que también con solvencia, que a pesar de mi larga trayectoria política, nunca encontré un tipo humano más digno de admiración como él. Ha muerto pobre y solitario, su única compañía era el apasionado servicio que prestaba sin contrapartida material alguna a la Fundación Nacional Francisco Franco, cuando otros, con mayores obligaciones que él, permanecían silenciosos y mudos. Todas las mañanas, sin faltar jamás, aparecía por la sede de la Fundación siempre con inquietudes nuevas y respondiendo con una gallarda valentía a los insultos, a las imprecaciones e injusticias con que trataban la obra, que él con tanto arrojo defendía. Qué cantidad de nobleza castellana había en su corazón, qué dignidad la suya, qué constancia en sus fidelidades esenciales. Cuenta de ello podría dar el Abad actual del Valle de los Caídos, que también ha conocido a fondo la singular personalidad de Félix Morales.

Hemos tenido situaciones de dificultad extrema, nunca le vi cabizbajo, cariacontecido o desfondado. Por el contrario un optimismo hijo de su fe palpitante y brava, nos contagiaba a todos y mirábamos conmovidos al héroe rebelde y solitario que al atardecer se permitía la licencia de descansar, recorriendo con su perro, los rincones de su viejo barrio. ¡Qué humildad la suya para encarar sin un gesto hostil los ataques más alevosos!. Jamás descompuso su figura, en ningún momento pidió ánimos a nadie, pues él los tenía de sobra.

Era un español viejo, capaz de untar al arado el resplandor de una lejana estrella. Entendió con profundidad el mensaje de José Antonio Primo de Rivera, cuya doctrina abierta a la reconciliación, exigió siempre respeto a los adversarios y ninguna animadversión a los que se constituían frente a nosotros como enemigos. Fue no solamente joseantoniano, sino falangista íntegro y pleno. Defendió a José Antonio de las injustas calificaciones que en alguna ocasión se publicaban en libros y revistas. Fue también leal a Francisco Franco y al Estado del 18 de julio, cuyo servicio prestó inmaculadamente y del que jamás se avergonzó. Era un gran creyente por eso estoy seguro que tiene un lugar de preferencia en el Valle de las aguas tranquilas. Estoy seguro que desde allí nos mirará, en ocasiones admirablemente agradecido a nuestro recuerdo. Estará con nosotros alentándonos para que venzamos como él las dificultades y los asaltos, las injusticias y las descalificaciones. Creyó en España, en su eterna metafísica, quizá porque no le gustaba y aspiraba a que en alguna ocasión pudiera producirse el milagro de una nueva y alegre primavera.

El ha muerto precisamente hoy, cuando se proclama una nueva y palpitante estación, envuelta en los viejos aromas y mecida por los vientos eternos, pero sin su presencia. Sin duda vivimos un tiempo distinto, con expectativas mínimas y con esperanzas a veces próximas a ser derrotadas. No me hago a la idea de no hablar con él como habitualmente lo hacía todas las mañanas. Llegaba a mí su voz en ocasiones entrecortada y soportaba la radioterapia final con un valor de antiguo legionario. Jamás conoció ninguna suerte de retirada, nunca se arrodilló ante los poderosos y sólo no mostró ningún género de complacencia ante la frecuencia de las versatilidades. Jamás arrugó su semblante, nunca concedió espacio a las lágrimas, las absorbió todas en un cántico que era un rezo penitencial por la patria a la que había entregado su honra y su vida. Nos faltará su presencia física pero el ejemplo de su abnegación, de su generosidad y de su entrega permanecerá para siempre en nuestra memoria. Su imagen no podrá estar jamás derrotada por los de siempre y él como un gigante limpio, afanoso y aguerrido, permanecerá firme y revocablemente fiel, sin cambiar de credo y de bandera aunque se encuentre en un lejano e infinito firmamento donde esperamos encontrarnos con él algún día. Hoy voy a poner las cinco rosas rojas sobre su corazón ya sin latido, y estoy seguro que comprenderá desde su lejanía, la cercana emoción de mi lastimado sentimiento.

José Utrera Molina
Abogado»

23 de marzo de 2011

Libia. Lo que no nos cuentan.


Con la debida licencia de mi amigo Abu Saif Al Andalusí, reporoduzco a continuación su interesantísimo análisis publicado en su magnífico blog El Baluarte de la Hispanidad del conflicto libio, en el que me da la impresión de que estamos bailando al son que toca Francia, sin saber donde nos estamos metiendo.


«El triunfo de la impostura. Análisis de urgencia»

Nos hicieron creer que en Libia sucedía lo mismo que en Túnez o que en Egipto, nos dijeron que unos "manifestantes", de los cuales nunca vimos fotos, pedían, pacíficamente, democracia por las calles de Bengasi y de Trípoli.
.
Nos contaron que Gadafi estaba disolviendo las manifestaciones mediante cazabombarderos y que estaba masacrando a su propio pueblo. Los refugiados que escapaban por las fronteras de Túnez contaban cómo Gadafi, seguramente en persona, entraba en cada casa y asesinaba a niños y ancianos. Esta historia ya se oyó en Iraq, en Kosovo y en cualquier otro sitio donde haya una guerra que justificar...
.
Luego nos dijeron que los manifestantes, que curiosamente ya vestían uniforme y portaban fusiles Kalashnikov, avanzaban hacia Trípoli "liberando" zonas del país de las garras del dictador Gadafi.
.
Nunca nadie nos dijo quién era el líder de los rebeldes salvo el caso de algún personaje que se acercaba a las brasas para tomar el cálido gusto al poder y así nos lo vendían en Europa sin que nadie lo conociera al otro lado del Mare Nostrum.
.
Hoy la ONU ha aprobado una resolución en la que, aplicando el capítulo VII que permite el uso de la fuerza, impone a Libia, pero no a los rebeldes que son armados por Arabia Saudí y Egipto, un embargo de armas y una zona de exclusión aérea (NFZ), lo que puede suponer el empleo de la fuerza letal contra un estado soberano. motivado por un asunto interno. La OTAN y algunos de sus países miembros, especialmente EEUU, Reino Unido y, sobre todo, Francia han mostrado su "interés" en actuar de inmediato. La postura, especialmente belicosa del Gobierno de España es especialmente llamativa y hasta sorprendente. En cualquier caso lo considero un error gravísimo por algunos motivos que señalo a continuación:

- Nadie sabe quién va a ser el próximo líder de Líbia o si se va a desgajar en dos dejando un escenario similar al de Somalia o, lo que es peor un estado en manos de islamistas radicales, cosa que no se puede descartar. Gadafi no es bueno, pero su recambio puede ser mucho peor.
.
- A Francia, que combatió a Gadafi en los años 80 en Chad, le interesa que el petróleo chadiano llegue al Mediterráneo por Libia en vez que tener que ir a Camerún y hacer un largo camino en barco hasta Europa. Elf, lo sabemos bien, ha sido muñidora de guerras africanas durante décadas, ¿por qué iba a dejar de hacerlo ahora?
.
- No se puede descartar que al final la OTAN no haga nada como organización debido a las grandes divisiones internas entre las se destacan Alemania y Turquía que pondrán impedimentos al resto de aliados. Es muy posible que sea finalmente una coalición, liderada por EEUU o por Francia, la que lance el ataque en las próximas horas. La unidad anti-Gadafi mostrada oculta una batalla interna, sorda y nada limpia.
.
- Nadie nos ha dicho que lo de verdad sucedió en Libia fue un Golpe de Estado contra un gobierno internacionalmente reconocido. apoyado por elementos foráneos que supieron explotar las reclamaciones tribales y religiosas de los libio-orientales.
.
- Además, ¿sabían Vds que Francia pretendió vender 24 cazas Rafale a Gadafi hace tres años pero los libios prefirieron comprar modelos rusos? ¿Saben Vds que miembros del SAS británico entrenan desde 2008 a las unidades especiales libias? ¿Y que Tony Blair firmó un gran contrato de venta de armamento con Gadafi en 2008 que incluía misiles, vehículos, fusiles y munición? ¿Qué ha cambiado en Libia que ahora los proveedores de armas reniegan del negocio?
.
- La estructura social y política de Libia tiene sólo una columna vertebral, que es el Ejército. Si este es diezmado o se ve ultrajado ante su propio pueblo, el riesgo, ya grande, de desmembración de Libia se multiplica de forma exponencial. ¿Sabe Occidente lo que hace? Me temo que no y por eso aplaudo la prudencia y sensatez de Angela Merkel.

20 de marzo de 2011

En la muerte de Félix Morales. Réquiem por un español excepcional


Querido Félix:

Acaban de llamarme para decirme que nos has dejado, sin tiempo apenas para despedirte, pero con el suficiente para recibir a Dios por última vez antes de fundirte con él en un abrazo eterno.

Estremecido por la noticia y con la punzada en el pecho que precede al vacío, he rezado por ti, que es lo que podemos y debemos hacer los cristianos cuando alguien querido se nos va. No voy a escribir tu necrológica, porque no puedo competir con mi padre, ni en el arte de la palabra ni en el cariño que te tenía. Tan sólo unas líneas de despedida y agradecimiento a quien tanto nos ha enseñado a muchos sobre la lealtad, la honradez y el amor a España.

Dicen que no tenías familia, pero se equivocan porque sé que son muchos los que hoy lloran tu muerte pues te consideraban como algo suyo. Y es que la familia de un hombre son también sus amigos, los que han elegido quererte sin que nada ni nadie les obligue.

Ha tenido que ser cuando empezaba a reir otra vez la primavera, cuando te han llamado a hacer guardia sobre los luceros y has obedecido, discretamente y en silencio. No podía ser de otra forma. “Vale quien sirve” decía el viejo lema, y tu vida ha sido un ejemplo enorme de servicio a España desde tu corazón azul y tu pluma insobornable de periodista honrado; en las trincheras y en las rotativas y, sobre todo, en esa última casa, tu Fundación y la nuestra, la "Francisco Franco" que tanto te debe, en la que lo has sido todo y que hoy llora tu muerte como una hija atribulada por la desolación de la orfandad.

Es muy posible que tu nombre no aparezca mañana en los periódicos. Lo fuiste todo en el periodismo, desde la prensa local de tu amada tierra zamorana hasta Director de "Arriba", "Información" de Alicante, "La Voz de España" en San Sebastián o "Fe" de Sevilla; maestro de tantos que prefirieron mirar para otro lado cuando tú mirabas de frente. Pero te has marchado con lo puesto, porque preferiste seguir a tu conciencia y no a la conveniencia. Por eso no hablarán de ti, sino los que tuvieron el inmenso honor de contar con tu amistad y tu cariño.

Descansa en paz, querido Félix, que bien merecido lo tienes. Los que nos quedamos tenemos una enorme deuda de gratitud para con tu ejemplo y un grandísimo acicate para no caer en la desesperanza.

Recibe por última vez, con mi eterna gratitud, mi emocionado abrazo y un enorme ¡Arriba España!

Félix Morales Pérez
¡PRESENTE!

LFU

18 de marzo de 2011

Berzosa debe dimitir

Parece que la policía está haciendo su trabajo.

Ahora sólo falta que la fiscalía y los jueces actúen con contundencia y que Berzosa dimita de una vez, por su sectarismo y por haber convertido la Universidad en un nido de carroña donde la mugre empaña cualquier excelencia.

LFU

15 de marzo de 2011

Expulsados y en la cárcel





Son las 10 y 20 de la mañana y aún no tenemos noticia de que la repugnante carroña que profanó el pasado viernes la capilla del Campus de Somosaguas haya sido detenida por la Policía. Ni se conoce que la Fiscalía General del Estado haya dado instrucciones contundentes para actuar contra ellos, pese a que las fotografías están a disposición de todos. Tampoco se tiene noticia de que el infame Berzosa, el que ha convertido la Universidad Complutense en sede de aquelarres vergonzantes para cachorros «antifascistas», es decir, para imbéciles descerebrados, haya abierto expedientes de expulsión para los guarros y guarras que delinquieron públicamente ofendiendo a lo sagrado y pisoteando cobardemente la libertad y la fe de los católicos.

Otro gallo les cantaría si hubieran hecho lo propio en una Mezquita o en una Sinagoga…

No hay duda que la acción llevada a cabo por los malolientes busca provocar la ira de los católicos e invitarnos a su dialéctica. Pero no lo conseguirán. Si se fijan en la fotografía, aparece en la escena una estudiante rezando en medio de la profanación. Pues bien, el viernes 18 de marzo a las 13.30 horas los católicos estamos convocados a celebrar una eucaristía en la misma Capilla para desagraviar al Santísimo ante la ofensa de la que ha sido víctima. Vamos a ir a rezar, pero también a demostrar que estamos dispuestos a defender nuestra fe, como lo haríamos con nuestra hacienda y nuestra familia.

Y esta vez, como seremos muchos, los guarros se esconderán en sus pocilgas haciendo gala de su cobardía. Pero ya han mostrado sus caras y las denuncias particulares están en marcha. Haré una cosa, pediré para que se conviertan, pero también para que se haga justicia y escarmiento con semejante basura trasnochada. Y Berzosa, fuera de la Universidad.

LFU

14 de marzo de 2011

Prohibido discernir (sobre el Proyecto de ley de Igualdad de trato)


Por Carmen Sánchez Maíllo

Advertencia previa: parece oportuno mencionar que el ejercicio de libertad de pensamiento y expresión que supone este artículo puede ser, dentro de unos meses, si la ley que comentamos es aprobada, objeto de sanción administrativa, simplemente por el hecho de discrepar de los presupuestos ideológicos en los que aquélla se basa.


El Consejo de Ministros tiene sobre la mesa una nueva iniciativa: el Anteproyecto de Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación. Este anteproyecto tiene como propósito expreso el situar a España como pionera en temas de igualdad de trato y no discriminación. Más allá de esta pomposa declaración, seamos claros, lo que busca esta ley es avanzar en un camino ya iniciado en la anterior legislatura: cumplir con la finalidad de implantar progresivamente la ideología de género y su agenda en la legislación española. Así, desde el año 2004 vienen aprobándose anualmente una o dos iniciativas legislativas en esta misma línea. Sin embargo, la que comentamos supone una nueva vuelta de tuerca, esta vez a la libertad de pensamiento y expresión, pues establece una suerte de sanciones que pueden ser usadas eficazmente como instrumentos para el control ideológico.


Este anteproyecto parte de una premisa ideológica que no se corresponde con la realidad de la persona ni con los valores que la presente Constitución y el resto del ordenamiento tutelan. Pretende asimilar las realidades biológicas contrastadas, como la raza o el sexo, con conceptos ideológicos procedentes de la ideología de género, como los de identidad sexual yorientación sexual. Con el objetivo de lograr tal finalidad, incorpora expresamente "tres nuevos motivos: enfermedad, identidad sexual y lengua". Esta argumentación deja fácilmente entrever que, con el pretexto de incluir los otros dos supuestos (enfermedad o lengua, realidades que nadie va a impugnar y que, efectivamente, pueden ser objeto de discriminación), se incluye la identidad sexual como una condición de la persona más y de idéntica entidad que la raza o el sexo. Para ello dice, en su artículo 2, que "nadie podrá ser discriminado por razón de orientación o identidad sexual". Incluir dicha cualidad de "orientación o identidad sexual" como concepto legal cuya vulneración, vía discriminación, puede ser objeto de un ilícito administrativo permite pensar que en un futuro no muy lejano podrá castigarse penalmente a cualquier persona que discrepe de este presupuesto ideológico.


El pretendido ámbito de aplicación del anteproyecto es absolutamente extensivo, de tal manera que no quedará ningún espacio o ámbito de la vida social en el que pueda dejarse de aplicar. El artículo 4 supone una auténtica declaración de intenciones totalitarias, al prescribir que "queda prohibida toda conducta, acto, criterio o práctica que atente contra el derecho protegido por la presente ley". Según el Diccionario de la Real Academia Española, «criterio» significa juicio o discernimiento; juicio significa opinión o parecer, y discernimiento, distinguir algo de otra cosa señalando la diferencia. Esto último, discernir, es lo que al parecer pronto no vamos a poder hacer sin ser sancionados. Este anteproyecto castiga el juzgar, discernir y opinar de modo diferente a lo establecido en el mismo. Estamos ante la policía del pensamiento, nos aproximamos al delito de opinión.


Para la puesta en marcha de la policía del pensamiento según los cánones de la ideología de género que este gobierno apadrina, el anteproyecto legitima la intervención en el procedimiento administrativo –como denunciantes y coadyuvantes de la Administración– de ciertas asociaciones y organizaciones afines a los intereses defendidos en la propia norma como principales valedores de la igualdad de trato y la no discriminación (art. 27). Nos arriesgamos a una persecución ideológica en toda regla.


Ni siquiera nos privamos del fiscal. En la catarata de medidas, el anteproyecto pretende nombrar a un fiscal específico para la materia; no olviden que nos hallamos aún ante una norma de carácter administrativo, pero pese a ello prescribe: El Fiscal General del Estado designará un Fiscal de Sala delegado para la tutela de la igualdad de trato y la no discriminación. No se preocupen, el gobierno fomentará la formación especializada en esta materia entre los miembros del ministerio fiscal. (Art.30).


Como corolario, se crea un comisario ideológico para la igualdad. No lo han entendido mal: el art. 37 habla de la "Autoridad para la Igualdad de Trato y no Discriminación", autoridad independiente encargada de promover la igualdad de trato y no discriminación, tanto en el sector público como en el sector privado. ¿Cómo lo hará? Prestando apoyo a personas discriminadas, investigando la existencia de posibles situaciones de discriminación, ejercitando acciones judiciales, emitiendo dictámenes, informando con carácter preceptivo, velando por el cumplimiento de la normativa, etc. El nombramiento de dicha autoridad corresponderá, por supuesto, al gobierno, y su mandato será de seis años (art. 38). Para lograr su objetivo ideológico, se establece un régimen de infracciones (leves, graves, muy graves), que serán sancionadas con multas con multas de entre 150 y 500.000 euros.


No ha bastado juridificar el desigual trato al hombre por el hecho de su condición sexual, con la Ley de Violencia de Genero; tampoco parece haber resultado suficiente hacer desaparecer del matrimonio una de sus características sustanciales: la heterosexualidad; ni incluir contenidos afectivos, morales e ideológicos en la tan discutida asignatura de Educación para la Ciudadanía, o permitir abortar a niñas menores sin el consentimiento paterno. Cada día vamos a más. Se nos quiere impedir ahora juzgar, discernir y distinguir, enseñar y opinar que, existiendo realidades desiguales (por ejemplo, la unión legal de un hombre y una mujer frente a la unión de dos hombres o dos mujeres), es posible tratar desigualmente dos realidades distintas. Este discernimiento, que hasta hace poco era una doctrina constitucional, que justificaba por ejemplo el que las mujeres no hicieran, en su momento, el servicio militar, y que tal hecho no fuera discriminatorio para los hombres, ahora resultaría una opinión susceptible de ser sancionada.

Los únicos ámbitos de libertad real son ya únicamente la familia y la amistad, mientras no nos lo prohíban. Sin duda que seremos pioneros en Europa si se aprueba este anteproyecto, sí. En involución.

10 de marzo de 2011

¡Qué envidia!




La fotografía muestra una panorámica del Congreso de los Estados Unidos de América tras el reciente discurso del Estado de la Nación del Presidente Obama.

Fíjense bien (y si es necesario, pinchen sobre la foto para ampliarla): Sólo hay dos grupos de personas -a la derecha de la imagen- que no aplauden al Presidente: los Mandos militares y los magistrados del Tribunal Supremo. Los militares no aplauden; los magistrados, ni se levantan.

La forma implica el fondo. El Ejército y la Magistratura son de la Nación, no del Gobierno. Por eso ni aplauden ni abuchean al Presidente, se limitan a mirar respetuosamente desde la primera fila. Lo mismo mañana tiene que meterlo en la cárcel o sacarlo de la Casa Blanca a la fuerza y él (el hombre más poderoso de la Tierra) lo sabe y lo ve, no puede pensar "a este lo nombro y me lo cargo yo, a mi no me tose ni Blas", como haría nuestro infame titular en este país nuestro en el que la Separación de poderes no es más que una entelequia vacía e inexistente. ¡Qué envidia!.

Con mi agradecimiento a GLLB y a MSM por su contribución a Arriba.
LFU

9 de marzo de 2011

Diez años de la supresión del servicio militar. Reflexiones sobre un error.


Hoy hace diez años, una gran parte de la sociedad española, haciendo gala de una insolidaridad y cortoplacismo colosales, aplaudía pazguata uno de los mayores errores del Gobierno de José María Aznar: la supresión del servicio militar obligatorio, utilizado como moneda de cambio para obtener el apoyo del nacionalismo catalán.

La “mili” que los jóvenes de hoy no han tenido ocasión de conocer, era un elemento fundamental en la vertebración de la nación española, pues además de igualar durante unos meses a los que provenían de distintas cunas y diversos territorios en un servicio común y bajo una misma bandera, en ella se aprehendían una serie de valores como el sacrificio y la superación personal, el esfuerzo, la puntualidad, la disciplina, el honor y la lealtad, hoy totalmente en decadencia.

Sin duda el sistema era obsoleto y muy perfectible, pero la solución, lejos de su eliminación, era la modernización del sistema de reemplazos reduciendo el tiempo de servicio y compatibilizándolo con una necesaria profesionalización de las fuerzas armadas, siguiendo la estela de modelos como el alemán, que sigue ofreciendo magníficos resultados. Pero se escogió el camino más fácil y Trillo se encargó de certificar la defunción del servicio militar con una procaz alusión a la “puta mili” que produjo indignación y tristeza en muchos españoles que habíamos servido con orgullo a España durante un año de nuestra vida vistiendo el glorioso uniforme del mejor ejército del mundo.

Creo sinceramente que España no podía permitirse el lujo de prescindir de un antídoto tan eficaz contra el veneno de la disgregación inoculado por el nacionalismo separatista y de un elemento de vertebración social que permitía que los más afortunados ayudaran a los menos en una labor de alfabetización y aprendizaje de la que fui testigo privilegiado. Aún recuerdo la expresión de entusiasmo de un soldado apellidado Franca que redimía pena de cárcel en el servicio militar, al mostrarme –como hoy lo hace mi hija de seis años- que ya sabía escribir el nombre de su madre, que alguien le había grabado antes en su brazo, otrora perforado por los efectos de una droga mortal.

No hay duda de que el tiempo dulcifica los recuerdos, pero también de que los libera de lo contingente. Recuerdo como un gran honor el día de mi jura de bandera y sigo manteniendo gran amistad con algunos de los mandos, ciertamente ejemplares, que tuve en mi destino y entrañable con algunos de los que fueron mis compañeros de fatigas y superaciones. Hace unos días, un gran amigo que por razones profesionales ha estado mucho tiempo fuera de España, me confesaba que una de las razones del cierto desarraigo personal que sentía era no haber prestado el servicio militar y no tener “amigos de la mili”, ni recuerdos que evocar en momentos de exaltación nostálgica.

Desgraciadamente, no es de esperar que ningún político se arriesgue a proponer la restitución del servicio militar, pues sería excesivo el coste electoral de una sociedad poco acostumbrada al servicio y al sacrificio. Pero España merece un gran pacto nacional para recuperar uno de las mejores armas con las que cuenta la patria para neutralizar las fuerzas centrífugas que amenazan con su desaparición.
LFU

8 de marzo de 2011

Historia de las formas de Estado


Historia de las formas de Estado
Dalmacio Negro Pavón
Precio: 23,50€
Páginas: 424
ISBN: 978-84-93-77891-0
Fecha: Abril de 2010

Si existe una realidad política que suponga a la vez una realidad extendida en todo Occidente y, por contagio febril, en todo el mundo; y también un problema crítico y esencial de la vida política y social actual, éste es el Estado.

Dalmacio Negro aborda el primer tratamiento integral de esta realidad política, partiendo de la descripción de sus orígenes históricos y sus presupuestos filosóficos, seguido de un cuidadoso análisis de su evolución concreta en la historia, haciendo para ello un exhaustivo inventario de sus distintas manifestaciones, hasta su rostro actual: el Estado Minotauro.

Éste es un libro de hallazgos continuos, pues explica y muestra con una visión integradora el porqué profundo del estado actual del mundo occidental. Especial mención merece su síntesis de la Monarquía Hispánica y de su proceso de estatalización, así como la tratamiento de la relación entre Estado e Iglesia. En definitiva, el Profesor Dalmacio Negro plantea como el Estado, de ser una forma política más ha pasado a ser «la categoría occidental», el marco de toda actuación política anulando no sólo la riqueza de la tradición política que le precedía sino también las energías, iniciativa y creatividad de una sociedad asfixiada, que a cambio de seguridad se ha dejado debilitar de forma inversamente proporcional al fortalecimiento progresivo y siempre creciente del Estado.

Lejos de ser un mero ejercicio académico, este libro aporta las claves necesarias para toda tarea política, de cualquier tendencia, que tenga a la libertad política como un prius, única receta verdaderamente alternativa al forzado ocaso, ya anunciado por el autor, de este modo asfixiante de hacer política que nos ha tocado a los hombres del mundo Occidental.

Dalmacio Negro es un representante de lo mejor de la Universidad española pues su erudición muestra la existencia de una sabiduría que parecía reservada a tiempos pasados. Sin duda es un pensador original y profundamente independiente y por ello, rara avis, libre.
César Utrera-Molina Gómez

4 de marzo de 2011

"...o se lo inventan"



Han pasado algunos días y sigo impactado por las palabras del rey en el ridículo acto de conmemoración (¿?) del 30 aniversario del fallido golpe de Estado del 23 de febrero. “Sí, se sabe todo (del 23F)….y si no se lo inventan, ja, ja, ja.” No encuentro calificativo suave para el descaro, la ligereza y la carcajada final de Su Majestad delante de los periodistas. ¿Por quien nos toma Su Majestad?.

Nadie con un mínimo de luces puede creerse que “se sabe todo” o casi todo sobre el triste y lamentable episodio del 23-F. Sin duda que hay algunas personas que lo saben, pero no desde luego el común de los mortales. Pero sí es verdad que cada vez se sabe más. Desde luego, para mí, que algo he leído sobre los hechos, la versión más plausible es la de la provocación del Supuesto Anticonstitucional Máximo (SAM), es decir, el secuestro simultáneo del ejecutivo y el legislativo mediante el asalto en las cortes, impulsado desde altas instancias y con la colaboración activa del CESID, para presentar seguidamente la solución mediante un gobierno de concentración presidido por Armada, que sería votado por el Congreso, con el objeto de dar un golpe de timón a la desastrosa política de Adolfo Suárez. Para ello era preciso engañar a unos cuantos militares que se prestasen a ponerlo todo patas arriba para luego llegar con la solución en forma de gobierno de salvación nacional. ¿Recuerdan las palabras de la Reina Sofía en la biografía autorizada de Pilar Urbano?: Decía algo así como “El Rey engañó a los militares haciéndoles creer que estaba con ellos”. Con lo único que parece que no contaba nadie es con que un insignificante Teniente Coronel frustrase la operación impidiendo a Armada entrar en el Congreso.

Sin duda, de todo lo que he leído, es la hipótesis más verosímil que he podido extraer, pero seguro que me dejo muchas cosas en el tintero y no descarto tampoco equivocarme de cabo a rabo. Hay demasiados flecos sin explicar, Majestad. Las reuniones en la calle General Cabrera y en Baqueira Beret; el nombramiento de Armada como Segundo JEME; la demora en la emisión del mensaje del rey hasta que Armada sale del Congeso tras el rechazo de Tejero a su gobierno de concentración; el contenido de sus telegramas a Milans con la coletilla “y después de este mensaje ya no puedo volverme atrás”, el acuartelamiento de las tropas en toda España desde las 12.00 horas del mediodía del 23 de febrero, es decir, 6 horas antes de que Tejero llegase al Congreso; el inmediato acatamiento por Milans y el resto de las órdenes del rey; La increíble absolución del Comandante Cortina en el proceso……

Desde luego, se puede decir cualquier cosa sobre el 23 F menos que todo está claro. Un poquito de seriedad.


LFU

2 de marzo de 2011

Un ejemplo de entrega


Hace unos días, a punto de cumplir 105 años, falleció la última de mis tías abuelas (la pequeña de la fotografía), cerrando así la historia viva de la generación de mis abuelos. Una generación que no lo tuvo fácil, pues tuvo que vivir nada menos que dos guerras mundiales y una terrible guerra civil, en la que, como muchas otras muchachas de entonces, mi tía Ida perdió a su novio un mes antes de casarse, permaneciendo soltera el resto de su larguísima existencia.

No es mi propósito sin embargo, escribir hoy la necrológica de mi tía abuela Ida, tan reacia por otro lado a los convencionalismos sociales. Pero no creo equivocarme al afirmar que a ella le gustaría saber que su muerte me ha llevado a detenerme en la persona que, hasta el último día de su vida, ha cargado sobre sus hombros la responsabilidad de su cuidado, cariño y atención, pues constituye un ejemplo edificante de vida que imitar y mostrar a las generaciones futuras.

Frente a una sociedad individualista que proclama la búsqueda del placer como fin supremo de la vida y que invita a huir de cualquier tipo de responsabilidad o de sacrificio, ejemplos de entrega y renuncia discreta como el de mi tía Alicia no merecen quedar reducidos al arcano de la memoria familiar, sino ser presentados abiertamente a nuestros hijos y a los demás como un modelo de vida a imitar.

Frente a una sociedad ingrata que aparca a sus mayores en función de criterios egoístas de bienestar y conveniencia, el ejemplo de una persona que, renunciando a su propia vida ha consumido su existencia a cuidar, primero de un padre enfermo hasta su muerte, después de una madre durante su ancianidad y, por fin, de una tía que ha superado con creces el siglo de vida, nos debe llenar de orgullo y gratitud, pero sobre todo, nos muestra un camino de santidad lleno de espinas que todos estamos llamados a recorrer.

Si además, como es el caso, el sacrificio se acompaña de silente y humilde discreción y alergia al reconocimiento, la admiración es total. Aún recuerdo el arranque de cólera bíblica de mi tía Alicia al descubrir que sus hermanos y sobrinos le habían organizado una gran fiesta sorpresa por su reciente cumpleaños. Y es que bien barruntaba que no se trataba de festejar nada, sino de ofrecerle un testimonio de gratitud por una existencia volcada en los demás, cuando ella siempre ha huido de las lisonjas y reconocimientos. Nos mandó a todos con viento fresco con la misma fuerza con la que luego nos dio las gracias.

Aunque ha cumplido ya algunos años, yo la sigo viendo joven, por su carácter alegre e inconformista y por su amor a la vida que le ha llevado a superar no pocas dificultades personales. Su ejemplo me llena de orgullo y me abruma por igual, al tiempo que me sirve de acicate al recordar las primeras palabras de Madre Teresa de Calcuta en su célebre discurso en el desayuno de Oración Nacional en Washington en 1994: «En el último día, Jesús dirá a los que están a su derecha, "Vengan, entren al Reino. Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve enfermo y me visitaste"».

Con mi agradecimiento y mi admiración, que sé compartida por tantos, aquí va mi modesto homenaje.

LFU

22 de febrero de 2011

23 de febrero, 30 años después


Vivimos estos días una auténtica marea de verdades a medias y proclamas unitarias de fervor democrático en la conmemoración (¿) del treinta aniversario del lamentable intento frustrado de Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, cuyo corolario será el absurdo acto promovido por Bono en el Congreso, que estoy seguro que le hace gran ilusión al rey.

Mucho se ha escrito y dicho sobre aquella jornada, pero sigue habiendo muchos -demasiados- puntos oscuros. Uno de ellos, aún sin respuesta, por qué no se emitió el mensaje real hasta la 1.15 de la madrugada –cinco minutos después de que Armada saliese del Congreso tras el rechazo de Tejero a dejarle presentar su singular lista de Gobierno- si el mensaje estaba grabado desde las 8 de la noche.

Ojalá algún día puedan aclararse todos los interrogantes, que son muchos, quizá demasiados. Mientras tanto, he decidido traer a estás páginas, una vez más, una emotiva carta que publicó ABC hace ya dos años. Es la carta que Ramón, el hijo sacerdote de Antonio Tejero Molina le escribe a su padre con todo el amor y el dolor y la admiración que cabe en su corazón.

Aunque desde hace años se le quiera presentar como el epítome de la más oscura y grotesca caverna de los tiempos, Tejero fue la fácil y dócil cabeza de turco de un triste episodio de la historia de España, que aún hoy dista mucho de estar aclarado.

Tras un largo, intenso y dolorosísimo destino en la Comandancia de San Sebastián, en el que tuvo que enterrar a muchos de sus guardias y amigos por la noche y a escondidas, ante la indiferencia del resto de España, se ofreció voluntariamente para realizar una misión, que él sabía le podría costar la vida y la carrera, creyendo que de esa forma se pondría fin al terrorismo etarra y a la fractura creciente de la unidad de España. Cumplió con eficacia y sin violencia gratuita las órdenes recibidas de sus superiores, convencido de que así prestaba su mejor servicio a la patria, pero consciente de las consecuencias que un fracaso podría acarrearle. Su comportamiento personal dentro del Congreso sólo tuvo –para mí- el borrón de la zancadilla y cuando comprendió que había sido utilizado y engañado, supo afrontar con dignidad y silencio, el castigo y la difamación. Rechazó el avión y los 200 millones que le ofrecieron por rendirse y sólo pidió para sí toda la responsabilidad para librar a sus oficiales y guardias de una inevitable represalia. Después, supo cumplir su condena en silencio y con humildad, aunque con la decepción de saberse utilizado por unos y otros y la zozobra de no poder saber qué o quien estaba detrás de aquél episodio.

Algún día se demostrará que no sólo fue quien le puso cara a la ejecución del golpe sino también muy probablemente -aunque otros se pongan las medallas- quien lo frustró definitivamente al negar la entrada al General Armada al Congreso tras conocer la colorida y sorprendente composición del gobierno de concentración que aquél pensaba presidir y del que nunca había oído hablar.

Pero eso queda ya para la Historia y los historiadores. Hoy, cuando vuelve de nuevo a ser el blanco de todos los escarnios, quiero recordar el regalo que hace dos años recibió este hombre y que toda España pudo leer. El amor de uno de sus hijos impregnado en cada una de las palabras de una carta verdaderamente emocionante:

LFU

"Aquel 23 de febrero de 1981, muy temprano, salimos de casa... Yo sabía lo que ocurriría... Sin embargo, el silencio era la expresión más simbólica del cariño que se puede dar a un padre que en esos momentos atravesaba unos de los momentos mas difíciles de su vida. Había vivido momentos de angustia, de terror. Noches en vela, acompañadas de desconcertados en una España que los españoles desconocían. Noches de zozobra que acompañaban a un hombre al cargo de las tierras vascas y con el encargo de acabar con el terrorismo... Muertes sin compasión de manos de ETA, traiciones de ideales, injusticias, quejas de viudas, órdenes para quemar una bandera que, después, fue legalizada y que causó tantos y tantos muertos...

Todo era incomprensible para un joven que creció con el dolor, la inquietud, el temor y el deseo irrefrenable de una España coherente... Ese joven era yo, ahora sacerdote de Jesucristo, pero sin dejar de ser hijo de mi padre, del cual me enorgullezco plenamente. Aquella mañana del 23 de febrero acompañé a mi padre a la celebración de la Eucaristía en la capilla que hay frente a la Dirección General de la Guardia Civil. Momentos de silencio, de oración profunda, de contemplación sincera de un hombre creyente que sabía cuál era su deber, que conocía las órdenes recibidas y que no quería por nada del mundo manchar sus manos de sangre (como así fue). Un hombre de uniforme, de rodillas ante el Sagrario y el altar del sacrificio: mi padre.

Suponía para mí un ejemplo de gallardía que nadie me hará olvidar, el testimonio fiel de un creyente coherente con el juramento que había hecho años atrás... No había palabras, sólo silencio, recogimiento y oración sincera. Al salir de la capilla, con una mirada penetrante -y me atrevería a decir que trascendente-, contempló la Bandera Nacional y, con voz serena, tranquila y gallarda, me dijo: «Hijo, por Dios y por Ella hago lo que tengo que hacer...». Y, con un beso en la mejilla, se despidió de mí. Un beso tierno de padre, pero que también sonaba a despedida: la despedida de un hombre que teme que no volverá a la vida... y eso pensé yo también.

Y, con el gozo de amar a mi padre con locura, volví a mi casa para acompañar a aquella que simbolizaba -en aquel momento y siempre- los valores de la mujer fuerte de la Biblia: mi madre. Esa gran mujer que ha sabido hacer, de su existencia, una entrega victimal y heroica a Dios, a España y a su familia -valores en los que fue educada a lo largo de todo su vida y que sigue mostrando, en el otoño se su existir, con una entrega amorosa a todos nosotros-.

Pasamos la mañana con serenidad... El silencio era la elocuencia de nuestro pesar, mientras que el tiempo se convertía, segundo tras segundo, en el traicionero «reloj» que nos hacía pensar en aquel momento. No sabíamos más ni menos. Realmente, nos dolía España, mi padre y el momento en sí; aunque nos tranquilizaba la certeza, según nos habían dicho, de que el Rey apoyaba y ordenaba tales hechos. Era un acto de servicio más, en un momento crítico, por el cual atravesaba nuestra Patria. Y pasó lo que toda España conoce y lo que los medios transmiten (aunque no con toda la veracidad que debieran). No voy a entrar en polémica... ni quiero, ni debo. Pero sí deseo aclarar algunos puntos que conozco, que siento míos y que viví con intensidad aquella noche. Y deseo hacerlo desde el sosiego, desde la paz que, cada día, me regala Cristo y desde la serena sabiduría de los años que te hacen asentar pasiones y discernir la verdad como realidad de la vida.

No voy a revelar nada del 23F, el silencio de mi padre me obliga a callar. Sin embargo, no puedo dejar en el olvido las grandezas de un gran hombre.

Es por ello que, ante las distintas informaciones y publicaciones de estos días en distintos medios de comunicación, quiero y deseo expresar lo siguiente: mi padre es un hombre de honor, fiel a sus principios religiosos y patrióticos; es coherente y sincero. Es un militar de los pies a la cabeza, consciente de sus responsabilidades, entregado a sus hombres. Es un hombre cumplidor, trabajador hasta el extremo, leal ante el significado de la palabra juramento y fiel al mismo. Es un hombre sereno, sencillo, disciplinado y amante de la verdad. No es violento, ni agresivo. Es templado, sensato, sereno, inteligente y capaz de discernir con coherencia una realidad aparentemente absurda e incoherente como parece que fue el 23F. Es un marido ejemplar. Un padre extraordinario. Un hombre excepcional. Un amigo fiel. Un español honorable y un cristiano sincero y veraz. Mi padre es mi padre. Me duele la falta de información y coherencia. Me duele ver cómo todos aprovechan el «silencio» de un hombre para intentar destruirle... quizá por miedo a su palabra... Me duelen tantos programas y tan poca veracidad...

Quiero a mi padre con locura. Es por ello que ruego y aliento a todos aquellos que creen en la libertad de expresión, para que sean tan audaces y coherentes como para publicar estas pobres palabras que tan sólo manifiestan los sentimientos de un hijo por su padre.

Un hijo que se siente orgulloso de su padre y de que éste se llame: Antonio Tejero Molina.

Ramón Tejero Díez "

17 de febrero de 2011

En el centenario de Ronald Reagan



En este mes de febrero se celebra el centenario del nacimiento de uno de los grandes del siglo XX: Ronald Reagan, quizás el presidente con más carisma y empuje de los Estados Unidos de América y uno de los tres líderes mundiales -junto con Juan Pablo II y Margaret Thatcher- que contribuyó decisivamente al derrumbe del Comunismo en Europa.



Tras el desastre de Vietnam, la sociedad norteamericana quedó sumida en el desánimo y la desesperanza, perdiendo la fe en su futuro, abandonando todo afán liderazgo mundial y hundiéndose en el fango de la mediocridad con personajes tan nefastos como Carter. Reagan, un hombre decidido y sin complejos, le echó un pulso al futuro y a la Historia haciendo que los Estados Unidos resucitasen de su letargo y recobrasen su orgullo como Nación.

La Historia de la humanidad le debe mucho a este hombre, al que el mundo progre nunca podrá perdonar que les dejase sin su principal referente.

La fotografía es poco conocida y se corresponde con una audiencia al entonces Gobernador de California por parte del gobernante pionero en derrotar al Comunismo. El vídeo es corto y directo y merece mucho la pena.

LFU

14 de febrero de 2011

Esperar lo inesperado


"Heráclito, que era un tipo muy simpático, extraño como pocos, un filósofo de hace veinte siglos, de mote «el Oscuro», se retiró a la montaña para contemplar el «logos», cediendo a su primo sus títulos de nobleza. El filósofo dice en una de sus frases, que a mí me gusta mucho, que «el que no espera lo inesperado, no lo encontrará». De´sgraciadamente, nosotros esperamos ´solo lo que esperamos, esperamos lo esperable.

Eso es lo que nos pasa cuando atravesamos una situación difícil y decimos: «Vamos a rezar». Pero en el fondo no estamos convencidos. ¿Por qué no esperamos lo inesperado? ¿Por qué no aumentan los milagros? Es como cuando alguien le comenta a otro: «¿Sabes?, este ha abandonado a su mujer y se ha ido de casa, vamos a rezar». Y el otro dice: «¡Bah, es imposible...!».

Hay que esperar lo inesperado, porque si no esperamos lo inesperado, no lo encontramos. Y eso pasa entre nosotros, que a veces pactamos con la mediocridad o pensamos que las cosas no puyeden cambiar, porque eso parece totalmente inesperado. Pues eso es lo que hay que esperar: lo inesperado.

Y eso pasa también en nuestra vida interior, porque el que no espera lo inesperado, no lo encuentra."


«Hasta la cumbre»
Pablo Dominguez Prieto (Testamento espiritual)
Ed. San Pablo, 2009

(Transcripción de los Ejercicios espirituales que dirigió el Sacerdote Pablo Dominguez a las monjas cistercienses de Tulebras, Navarra el día antes de morir en el descenso del Moncayo.)

Pensé en hacer una crítica del libro -es una delicia que se lee en dos horas- pero qué mejor que dejaros un aperitivo como éste pasaje, tan actual, tan palpable, tan prodigiosamente humano, en el que uno ve reflejado el tamaño de una fe que ya nos gustaría que fuera del tamaño de un grano de mostaza.

LFU

9 de febrero de 2011

El discurso del Rey



Como sucede con los libros que enganchan de verdad, «El Discurso del Rey» es una de esas películas que uno desearía que no acabasen nunca. Confieso que no conocía la historia de las dificultades oratorias de Jorge VI y mucho menos la intrahistoria del proceso de superación de las mismas gracias a los buenos oficios del profesor Lionel Logue.

Geniales los diálogos y excelsa la realización en una cinta que mantiene la tensión del expectador ante la angustiosa impotencia del protagonista para expresarse en público, con planos en los que personajes y espectadores bajan la mirada ante lo embarazoso de la situación.

Impecable la ambientación y la caracterización de los personajes, cabiendo resaltar el contraste entre el sentido de la responsabilidad del Duque de York y la enajenación sentimental del Príncipe de Gales, doblegado a los misteriosos encantos de Wallis Simpson.

Y absolutamente insuperable la actuación de ese gigante polifacético de la pantalla que es Colin Firth –Bardem, mejor que ni aparezcas en la gala de los Oscar- y del gran actor Geoffrey Rush en un papel que le viene como anillo al dedo.

Os dejo a continuación un vínculo en el que podréis ver la comparativa del verdadero discurso y del pronunciado en la película, para apreciar fidelidad con la que el Director ha recreado una historia de superación personal y de sentido del deber, que no debéis perderos.

LFU

7 de febrero de 2011

El subdelegado del Gobierno en Madrid, imputado por cerrar al culto la Basílica del Valle de los Caídos


Escribía Edmund Burke que «lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada».
Fueron muchos -la mayoría- los que pensaron que la suerte del Valle de los Caídos estaba echada cuando hace un año el Gobierno comenzó su estrategia de asedio al sagrado lugar, primero cerrando el recinto a las vistas tras sucesivas excusas, clausurando después la puerta principal para iniciar un desmontaje-trampa de La Piedad que tuvo que paralizar, obligando a quien acudía a misa a utilizar accesos recónditos y molestos, retirando las flores de las tumbas de Francisco Franco y José Antonio, tratando de borrar con disolvente parte de los frescos de la cúpula, etc...

Si por ellos hubiera sido, estoy seguro de que el Valle de los Caídos hubiese cerrado para siempre. Pero estos profetas de salón no contaban con el poder de la oración de la Comunidad Benedictina, ni con la determinación de miles de personas que decidieron hacer frente al todopoderoso aparato gubernamental. El 7 de noviembre asistí a las 11 de la mañana, bajo un intenso frío a la celebración de la eucaristía más emocionante que recuerdo, a las puertas del recinto, con la Comnunidad Benedictina y la escolanía al completo y el Santísimo sobre una caja de Cartón que lo resguardaba de la hierba mojada del frío rocío de la mañana. «Si no podéis venir a mí, yo iré a vosotros» recordaba el Padre Santiago Cantera en una homilía épica y emocionante. Esa fue la señal de la rebeldía que fue calando en miles de personas que, a partir de aquél día, domingo tras domingo, desafiaron -desafiamos- las inclemencias meteorológicas y el omnímodo poder de un gobierno injusto para acompañar a Dios en el Santo Sacrificio de la misa. Perdieron el miedo.

Yo contemplé con mis propios ojos, la cara de aturdimiento de los guardias civiles y comisarios políticos -que de todo había- ante el recogimiento y la emoción de aquella misa que habían tratado de impedir, mientras dejaban franco el paso a autobuses de asiáticos turístas. Aquellos guardias que con insolencia y prepotencia supinas, decían cumplir órdenes, no eran conscientes -o preferían no pensarlo- de que tales órdenes eran ilegales y no estaban obligados a cumplirlas.

Pues bien, algunos hombres buenos decidieron denunciarlo y hoy hemos sabido la noticia de que El subdelegado del Gobierno en Madrid, Ricardo García García, y un sargento de la Guardia Civil tendrán que declarar como imputados en el juzgado de instrucción número 4 de San Lorenzo del Escorial por un presunto delito contra la libertad de culto y religiosa.

Ayer volví al lugar con mi mujer y mis hijas. Eran miles las personas que habían acudido al Valle a disfrutar de un luminoso día de primavera adelantada con la nieve todavía fresca, y a acompañar a la Comunidad benedictina en las misas del domingo.

Seguramente muchos de ellos dieron por amortizado el lugar ante el acoso del gobierno y decidieron ponerse de perfil. Hoy pueden volver allí con sus familias y respirar la paz y el aire limpio de uno de los lugares más soberbios de la tierra, presidido por la mayor Cruz que jamás haya levantado el hombre.

Lo que nos demuestra que el mal puede ser vencido. Tan sólo es necesario no tener miedo.

LFU

3 de febrero de 2011

En la muerte de Ismael Medina Cruz



El pasado 1 de febrero, al tiempo que salía a la luz su emotivo último artículo en El Diario de Burgos, titulado «A Dios» rendía la vida ante el Altísimo a sus 87 años, el gran periodista y escritor don Ismael Medina.

Nacido en Cuenca, militante de la CNT en juventud y luego adherido al SEU, ha sido fiel al ideal y al estilo de José Antonio hasta su muerte. Redactor de “La Hora”, de “Alcalá”, de “Juventud”. Trabajó en “Arriba”, en “Pyresa” y en "El Alzcázar", fue comentarista de RNE en Italia, director del telediario de la noche de TVE. Colaboró con “Indice”, se mantenía últimamente vinculado al club “Encuentros” y escribía sus habituales artículos en la página "Vistazoalaprensa.com"

Descansa en paz, que te has ganado a pulso un puesto junto a los luceros.

Ismael Medina Cruz,

¡Presente!

LFU

2 de febrero de 2011

El caso «Faisán», Garzón, Prisa y Rubalcaba



Conviene recordar que el caso «Faisán» fue archivado por el juez Baltasar Garzón por entender –en un ejercicio de sectarismo y sometimiento al ejecutivo sin otros precedentes que los propios- que no había indicios suficientes de delito. En febrero de 2010, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por unanimidad ordenó al infame juez reabrir el caso y seguir investigando, apartándose así del inexplicable criterio del juez estrella.

El Auto de fecha 1 de febrero dictado por el Juez Ruz, sustituto de Garzón, deja en evidencia, en primer lugar a su predecesor, al acordar la práctica de pruebas e informes que el ídolo de la progresía consideró en su día irrelevantes e innecesarios y ahora hasta la fiscalía admite su relevancia. Deja en muy mal lugar a todo el aparato de Prisa que con tanto ahínco defendió –y sigue haciéndolo- la actuación de Garzón en este caso. Y amenaza con destapar una de las actuaciones más graves de los últimos cuarenta años y dejar al aire los extremos hasta los que llegaron Zapatero y Rubalcaba en su vergonzosa e indigna negociación con la ETA.

Hasta el momento, Garzón y Prisa, ya han caído en desgracia. El primero se sentará en el banquillo por prevaricación y la segunda está en almoneda perdiendo dinero a chorros. Rubalcaba y su equipo sobreviven por el momento, pero el caso Faisán podría convertirse en la maldición que acabe definitivamente con el siniestro trío progresista que tanto daño ha hecho a España, a la justicia y a la verdad..

LFU

31 de enero de 2011

El realismo de la Big Society*



En el mortecino panorama político de la vieja Europa la necesidad más que la virtud comienza a aguzar el ingenio y a dar frutos inesperados. En el Reino Unido, una de las naciones más antiguas y, en cierto modo, más anquilosadas y devastadas de Europa, bajo el lema "Big Society" el líder conservador, Cameron, plantea lo que puede ser bien una receta más de marketing político o bien un modo distinto y necesario de plantear la actividad política en el agonizante estado de bienestar europeo.

La crisis económica actual resulta inmune a las recetas socialdemócratas que tras 60 años de aplicación se revelan agotadas y nos ofrece una faceta fecunda al enfrentar el discurso político a la realidad, y de este choque emergen fórmulas como la "Big Society". En un mitin de julio del año pasado, Cameron explicó los objetivos principales de su propuesta: la descentralización del Estado británico; la reforma del sector público y el reforzamiento de las comunidades.

Late en la propuesta de Cameron una audaz apuesta por involucrar a los ingleses en la tarea política más allá de la mera participación electoral. Unos de los aciertos de esta propuesta consiste en detectar que la esclerosis del sistema político, social y económico de la Albión no puede sanarse ni con más estado y recetas públicas ni sólo con medidas liberales. El protagonista de toda política es el individuo y la comunidad que le acoge, ¿no es justo y razonable que ambas realidades participen no sólo como destinatarios pasivos de la actuación política sino también que sean actores en la ideación, gestión y aplicación de la misma?

No hay nada nuevo bajo el sol. Resituar la acción política en el individuo y en las ámbitos sociales naturales en los que se inserta es desempolvar uno de los pilares básicos del principio de subsidiariedad, tan manido y utilizado en las proclamas legislativas europeas y como poco visto en la vida política. ¿Cómo hacerlo? Ese es el cascabel que hay que poner al gato. La fórmula de Cameron apunta a una convergencia doble: el Estado debe facilitar este proceso de trasvase de poder y el individuo a través de sus comunidades reclamar su papel en él.

Frente al plan de actuación lanzado, resulta legítimo mencionar alguno de los retos que seguro encontrará en su camino la propuesta del primer ministro tory. ¿Cómo se supera la inercia social de desgana y alejamiento de la política en la mayoría de la población tras seis décadas de Welfare State? Asumiendo un incremento de la actuación del individuo y de las comunidades en las que se insertan, y tras décadas de relativismo inoculadas por el sistema educativo, ¿existe un mínimo consenso social que haga positiva la actuación política de grupos pequeños evitando que estos legitimen con poder político sus guetos o intereses de secta? Desaparecido el concepto de bien común que presupone una suerte de código mínimo de certidumbres de un pueblo si el Estado se debilita en exceso, ¿qué instrumentos de ámbito general quedan para su defensa?

El tiempo dirá si el "Big Society" tiene enjundia y su aplicación genera discusión y debate profundo más allá de las orillas de las Islas Británicas y puede refrescar no sólo el ambiente enrarecido de la política española sino el de toda Europa. Ojalá sea así, en todo caso, bienvenida sea toda idea valiente y realista que frente las abstracciones ideológicas en boga como la "madre tierra", las políticas de género, etc, reivindica al individuo, a su entorno natural y a su sociabilidad como piedra de toque de la vida política y social, y necesario fundamento de todo sistema político libre.

César Utrera-Molina Gómez

(Artículo publicado en Páginas Digital)

26 de enero de 2011

Carrillo y el Infierno


Hace unos días, un comentarista anónimo me afeaba un cierto empeño en hablar del pasado, así que, para darle gusto hoy me referiré al presente, como hiciera hace unos días al glosar el último libro de poemas de Enrique García-Máiquez.

Santiago Carrillo vuelve a ser, para solaz de alguno y hartazgo de más, rabioso presente, sin dejar de ser, a la vez, la viva imagen de lo más siniestro de nuestro pasado. Ayer sin ir más lejos, el viejo comunista mandó al infierno al periodista Luis del Olmo ante el atrevimiento de éste al preguntarle por su responsabilidad en el genocidio Paracuellos del Jarama.

Ignoro qué significado puede tener el infierno para este espectro estalinista: «Cada día es mayor mi amor a la Unión Soviética y al gran Stalin, a los que vosotros odiáis y calumniáis…» pero lo que es seguro es que una de las veces que trató de enviar a gente a su infierno llenó el cielo de mártires en el mayor genocidio que conoce la historia de España y cuya directa responsabilidad le perseguirá sin duda más allá de la muerte.

Son abundantes los testimonios que acreditan que Carrillo -Consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid, esto es, una especie de Ministro del Interior ante la salida del gobierno hacia Valencia desde el 7 de noviembre hasta el 24 de diciembre de 1936- fue quien dio la orden de eliminar a la “quinta columna” causando el martirio y la masacre de cerca de 6.000 personas en las sucesivas sacas producidas en dicho período. El no quiso firmar las órdenes de liberación de los presos. Lo hizo para la historia su segundo, Serrano Poncela.

Las pruebas que el Delegado de la Cruz Roja quiso llevarse a Ginebra con las pruebas del genocidio desaparecieron al ser derribado su avión el 8 de diciembre. Pero la burocracia de la Komintern, que creía iba a ser eterna, dejó numerosos rastros de los méritos del joven Carrillo, y ahí están recientemente desclasificados los Informes de Cordovilla, Dimitrov y Stepanov, los testimonios del nacionalista vasco Galindez y del Cónsul Noruego en Madrid, Félix Schlayer, uno de los testigos de cargo más implacables con Carrillo. Sabe también que una de sus principales acusadoras fue la propia Dolores Ibarruri, quien más de una vez le recordó su responsabilidad en la matanza.

Presente y pasado se entremezclan en el siniestro personaje –a quien el rey distingue con su real aprecio- cuyo halo de santidad democrática corre el riesgo de desaparecer gracias a la memoria histórica de Zapatero y a su propia incontinencia verbal.

Como decía el lema del famoso cuadro "Españoles: perdonad, pero no olvidéis"


LFU

20 de enero de 2011

Tres fotografías históricas



Acaba de clausurarse una exposición fotográfica sobre la obra del fotógrafo Martín Santos Yubero titulada "El Madrid de Santos Yubero".

De la exposición, ciertamente magnífica, me quedo con estas tres fotografías, las dos primeras, absolutamente desconocidas para mí.

La primera de ellas corresponde al cadaver de José Calvo Sotelo, tal y como lo abandonaron junto a las tapias del Cementerio de la Almudena (entonces denominado "del Este") los guardias de asalto y militantes socialistas que iban en la macabra furgoneta nº 17, tras haberle descerrajado dos tiros en la nuca.

Era la madrugada del 13 de julio de 2008, hacía calor y alguien tuvo la delicadeza de tapar el rostro del proto mártir con una chaqueta. Me remito a la entrada que hace un par de años escribí sobre el asesinato y a la interesante entrevista a uno de los que ocupaba dicha furgoneta.




La segunda, corresponde a José Antonio, Julio Ruiz de Alda y Raimundo Fernández Cuesta a la salida de un mitin en Madrid, posiblemente el del Cine Europa, puesto que ya vestían la camisa azul.

En ambas, llaman la atención los magníficos sombreros y me hace recordar el famoso lema comercial de una sombrerería madrileña de los años 40 "Los rojos no usaban sombrero"



La tercera y, quizás, la más conocida, nos habla de la alegría exultante de Madrid tras la entrada de las tropas nacionales a finales de marzo de 1939.

Como la exposición ya no puede visitarse, he creído oportuno compartirlas con vosotros, por su evidente interés.

LFU

17 de enero de 2011

"Con el tiempo" de Enrique García-Máiquez


A mi amigo DAL le debo, entre otras cosas, el conocimiento de Enrique García-Máiquez -cuyo blog sigo a diario desde entonces- y también su nuevo libro de poemas “CON EL TIEMPO” editado por Renacimiento que me regaló esta Navidad mientras tomábamos un improvisado aperitivo junto a un Belén de los de río, molino y castillo que da la bienvenida en su nueva casa.

Como sería pretencioso por mi parte hacer una crítica literaria del libro, me limito a reproducir alguno de los versos que más me han llegado, pues, en definitiva, la poesía ha de llegarte -o más bien llenarte- el corazón.

Y es que el corazón de su autor llena las páginas de este libro. Desde unos limpios y profundos versos dedicados al recuerdo de su madre, recientemente fallecida:

Nos vemos mucho más
desde que has muerto:
te veo cada noche
cruzar mis sueños.


La madrugada
-que es de cristal y alondra-
nos desampara.


al gozoso contraste entre el dolido y magistral "El hijo que no tengo"

A ese otro hombre
le duele recordar que al paso de los años
su hijo acabará marchándose;
A mí saber que siempre
tendré conmigo al mío.


y el alegre y aturdido "El llanto de una niña sostiene las constelaciones”, tras el inesperado nacimiento de su primera hija:

El llanto de una niña es una fuerza de gravedad: nos tiene
con los pies en el suelo. A los planetas
los aguanta en sus órbitas. No estallan
en sonoros aplausos los satélites.
Y no se echan, felices,
a bailar las estrellas porque el llanto
-el llanto portentoso de mi hija-
las mantiene, muy serias, en suspenso.


Y termino con un canto a la esperanza:

El pasado me pisa los talones.
Amo el presente, pero apenas dura
aquí.
Enseguida
va y me coge las vueltas
y se echa a mis espaldas
igual que un peso muerto y es mi sombra
que espesa por las noches y me envuelve.


Pero yo me resisto. Hacia delante
huyo cada mañana
con los brazos abiertos.
Con los poemas es lo mismo, nunca
dejaré de pensar que un verso luminoso
espera a que lo escriba.
¿Qué importan los que dejo –negro sobre blanco-
en el papel detrás?


Lo dicho, que un aperitivo lleva a otro. Quien quiera saber el menú completo, que lo lea y disfrute como yo.

LFU

14 de enero de 2011

Escudos "franquistas"



Leo hoy en ABC que acaban de retirar el escudo nacional vigente hasta 1981 de la fachada del Tribunal de Justicia de Cáceres en aplicación de la infame Ley de memoria histórica, por franquista. No está de más recordar a los poco leídos y menos ilustrados que dicho escudo era el mismo que el de los Reyes Católicos sustituyendo las armas del escudo de Sicilia por las del de Reino de Navarra, añadiendo las columnas de Hércoles, de la heráldica del Emperador Carlos I y añadiendo el lema "Una, Grande y Libre", única y ciertamente osada aportación -ésta última- efectuada por el régimen del 18 de julio al escudo nacional.

Y yo me pregunto, ¿a qué esperan para arrancar la primera página del ejemplar firmado de la Constitución Española?

¡Necios, más que necios!

LFU

11 de enero de 2011

Malsines contra fumadores


Quería escribir sobre la nueva ley antitabaco y el fomento de la delación promovido por el gobierno infame, pero se me ha adelantado Francisco Rico, de la Epañola, con un magistral artículo, que me ha enviado mi hermano César (gracias) y que suscribo de la cruz a la fecha.

Tan sólo apuntar que al artículo le falta para mí la contradicción más flagrante de la ley. Si se quiere proteger a los trabajadores del humo, ¿porqué no se protege a todos los ciudadanos prohibiendo ya de plano la venta de tabaco en lugar de incrementar la recaudación a través de los impuestos que gravan la venta?. No se puede estar en misa y repicando.
LFU

10 de enero de 2011

La mala educación


Quien necesite explicaciones carece de buena educación. La imagen está tomada en la misa de cierre del año santo compostelano en la catedral de Santiago de Compostela. Dudo que se permitiese tamaña grosería en una mezquita o en una sinagoga.