"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

8 de octubre de 2009

El Ayuntamiento de Sevilla prohibe un homenaje a Foxá




La noticia es cierta (también puede leerse aquí). Y el homenaje, pese a la prohibición municipal, se celebró bajo un árbol, a la interperie, con la enorme emoción de lo prohibido. Ellos tienen los locales, nosotros la palabra. No os perdáis la crónica y las palabras de Aquilino Duque en Villa Marina.


Todo un ejemplo de «tolerancia» y de «cultura democrática». ¡Lo que se hubiera reido Foxá!


Y pensar, que después que yo me muera
Torrijos prohibirá mis homenajes.....


LFU

5 de octubre de 2009

Sed como niños

Con motivo de la próxima manifestación contra el aborto -yo no me manifiesto contra los matices de la nueva regulación- pensaba escribir sobre la dificultad que me supone hablarles a mis hijas del verdadero motivo por el cual su madre y yo (y ellas también), nos vamos a meter en una bulla el próximo día 17 de octubre. Sin embargo,el malagueño Jesús Cotta, a quien leo con habitualidad, se me ha adelantado en su blog Los días de mis noches, con una aplastante y reconfortante claridad. Por eso, me limito a reproducir sus palabras, con las que me siento identificado. LFU


«El niño pequeño y la moral adulta»

«Los niños pequeños entienden bien qué es mentir, robar y pegar, porque sienten a veces el impulso de hacerlo para conseguir sus objetivos o bien lo hacen. Pero les cuesta mucho entender qué es la separación de unos padres, el suicidio y el aborto, porque esos tres actos no sólo nunca les han tentado sino que ni siquiera se les ha ocurrido que se puedan hacer.

El niño se queda perplejo cuando se entera de que los padres de un amiguito suyo se han separado. No logra entender cómo los que se unieron para engendrarlo a él no forman ya esa unidad gracias a la cual él comprende el universo y se siente seguro en él. Tampoco entiende que alguien quiera poner fin a esa vida que es para él una fuente de maravilla y asombro. A pesar de ello, se me ocurren ciertos argumentos que pueden conseguir que un niño entienda por qué los mayores se separan o se suicidan.

Pero, ¿con qué argumentos morales puede uno justificar ante un niño el aborto? ¿Le habla uno de eugenesia? ¿Le cantamos las bondades del utilitarismo biológico? ¿Le decimos que es mejor que no nazcan niños enfermos? ¿Le dice uno: "Si tu madre te hubiese abortado, habría estado en su derecho" o "Lo que las madres llevan en la barriga no son bebés, sino ectoplasmas"? ¿Le decimos que los carniceros de las clínicas abortistas son médicos tan respetables como su pediatra?

Pocas veces he entendido mejor que hoy aquello de Sed como niños.»

Jesús Cotta Lobato

2 de octubre de 2009

Madrid 2016. Un buen trabajo.


Escribo esta entrada de urgencia, treinta minutos antes de que el COI diga su última palabra sobre las candidaturas de Madrid y Río de Janeiro. Madrid se merece ser elegida, por el trabajo excepcional que ha hecho el equipo de Madrid 2016, pero la decisión está en manos de 94 hombres y mujeres que sólo responden ante su propia conciencia. Si finalmente resulta elegida, será un triunfo de toda España. Si no, tendremos la sensación del deber cumplido, podremos volver con la cabeza bien alta y al menos habrá servido para ver como una nación entera –menos los indeseables de siempre- aparca por un momento sus luchas cainitas para empujar con fuerza en la misma dirección.

Que Dios reparta suerte.

LFU

1 de octubre de 2009

La fuerza de la mentira. ZP quiere rendir el Alcázar de Toledo, 73 años después.



Decía Jean-Françoise Revel que la primera de las fuerzas que mueven al mundo es la mentira. Hoy varios medios de comunicación se hacen eco de la decisión del Ministerio de Defensa de eliminar, en el nuevo Museo del Ejército que tendrá sede en el Alcázar de Toledo, cualquier vestigio, rastro o mención del terrible asedio que sufrió la fortaleza desde el 18 de julio hasta el 28 de septiembre de 1936, una de las páginas de heroísmo más legendarias de la historia de España que alcanzó repercusión mundial.

En esto consiste la memoria histórica del infame y sus secuaces: en eliminar cualquier rastro material de aquella parte de la historia que les incomoda con el inicuo objetivo de que se diluya en las generaciones venideras, a las que se adoctrinará convenientemente utilizando la mentira como arma de propaganda. Es decir, un ejemplo palmario de nacional-socialismo en estado puro administrado en vena por un gobierno democrático en su origen, que no en su ejercicio.

Al contemplar con infinita tristeza las malvadas intenciones de los que pretenden borrar la historia con odio retrospectivo, viene a mi memoria la actitud digna, caballerosa y ejemplar de aquellos oficiales y soldados del ejército republicano que no dudaron en presentar armas ante el cadáver del Capitán Cortés muerto en la heroica defensa del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza. Aquellos soldados, hermanos y enemigos, en un gesto de grandeza, supieron reconocer en las piedras derrotadas del Santuario el valor, la entrega y el heroísmo de sus defensores. En cambio, los que hoy se proclaman sus herederos, no contentos con vilipendiar a los que lucharon en el bando nacional, se afanan por esconder el rastro de la gloria como justificación de su infinita miseria.

Pues bien, por mí que no quede. A Dios gracias, Internet tiene también sus grandezas y una de ellas –y bien gorda- es que van a tener muy complicado ponerle puertas al campo. Y como muestra, el video que hoy sirve como homenaje a los héroes que hace setenta y tres años ofrecieron su vida por Dios y por España, entre las ruinas gloriosas de un Alcázar de Toledo que ni los bombardeos, ni los cañones, ni las minas, ni el hambre ni la muerte pudieron rendir, cuya memoria permanecerá viva para siempre en el corazón de muchos españoles de bien.

LFU

30 de septiembre de 2009

Ha muerto el Teniente General Gavilán


José Ramón Gavilán Ponce de León, un as de la aviación española y Teniente General en la reserva del Ejército del Aire, falleció el pasado sábado 19 de septiembre.

Falangista de la primera hora, fue enlace de Mola, en los días que precedieron al Alzamiento Nacional. Participó también en un comando secreto para la liberación de José Antonio Primo de Rivera de la cárcel de Alicante y facilitarle su huida en un barco alemán. Tras luchar como alférez provisional de Infantería en la Ciudad Universitaria de Madrid, durante la Guerra Civil se enroló en la recién creada Arma de Aviación. Allí luchará, con el empleo de teniente con la 3ª Escuadrilla Azul en el frente ruso, consiguiendo nueve derribos. De vuelta a España, creó la Escuela de Reactores, siendo el primer piloto español en volar en uno de ellos.
Entre otras condecoraciones, le fueron concedidas la Gran Cruz del Mérito Aeronáutico, del Mérito Militar, del Mérito Naval, 1 Cruz de Guerra y 3 Rojas del Mérito Militar, Laureada colectiva de la Ciudad Universitaria, Cruz de Hierro de 1ª y 2ª clase, y Cruz del Águila alemana con espadas.

Su vida da un giro cuando es elegido 2º jefe de la Casa Militar del Generalísimo y como tal vive en primera línea el asesinato de Carrero Blanco, la elección de Arias Navarro y la agonía y muerte de Francisco Franco, de la que fue testigo directo de excepción.


Sus memorias publicadas en el año 2005 por La Esfera de los Libros, constituyen una fuente indispensable de consulta para el estudio de nuestra historia más reciente.

Tuve el honor de tratar al General Gavilán en los últimos años en el Patronato de la Fundación Francisco Franco y de que me dedicase su libro de memorias en su domicilio.

Descanse ya en paz el bravo piloto, el fiel falangista y el gran soldado español.

José Ramón Gavilán Ponce de León

PRESENTE

P.D.- El funeral por su eterno descanso tendrá lugar el miércoles 30 de septiembre a las 19.00 horas en la Parroquia del Buen Suceso (c/Princesa, 43) de Madrid.

29 de septiembre de 2009

Aquellos años......

Adivina adivinanza


¿Qué periódico nacional con serios problemas económicos está echándole una manita al Gobierno a costa del principal partido de la oposición?

¿Qué partidas presupuestarias han aumentado en grado tal, que han prolongado el mutismo de los sindicatos mayoritarios e incrementado sensiblemente su cariño por el presidente?

Maldito parné……

LFU

25 de septiembre de 2009

Francisco Rivera «Paquirri». Brindar por España

Mañana sábado hará veinticinco años que un toro de Sayalero y Bandrés de nombre «Avispado» le arrancó trágicamente la vida a un torero poderoso y de raza que ocupa ya un lugar de honor en el escalafón de la historia de nuestra fiesta. Recuerdo, de pequeño, aquellos carteles tan repetidos de Paquirri, Manzanares y Capea en la feria de Málaga y la imagen que tengo de Francisco Rivera es la de la fortaleza, el dominio y la honestidad. Recuerdo la consternación que me causó su muerte, no sólo por sus caracteres de tragedia, sino por el dolor que adiviné en mi padre y en mi hermano José Antonio, que tantas tardes le había acompañado por las plazas de toda España y sentía por él una sincera amistad.

Hoy, cuando su vida y su muerte se recuerda por los cuervos rebuscando en el morbo de su intimidad, yo quiero rendirle mi modesto tributo reproduciendo a continuación el artículo que mi padre, José Utrera Molina escribió una tarde de julio de 1978 bajo la emoción de un gesto noble, valiente de todo un torero y un caballero español. LFU

«Brindar por España»

Creo, y lo proclamo con el dolor que siento, que no puede existir una amargura más lacerante ni una angustia más profunda que la de contemplar, cercana e irreparable, la pérdida de la sagrada unidad de España, la ruptura de su ser nacional, la vergonzosa aniquilación de su integridad, la mutilación próxima de su cuerpo físico y hasta, incluso, el secuestro de su alma metafísica.

Pues bien, el espectáculo bochornoso de esta entrega increíble, la sonoridad culpable de tantos silencios, la falta significativa de palabras de compromiso, tuvo el jueves una notable excepción. Una excepción que, lejos de ser una anécdota, adquiere valor de verdadera y esencial categoría.

Desde la plaza de toros de Barcelona, un torero español, Francisco Rivera «Paquirri», tuvo el coraje, el valor y la gallardía de brindar, ante los micrófonos de radiotelevisión española, y, por lo tanto, ante millones de espectadores, por la unidad de la Patria, por la paz de España y afirmar, a continuación, que él ofrecería a gusto, si fuese necesario, la vida por ella.

Resulta estremecedor este bello gesto, limpio y antirretórico, del diestro de Barbate y contrastan sus palabras, pronunciadas con firmeza, con lentitud y sin cautela, sin timidez, pero también sin orgullo y, sobre todo, sin asomo de flamenquismo, con la jerga desvergonzada, con los términos ambivalentes, con las expresiones equívocas que hoy se alzan en la vida de Espoaña con la amenaza de liquidar para siempre cualquier asomo de dignidad y de hombría. No sé si «Paquirri» habrá dado en la arena una lección de arte taurino. Tal vez sus verónicas no tuvieron el temple de otras veces y sus manos no estuvieron bajas y seguras del todo, posiblemente ese natural de frente, abierto al compás, no haya estado engarzado esta vez con un pase de pecho largo, profundo y definitivo, quizás no cuadrara del todo, ante la arisca y descompuesta cabeza del toro, a la hora de clavar sus reiletes, pero lo que nadie puede negar es que, desde el centro del ruedo de España, un torero andaluz, que no es de derechas ni de izquierdas, sino, simplemente, español, escribió una lección de valor y de patriotismo espléndida y bella, una lección de dignidad, que contrasta con tantos envilecimientos, una lección de valor a los que tienen ya, incluso, miedo a la esperanza.

Decía Ortega y Gasset que sólo dos cosas pueden realizarse con garbo: la historia y el toreo. La historia hoy se hace sin gloria, con mediocridad y con miedo y, tal vez, un torero, en Barcelona, haya hecho, con garbo, la historia que otros están manchando sin compostura y sin honor.

JOSÉ UTRERA MOLINA
(«El Alcázar», 22 de julio de 1978).

23 de septiembre de 2009

Un lunar y una sonrisa. Mi hermana María del Mar.


Conociéndola, llegué a temer que me prohibiese terminantemente escribir sobre ella siguiendo la tradición que inauguré en estas páginas hace ya dos años. Y si no lo ha hecho, es porque, afortunadamente, tiene cosas más importantes en qué pensar que en este cuaderno abierto al mundo que me permite compartir mis ideas, sentimientos, recuerdos y reflexiones.

Aunque para muchos –quizá la mayoría- es solamente Mar, sabe bien que los que la conocemos desde siempre no nos sentimos cómodos con el monosílabo que nos suena tan ajeno como lejano. En mi condición de penúltimo de ocho hermanos, me atrevo a afirmar que siempre ha sido la favorita de todos por la fuerza de su alegría, por su incansable optimismo y por su extraordinaria generosidad, y no exagero al hablar del extraño magnetismo que su persona ha ejercido siempre sobre los que la rodean.

Su imagen para nosotros es y será siempre, la de un lunar y una sonrisa, que si aquél desapareció por prescripción facultativa, nadie ha podido con ésta, indiferente al paso y al peso de los años que tan bien la han tratado. Pero esa imagen quedaría incompleta si me olvidara de un apéndice fundamental en su figura: el libro, que desde muy pronto se convirtió en omnipresente compañero de su figura, de su imaginación y su memoria.

Quien escribió que «en las mujeres todo es corazón, hasta la cabeza» debía estar pensando en alguien como ella, que de tanto dar, sufrir y estirarlo lo tiene maltrecho por exceso de uso. Y es que si la trascendencia en esta vida pasa por vaciarse y entregarse a los demás, ella ya se ha licenciado con honores para el examen final del que hablaba San Juan de la Cruz. Y si no, que se lo pregunten a sus cuatro principales admiradores, sus hijos Alberto, Pepe, Rodrigo e Ignacio y también, cómo no, a Alberto, quien tanto le debe, porque –como sabe de sobra- sin ella apenas sería una tenue sombra de lo que es.

Muchas felicidades y que Dios te guarde, querida hermana.

LFU

21 de septiembre de 2009

Si tu vida sexual está bien....

Llevo varios años escuchando el dichoso anuncio mientras me afeito por la mañana y por fín le he encontrado su verdadero sentido. El eslogan, inicialmente lanzado por un centro médico especializado en enfermedades de la entrepierna, lleva camino de convertirse en el lema del PSOE en las próximas elecciones y sustituir en las camisetas al Ché Guevara y al "Make love, not war" . Es el perfecto lema nihilista de la nueva generación cejuda que propugna el nuevo socialismo del infame.


Y es que, en realidad, el lema comparte con el infame la condición de síntoma patológico de la sociedad en la que vivimos. Me explico: En tiempo de tribulación y miseria, el socialismo ha encontrado en el sexo un opiacio que, además de anular a la religion, tiene efectos inhibidores frente a los estragos de su política. ¿Que se queda usted sin trabajo y no puede pagar la hipoteca?. Pues no pasa nada, mientras le funcione correctamente la entrepierna. ¿Que no llega usted a fin de mes y no puede pagar el colegio de los niños?. Pues dedíquese al vicio y al fornicio y alcanzará el eden prometido por el infame, despreocupándose de lo demás.


En un tiempo en que tanto subir como bajar los impuestos es de izquierdas, en que las «ligeras desaceleraciones» generan casi cinco millones de parados, en que los ricos son los que ganan más de 50.000 euros, o no, y en que decir una cosa y la contraria se ha convertido en norma y consigna impune desde los arrabales del poder, y en que la oposición no es más que una caterva de políticos esterilizados y dormidos bajo un árbol como la liebre despreciando a la tortuga, la mejor receta para la crisis es convencer a todos de que lo único importante es que la vida sexual de cada uno esté bien. Si esto es así, lo demás, no importa.

LFU

14 de septiembre de 2009

Sobre un Caballero, D. José Utrera Molina, mi padre. Por César Utrera-Molina Gómez.


Nota previa: Sin duda, entre las virtudes que Dios ha concedido al inefable jesuita y mediocre historiador García de Cortázar, no se encuentra la valentía. Ha movido artera y eficazmente sus contactos en el Grupo Correo para disuadir a ABC de la publicación de la justa y cabal réplica que mi hermano César, en nombre de todos sus hermanos, quería dar a los mezquinos insultos contenidos en el artículo «Verano y humo» publicado por ABC el pasado 8 de septiembre, dirigidos a nuestro padre, José Utrera Molina, quien había osado días antes llamarle públicamente la atención por sus despiadados ataques a una época de nuestra reciente Historia, de la que, por lo visto, se ha convertido en solitario paladín. La desabrida respuesta del sesudo clérigo, plagada de falsedades y medias verdades, lejos de pretender una justificación ideológica buscaba tan sólo el cobarde ataque personal. He esperado ingenuamente durante días que ABC publicara tan justa réplica, pero está visto que el jesuita tiene amigos poderosos, por lo que traemos a estas páginas un artículo brillante en desagravio de un caballero. LFU




"Sobre un caballero, Don José Utrera Molina, mi padre."


Es un privilegio haber crecido en un hogar donde el amor y la entrega han sido una norma, jamás impuesta, sino gozosamente aceptada. Una casa donde la palabra empeñada se cumplía y se hacía respetar y cuya puerta siempre ha estado abierta a amigos, conocidos y familiares con la generosidad sin límite de quien ama sin pedir nada a cambio. Los privilegios tienen contrapartidas. Como hijo menor de la estirpe de Don José Utrera Molina he pedido a mis hermanos y a mi padre que me dieran la oportunidad de desagraviar su nombre ante el insultante contenido del artículo «Verano y humo» del jesuita y Catedrático de Historia de la Universidad de Deusto, Fernando García de Cortazar. Sirvan estas líneas a este propósito.

Son muy variadas las descalificaciones vertidas en el artículo citado, algunas, bien por increíblemente groseras o mezquinas y otras por su evidente falsedad, no merecen línea alguna, ya que descalifican por sí solas al autor. Quiero centrarme en las que requieren cumplida respuesta, pues afectan a la vida pública de mi padre, que forma parte de la historia de España y es de ley aclararlas no sólo por interés personal –que lo hay- sino también histórico.

No creo equivocarme si digo, que es la primera ocasión en que califican a José Utrera Molina de oportunista. Alega el Catedrático de Deusto, como supuesta razón, el hecho de presentarse al Senado por la provincia de Málaga bajo las siglas de Alianza Popular. Según su particular criterio, dicha candidatura le resultaba «confortable» para continuar su vida política pese a que los miembros de dicha formación eran sus «adversarios» según matiza el poco templado historiador. Un análisis mínimamente imparcial de aquella época permite ver con otra perspectiva dicha candidatura. Lo cierto es que entre las personalidades de la Alianza Popular de aquella época, estaban Gonzalo Fernández de la Mora, Cruz Martínez Esteruelas, Enrique Thomas de Carranza y Licinio de la Fuente entre otros, a los que nunca mi padre pudo considerar ni adversarios personales ni enemigos del Régimen anterior, cuando el mismo Fraga en el I Congreso de AP (5 y 6 marzo de 1977) se negaba literalmente «a aceptar la voladura de la obra gigantesca de los últimos 40 años». Silencia Don Fernando, eso sí, de forma interesada que mi padre se presentó como independiente, dada su filiación falangista, y también calla o ignora que se pagó con su patrimonio personal su campaña. Omite, cómo no, interesadamente el resultado ajustado que tuvo aquella votación que fue adversa para la candidatura de mi padre pero que supo a victoria moral por los muchos miles de votos que consiguió en una provincia que no era precisamente conservadora en el año 1977. Al contrario de lo que quiere dar a entender el señor García de Cortazar, mi padre quiso dar la cara y enfrentarse a las urnas en la tierra que le vio nacer, cuando esta apuesta era bien arriesgada y todo cálculo político lo desaconsejaba.

En segundo lugar, de forma imprecisa, meliflua, pero perfectamente entendible, el señor García de Cortazar describe la trayectoria política de mi padre bajo el Régimen del 18 de julio con trazos muy gruesos. Con toda la soberbia de quien cree conocerlo todo y acusando el puyazo de la crítica de mi padre ante su falta de imparcialidad en su juicio al Régimen anterior, Don Fernando sostiene que el afán de medrar es la clave que explica la carrera de mi padre, de profesor del Colegio de los Jesuitas de Málaga a Ministro y que su objetivo era perpetuar un sistema que le dio de comer, eso sí, siempre de espaldas a la voluntad del pueblo que cínicamente reivindicaba bajo la retórica joseantoniana. Resulta difícil imaginar injuria peor que esta. Hace poco, Juan Manuel de Prada, en un artículo en este mismo periódico hizo una relación de muchas de las obras sociales de las que Don José Utrera Molina fue impulsor, colaborador o directo artífice. No vale la pena repetirlas. Me pregunto si el ese «afán de medrar» llevó a mi padre a recorrer por carreteras polvorientas cada pueblo de cada provincia en la que fue gobernador, a persistir en la vida pública del régimen cuando sabía que las exigencias revolucionarias de su fe falangista podrían postergarse, a tener abiertas las puertas de su despacho siempre para cualquiera –amigo o adversario- que lo solicitara, a pasar noches a la intemperie junto a los afectados de las inundaciones del Tamarguillo en Sevilla, a decir las cosas incómodas al propio Franco que nadie quería mencionar, y a mantener sus juramentos cuando para la mayoría eran papel mojado, en definitiva, a robar horas a la noche, a su salud y a la familia para estar disponible siempre, disponible para servir a España. La respuesta, es no. Tengo la certeza de que fue así, y precisamente yo, que no fui testigo directo de su vida política, he tenido el privilegio –uno más- de constatar que con el tiempo quien más ha agradecido el empeño de su vida política no fueron los poderosos de su tiempo, sino gentes sencillas: banderilleros, vendedores en puestos de la calle, presos de origen político o no a los que mi padre ayudó, capataces de fincas, hombres de campo, gentes sencillas siempre que testimonian sin alharacas que el ideal joseantoniano de justicia social y reconciliación nacional asumido por mi padre, José Utrera Molina, fue su «opción preferencial» en su vida política, su verdadero afán.

Por último, quiero cerrar la defensa de mi padre, recordando su aportación singular a la vida pública de España como la de un caballero cristiano, que asumió su condición de paladín de las ideas de Jose Antonio Primo de Rivera en la España que le toco vivir y que con generosidad, arrojo y falta absoluta de cálculo consumió sus energías en la defensa de lo que, en conciencia, siempre estimó justo y bueno, para este sufrido país, España al que no dejará de amar nunca. Un caballero cristiano, que no puede entender que alguien que profesa vocaciones tan altas como la de sacerdote de Cristo y notario del pasado, no tenga la templanza de juzgar con serenidad y sin estridencias la historia cercana, como si la luz de la gracia no pudiese iluminar su quehacer científico por encima de sus experiencias personales (su momentánea detención en 1971 o su expulsión de la Universidad Autónoma en 1975) resultando su condición de hombre de Dios y de historiador, dos facetas irreconciliables e incompletas. Quizás para un caballero cristiano octogenario como mi padre, resulta inconcebible esta contradicción.

César Utrera-Molina Gómez
Abogado.

7 de septiembre de 2009

Los sucesos de Pozuelo

Había pensado escribir sobre este asunto, pero mi querido Abu Saif al-Andalusi se me ha adelantado, de forma magistral, en su entrada de hoy en su Baluarte de la que me permito extraer el colofón con un diagnóstico con el que coincido plenamente.


"Mi diagnóstico es simple. En España la familia ha dejado de ser el núcleo básico de la sociedad en la que el niño y el joven aprende a distinguir el bien del mal, aprende a respetar lo ajeno y a reconocer la autoridad de padres, profesores, policía y mayores en general, aprende a labrarse un futuro digno con su esfuerzo. Cuando todo esto falla, y en España más que en ningún otro sitio falla desde hace una generación, no existe más regla que la voluntad degenerada de los niñatos insolentes, malcriados y «pijos» de nuestras ciudades. Verdaderos rebeldes sin causa."

(De El Baluarte de Occidente)

Enhorabuena, Abu. Has dado en el clavo.

LFU

4 de septiembre de 2009

Réplica serena a un antifranquista inmoderado. Por José Utrera Molina

A continuación reproduzco el artículo publicado en el día de hoy por ABC


Me refiero al jesuita Fernando García de Cortázar. A propósito, en este largo y cálido verano, me había propuesto una cura de silencio. En primer término porque no me había podido aliviar del dolor de haber perdido a un fraternal e incomparable amigo, que fue un notable profesional de la medicina y un activo militante de unas ideas que el señor a quien aludo en esta carta, no ha llegado a comprender del todo. Quería refugiarme ante dos estímulos esenciales: el mar y la montaña. Ambos me proporcionaban el silencio necesario para meditar sin pedantería y sin dogmatismo lo efímero de esta vida y lo fugaz de tantas ilusiones. Pero al hilo de la afirmación del propio señor Cortázar: «siempre me han intrigado el olvido y la prisa en aceptar presiones de una vulgar superficialidad» precisamente en esta circunstancia protagoniza el autor del artículo «Manía persecutoria» publicada en la Tercera de ABC una vulgarísima interpretación de una etapa que, vuelvo a repetir, tuvo en la reciente historia de España, sus luces y sus sombras, sus aciertos y sus errores.

¿Qué depósito de odio, qué pozo de rencor posee el señor Cortázar, para continuar las injustas alusiones a nuestro pasado histórico? Hay algo peor que la prisa en aceptar una vulgar superficialidad y es la escucha impasible de una reiterada ofensa a un periodo de historia que levantó de sus cimientos, casi destruidos, a una nación que volvió a tener conciencia de su destino. Yo, señor Cortázar, no pertenezco a ninguna familia de adinerados. No pude asistir a las clases de ninguna de las escuelas jesuíticas en las que había que pagar un alto estipendio. Fui un normal estudiante de bachillerato, en un instituto gloriosamente igualitario. Allí sufrí lógicamente, la visión de una España que poco a poco, lentamente, se levantaba de sus ruinas. Participé en su reconstrucción de una manera muy simple y tal vez según su concepto muy vulgar, cantando un amanecer que se prometía y pregonando una unidad que tantos habían negado y que se necesitaba para seguir adelante.

Insisto otra vez, ¿por qué esa reiteración abusiva, tan llena de desprecio, tan solemnemente revestida de dogmática pedantería, con que nos obsequia tan frecuentemente el señor Cortázar?
Yo fui amigo y profesor en un colegio emblemático de jesuitas durante cuatro años y puedo asegurarle, que tanto los profesores como los alumnos, mantenían una actitud de respeto ante las estructuras que usted tan frecuentemente denigra. Es más, recientemente, un grupo de antiguos alumnos, quiso reunirse conmigo, aquí en la orilla del Mediterráneo, -en Nerja- para recordar con generoso fervor las clases de Historia que yo modestamente impartía. Para usted todo lo franquista es infernal, injusto, contrario a la esencia de la verdad. No repara su lista de la contemplación de otros horizontes -que los hubo- donde se alzaron todavía ejemplos de bondad, de hacer el bien y de luchar por España, que el tiempo no ha podido derribar.

Le estoy escribiendo con serena amargura, con tranquila paciencia, con cierta tristeza de comprobar que el sectarismo no está precisamente en los bloques cerrados de una izquierda manipuladora y rencorosa, sino entre los pliegues de una sotana que precisamente el régimen que usted combate quiso defender.

En este tiempo estival, que se prorroga inexorablemente, no he dejado de pensar en las circunstancias en que viví cuando sólo tenía nueve años, el inicio de una contienda cruel y despiadada. Pero nadie podrá arrancar de mis ojos ni borrar de mi memoria los cadáveres de clérigos y de seminaristas, que muy cerca de mi casa eran vejados, escupidos y maltratados con saña verdaderamente infernal. Le aseguro que he intentado borrar todas las imágenes que pudieran reproducir una contienda que tuvo por ambas partes páginas de dolor, de gloria y también de injusticia.

He luchado siempre por una verdadera reconciliación e incluso por un discreto olvido, pero oír su voz, leer su escrito y aceptar sus insultos en bloque, no me parece una forma digna de vivir con la conciencia tranquila. Yo, al menos creo que mi silencio no sería lícito. Modere usted, -que titula su artículo como Catedrático de Historia Contemporánea, sin hacer alusión de su condición de jesuita-, su destemplanza, sus frecuentes irritaciones, su memoria lastrada por la ignorancia y piense que hubo también en aquella zona para usted maldita, héroes anónimos que ofrecieron su vida para que al final del tiempo, usted pudiera ejercer su libertad sin límite y sin censura alguna.

Le aseguro que me he esforzado en comprender su actitud y en justificar su conducta. Pero no he logrado conseguir mi propósito. Espero que quien como usted no puede estar ajeno a una escala de valores impregnada de generosidad, que usted ejerce, rectifique su afán de demolición, frene sus ataques sistemáticos y, al menos, olvide unos años que para muchos de nosotros representan un caudal de orgullo personal y de íntima satisfacción para nuestra conciencia, de cuyo sentido no estamos dispuestos a renunciar.

Espero que en esta ocasión, al menos, no recurra a colaboraciones extemporáneas y partidistas para contestar mi artículo, pues me basta las continuas manifestaciones de su inagotable rencor.

JOSÉ UTRERA MOLINA

2 de septiembre de 2009

Alertas


De vuelta a la fragua, sólo se habla de la crisis, de la gripe A y de vez en cuando, de las alertas por olas de calor.

Cuento entre mis amigos a varios que han sufrido el virus H1N1 con extraordinaria levedad y sin tomar otra cosa que paracetamol y bisolvón a los más tosedores. Pero en la era de la comunicación y del auge de la responsabilidad civil, comprendo que las alertas se disparen, por si acaso.

Hablando de alertas, no dejan de tener su gracia las alertas multicolores que últimamente se anuncian, cada dos o tres días, por altas temperaturas. Debo confesar que durante el mes de julio –que para mí no fue especialmente caluroso en Madrid- llegué a preocuparme por si había mutado mi temperatura corporal. Pero comentándolo con allegados, llegué a la conclusión de que es una manifestación más de la era preservativa que vivimos.

Pero para lo que no estamos suficientemente preparados es para lo de la crisis. Por cierto, ¿alguien ha visto en los últimos dos meses a la Ministra de Economía?.

LFU

31 de agosto de 2009

Up


Para los que no habéis visto aún esta gran película de Disney en la que el protagonista es un genial y entrañable octogenario, os recomiendo la breve y acertada crítica de la misma del Baluarte


Un abrazo
LFU

25 de agosto de 2009

El Alamillo dice adiós al verano




Sopla por fin el aire de poniente y el cambio de aires se lleva otro verano, como se llevó a Mary Poppins en mi película favorita. Es momento de hacer balance y lo primero, con la que está cayendo, es dar gracias a Dios por haberlo disfrutado, a mis padres por habernos abrazado a todos en ese bendito refugio de El Alamillo con el que sueñan mis hijas como lo hacía yo de chico y a mi mujer por llevar tan bien el compartir sus vacaciones con una tribu tan numerosa y variopinta.

A todos se nos fue Rafael Ariza para hacernos añorar cada 14 de agosto su llamada y el recuerdo entrañable de una mañana calurosa de la Sevilla de 1962 en la que mi padre tomó posesión de un sueño que aún le sigue visitando de cuando en cuando, llenando su corazón de jacarandas y azahares, de campanas y de incienso.

Mi frágil Azorín, estrenando matrícula, nombre y emblema, me ha permitido alejarme del bullicio playero con un buen número de bisoños marineros y marineras que mañana recordarán esas cortas travesías por los acantilados de Nerja, adornando el recuerdo con la candorosa imaginación de sus acelerados corazones. (Conserva pequeño Lucas, esa ilusión marinera que te viene de tu limpia estirpe)

Como cada año por estas fechas, mi plegaria se eleva entre las copas de este viejo jardín, lleno de poesía, con el deseo de que nadie falte a la cita, ahora ya más cercana, de un nuevo verano tan rico en armonía, paz y alegría como el que ahora se despide.

LFU

4 de agosto de 2009

Rafael Ariza, un apasionado creyente. Por José Utrera Molina


No exagero, ni pretendo tampoco sobreponerme a una patética y dolorosa realidad que atraviesa mi corazón y perturba mi alma. Pero si quiero enviar a la tierra sevillana, tan querida siempre por mi y tan profundamente amada –por el que hoy me refiero en este artículo: Rafael Ariza- un mensaje, que haga ver a quienes le conocieron y a los que adivinaron su presencia, la calidad tan excepcional, tan noble y generosa de un hombre que para mi ha constituido la singular síntesis de todos los mas altos valores humanos.

Murió ayer, pero quien dejo esta vida pertenece a la especie de los que no pueden fallecer del todo.

Durante cuarenta años, tuve con él una relación activa y palpitante. Afirmo y no creo equivocarme, que Rafael sin haber nacido en Sevilla amaba con delirio esta tierra. La conocía a fondo, amaba sus tradiciones, comprendía incluso sus contradicciones, sus altos en la Historia. Pero él amaba su esencia y así me lo decía una y otra vez en una correspondencia siempre valiente y confortadora.

Alguien me preguntará quien era ese señor merecedor de tan entusiasta alabanza. Yo respondo: era un médico, con plena vocación universitaria y sobre todo era un hombre capaz de ofrecer su vida en permanente sacrificio, consciente del dolor de los demás.

Conocía a Sevilla en su totalidad, sus calles, sus gentes, su historia. Arrastraba su mirada por la ribera del Guadalquivir y soñaba con la historia que sus aguas traían. Jamás tuvo un gesto de hostilidad hacia nadie, valoró a sus adversarios y poseía un torrente de comprensión hacia los que estaban en una posición contraria a la suya. Solo manifestaba de vez en cuando su dolorido desprecio hacia la versatilidad política de aquellos que habían sido nuestros correligionarios y ahora se ocultaban en el silencio o se parapetaban en el olvido. Sirvió a la justicia social y la puso en el más alto nivel donde era posible que llegara su eficacia.

Era siempre un modelo de creyente, sus gestos sin manifestaciones espectaculares en el fondo de su corazón, traducían la oración de cada día en los latidos de su alma, a mi juicio única, que yo había contrastado en muchísimas ocasiones.

No tuvo ambiciones políticas. Cuando yo abandoné el gobierno de Sevilla y pasé por la Subsecretaría del Ministerio de Trabajo, continué mi relación con él. Cuando me nombró Ministro Secretario lo que hice en el primer despacho con Franco fue que aprobara una propuesta de Gobernador Civil de Huelva a favor de Rafael Ariza Jiménez. Contento y gozoso de haber obtenido aquella aprobación que yo había soñado desde siempre, llamé a Rafael y le dije: desde hoy ya eres Gobernador Civil de Huelva. Siguió un largo silencio a las palabras que yo acababa de pronunciar y al cabo de un rato me dijo: “Lo siento, jefe, pero yo no puedo aceptar el cargo que me ofreces. Vine a la política y concretamente a la Subjefatura del Movimiento en Sevilla porque tú representabas una esperanza que yo compartía y unas ilusiones que robustecían mi ánimo. Terminada tu gestión yo quiero regresar a mi pequeño y modesto laboratorio”. Permaneció solo unos meses y se dedicó después a sus tareas profesionales. En el despacho que tuve con Franco le dije: Mi General, tengo que pedirle excusas por haberle hecho una propuesta que al final no ha tenido éxito. ¿A qué propuesta se refiere?- A la que le hice a favor de Rafael Ariza Jiménez como Gobernador de Huelva. Franco me miró silencioso y al final me dijo ¿y por qué no quiere? -Porque desea reintegrarse a su profesión-, y entonces Franco me sorprendió con su respuesta: "Este hombre ha hecho bien al pretender reintegrarse a su antiguo trabajo."

Señalo esta circunstancia para subrayar la absoluta falta de ambición política de quien fuera mi más fiel y honrado colaborador.

Con Rafael muere para mí una parte importantísima de Sevilla. Ya no podré oír los latidos de esa melodía siempre incompleta que era para nosotros la tierra de Sevilla. Me quedo huérfano de aquella amistad y camaradería tan emocionante, tan completa que tanto me estimulaba y que tanto me ayudaba a vivir en mis amarguras y ante la presencia de traiciones y desprecios.

Pero ahora pienso que no voy a prescindir de él del todo porque me seguirá mirando desde arriba, poniéndome sus manos en mi espalda en un abrazo interminable. Estoy seguro que me ayudará siempre, que alabará la constancia de mis convicciones, que predicará desde arriba la validez de lo que él y lo habíamos servido. Hay personas que se mueren y otras que se nos mueren. Con Rafael, termina una época de mi vida que recordaré siempre, que juntos vivimos de forma inseparable pensando en los que menos tenían, en los carecían de vivienda, en los desafortunados de siempre porque nuestro ideal estuvo siempre irrevocablemente unido a la causa de los humildes.

Sevilla pierde con Rafael un defensor amoroso y apasionado, me refiero a su realidad íntima, a su pura esencialidad. Su alma estará siempre colgada de una rama del parque de Maria Luisa o asomada a los viejos puentes sevillanos. Transitará conmigo, no me dejará. Yo tampoco le dejo hoy y lo tengo presente en mi corazón que se siente amargamente dolorido. Fue un falangista integral, la imagen de un estilo que encontré en muy pocas ocasiones en los camaradas que me asistieron en mi trabajo. Jamás se desprendió de lo que fueron sus esperanzas siempre renovadas y ardientes.

Yo le rindo con estas líneas mi modesto homenaje y sobretodo expreso para conocimiento de las gentes de Sevilla, que ha muerto un hombre que amó a esta tierra con delirante emoción, inasequible siempre al desaliento.

JOSE UTRERA MOLINA

31 de julio de 2009

Sepulcros blanqueados

Hoy comienzo mis vacaciones de verano y mis hijas preparan ilusionadas su equipaje. Hubiera deseado despedirme hasta nueva orden con alegría y sosiego, pero unos mal nacidos le han jodido las vacaciones y la vida a dos familias españolas: las de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun, y han conseguido amargarme también la despedida.

De las alimañas espero que se encarguen más pronto que tarde los compañeros de los caídos, motivados más si cabe con el dolor de la joven sangre derramada. Yo prefiero hablar de la náusea que me produce contemplar a personajes como Llamazares (¿qué pasa con Madrazo y Esker Batua?), Zapatero (¿porqué ANV está en los Ayuntamientos? ¿Te acuerdas del proceso de paz y de los hombres de paz?), PNV (¿os acordáis del árbol y las nueces?) rasgándose las vestiduras y escenificando por enésima ocasión, la hipócrita condena demócrata contra “los violentos”, poniendo cara de circunstancias y advirtiéndoles que “no van a conseguir sus objetivos”, como si no hubieran conseguido ya bastantes estos hijos de puta con la connivencia de la izquierda y los nacionalistas.

Son nuestros sepulcros blanqueados. Hoy se llenan la boca de condenas y mañana, cuando pase el tiempo, la cabra tirará otra vez para el monte. Mientras tanto, aprobarán unos presupuestos en los que se apoye con cuantiosas subvenciones a las asociaciones de invertidos, transexuales y demás fauna urbana y se restrinja el presupuesto para la defensa y cuerpos de seguridad, con lo que esos bravos Guardias Civiles, de los que todos estos canallas sólo se acuerdan cuando derraman su sangre por España, seguirán en sus cuarteles sin cámaras de vigilancia, inhibidores y aparcamientos propios; sin vehículos adecuados a la entidad de su misión y teniendo que utilizar dinero propio para necesidades del servicio porque nunca alcanza el presupuesto.

Una vez más, y lo digo con escaso convencimiento, sólo espero que su sacrificio y el dolor de sus familias, a quienes encomiendo en mi plegaria, no sea en vano.

Guardias Civiles D. Carlos Sáenz de Tejada García y D. Diego Salva Lezaun

¡Presentes!

LFU

29 de julio de 2009

Carta a la Puerta del Sol

Gracias, Aquilino, por tan acertada y oportuna entrada. (Para los no iniciados, hay que hacer click encima de la palabra "entrada" para leerla).

Nunca pensé, cuando hace años leí la magnífica novela "El mono azul", (regalo de mi padre) que algún día tendría a su autor entre mis amigos bloggeros.

Con mi admiración y mi respeto, un abrazo

LFU

27 de julio de 2009

Crónica social: Una horterada inoportuna

Quizá llevado por la desidia estival y tras terminar una nueva relectura del "Madrid de Corte a Checa" de Foxá (al que cada vez le saco más jugo y resulta imprescindible en plena hégira Zapaterista) ayer cayó en mis manos el último número de la revista Hola, dedicada fundamentalmente a la boda de un alto directivo del Grupo Prisa que ocupa su portada y páginas centrales.

Lo de menos es que la boda, a juzgar por las imágenes, fuera una colosal horterada de dos días seguidos al más puro estilo americano con ceremonia civil en el jardín, fiestas pre y post, damas de honor uniformadas y todo el famoseo posible asistiendo encantado a los fastos y posando para la revista, que promete una segunda entrega.

Lo que verdaderamente debe servir de reflexión y el motivo de este comentario es -como tan certeramente me apuntaba mi mujer- lo que estarán pensando los miles de empleados del grupo Prisa que han perdido su empleo por los diversos EREs solicitados, al ver el lujo escandaloso exhibido por uno de sus altos directivos, precisamente cuando la empresa que dirige se arrastra por los parqués cada mañana dejando miles de parados en el camino con sus correspondientes miles de dramas en sus hogares.

Tengo muy claro que si yo fuera su jefe –quien por cierto ha tenido el buen gusto de no aparecer en ninguna de las imágenes- tendría algo más que unas palabras con el protagonista de una exhibición tan snob como inoportuna.

No conozco a los recién casados –a quienes personalmente deseo lo mejor- pero creo que no han empezado su andadura conyugal con la mejor tarjeta de presentación. Ojalá Dios les conceda algo más de sensibilidad de la que han demostrado en este inoportunísimo reportaje.

LFU

24 de julio de 2009

El Caballero de la Resignación



Título: El Caballero de la Resignación.
Autor: Vintila Horia.
Editorial: Ciudadela.
Año: 2008.


El Caballero de la Resignación es una novela de aventuras, pero no sólo eso. También es una novela amor que se desliza en un momento de la narración al mundo del espionaje y la alta política del siglo XVII. No es una mera novela histórica, el autor juega en esta novela y en otras, al recurso de la alegoría con un momento histórico del Occidente contemporáneo. Aventuras, historias de amor y espías, Venecia en el cenit de su poder, el bosque como metáfora de la libertad, los juramentos como vínculos reales y de conciencia, la resistencia ante la invasión extranjera, la riqueza como narcótico ante el peligro. Todos estos temas tejen una historia que tiene diversos encajes que a su vez permiten diversas lecturas, todas interesantes y ninguna prescindible. No defrauda, lo aseguro.

Vintila Horia es el autor, casi un desconocido para el público actual, pero lo cierto es que su vida no desmereció en interés, intensidad y dramatismo a las novelas que como ésta, fue escribiendo a lo largo de su vida.

El terror rojo echó a Vintila de su Rumanía natal tras la Segunda Guerra mundial, previamente, fue encarcelado junto con su mujer por los nazis en un campo de concentración y sobrevivió. De un talento indiscutible y una erudición asombrosa, trató de asentarse primero en Francia donde ganó el premio Goncourt de 1960 por su novela “Dios ha nacido en el exilio”, y el mandarinazgo cultural de izquierdas de la época (Sartre y cía) que no le perdonaba su adscripción conservadora consiguieron que no le entregaran el premio y tuvo que abandonar el país. También vivió en Italia donde fue asiduo de Papini y llegó con el tiempo a ganar el premio Dante, pero sus andanzas vitales terminaron asentándose en España dónde escribió asiduamente en el “asesinado” diario “EL ALCAZAR” y fue profesor en la Complutense de Periodismo y Catedrático en la de Alcalá en la facultad de Filosofía y Letras.

Siempre me ha fascinado su actitud vital. Vintila fue inmune a la desesperanza y allí donde estuvo, trabajó en los más diversos oficios imaginables para subsistir y no dejó por ello de escribir, de dar conferencias y de entender y analizar las claves de un mundo, el Occidental, del que se sentía parte y defensor hasta su último aliento. Fue siempre fiel a su origen fronterizo, la Dacia, en tiempos el último reducto latino ante la barbarie oriental. En su condición de exiliado no se dejó contagiar por el virus de la amargura, ni se abandonó al éter de la nostalgia, al contrario cada lugar que habitó da la impresión de que fecundó con nuevos matices su obra, que estoy seguro que está destinada a permanecer entre los grandes escritores del siglo pasado.

Leer a Vintila es leer a un resistente europeo, a alguien a quién le privaron varias veces de todo lo material y a quien no lograron doblegar nunca en espíritu. Reivindicar su talento y obra es apostar por la esperanza, por la construcción de torres de vigía que alumbren el camino de la Civilización que siempre debe estar en marcha. Por último recomiendo a quién le interese el autor a leerle a través de un blog que publica sus artículos culturales: http://vintila.blogspot.com/ y a seguir a la Editorial Ciudadela, que se atrevió, como siempre a publicar a este autor maldito para los bienpensantes de hoy.

César U-M

23 de julio de 2009

Efemérides



Hoy hace 40 años que el entonces Príncipe de España, D. Juan Carlos de Borbón y Borbón, juró lealtad a Francisco Franco, a las Leyes fundamentales del Reino y a los Principios del Movimiento Nacional:"recibo de su excelencia el Jefe del Estado, el Generalísimo Francisco Franco, la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936". Hasta la fecha, nadie le ha exigido pública contrición. Han preferido las lanzadas a moro muerto, que son menos comprometidas ante el silencio cobarde de muchos. Pero todo se andará.

LFU

22 de julio de 2009

Gibraltar. Una visita humillante.



La visita del canciller español a Gibraltar es altamente representativa de la importancia que este gobierno concede a la dignidad nacional de España. Como era de esperar, la visita trata de justificarse bajo el pretexto de la necesidad de mantener un diálogo para mejorar las condiciones de los habitantes de la zona y la consigna de los medios afines es rebajar la importancia de la visita relegándola a un segundo plano como si fuera un acto de normalidad diplomática rutinaria.

Como siempre, engañarán a muchos, pero no a todos. En el mundo de la diplomacia, el lenguaje de los gestos es capital y el hecho de que el Ministro de Asuntos Exteriores español quiebre un statu quo mantenido durante 300 años por los sucesivos gobiernos de España, no es cuestión baladí. Si tan rutinaria era la visita, España podía haber enviado a un Director General del Ministerio y la noticia hubiera carecido de relieve alguno en los medios de comunicación. No tengo ninguna duda de que el Gobierno de Su Majestad Británica –que para este tipo de asuntos es modélico- jamás habría cometido tamaño desatino en semejantes circunstancias.

Dados los términos inequívocos del Tratado de Utrecht, el reconocimiento de facto a Gibraltar como interlocutor válido es sumamente peligroso por constituir un acto propio que la colonia no dudará en utilizar en sus ilegítimas pretensiones de autodeterminación. Además, que el canciller español visite la colonia tras las chulescas advertencias y amenazas del impresentable gobierno de la roca sobre el uso de unas inexistentes aguas territoriales no deja de ser un gesto de debilidad y de falta de dignidad colosal.

Siempre he pensado que la verja nunca debió reabrirse, pues el coste de mantenimiento de la colonia y las malas condiciones de vida acabarían a la larga por minar la voluntad de los llanitos y de Gran Bretaña. Pero bien pensado, la apertura de la verja podría convertirse en una baza importante a jugar por el gobierno español. Habría que ver qué pasaría si después de tantos años de disfrutar de todas las ventajas de ser español sin serlo y de no sufrir ninguna de sus desventajas, España decidiese cerrar la verja. Habría que ver si el cara de Caruana y sus amiguetes dejaban Sotogrande para vivir en la roca muertos de asco dependiendo de la ayuda, alimentos y agua que vengan de la metrópoli.

España debe retomar seriamente la reclamación de su soberanía sobre el Peñón exigiendo un calendario para la descolonización, como hizo China en su día con Hong Kong. China empleó todas las formas de presión de las que disponía –que no eran pocas- para forzar la voluntad de Gran Bretaña. Nosotros sólo disponemos de una: el cierre de la verja (aunque sea por motivos sanitarios como hizo Aznar en su día) si en un plazo determinado no existe un compromiso formal para el retorno de la soberanía. No olvidemos que según el Tratado de Utrecht, mientras Gibraltar permanezca en manos británicas, debe estar incomunicado del resto de España por vía terrestre, y carece de aguas territoriales: "Pero, para evitar cualquiera abusos y fraudes en la introducción de las mercaderías, quiere el Rey Católico, y supone que así se ha de entender, que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra". Mientras no se juegue esa baza (por muy complicada que ésta sea, dado el estatus de la colonia dentro de la Unión Europea), Gibraltar seguirá siendo una vergüenza para España y un escandaloso chollo para los gibraltareños.

LFU

20 de julio de 2009

Violaciones de menores ¿De qué se extrañan?

La solución no es el endurecimiento de la ley del menor, ni la reforma del Código penal, aunque esto tampoco pueda demorarse. Son sólo parches que intentan vendernos como soluciones, cuando el problema es mucho mayor y se encuentra en el modelo de sociedad que se nos ha impuesto desde la visión progre-materialista de la realidad.

Siempre será más cómodo endurecer las penas para los menores que embridar a los mayores y ponerles frente a la cruda realidad de un modelo de vida que aboca al desastre a las nuevas generaciones. Los datos son escalofriantes: el 34% de los estudiantes andaluces no acaban el bachillerato. ¿Cuál es la solución que se lo ocurre al mameluco de Chaves? Pagar a los estudiantes que continúen sus estudios. Esto es así, por increíble que parezca.

No puede pretenderse que la juventud sea modélica cuando la sociedad que les sirve de modelo está podrida. Se ha desterrado la disciplina de las aulas y de los hogares; se ha abandonado la cultura del esfuerzo sustituyéndola por la del subsidio y el-pase- usted-con-cuatro-suspensos-que-no-pasa-nada; se ha extirpado la religión sustituyéndola por la ideología de género y se fomenta por doquier la deshumanización del sexo a base de repartir preservativos para “coronar rollos”.

Los mensajes que se transmiten por los medios de comunicación son, además, muy poco edificantes, cuando no totalmente destructivos (me viene a la cabeza el anuncio de Ondacero por las mañanas "si tu vida sexual está bien lo demás no importa". ¡Y qué decir de Internet, donde los mayores peligros están al alcance de un ratón!. Pero, ¿Cuántos padres controlan los programas que ven sus hijos? ¿Alguien se ha parado a pensar en la nocividad que para un niño sin capacidad de discernimiento tienen los dibujos animados del estilo Los Simpson, pensados y escritos para adultos? ¿Cuántos limitan y controlan el uso de Internet?, ¿cuántos se preocupan de dónde, con quién, cómo y a qué hora están sus hijos?.

Ya sé que es un verdadero incordio establecer continuamente reglas para los niños, ponerles limitaciones y cortapisas, hablarles seriamente de los peligros que les rodean, exigirles respeto a los mayores y a los demás y corregirles de vez en cuando con algún que otro cachete que escueza cuando deciden explorar las consecuencias de su rebeldía. Pero ellos lo necesitan porque constituyen su propia seguridad y su bagaje para el futuro.

La sociedad necesita enfrentarse con dramas como los de las dos últimas violaciones de menores por menores, para mirarse al espejo y ver el resultado del experimento. La solución no está en llenar las cárceles de niños de catorce años (aunque como parche resulte aconsejable), sino en procurar que a los que hoy tienen cuatro, nunca se les pase por la cabeza cometer semejantes monstruosidades.

LFU

17 de julio de 2009

El 18 de julio y Julián Besteiro

Por mucho empeño que ponga la izquierda en falsificar la Historia y la derecha en ponerse de perfil -y a veces de rodillas- para huir de “hipotecas” del pasado, la verdad siempre acabará abriéndose paso frente a la mentira.

El 18 de julio de 1936 no se produjo en España un golpe de Estado al estilo decimonónico nacido de la voluntad caprichosa de cuatro generales. La legitimidad del alzamiento deriva precisamente de la ilegitimidad de ejercicio de los poderes públicos de la Segunda República que subvirtieron el orden público con un claro e imparable propósito revolucionario que se inició con el golpe de Estado de la izquierda contra el gobierno radical-cedista en octubre del año 1934.

El desorden y el caos reinante en la España de 1936 a raíz del triunfo de las Fuerzas del Frente Popular en las elecciones de febrero, cuyos líderes –hoy honrados indecentemente en toda España- hacían llamadas abiertas a la revolución marxista, y a la dictadura del proletariado (Largo Caballero dixit); los atropellos y la salvaje persecución religiosa alentada desde el propio Komintern; el secuestro y persecución de la prensa hostil y el encarcelamiento (José Antonio) y asesinato (Calvo Sotelo) de dirigentes de la oposición, convirtieron en legítima defensa el pronunciamiento que hoy hace setenta y tres años se inició en las plazas españolas del norte de África y se extendió como la pólvora por el resto de la Nación.

Y para que nadie pueda tacharme de sectario, quiero reproducir aquí las palabras de uno de los socialistas más honestos que tuvo la II República, con quien faltó –todo hay que decirlo- generosidad por parte de los vencedores: Julián Besteiro, responsable del Consejo de Defensa de Madrid. En un memorándum privado, que, reprodujo el diario ABC en su número del 1 de abril de 1963, Besteiro explica en unas pocas pero significativas palabras toda la guerra, desde su gestación (J.M. Martínez Bande, los cien últimos días de la República, Caralt, Barcelona, 1973, Pág. 165):

“La verdad real: estamos derrotados por nuestras propias culpas: estamos derrotados nacionalmente por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido quizás los siglos... La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique la representan genuinamente, sean los que fueran sus defectos, los nacionalistas (es decir, el bando llamado “Nacional”, capitaneado por Franco), que se han batido en su gran cruzada anti-Komitern.”

Pese a todo, la verdad es que hoy, setenta y tres años después, merced al odio de Zapatero y a la anuencia de una derecha acomplejada de su propio pasado, España rinde público homenaje en sus calles a los bolcheviques y olvida y expulsa a los que la salvaron del caos, de la barbarie y de la sinrazón.

Pero la mentira no durará para siempre.

LFU

16 de julio de 2009

"Juntos, nada más"



Título: Juntos, nada más
Director: Claude Berri
Actores: Audrey Tautou, Guillaume Berri, Laurent Stocker.
Estreno: Diciembre 2008
(Basada en la novela del mismo título de Anna Gavalda)

Algo está cambiando en Francia y esta película puede que se apunte a esa tendencia que parece encabezar su mediático presidente. Ojalá que así sea.

Uno podría pensar que estamos ante una historia de amor convencional con esos matices que el cine francés incorpora al género (en este caso la extraña pero efectiva presencia de Audrey Tautou, la actriz principal, cuyo papel tiene ecos claros del de Amelie) pero hay suficientes pistas en el film que nos permiten despegar un poco del relato puramente cinematográfico y descubrir un profundo y descarnado retrato social y cultural de la Francia actual que el director inserta en una potente y verdadera historia de amistad y amor.

La apuesta por el realismo con el que el film aborda el entorno de los personajes es una virtud que redunda en la credibilidad de lo contado. Se trata de un realismo iluminador, al servicio de la historia. Me explico, no quiere como docenas de películas fallidas (francesas y españolas) quedarse en la muestra o denuncia de una situación sino que es el punto de partida para contar una historia, para que se entienda la misma y la evolución de sus personajes.

En la apuesta por tratar a los personajes y a su contexto con verosimilitud, nos encontramos con que el director opta por subrayar tres ideas que modulan su discurso. La primera, la prevención ante la gran ciudad (Paris y su inmensidad despersonalizadora) y la alabanza de una cierta ruralidad. La segunda, el deterioro implacable de la institución familiar en Francia y el alto precio personal que se paga por ello. Por último, se denuncia de manera sutil pero eficaz las lacras de una sociedad moderna como los sueldos bajos, horarios laborales incompatibles con la vida personal, la dificultad del acceso a la vivienda.

En el marco anterior nos encontramos con unos personajes que bordean la soledad y el sinsentido, las drogas como forma habitual de ocio, el miedo al compromiso, el sexo desvinculado del amor, las relaciones familiares como cargas o como una herencia pesada e indigesta. Este es discurso que ya conocemos, y la valiente (que no original) forma de resolverlo, revela la novedad de la mirada de esta muestra del cine francés.

La novedad de la resolución del drama planteado entre los personajes está en optar por una conexión real y profunda entre los personajes. La que procede de la amistad y el amor auténtico, el que resulta del compromiso, de la fidelidad y de la búsqueda de un proyecto de vida común y público sin salvedades. No se plantea de un modo ortodoxo o tradicional, pues lo cierto es que personajes como los que habitan en la película están lejos de una tradición que amparaba dicho amor, pero que no ha sabido tener una voz propia y vigorosa en el mundo de hoy.

De alguna manera el entierro del 68 del que se hablaba en Francia cuando la campaña presidencial, se empieza a certificar si el mundo de la cultura, no sé si por virtud o quizá más bien por necesidad, comienza a mirar más allá de los abismos del 68 y reivindica algo que siempre ha estado ahí: el corazón humano.

César U-M

15 de julio de 2009

Modelo de Financiación y desvergüenza del Tribunal Constitucional

Estaba pensando ayer en hacer un gasto extra y decidí finalmente posponerlo a la espera de que la situación económica mejore. Digamos que mi comportamiento era previsible y lleno de sentido común.

Por el contrario, la actitud del gobierno de España, aunque previsible, no se ajusta a ningún parámetro de sensatez. El llamado “modelo” de financiación es un disparate mayúsculo que consiste en gastar mucho más, pese a recaudar menos, a base de endeudarse ad infinitum. La única finalidad de dicho modelo es asegurarse el apoyo de los independentistas de ERC y de CIU y pagar las consecuencias de aquella promesa irresponsable que el infame hizo a los catalanes sobre el Estatuto.

Cataluña tiene lo que quería, esto es, mucho más que las demás regiones de España, a las que se tapa la boca con más dinero, con más gasto,……y con más deuda. El principio de solidaridad consagrado en los artículos 1 y 38 de la Constitución ha mucho que se convirtió en un espejismo y el segundo párrafo del 38 “las diferencias entre los estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales”, en motivo de sonora carcajada.

¿Y quién –aparte del infame gobernante que padecemos- es el verdadero artífice de este cachondeo?. El Tribunal Constitucional, que alcanzando las más altas cotas de desvergüenza y desprestigio, ha retrasado durante tres años la Sentencia sobre el recurso de inconstitucionalidad del Estatuto de Cataluña hasta que el gobierno haya hecho mangas y capirotes con el tema de los dineros. La anunciada sentencia ya no se hará esperar y será sin duda una auténtica marranada jurídica que en base a criterios interpretativos deje las cosas como están.

Con todo, lo más deprimente es que el indignante pisoteo del Estado de derecho está avalado por una inane oposición que, en espera de la alternancia sagastacanovista vocifera hoy, para dejarlo todo como está cuando le llegue el turno. Las reglas del juego sucio sirven igual para un roto que para un descosido.

LFU

13 de julio de 2009

El PSOE y el asesinato de José Calvo Sotelo





"El espacio disponible no nos permite detenernos en la actuación de Calvo Sotelo tras su regreso a España, ni tan siquiera en los famosos debates que protagonizó en las Cortes durante las sesiones de 1936. En su última intervención parlamentaria, acaecida el 1 de julio, las constantes interrupciones e insultos le obligaron a abandonar el uso de la palabra, y fue ese mismo día cuando pudo escucharse decir al diputado del PSOE, Angel Galarza: «Pensando en Su Señoría, encuentro justificado todo, incluso el atentado que le prive de la vida». Reprendido por Martínez Barrio, quien mandó retirar la amenaza del Diario de Sesiones, Galarza respondió: «Esas palabras, que en el Diario de Sesiones no figurarán, el país las conocerá y nos dirá a todos si es legítima o no la violencia».

La noche del 12 de julio, cuando se dirigía hacia el madrileño cuartel de Pontejos, caía asesinado el teniente de Asalto José Castillo, que se había distinguido en la represión violenta de varias manifestaciones derechistas. Según la versión que ha quedado en el imaginario colectivo, la indignación de sus compañeros de cuerpo fue tal que optaron por trasladarse al domicilio de Calvo Sotelo y asesinarle como represalia. Pero no fue así.

La furgoneta número 17 no salió de Pontejos a las órdenes de un oficial de Asalto, sino a las de Fernando Condés, capitán de la Guardia Civil e instructor de la motorizada (grupo de acción socialista que servía de escolta a Prieto). Dentro de la misma, además de varios guardias de Asalto, iba al menos media docena de militantes del PSOE, y una vez efectuada la detención no fue un guardia de Asalto, sino un guardaespaldas de Prieto, Luis Cuenca, quien le asesinó a sangre fría.

Sin embargo, lo peor, lo que demuestra hasta qué punto el régimen republicano había dejado de ser un Estado de Derecho, es lo sucedido posteriormente. A las ocho de la mañana uno de los asesinos informaba del crimen al diputado del PSOE y director de El Socialista, Julián Zugazagoitia, que llamó de inmediato a Prieto para ponerle en antecedentes. Media hora más tarde, otro diputado socialista, Vidarte, recibía una llamada de Condés, que se había refugiado en la sede del PSOE en la calle Ferraz, adonde le convocó con urgencia para informarle de primera mano.

Indalecio Prieto, plenamente consciente de que Calvo Sotelo había sido asesinado por miembros de su escolta, compareció el día 15 ante la diputación permanente de las Cortes y calificó el hecho de «desmán de la fuerza pública». Al salir, encontró a Condés junto a la redacción de El Socialista y le recriminó su conducta.

Merece la pena recapitular sobre lo que llevamos escrito. Amenazado de muerte por el diputado socialista Angel Galarza (que posteriormente, siendo ministro de la República, no dudó en afirmar que «el asesinato de Calvo Sotelo me produjo un sentimiento [...] el sentimiento de no haber participado en su ejecución»), Calvo Sotelo fue sacado de su casa por militantes del PSOE, protegidos por guardias de Asalto que, tras asesinarle, contaron el crimen al menos a tres diputados socialistas que en vez de denunciarles optaron por encubrirles. No creo que sean necesarias muchas más reflexiones para convencernos de la anormalidad del régimen republicano en 1936, anormalidad que había sido denunciada múltiples veces por José Calvo Sotelo.

Cabía que ante el asesinato de uno de los jefes de la oposición el Gobierno tomara medidas extraordinarias para mantener el orden y detener a los culpables. Tal vez fuera la última oportunidad de evitar el alzamiento, pues es posible que muchos militares lo habrían considerado innecesario si el Gobierno hubiera encabezado una reacción ejemplar. Fue una ocasión perdida. En los días inmediatos al crimen, las clausuradas no fueron las sedes del PSOE, sino las de Renovación Española, cuyos militantes, así como los de otros grupos de derechas, fueron encarcelados a mansalva mientras los asesinos de su correligionario se paseaban impunemente por las calles de Madrid."

Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera, catedrático de Historia Contemporánea y autor del libro José Calvo Sotelo (EL MUNDO, 13/07/06)

[José Calvo Sotelo fue asesinado en Madrid el 13 de julio de 1936]

8 de julio de 2009

Honduras, ¿quienes son los golpistas?

Me llega por un conducto fiable la siguiente carta del hermano marista D. Antonio Rieu, cuya identidad he podido contrastar, que constituye un testimonio directo de lo que, al parecer, acontece en Honduras. Es la visión sencilla de una realidad que va vislumbrándose a medida que pasan los días y se va resquebrajando la versión políticamente correcta de los acontecimientos. Por cierto, que a S.M. el Rey tras sus precipitadas declaraciones, sin duda sugeridas desde Moncloa, pueden empezar a recordarle desde Honduras aquella célebre interjeción ¿Por qué no te callas?

Testimonio de un Hno. Marista que reside en Honduras. Esto puede hacernos reflexionar sobre cómo nos dan las noticias, según conveniencia.


Queridos familiares y amigos:


Escribo estas líneas con una manifiesta indignación por las informaciones que están circulando por Europa, por España sobre la situación que está viviendo Honduras.

Siento que se está mandando una información tendenciosa y espero llamar a la Embajada de España dentro de unos minutos para preguntarles cómo es posible que ellos permitan una tan falsa información en España!!!! La Embajada tiene que saber todavía mejor que nosotros lo que está pasando y ¿entonces? ¿Cómo podemos ser tan papanatas!!!

Aquí no ha habido un golpe de estado. Aquí ha habido un Presidente que nos llevaba acelerada e inexorablemente a ser un nuevo país que entraba en el área "chavista" y por tanto, marxista y dictatorial a ejemplo de su mentor Hugo Chávez.

Mel Zelaya, nuestro ex-Presidente quería, antes de terminar su mandato, cambiar la Constitución para poder perpetuarse él en el poder, como han venido haciendo exactamente Chávez, Evo, Correa, Ortega .... Infringió las leyes que le dio la gana para poder llevar esto a efecto a través de una llamada "encuesta" que debía realizarse ayer y que camuflaba sus manifiestas intenciones. El Congreso le dijo que no era legal. Todas las altas instancias judiciales le dijeron que no era legal, su propio Partido le dijo que no era legal (¿se dice en Europa que su partido político rompió con él?), pero siguió despreciando a todos y constituyéndose en norma suprema a ejemplo de su padre espiritual Hugo Chávez. Todas las instancias del país estaban en su contra: el Comisionado para los Derechos Humanos, el Congreso, toda la Judicatura, la Fiscalía, todas las iglesias católicas y protestantes, el partido y los mismos alcaldes de su partido político y al final, hasta el ejército.

A pesar de recibir la prohibición expresa, por inconstitucional, de realizar esa mal llamada encuesta, prohibición emanada de los más altos tribunales de justicia, él siguió adelante porque se tenía que perpetuar fuese como fuese en el poder y además no decepcionar las ansias expansionistas de Chávez. Dio orden al General Jefe de las FF.AA. para que distribuyese las urnas, pero éste había recibido orden de los jueces de no hacerlo por la razón de siempre: ilegalidad manifiesta. El general se negó con documento al apoyo y aquí empezó a explotar la situación porque nuestro sujeto Presidente veía que se le escapaba la ocasión ya que termina su mandato dentro de seis meses. En un abuso más de poder destituyó al general por desobediencia, cosa que repudió el pleno del Congreso y las más altas instancias judiciales demostraron la nulidad de esa destitución. El Congreso le invitó a que rectificase y el señor Mel dio una imagen esperpéntica, junto con un reducido grupo de seguidores yendo a recuperar las urnas para distribuirlas en coches particulares .... Ni había mesas constituidas, ni había listas de votantes ...

El Congreso a la unanimidad menos 4 votos (los dos grandes partidos se unieron para no aceptar la dictadura que se nos venía encima) aprobaron su destitución por desobediencia a la Constitución y los jueces dieron orden a las FF.AA. para que le arrestasen y le sacasen del país. Las FF. AA. se ejecutaron. ¿Es esto un golpe militar? En ningún momento el ejército ha tomado el poder ni ha pegado un solo tiro. Siguiendo la Constitución el Congreso nombró al nuevo Presidente ad ínterin por seis meses y siguen los tres poderes institucionales en pleno funcionamiento: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. ¿Es esto un golpe de Estado?

Y ¿cómo los gobiernos democráticos de Europa pueden ser tan papanatas y no ver el régimen dictatorial de Chávez y su pandilla, que es al que íbamos nosotros de cabeza? Y cómo no ven que el señor Mel Zelaya estaba terminando de arruinar al país, sembrando el odio y .... sin haber presentado hasta la fecha los presupuestos del Estado para el año 2009 porque así malgastaba a su antojo el poco dinero que tiene el país? ¿Se puede ser tan ciegos? ¡No hay peor ciego que el que no quiere ver. Pero ¿por qué?

Y ya el eminente Hugo Chávez ha amenazado con invadirnos con su ejército para derrocar al nuevo Gobierno. ¿Y esa amenaza pública por la T.V. pasa desapercibida? ¿Quién le da el poder y el derecho de amenazar con una guerra a un país con el que EN PRINCIPIO él no tiene nada que ver? ¿O empieza a ver las orejas al lobo y que este "mal ejemplo de Honduras" pueda cundir y se le hundan sus ansias imperialistas? ¿Y eso no lo ve ni la UE, ni los EE.UU. ni España en particular? ¿Tanto les ciega el petróleo? ¿Dónde queda la defensa de los derechos humanos?

Termino porque tengo otras cosas que hacer, pero por favor, si podéis difundir esta versión hacedlo. Yo voy a llamar ahora mismo a la Embajada de España para decirles mi indignación.

Un fuerte abrazo

Antonio Rieu

6 de julio de 2009

"Cartas de la prisión y de los campos"



Título: Cartas de la prisión y de los campos.
Autor: Pavel Florenski.
Editorial: Eunsa. 2005. Colección Catedra Felix Huarte.
Traducción de Victor Gallego.


De los libros leídos en los últimos tres años, posiblemente éste resulte uno de los que me ha dejado una huella más profunda, un recuerdo difícil de extirpar, el de una vida atípica, no convencional y dramática, pero de una belleza indiscutible y riqueza imposible de medir: La del padre de cinco hijos, sacerdote ortodoxo y científico aventajado Pavel Florenski.

El ¿azar? en una tarde calurosa de primavera trajo a mis manos este libro mientras rebuscaba en una estantería semioculta de una librería. Del prólogo me fascinó de inmediato el relato de cómo se compuso el libro en la clandestinidad de la Rusia soviética. Por sí sola esa historia da, de largo, para una buena novela en la mejor tradición rusa.

Resulta insólito y a la vez formidable cómo el texto formado por las cartas escritas de Pavel Florenski a su familia, al mismo tiempo que relata con sencillez (y mucha cautela ante la censura del KGB) los pormenores de su vida de preso en el GULAG, está preñado de una variedad portentosa de sugerencias educativas, de reflexiones filosóficas y mensajes estéticos.

Sin merma de lo anterior, quizás lo más notable del libro, es su enorme carga subterránea. Es difícil hacerse cargo de la dureza de la vida del autor durante el periodo que recogen las cartas y del sacrificio que podía resultar el hecho de escribir una carta (en las islas Solovski) y que ésta, a través de las rendijas del sistema carcelario llegase a su destinatario. Parece un milagro que se escribiesen, que se expidiesen y llegasen a destino y luego que permanecieran ocultas hasta su publicación. Sobre todas estas circunstancias, a medida que se avanza en la lectura de las cartas se produce una suerte de precipitado: el de la doble condición de Padre que emerge en el libro. Pavel Florenski: padre de 5 hijos y sacerdote ortodoxo. Así la paternidad biológica (con sus consejos y sugerencias para sus hijos) y la espiritual (que lo impregna todo sin una sola invocación trascendente salvo la constante invocación a la belleza en sus distintas formas) se alzan discretas pero visibles, en una sutil victoria a un tiempo y a un estado, el soviético, que quiso empezar de nuevo la historia prescindiendo de tradiciones y paternidades. No lo consiguió tras 70 años de crímenes y mentiras, éste es un libro que así lo atestigua.

Por último, hay algo que no quiero silenciar. Si en la anterior recensión aparecía un retrato de Europa, el del europeismo de Zweig superficial, ligero y sujeto a modas. De este libro se deduce la existencia de una Europa distinta y con vocación de durar, aquella en la que un alma española puede conectar y reconocerse directamente y sin intermediarios con el alma de este hombre de la Rusia eterna.

CÉSAR U-MG

1 de julio de 2009

Afrenta injustificada. Utrera Molina responde al Ayuntamiento de Madrid


Utrera Molina saluda a Franco en 1969 en una audiencia como gobernador civil de Sevilla
José Utrera Molina nació en Málaga en 1926. Fue ministro de Vivienda y ministro secretario general del Movimiento con Francisco Franco.

Afrenta injustificada

Reproduzco a continuación el artículo que aparece publicado hoy en el Diario ABC de Madrid.

Miércoles, 01-07-09
ABC


He recibido la noticia del despojo que se hace por el Ayuntamiento de Madrid a Francisco Franco, con un sentimiento de tristeza infinita, de honda amargura y también de extraño estupor. Nunca creí que se vulneraran las leyes de la caballerosidad para lanzar un ataque a quien, ya muerto, respira aún junto al corazón de muchos españoles. Tengo que manifestar, por lo tanto, mi disgusto junto a mi sorpresa, y la tristeza y la amargura que me embargan, superan en este caso concreto a mi indignación, por motivos fácilmente comprensibles.

No voy a ejercer ninguna clase de condena, ni tampoco me voy a distinguir en un ataque alevoso a los que, a solicitud del grupo comunista, han perpetrado el hecho de privar a quien fue Caudillo de España de unos títulos que le fueron otorgados con plena justicia. Pero quiero recordar que esta medida constituye, además, un contrasentido, porque precisamente quien ha sido atacado con esta disposición, recibió del actual Rey de España las siguientes palabras de elogio en el acto de su coronación: «Una figura excepcional entra en la historia. El nombre de Francisco Franco será ya un jalón del acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación del Estado. Su recuerdo constituirá para mí, una exigencia de comportamiento y de lealtad para con las funciones que asumo al servicio de la patria. Es de pueblos grandes y nobles el saber recordar a quienes dedicaron su vida al servicio de un ideal. España nunca podrá olvidar a quien como soldado y estadista ha consagrado toda la existencia a su servicio».

¿Cómo es posible, que a tenor de estas justas apreciaciones del Rey de España, se pueda herir con tanta furia a quien nos gobernó durante un periodo de paz constructivo y eficiente y a quien se debe, queramos o no, la restauración de la monarquía actual, precisamente en la persona de Juan Carlos I ?
Después de considerar estas regias palabras, creo que constituyen un grave motivo de reflexión para aquellos que estimamos que la Transición fue un periodo político abierto a la reconciliación de todos los españoles. Hoy, después de tantos años, resulta que se resucitan los odios, que se alientan las divisiones y que con una especie de artilugio dialéctico se cubre con la palabra «democracia», todo lo que es un verdadero disparate histórico y que constituye la posibilidad de abrir nuevas heridas en el ya torturado corazón de muchos españoles.

Yo declaro aquí, en este artículo, mi lealtad a Francisco Franco. Lo hago consciente de los ataques que aún he de recibir, de las injurias que van a cubrir mi nombre, de las patrañas que van a envolver la verdad que defiendo, pero entiendo, que esa lealtad jurada, me obliga hasta el último día de mi existencia. Me avergüenzo de que se hayan producido situaciones como las que describo, me duelen en el fondo de mi alma. Tengo pruebas fehacientes de haber ejercido antes de que lo proclamara nadie, una verdadera política de reconciliación. Entre otras cosas, porque en los dos bandos en conflicto tuve familiares muy próximos a los cuales consideré siempre equiparables en su buena fe y en su dignidad. Hoy me estremece que sean los herederos de los fusilamientos de Paracuellos y de tantos crímenes como España entera conoce, los que obliguen a un colectivo municipal a bajar la cabeza, o a hacer referencias a determinadas figuras envueltas en las brumas ciertamente acentuadas de la lejanía histórica.

Insisto en que pretendo única y exclusivamente emitir mi opinión sin ánimo de ofensa a nadie, sin pretender ninguna descalificación política. Allá cada uno a la escucha de los latidos de la propia conciencia. Cuando pase el tiempo, estoy seguro de que muchos de los que han votado una moción semejante, sentirán el escalofrío que produce el recuerdo de haber obrado injustamente, la vergüenza y el bochorno que suscita un ataque sin piedad a quien ya yace sepultado, aunque no en el olvido de muchos españoles que hoy reciben una afrenta injustificada.

JOSÉ UTRERA MOLINA