"Mi sueño es el de la patria, el pan y la justicia para todos los españoles, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.". JOSÉ ANTONIO

29 de junio de 2009

El Ayuntamiento de Madrid despoja a Franco de los honores que le concedió en vida 34 años después de muerto



El Ayuntamiento de Madrid, se ha sumado de forma unánime, al valentísimo gesto de retirarle a Francisco Franco, treinta y cuatro años después de su muerte, todas las distinciones y condecoraciones que en vida le tributó.

Sobra decir lo que le importa a Franco la medida, pero imagino que desde el más allá estará observando con una media sonrisa lo flaca que es la memoria de muchos y cuan grande las tragaderas de otros, siempre prestos a arrastrarse ante el ánimo de revancha de la izquierda, colocándose a la cabeza de la manifestación. Mientras tanto, grandes “demócratas” como Largo Caballero, Pasionaria, Allende y Pablo Iglesias, adornan tranquilamente, con la unánime complacencia de sus corajudos ediles, las calles de esta capital de la que hoy, como vecino y contribuyente, tanto me avergüenzo.

El pensamiento único nos dice que para ser demócrata hay que aceptar sin rechistar la versión de la historia de la izquierda y agacharse ante su “superioridad moral”. Pues así que se atraganten, señores del Partido popular. Ojalá la Historia les pase justa factura de su cobardía y de su eterno complejo de inferioridad.

Yo desde esta tribuna me limito a dejar en el aire mi protesta y mi desprecio por el gesto cobarde e inútil de un Ayuntamiento que hoy se ha puesto al servicio de la manipulación, de la revancha y la mentira.

LFU

26 de junio de 2009

Destellos de vida. Memorias



A petición de mi hermano, colaboro con su blog, en la idea de aportar una sencilla sección de recensión de libros, sin más pretensión que comentar libros que merezcan la pena con la comunidad de lectores que “arriban” a este sitio.

Autor: Destellos de Vida. Memorias
Titulo: Friderike Zweig.
Editorial: papel de liar.

En una primera aproximación a este libro, el lector encuentra una historia, aparentemente más indicada para estudiosos que para lectores de Stefan Zweig y de la literatura en lengua alemana de la primera mitad del siglo XX. Como libro de memorias, la autora, primera mujer de Zweig, fuera de algunas pinceladas de su procedencia familiar y formación, se ocupa de relatar el encuentro, idilio, su relación formal y profesional, la convivencia y posterior ruptura con el escritor austríaco hasta el momento de su muerte. Resulta un poco fastidioso, el tono justificativo que la autora adopta en buena parte de su narración, la cursi reivindicación de sus veleidades literarias y la prolija relación de méritos, conocidos y amistades que se atribuye, como si el lector necesitara de ello para continuar con la lectura, cuando lo cierto es que su presencia junto a Stefan Zweig, su relato minucioso de su vida diaria y social de esa época, en definitiva, su condición de testigo, resulta un aliciente para entender mejor no sólo al otrora famosísimo (y ahora parcialmente reivindicado) Zweig sino también resulta un testimonio directo y muy descriptivo de la vida de la elites intelectuales europeas de antes de las Segunda Guerra Mundial.

A medida que avanzan las memorias, se empieza a traslucir un fenómeno que resulta interesante ver cómo tiene una cierta correlación con el presente. Me explico, la autora (más la autora, todo hay que decirlo) y Stefan Zweig, resultan el paradigma de un cierto hombre moderno, del “progresista” que desde que se inicia la edad contemporánea ha tenido diversas pieles, pero una esencia compartida. Así aparecen Stefan y la autora como una pareja no convencional sin “ataduras”; como unos convencidos del pacifismo, ella, medio vegetariana y amante de los animales, ambos siempre condescendientes con la tradición de la que provienen de la que si bien no aborrecen (la judía para Stefan y la cristiana católica para Friderike) consideran con un adorno del pasado, como una realidad superada en sus vidas llenas de aspiraciones superiores. A este respecto, resultan dolorosas por patéticas algunas anécdotas o expresiones de uno y de otro, que revelan con cierta crueldad (la de la realidad que no admite apaños) cómo ese panorama de ideales progresistas resultaron puras abstracciones que no resistieron las pruebas que la vida reservaba para cada uno de ellos.

Con todo, salvo del libro dos cosas: el retrato que emerge de Stefan Zweig; un tipo de exquisita y superior sensibilidad pero de no menor egoísmo personal; mujeriego impenitente pero siempre dependiente de una figura femenina protectora; depresivo y suicida mórbido; generoso en lo material y protector del talento ajeno; un hombre mimado por sus extraordinarios dones personales, la fortuna y las musas pero de débil consistencia espiritual que no pudo hacer frente a su patológica tendencia al suicidio; en segundo lugar, resulta un hallazgo el relato final de la trayectoria vital de Joseph Roth, con su conversión desde su judaísmo natal al catolicismo, que dejó como fruto extraordinario, la última obra inquietante y genial de Roth, La Leyenda del Santo Bebedor.

Como coda final, hay algo que planea sobre el libro y la época que refleja, que bien puede volver a ser de actualidad en un cierto tiempo. Me refiero a que Zweig, Roth, y un montón de intelectuales que aparecen citados en las páginas, se dieron cuenta que había sido un error fatal acabar con una de las antiguas formulaciones políticas de Europa, el Imperio Austrohúngaro. Sólo tras su destrucción apreciaron los beneficios que la tradición y los siglos de estabilidad les habían dado. Me pregunto, si no volverá a pasar algo semejante cuando España y no sé si también Europa hayan cambiado tanto, que aquellos que no tuvieron reparo en facilitar su demolición vuelvan a mirar con nostalgia aquello que les dio todo y, sin embargo, dejaron destruir.

César U-M

24 de junio de 2009

En la muerte de Luis Teigell




Luis Teigell, otro de los bravos combatientes de aquella heróica división del ejército español que causó admiración y respeto en las estepas de Rusia, monta ya guardia junto a los luceros. Un buen amigo me envía las palabras que pronunció su hijo ante el panteón que rinde homenaje a los caídos de la División y junto al que aparece su padre en la fotografía de cabecera:

Familiares, amigos, camaradas, hijos de camaradas: en nombre de mi familia, os doy las gracias, de corazón por vuestra presencia hoy aquí.

Quiero expresar unas breves palabras de recuerdo, emocionado, a vuestro camarada Luis, mi padre, en esta mañana tan hermosa.

He dicho breves, aunque de él podría pasar horas y horas hablando, de sus vivencias, de sus amigos, de sus anécdotas, de sus proezas, de sus poesías, de su entrega a sus pacientes. Pero todo eso ya lo sabéis los que le conocísteis, y es mejor que quede entre vuestros recuerdos.

¡Tantos años habéis escuchado a mi padre, aquí, frente a este monumento dedicado a una gesta juvenil que no por olvidada deja de ser la más fabulosa empresa, como a mi padre le gustaba decir, del heroísmo español más allá de nuestras fronteras desde los Tercios de Flandes!

Quiero sacaros de un error: os equivocáis los que pensáis que mi padre ya no está aquí; he de corregiros, hoy está entre nosotros, presente, como decimos en ese lenguaje joseantoniano que todos los que me escucháis habláis y comprendéis.

Y además seguirá estando presente: sus restos en este monumento, y su espíritu y su ejemplo en todos nosotros, y espero que en los que nos sucedan.

Y es que también estáis equivocados cuando lloráis y estáis tristes: Camaradas, hoy es un día alegre, mi padre ahora tendrá el privilegio de poder abrazar, por fin, a tantos y tantos camaradas con los que compartió ilusiones y rudezas en la mítica estepa rusa, y también tendrá la ocasión, vedada para nosotros, de montar la guardia en los luceros, en ese paraíso difícil, erecto e implacable que ya comparte con sus ángeles con espadas.

A mi padre, a vuestro camarada hacía tiempo que sus piernas ya le fallaban; seguramente estaban ahora doliéndose de los miles de kilómetros recorridos a pié por los campos de Polonia, por las llanuras y bosques de Rusia; y también se dolían de las largas caminatas por los montes de su querida tierra manchega, que tantas veces recorrió en sus alegres días de caza, en pos de las huidizas perdices; y también se dolían de la dureza de las selvas de la otrora Guinea española que como médico conoció, y que hoy uno de mis hermanos vuelve como médico a recorrer, dando lo mejor de sí a quien más lo necesita; y se dolían también por los tantos y tantos caminos de España que como educador de juventudes holló, con alegría en el corazón y con himnos y canciones en su pecho, campamentos juveniles, montañas nevadas, rutas imperiales, ecos de un tiempo tristemente ya olvidado.

¡Cómo no iban, años después, a flaquear sus piernas!

Ni él mismo, que tanto presumía de su fortaleza, y que seguramente se quedaba corto en ello, os lo puedo asegurar, nunca sospechó que llegaría a andar tantos caminos y llegar tan lejos y tan alto.

Sus piernas le fallaron, sí, pero, camaradas, como hijo suyo, me llena de orgullo comprobar que a mi padre nunca le flaqueó el corazón. La llama que en su pecho inflamó ese joven y prometedor abogado, enamorado del pan y la justicia, que fue José Antonio Primo de Rivera, fue tan intensa y cegadora que continuó ardiendo en su vida, con tal fuerza que, además de quemar y arrastrarnos con ella a más de uno, hicieron falta nada más y nada menos que 88 años para poder apagarla.

Y nuestro orgullo por mi padre se debe a que, al contrario que tantos otros, que bien pronto cambiaron esa noble y sencilla llama por el calor de cómodas y burguesas estufas eléctricas, que camaleónicamente adaptaron sus colores a los tiempos que corrían, a la par que sus ganancias aumentaban, al contrario de ellos mi padre se mantuvo fiel a sus creencias e ideales, contra todo y frente a todos, heroísmo que sin duda es más difícil de alcanzar (y por ello a menudo menos reconocido) que el de quien ve repentinamente segada su vida en el combate por una bala enemiga.

Mi padre murió como había vivido, de modo humilde y cristiano, rodeado de quienes le querían y rebosando por los cuatro costados de los mismos amores e ilusiones que tan temprano llenaron su vida, como estas cinco rosas, frescas y sin marchitar.

¿Acaso hay mayor ejemplo para un hijo? "

Ricardo Teigell Guerrero-Strachan

Panteón de la División Azul. Cementerio de La Almudena


Y, por último su testimonio. Descanse en paz.

Luis Teigell ¡Presente!

23 de junio de 2009

El Follonero, Otegui, la Sexta y Emilio Aragón




Pensé escribir en su momento sobre el “gracioso” icono progre del periodismo apodado “el follonero” y su entrevista con Otegui, el hombre de paz -¿te acuerdas Zapatero?- en la que el follonero lo fue menos que nunca dando un “ejemplo de coraje” perfectamente descriptible frente al amigo de los cobardes pistoleros nacionalistas del tiro en la nuca, secuestrador y delincuente confeso y convicto. No lo hice entonces y lo hago hoy, con algo mas de perspectiva.

Nada hubiera objetado a la emisión de la entrevista si el entrevistador le hubiera plantado cara al miserable fofo de Arnaldo, si le hubiera puesto contra las cuerdas con sus preguntas y le hubiese preguntado si no se le caía la cara de vergüenza por tantas y tantas cosas. En una palabra, si le hubiera dado el trato que se merece, sin caer en la tentación de la componenda y arriesgando el pellejo.

Pero el follonero demostró su cobardía y brindó gratuitamente al seboso personaje una tribuna de gran audiencia y la oportunidad de presentar una cara desenfadada tras la que se esconde un criminal de la peor ralea.

Lo peor de todo es que la Sexta no hubiera tenido redaños para emitir esta entrevista después del asesinato del inspector Puelles. ¿A que no?

En televisión no vale todo, ni mucho menos. De Roures, el trotskista (¿?) me lo espero todo; va de frente y carece de escrúpulos. Pero de Emilio Aragón, Presidente de la Sexta, podría esperarse algo más de dignidad teniendo en cuenta sus orígenes, pero mucho me temo que tras esa sonrisa infantiloide se esconde una ligereza tan grande como su patrimonio. Lo menos que podían hacer era pedir perdón por lo que han hecho, y Aragón, si le queda un mínimo de decencia, dimitir y vender sus acciones. Pero no lo harán. Porque son todos unos miserables.

LFU

19 de junio de 2009

Obama, no cierres Guantánamo



La ETA -escribir ETA, a secas, es ya compadrear- ha vuelto asesinar a un policía español con una bomba lapa en los bajos de su coche. Otro español, hijo marido y padre, al que han segado la vida estos hijos de puta. Hay demasiado dolor en el ambiente. Me imagino el estupor de su familia, su impotencia. Los gritos ahogados de dolor, de tristeza inconsolable. Y sólo me sale rezar por él y por los que le lloran.

Y rezando se me ha ocurrido que sería una pena desperdiciar las magníficas instalaciones de la prisión de Guantánamo, cuando hay tantos presos de la ETA que la harían reverdecer. Obáma, mándanos los cuatro árabes que nos tocan y a cambio te quedas con todos los cabrones que disfrutan del suave régimen penitenciario español. Así no tendrán que gastarse las Gestoras tanto dinero en desplazamientos. Y a lo mejor se pudren de una vez los miserables que siguen sonriendo cuando tanto dolor ha puesto de luto, otra vez, a toda España.

Inspector Eduardo Puelles García. !Presente!

LFU

16 de junio de 2009

Muralla contra muralla. La memoria histórica de Sevilla



Me envía mi hermana Rocío una presentación en powerpoint firmada por Julio Domínguez Arjona dando noticia de la última hazaña del consistorio sevillano en materia histórica, a cargo -cómo no- del siniestro concejal comunista Rodrigo Torrijos que, para vergüenza de los sevillanos, rige los destinos de la Ciudad de María Santísima.

Este atrabiliario munícipe, que se ha encargado con saña y odio de eliminar de las calles de Sevilla cualquier rastro de cuarenta años de su historia –perdón, de las calles no, de sus letreros, porque aún no se ha atrevido a demoler el Polígono de San Pablo, ni la Basílica de la Macarena, ni el Hospital Virgen del Rocío, ni el Barrio de los Remedios- ha culminado su tarea lobotomizadora de la sociedad sevillana, plantando una placa cainita en las murallas de la Macarena, en recuerdo de un grupo de mineros socialistas y comunistas fusilados en los primeros días de la guerra. La leyenda no tiene desperdicio: “En memoria de los fusilados en estas murallas por defender la legalidad republicana, la libertad y la justicia”


Como señala Domínguez Arjona: “En ese monolito no se cuenta, cómo un joven, Antonio Rodríguez Camacho, hijo del dueño de la Venta Guía donde la siniestra columna paro a repostar oyó como Cordero Bell hace alarde del objetivo de la columna, que no era otro que volar la Giralda.

En ese monolito no se cuenta como en la mañana del 19 de Julio esos guardias civiles estratégicamente situados pararon a un convoy, muy superior en número, en la Pañoleta en una ensalada de tiros donde volaron los dos camiones de explosivo y se saldó con veinte muertos, setenta y ocho detenidos (que serian los fusilados menos un menor de 16 años, Manuel Rodríguez Méndez, que fue condenado a cadena perpetua). El resto de los luchadores por la libertad entonaron valientemente el "Si nos moverán" , pues les faltó carretera de Huelva para salir por patas por donde habían venido a dinamitar la Giralda .....para defender la República .”


Que conste que no estoy en contra de que se recuerde a los que cayeron, de uno y otro bando, en una guerra que fue de hermanos contra hermanos. Pero resulta intolerable que, después de haber arrancado la Cruz que recordaba los caídos de un bando de las murallas del Alcázar, en un postrero gesto chabacano y vil de venganza extemporánea, se elija otra muralla para recordar a los que cayeron en el otro, con una leyenda que insulta a la inteligencia y vuelve a clavar el puñal por la espalda a los que cayeron por Dios y por España, que también los hubo, a millares, pero cuyo recuerdo ha sido proscrito por una inicua ley hecha a la medida de su promotor.



Vaya por delante que es mentira que aquellos cayeran defendiendo la legalidad republicana, la justicia y la libertad. Mentira. Cayeron por luchar en el bando en el que creían o en el que les tocó. ¿O acaso los que quemaron la Iglesia de San Gil, la de Santa Ana y tantas Iglesias y conventos de España torturando, mutilando y asesinando a ocho mil religiosos y religiosas lo hacían para defender la legalidad republicana, la libertad y la justicia? ¿Acaso la legalidad republicana exigía la voladura de la Giralda?



Han desaprovechado una ocasión única, setenta años después, para tener un gesto de grandeza y unir bajo un solo recuerdo, limpio y generoso, a todos los que cayeron en aquella trágica contienda, pero de la escasa talla de semejante hatajo de gobernantes no se podía esperar más que un acto de miseria histórica como éste, que les define, y supone un agravio más para la historia de Sevilla. Han querido enfrentar a dos murallas milenarias y recordarnos a todos que no todos los muertos eran iguales. Y lo peor de todo es que tal vez no les falte alguna razón.

LFU

15 de junio de 2009

La verdad sobre el Valle de los Caídos




DOM ANSELMO ÁLVAREZ SALE AL PASO TRAS LA MANIPULACIÓN INFORMATIVA DE UN REPORTAJE DE ANTENA 3 SOBRE EL VALLE

«Rezamos todos los días por los muertos de la guerra», dice el abad del Valle de los Caídos

Pocas personas hay en España que sepa más del Valle de los Caídos que el padre Anselmo, abad del mencionado monasterio y monje bendictino desde hace 51 años. Se ha visto obligado a salir del paso, en esta entrevista, de la manipulada visión que hace unos días dió un reportaje de Antena 3 sobre la basílica y todo lo que representa el Valle de los Caídos.


(Juan Mayor de la Torre/Alfa y Omega) El Valle de los Caídos motiva opiniones y discusiones apoyadas en equívocos. Don Anselmo Álvarez Navarrete, monje benedictino que vive allí desde hace 51 años y abad del monasterio desde 2004, desvela detalles poco o nada conocidos: ni murieron mil muertos durante su construcción, como algunos han dicho; ni se obligó a ningún preso a trabajar en ella; ni se concibió el monumento a mayor gloria del bando vencedor y humillación de los vencidos

- Patrimonio Nacional ha hecho público que el Valle es el monumento más visitado de cuantos dependen de ese organismo. Para orar, como visita turística, o simplemente para curiosear y comer en la hospedería. Sin embargo, subsiste el rechazo de algunos. ¿Será únicamente por ser una obra del régimen de Franco?

- Se juzga el monumento con la misma diversidad de ópticas con que se ha considerado el acontecimiento que le dio origen. Pero ahora, como entonces, pesan más las razones ideológicas de unos y otros. Aunque lo cierto es que esas posiciones habían venido atenuando su aspereza hasta tiempos recientes.

- La construcción del Valle corrió a cargo de técnicos y artistas ajenos, o incluso contrarios al régimen que lo erigió...

- La selección de las personas que dieron forma al conjunto del monumento la hicieron en función de la capacidad profesional requerida en cada ocasión, al margen de cualquier otra consideración. Por eso intervinieron arquitectos, ingenieros o artistas en ocasiones de tendencia nacionalista, republicana o socialista declarada. Baste mencionar los casos, ya conocidos, de Julio Beovide, autor del Cristo que preside el altar mayor de la basílica; el ingeniero, persona muy vinculada a la República, retornado del exilio y cuyos cálculos del peso de la cruz y la estructura de sus brazos fue decisiva... O el más conocido, Juan de Ávalos, artífice de las imágenes de los evangelistas o La Piedad, con militancia socialista, al menos durante algún tiempo.

- Recientemente, Antena 3 TV emitió un extenso documental en dos capítulos dedicado íntegramente al Valle.

- Con toda docilidad se mantuvo en lo políticamente correcto sobre lo que debe ser dicho o callado acerca del Valle. Las conversaciones previas parecían alejar esta perspectiva, pero finalmente todo se olvidó para no alterar la cantinela prescrita. Ha sido una tramoya penosa.

- Sin embargo, en ese documental se incluían sendas entrevistas con usted...

- Se me dio una oportunidad porque eso parecía formar parte de lo correcto en esta ocasión. Pero su inclusión en un conjunto en el que los autores de la partitura decidieron que casi todas las demás voces recitaran un contrapunto descalifica, creo, la intención y el resultado.

– Hay quienes sostienen que el Valle fue un campo de trabajos forzados donde nada se redimía.

Todos los datos documentales e irrebatibles desmienten esa afirmación. La presencia de penados en las obras se debió a la iniciativa de las empresas constructoras, con autorización del Gobierno y en aplicación de la Ley de redención de penas por el trabajo, para los reclusos que quisieran acogerse a ella. Se trataba, por tanto, de una opción completamente libre en todos los casos, con la posibilidad de redención de varios días de la condena por cada día trabajado. Su aplicación en el Valle -entre 1943 a 1949- superó los beneficios de esta Ley, que preveía tres días de redención de pena por cada uno trabajado. Ya en el segundo año, fueron cinco. Y seis a partir del tercero, manteniéndose esta proporción hasta el final. Ello permitía que las penas más altas quedaran reducidas o anuladas en tiempo relativamente breve, y muchos, ya libres, solicitaron seguir trabajando en las obras, en las que no pocos permanecieron hasta el final y prestaron normalmente sus servicios a la comunidad. Entre varios otros, el practicante, el maestro del poblado y el médico doctor Lausín.

– En el documental aludido se añadía como signo inhumano que los penados percibían 50 céntimos por día. ¿Es cierto?

– El régimen de trabajo los equiparaba a los de cualquier empresa y en total igualdad con los trabajadores libres del Valle, la mayoría de los pueblos vecinos y siempre mucho más numerosos. Horario laboral, seguros y derechos sociales, fueron idénticos. El salario era el correspondiente a su categoría laboral, según las bases en vigor en toda la zona del Valle, incrementado con las horas extraordinarias, optativas y tan sólo a ellos autorizadas, y por diversas gratificaciones. Del total, el 25% se entregaba al recluso y el resto se ingresaba en una libreta de ahorro de la que podía beneficiarse su familia, y cuyo líquido cobraba el interesado al recobrar su libertad. Se calculó que la cantidad total percibida se equiparaba o superaba a la de los maestros de la época. Gozaban igualmente de todos los seguros sociales como los de vejez, accidentes de trabajo, invalidez y paro. Al término de su trabajo tenían acceso a viviendas protegidas.

– Uno de los intervinientes en aquel programa dijo textualmente: «La cruz del Valle levanta ampollas entre los familiares de uno y otro bando». ¿Qué piensa de esto?

Me parece que la generalidad de la apreciación la hace bastante gratuita, y desde luego resulta rigurosamente minoritaria en el conjunto de las que se han escuchado en estos cincuentas años. Más que la cruz del Valle, lo que hoy levanta ampollas y fobias en algunos es la Cruz de Cristo.

– En ocasiones se reivindica la aproximación de sus familiares a determinados presos. ¿Se pensó ya en esto entonces, ante un régimen de reclusión tan especial?

- Disfrutaban de un amplio régimen de libertad, que les permitía relacionarse con todos los residentes del valle de Cuelgamuros, desplazarse libremente por el interior del recinto o a los pueblos de los alrededores los domingos y festivos, así como, en no pocos casos, vivir temporal o establemente con sus familias en el interior del Valle, en casas construidas con ayuda de las empresas y los compañeros. El poblado contaba con una escuela para los hijos de las familias residentes en el Valle, tanto de los empleados y trabajadores libres como de los reclusos que convivieron con sus familias. El maestro, don Gonzalo de Córdoba, que había sido un recluso más, continuó esa función hasta su jubilación.

– También se ha dicho que en las obras del Valle murieron más de mil trabajadores. ¿Es ésa la cifra?

– La reiteración de cifras como ésas tiene poco que ver con la Historia y con la documentación. Al término de las obras, el médico, que casi desde el principio atendió a los obreros del Valle -él mismo recluso-, dio la cifra de 14 muertos durante todo el tiempo de las obras. Recientemente, la investigación ha permitido localizar tres fuentes oficiales, cada una de las cuales recoge fehacientemente y sin lugar a duda esta misma cifra con inclusión de nombres, fechas y motivo de fallecimiento. Las causas fueron siempre accidentes laborales debidos principalmente a variantes de silicosis por el polvo originado en la excavación de la basílica. No es de excluir que, tras la baja laboral por afecciones de esta naturaleza, luego se pudiera producir alguna defunción aislada de la que no existe constancia. No se produjo, en cambio, baja alguna en la construcción de la cruz, como tantas veces han afirmado algunos, porque, cuando ésta se inició en 1950, ya no quedaba ningún recluso en el Valle.

– Terminada la basílica, ¿se contempló para su entierro en su necrópolis la filiación política o credo religioso de los caídos?

Es sabido que en el cementerio de la basílica reposan caídos de ambos lados. Fue una de las finalidades que presidieron desde muy pronto la realización del monumento. Tampoco se exigió ni se indagó la confesión católica de los enterrados, a pesar del carácter sagrado del lugar. Frente a algunos pronunciamientos del momento en contra, la misma Nunciatura manifestó entonces que dicha exigencia no era indispensable en aquella circunstancia.

– Además de estos datos, ¿existen testimonios de carácter popular que pueda consultar cualquiera sobre estos y otros aspectos del Valle?

– La fuente de información más completa y objetiva sigue siendo la obra del arquitecto Diego Méndez El valle de los Caídos. Idea. Proyecto. Construcción, del que acaba de publicarse la segunda edición. Alfredo Amestoy ha llevado recientemente a Internet unas páginas tituladas La verdadera historia del Valle de los Caídos, réplica de tantas otras obras apócrifas. Y hay que subrayar el libro de Miguel Rodríguez Gutiérrez El último preso del Valle de los Caídos, cuya descripción de su propia experiencia como trabajador penado del Valle echa por tierra tantas historias fantásticas sobre los reclusos que intervinieron en las obras de Cuelgamuros.

«Rezamos todos los días por los muertos en la guerra»

– ¿Qué representan los benedictinos en el Valle?

– Fuimos llamados aquí en nuestra condición de monjes y en ella permanecemos. Cualquiera que se acerque a nosotros observará que esta abadía se diferencia muy poco de cualquier otra, en cualquier otro país europeo, que el estilo de vida es el mismo. Aquí continuamos al servicio de Dios y de la sociedad, manteniendo viva la tradición de espiritualidad, de cultura y de humanismo con que los monasterios han configurado Europa. Esa Europa que ahora parece querer olvidar su esencia cristiana como repetidamente lamenta el Papa. En realidad, lo que el paso del tiempo ha ido perfilando como peculiaridad más definida del Valle es su carácter de abadía benedictina. Aunque no olvidamos la naturaleza de este lugar: un monumento levantado en honor de Dios en nombre de España. Por eso forma parte de nuestro quehacer diario la oración por todos los muertos de la guerra, sepultados o no en la basílica, pero también por las grandes intenciones de nuestro pueblo: la paz, la reconciliación, la prosperidad, el mantenimiento de la fe.

Por lo demás, la presencia de los monjes ha contribuido a facilitar la continuidad del Valle al margen de los vaivenes políticos, y a transmitirlo como patrimonio común de la sociedad española. Los monjes no tenemos compromisos más que con Dios, lo cual nos hace fuertes para transitar por las vicisitudes del tiempo y las alternancias de las ideas y de los hombres. Ello representa nuestra máxima libertad.


N. del Blogger: Yo tuve que dejar de ver el reportaje de marras a los pocos minutos de comenzar porque la manipulación era escandalosamente grosera. Y es que la verdad, sin tapujos, no vende en España.

LFU

12 de junio de 2009

Las voces del ayer


Con extraordinaria humildad, sin que sirva de precedente y solicitando la indulgencia de mis lectores, me atrevo a traer unos versos nacidos de un sueño inacabado, como todos.

Las voces del ayer siempre aparecen
vestidas del color de la añoranza,
y entre brumas de sueño, la esperanza
se rinde ante los rayos que amanecen.

LFU

4 de junio de 2009

El acontecimiento planetario



No soy muy partidario de glosar noticias que están en boca de todos, pero consciente de mi responsabilidad ante los lectores de ultramar, no puedo dejar de recoger aquí la inefable alocución de la número dos del Partido Socialista, cuya talla intelectual no tiene nada que envidiar a la del lider galáctico que padecemos.

Recomiendo verlo dos veces, porque sólo a la segunda se le saca el jugo que esconde tan vibrante discurso. Sólo lo siento por Obama, cuya estrella quedará sin duda eclipsada por los destellos fulminantes de la gloria inmarcesible de nuestro "lider planetario."

LFU

2 de junio de 2009

El señuelo y Julián Marías

Hace algunos meses lo barruntábamos. Ahora ya es un clamor y más después de lo que anoche dijo Lopez Aguilar. La estrategia del gobierno con la reforma de la ley del aborto era la de soltar una liebre -la autorización a las mayores de 16 años para abortar- para, una vez cazada, dejar a la oposición sin argumentos, presentándose el gobierno como el campeón del consenso y del talante, cuando el objetivo no era otro que el establecer una ley de plazos.

Como suele suceder, la oposición ha errado los tiros. Se ha empeñado a fondo en el asunto de las menores siguiendo el señuelo del gobierno que una vez más ha sabido llevarlo belmontinamente a su terreno.

Esto es lo que pasa cuando no se tienen claras las ideas. La defensa radical de la vida desde su concepción es una batalla que ganaremos, aunque dentro de mucho y con un coste brutal en vidas humanas. Mientras tanto, merece la pena rescatar aquí el gran artículo de Marías sobre el aborto, para poner un mucho de claridad en medio de tanta penumbra.

LA CUESTIÓN DEL ABORTO.

LA espinosa cuestión del aborto voluntario se puede plantear de maneras muy diversas. Entre los que consideren la inconveniencia o ilicitud del aborto, el planteamiento más frecuente es el religioso. Pero se suele responder que no se puede imponer a una sociedad entera una moral «particular». Hay otro planteamiento que pretende tener validez universal, y es el científico. Las razones biológicas, concretamente genéticas, se consideran demostrables, concluyentes para cualquiera. Pero sus pruebas no son accesibles a la inmensa mayoría de los hombres y mujeres, que las admiten «por fe»; se entiende, por fe en la ciencia.

Creo que hace falta un planteamiento elemental, accesible a cualquiera, independiente de conocimientos científicos o teológicos, que pocos poseen, de una cuestión tan importante, que afecta a millones de personas y a la posibilidad de vida de millones de niños que nacerán o dejarán de nacer.Esta visión ha de fundarse en la distinción entre «cosa» y «persona», tal como aparece en el uso de la lengua. Todo el mundo distingue, sin la menor posibilidad de confusión, entre «qué» y «quién», «algo» y «alguien», «nada» y «nadie». Si se oye un gran ruido extraño, me alarmaré y preguntaré: «qué pasa?» o ¿qué es eso?». Pero si oigo unos nudillos que llaman a la puerta, nunca preguntarés «¿qué es», sino «¿quién es?».

Se preguntará qué tiene esto que ver con el aborto. Lo que aquí me interesa es ver en qué consiste, cuál es su realidad. El nacimiento de un niño es una radical «innovación de la realidad»: la aparición de una realidad «nueva». Se dirá que se deriva o viene de sus padres. Sí, de sus padres, de sus abuelos y de todos sus antepasados; y también del oxígeno, el nitrógeno, el hidrógeno, el carbono, el calcio, el fósforo y todos los demás elementos que intervienen en la composición de su organismo. El cuerpo, lo psíquico, hasta el carácter, viene de ahí y no es rigurosamente nuevo.Diremos que «lo que» el hijo es se deriva de todo eso que he enumerado, es «reductible» a ello. Es una «cosa», ciertamente animada y no inerte, en muchos sentidos «única», pero al fin una cosa. Su destrucción es irreparable, como cuando se rompe una pieza que es ejemplar único.

Pero todavía no es esto lo importante.«Lo que» es el hijo puede reducirse a sus padres y al mundo; pero «el hijo» no es «lo que» es. Es «alguien». No un «qué», sino un «quién», a quien se dice «tú», que dirá en su momento «yo». Y es «irreductible a todo y a todos», desde los elementos químicos hasta sus padres, y a Dios mismo, si pensamos en él. Al decir «yo» se enfrenta con todo el universo. Es un «tercero» absolutamente nuevo, que se añade al padre y a la madre.

Cuando se dice que el feto es «parte» del cuerpo de la madre se dice una insigne falsedad porque no es parte: está «alojado» en ella, implantado en ella (en ella y no meramente en su cuerpo). Una mujer dirá: «estoy embarazada», nunca «mi cuerpo está embarazado». Es un asunto personal por parte de la madre. Una mujer dice: «voy a a tener un niño»; no dice «tengo un tumor».El niño no nacido aún es una realidad «viniente», que llegará si no lo paramos, si no lo matamos en el camino. Y si se dice que el feto no es un quién porque no tiene una vida personal, habría que decir lo mismo del niño ya nacido durante muchos meses (y del hombre durante el sueño profundo, la anestesia, la arteroesclerosis avanzada, la extrema senilidad, el coma).

A veces se usa una expresión de refinada hipocresía para denominar el aborto provocado: se dice que es la «interrupción del embarazo». Los partidarios de la pena de muerte tienen resueltas sus dificultades. La horca o el garrote pueden llamarse «interrupción de la respiración», y con un par de minutos basta. Cuando se provoca el aborto o se ahorca, se mata a alguien. Y es una hipocresía más considerar que hay diferencia según en qué lugar del camino se encuentre el niño que viene, a qué distancia de semanas o meses del nacimiento va a ser sorprendido por la muerte.Con frecuencia se afirma la licitud del aborto cuando se juzga que probablemente el que va a nacer (el que iba a nacer) sería anormal física y psíquicamente. Pero esto implica que el que es anormal «no debe vivir», ya que esa condición no es probable, sino segura. Y habría que extender la misma norma al que llega a ser anormal por accidente, enfermedad o vejez. Y si se tiene esa convicción, hay que mantenerla con todas sus consecuencias; otra cosa es actuar como Hamlet en el drama de Shakespeare, que hiere a Polonio con su espada cuando está oculto detrás de la cortina.

Hay quienes no se atreven a herir al niño más que cuando está oculto -se pensaría que protegido- en el seno materno.Y es curioso cómo se prescinde enteramente del padre. Se atribuye la decisión exclusiva a la madre (más adecuado sería hablar de la «hembra embarazada»), sin que el padre tenga nada que decir sobre si se debe matar o no a su hijo. Esto, por supuesto, no se dice, se pasa por alto. Se habla de la «mujer objeto» y ahora se piensa en el «niño tumor», que se puede extirpar como un crecimiento enojoso. Se trata de destruir el carácter personal de lo humano. Por ello se habla del derecho a disponer del propio cuerpo. Pero, aparte de que el niño no es parte del cuerpo de su madre, sino «alguien corporal implantado en la realidad corporal de su madre», ese supuesto derecho no existe.

A nadie se le permite la mutilación; los demás, y a última hora el poder público, lo impiden. Y si me quiero tirar desde una ventana, acuden la policía y los bomberos y por la fuerza me lo impiden.

El núcleo de la cuestión es la negación del carácter personal del hombre. Por eso se olvida la paternidad y se reduce la maternidad a soportar un crecimiento intruso, que se puede eliminar. Se descarta todo uso del «quién», de los pronombres tú y yo. Tan pronto como aparecen, toda la construcción elevada para justificar el aborto se desploma como una monstruosidad.¿No se tratará de esto precisamente? ¿No estará en curso un proceso de «despersonalización», es decir, de «deshominización» del hombre y de la mujer, las dos formas irreductibles, mutuamente necesarias, en que se realiza la vida humana?

Si las relaciones de maternidad y paternidad quedan abolidas, si la relación entre los padres queda reducida a una mera función biológica sin perduración más allá del acto de generación, sin ninguna significación personal entre las tres personas implicadas, ¿qué queda de humano en todo ello? Y si esto se impone y generaliza, si a finales del siglo XX la Humanidad vive de acuerdo con esos principios, ¿no habrá comprometido, quién sabe hasta cuándo, esa misma condición humana? Por esto me parece que la aceptación social del aborto es, sin excepción, lo más grave que ha acontecido en este siglo que se va acercando a su final.

JULIÁN MARÍAS

(se volvió publicar el 21-12-07 en ABC)

29 de mayo de 2009

Mi madre




En enero de este año, me hice eco de una bonita carta del olímpico malagueño Félix Gancedo publicada en el Diario Sur con ocasión de la retirada por la Diputación de Málaga de la medalla de oro de la provincia concedida a mi padre en 1975. Aquella carta era distinta de las demás, pues añadía una referencia a mi madre que todos agradecimos:

“Corría el verano de 1948, fue en Alhaurin de la Torre donde conocí a Pepe Utrera Molina; por un camino de tierra iba paseando de la mano de una joven malagueña cuya belleza exterior solo ha sido superada a través de los años por su belleza interior; tuvieron ocho hijos. Querida Lali desde estas líneas te quiero rendir un sentido homenaje por lo mucho que has debido sufrir por tantas amargas realidades.”

Nada más leerla se la envié a Paloma, mi mujer, y conservo su contestación, a vuelta de correo electrónico: “Es preciosa, Luis Felipe, pero sobre todo por las cosas tan bonitas que dice sobre tu madre, que se merece mucho, mucho en todo esto”.

Pensé entonces en escribir sobre ello, pero quizás por pudor, lo dejé para más adelante.

Hoy, cuando está a punto de cerrarse el mes que los cristianos dedicamos a María, he vuelto a escuchar, en las trémulas voces blancas de unas niñas de cuatro años del colegio de mis hijas, una canción que dice así:

Tengo en casa a mi mamá,
pero mis mamás son dos:
en el cielo está la Virgen
que es también mamá de Dios.

Las dos me quieren a mí,
las dos me entregan su amor.
A las dos las busco y las llamo,
a las dos las quiero yo.

Cuando llamo a mi mamá,
ella viene sin tardar.
Mi mamá del cielo viene
si me acuerdo de rezar.

Cada día mi mamá
me da un beso al despertar,
en el alma llevo el beso
de mi Madre celestial
.

Uno tiene días. Y la edad, que no perdona, ablanda el espíritu y abre los lagrimales que da gusto. Por eso, al terminar el rezo mañanero, pensé que no puede haber mejor broche para este mes de las flores que honrar hoy de nuevo a mi madre, y en ella a todas las madres del mundo.

Porque ella es la piedra, la fortaleza en la que se han refugiado todos nuestros temores y el hombro sobre el que hemos derramado nuestra impotencia. Es el antídoto contra la vejez, el pesimismo y la desesperanza. Su rostro tiene la luz de una fe inquebrantable y contagiosa y el limpio azul de sus ojos refleja la bondad de los que ofrecen su vida vaciándose en los demás. Por eso tiene la casa siempre llena, porque sus puertas se abren siempre hacia afuera.

No hay medallas ni honores en el mundo que puedan hacerle justicia, ni falta que le hacen. Tiene la devoción apasionada de un hombre que nunca hubiera sido lo que es sin su constante apoyo, su callado sacrificio y sus vacunas de realidad contra sueños imposibles. Y el amor incondicional de unos hijos que nunca podrán agradecerle lo bastante el enorme ejemplo recibido de entrega, de amor y de sacrificio.

Todo lo que diga es poco, como en las confesiones, por eso conviene no alargarse. Pero por todo esto y por lo demás, gracias Mamá, de corazón.

LFU

28 de mayo de 2009

Garzón y el Auto del Supremo


Por ahora tan sólo es una admisión a trámite, pero cualquier jurista sabe que no es moco de pavo. Si además nos tomamos la molestia de leer el Auto, dictado por unanimidad de los Magistrados, todo parece indicar que ésta vez va en serio y que Baltasar debe estar algo preocupado. Ahora está por ver que el Tribunal Supremo aguante el tirón y acabe de una vez con la inexplicable –o muy explicable- impunidad de la que ha gozado hasta ahora este nefasto juez que ha deshonrado tan noble profesión pasándose por el arco del triunfo el ordenamiento jurídico, cuando no pasa ni media a cualquier letrado que se acerca a impetrar justicia.

La maquinaria de la izquierda y ultraizquierda no ha tardado mucho en poner en marcha una campaña de descalificación del querellante a quien se acusa del crimen nefando de ser “ultraderechista”, para intentar cazar al cazador, pero lo que se ha de enjuiciar no es al querellante sino a una actuación clamorosamente ilegal de un magistrado cuya soberbia y afán de protagonismo mediático, unida a su incompetencia profesional podrían empezar a pasarle factura.

Por el momento le han amargado la final de la “champions”. Y ya puestos, no dejaría de tener su gracia que al final, Franco, como el Cid en Valencia, ganara esta batalla a los treinta y cinco años de una muerte recientemente certificada.

LFU

27 de mayo de 2009

Puntos programáticos



Pensando en el sentido de mi voto en las próximas elecciones, en el improbable caso de que, superando mi virulenta alergia a la “fiesta de la democracia”, me acerque a las urnas, se me ocurre que debería plasmar ya una serie de puntos fundamentales que determinen, en función de su cercanía a algún programa electoral, mi participación como votante en unos comicios. Se me ocurren a bote pronto algunos con carácter de mínimo (cuya enumeración no obedece a ningún criterio), que convierten en una quimera mi sueño electoral, pero espero de mis amables lectores la aportación de otros que enriquezcan el elenco hasta llegar, si podemos, a 27 (por aquello de molestar a la progresía con evocaciones como las de la foto que ilustra esta entrada).



  1. Reforma de la Ley electoral corrigiendo las distorsiones del sistema proporcional que favorecen a los partidos nacionalistas.

  2. Reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial en cuanto al sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial que garantice su independencia respecto de los poderes legislativo y ejecutivo.

  3. Reforma del artículo 159 de la Constitución y del artículo 16 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que modifique el sistema de nombramiento de sus magistrados, desvinculando dicho órgano del poder legislativo.

  4. Reforma del artículo 149 de la Constitución Española incluyendo la educación como competencia exclusiva del Estado.

  5. Derogación íntegra de la legislación despenalizadora del aborto (aclaro que, dejando a salvo la concurrencia de atenuantes y eximentes de nuestro Código penal en cada caso concreto, a mí me es igual si una mujer va a la cárcel por matar a su marido, a su hijo de tres años o a su hijo de tres semanas)

  6. Medidas de fomento de la natalidad y de ayuda a mujeres embarazadas con problemas económicos o de otra naturaleza para garantizar el derecho a la vida del nasciturus.

  7. Derogación íntegra de la Ley de Memoria Histórica

  8. Garantizar por Ley Orgánica el derecho de todos los españoles a elegir para sus hijos una educación en castellano; el derecho a utilizar el castellano en todas sus actuaciones con cualquiera de las administraciones locales, autonómicas y estatales, prohibiendo cualquier discriminación en cuanto al acceso al trabajo, la concesión de ayudas, becas o subvenciones, oposiciones, etc… por el hecho de no conocer la lengua vernácula de la región correspondiente.

  9. Exigencia de un título universitario de grado medio o superior para acceder a la Condición de Ministro del Gobierno de la Nación.

  10. Supresión del Ministerio de Igualdad.

¿Alguien da más?



LFU

25 de mayo de 2009

¿Yes we can?

Impresionante testimonio de la detención de un sacerdote católico en Indiana por protestar pacíficamente contra el aborto ante la visita de Obama. Una aplicación del "Yes we can".

LFU


20 de mayo de 2009

El error de Bibiana


Dice la ministra Bibiana que un feto de 13 semanas “no es un ser humano, sino un ser vivo”. Y lo dice para justificar que pueda ser eliminado sin excusa ni cortapisa alguna, por la sola voluntad de quien lo tiene en su seno.

Hitler y Goebbels consideraban a los judíos como seres humanos, aunque entendían justificada su eliminación en función del supremo interés de la pureza de la raza aria, a la que consideraban una raza superior.

Aunque resulta escalofriante la indefensión en la que se coloca a los seres vivos en general, cuya eliminación acaba de ser justificada por el gobierno español por no pertenecer a la raza humana, pierde el tiempo quien trate de rebatir la sesuda afirmación de la ministra para armarse de razón.

Y es que Bibiana, por una vez, ha dicho lo que piensa de verdad o lo que quieren pensar ella, su jefe y sus corifeos para justificar tan abyecta iniciativa legislativa. Zapatero y Bibiana y todos los que les apoyan, no respetan la vida del feto porque no la consideran una vida humana. Este es el quid de la cuestión y es aquí donde hay que darles la batalla. Hasta ahora han querido situar el debate entre sotanas cerradas y mentes abiertas, entre la carcundia y la progresía y ese debate, amigo, lo gana siempre la alegre y desenfadada propaganda mediática de la izquierda. Pero ahora, Bibiana ha cometido un grave error, del que los defensores de la vida debemos extraer consecuencias.

Estoy seguro de que si sabemos jugar nuestras cartas, Bibiana acabará tragándose sus palabras. La batalla, ahora, la tiene que dar la ciencia. A Dios rogando…….

LFU

19 de mayo de 2009

Sevilla, otra vez

Como cada primavera, he regresado a Sevilla. El azahar ha cedido el protagonismo a la jacarandá, que yo sigo pronunciando sin acento. Sevilla no está limpia, ni cuidada y hay demasiado edificio apuntalado. Pero entiendo que lo primero es lo primero y en lo que estamos es en el cambio de nombre de las calles, que es lo que más preocupa al vulgo.

Es un lujo pasear por una avenida sin coches y en silencio, aunque un lujo peligroso, pues el tranvía -¿qué nombre le habrán puesto en Sevilla a tan costoso e inútil proyecto?- y las bicicletas se han apoderado del espacio y hay que andar con mil ojos para no sufrir un percance.

A pesar de todo, Sevilla sigue estando donde tiene que estar y –los años no perdonan- cada vez me emociono más al volver a la tierra cuya luz iluminó mis ojos el primer día. Allí, entre la Giralda y la Torre del Oro -que eso es un “skyline” y lo demás son tonterías-, tiene un precioso enclave mi querido hermano mayor, donde tienen hospedaje su nobleza y su enorme generosidad, y cuya terraza de albero está presidida por este limpio y precioso soneto, que nos dice mucho sobre nuestra sangre.

Hace días, escribía un amigo sobre la importancia del arraigo, de las raíces. Pongo mi empeño en que mis hijas se sientan pronto ramas de un tronco viejo pero erguido, orgullosas –como decía el poeta- de la fuente de su claro nacimiento. Y parte de mi vida y de mis raíces -y de las suyas- está para siempre en Sevilla. Empecé con poesía y termino tembién con ella, esta vez en las medidas palabras de Miguel D’Ors:

ANTEPASADOS

Pudieron ser herreros, mercaderes, pastores, sastres...

Memoria abajo fueron desvaneciéndose
y yo nada sé de ellos, como el brote más alto
del roble nada sabe de sus viejas raíces.

Pero por ellos vino hasta mí la vida
ésta sangre --callado y largo río
que ante los pies de Dios tuvo su nacimiento
y en mi pecho se queda remansado--
y a veces, en el aula,
me sorprendo en las manos un gesto de alfarero /
o miro al horizonte con ojos de marino
o camino con pasos de leñador.
Entonces
me reconozco de ellos.


LFU

12 de mayo de 2009

Euphemo o la píldora abortiva


Se denomina Eufemismo al término que se usa en lugar de otro que resulta malsonante o duro. La palabra proviene de la palabra griega euphemo que significa "favorable/bueno/habla afortunada" y que se deriva a su vez de las raíces griegas eu (εὗ), "bueno/bien" + pheme (φήμί) "habla(r)". Eupheme era originalmente una palabra o frase usada en lugar de una palabra o frase religiosa que no debía pronunciarse en voz alta; etimológicamente, eupheme es el opuesto de blasfemia (habla endemoniada).

Tan erudito exordio, escasamente meritorio, pues procede de fuentes virtuales, viene al caso porque una de las características del siglo XXI, heredadas del último tercio del siglo XX es el eufemismo. La izquierda, desde su extraordinario adoctrinamiento en la técnica soviética del agit prop, maneja como nadie la técnica de dulcificar lo términos con el objeto de vender el producto dañino de su acción política y la derecha, a la que siempre cogen con el paso cambiado, termina por tragar con la píldora del lenguaje por pura incapacidad mediática.

Uno de los eufemismos más sangrantes es el de Interrupción Voluntaria del embarazo, término que dulcifica la palabra "aborto", de tan sangrienta y desagradable resonancia. Otro, íntimamente ligado al anterior es el de la píldora del día después, empleado para evitar hablar de "píldora abortiva" que es lo que es en realidad, puesto que uno de sus tres efectos es impedir la anidación del óvulo fecundado, y todos sabemos que el óvulo fecundado es una vida como una catedral y si no, a ver qué iban a decir los científicos de la NASA si apareciese un óvulo fecundado en Marte.

Es importante llamar a las cosas por su nombre. Zapatero volente, pópulo contribuyente, a partir de ahora cualquier niña de diez años podrá comprar la píldora abortiva como compra unas juanolas para la tos.

Por eso, se me ocurren hoy muchas palabras para calificar a las dos ministras de la imagen, que exhibían tan estupida sonrisa después de tan macabro anuncio......, pero confieso que no he podido encontrar ningún eufemismo que les venga al pelo. Tal vez alguno de mis lectores se aventure....


LFU





8 de mayo de 2009

Rajoy debe dejar paso

Las últimas encuestas de opinión, incluida la que ayer dio a conocer el CIS son un aviso para navegantes que el Partido Popular no debería despreciar.

Con una situación de crisis económica sin precedentes, acompañada de un vertiginoso ritmo de destrucción de empleo, el hecho de que los embarcados en la nave gobernada por el infame sigan confiando de forma mayoritaria en él, tras los clamorosos engaños, los fallidos pronósticos y las dosis gratuitas de optimismo irresponsable, debe hacernos reflexionar a todos.

Es evidente que formamos parte de una sociedad absolutamente permeable a la propaganda, que la izquierda sigue manejando a su antojo como nadie, merced a su presencia mayoritaria en los medios de comunicación de masas.

Está calando entre amplias capas de la sociedad –curiosamente entre los más desfavorecidos con la crisis- el mensaje adormidera del gobierno de Zapatero haciendo creer que ya estamos saliendo, que lo peor ya ha pasado, que la crisis no es más que un estado de opinión y que ZP vela por los intereses de los más desfavorecidos.

Por el contrario, el partido popular parece incapaz de deshacerse del sambenito de partido anclado en el pesimismo, la crítica estéril y el catastrofismo, sin que llegue a la sociedad ningún soplo de esperanza en una forma alternativa y mejor de gobernar.

Tener los pies en la tierra, con una larga hipoteca de por medio y mis hijas por criar, me hace desear, a pesar de la insoportable alergia que me produce el partido popular, que salga del letargo en el que está sumido desde 2004 y consiga desalojar de una vez al infame y a sus mariachis, todo ello por evitar mayores males a nuestra patria. Es pues, la hora de un cambio de timón en el principal partido de la oposición. La imagen desgastada y añeja de un Rajoy dos veces derrotado –al margen de espejismos muy explicables como el de Galicia- se ha demostrado incapaz de generar confianza e ilusión, dos elementos clave para ganar unas elecciones. Y no es presentable que hoy estemos hablando de un empate técnico.

No entiendo otra forma de hacer política que se aparte del servicio a la Nación. Esta razón debería bastar para que un hombre honesto como Rajoy, en un gesto postrero de grandeza y generosidad, sepa manejar los tiempos y dar paso, con el tiempo suficiente, a quienes estén mejor situados para convocar a una nueva ilusión nacional que nos libre de una vez por todas de la maldición que padecemos por el despropósito permanente del peor gobierno de la historia de España.

LFU

7 de mayo de 2009

La España de Franco y la Shoa (III)


Hoy es la redacción de Minuto Digital la que ha hecho el trabajo por mí, rescatando interesantes testimonios y hechos históricos ahora silenciados. Podéis verla pinchando en La Ayuda de Franco a los Judíos.


En cualquier caso, como lo prometido es deuda, ahí va otro interesante documento sobre la "inhibición" del Gobierno de España ante la Shoa: "Habiendose tenido noticia de que contra promesas formales reiteradamente hechas por Gobierno húngaro, éste desconoce validez pasaportes españoles y algunos países hispanoamericanos a sefarditas, he ordenado a Legación España dicha ciudad presente la más enérgica reclamación pidiendo inmediatas y amplias satisfacciones conviniendo lo comunique así a los interesados. Gobierno está decidido a hacer respetar por todos los medios sus derechos a este respecto de suerte que protección pueda ser efectiva.. " LEQUERICA
Y tú tranquilo, Garzón, que habrá más.
LFU


6 de mayo de 2009

La España de Franco y la Shoa (II)


La Noticia: (Europa Press) El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acumulado a su investigación contra cuatro responsables de las SS -que residen actualmente en EEUU- por su responsabilidad en el Holocausto una denuncia presentada por la Fundación Acción Pro Derechos Humanos (FAPDH) contra el régimen franquista, al que acusa de haberse "inhibido" ante las prácticas infligidas por las autoridades nazis a ciudadanos españoles que se trasladaron a Francia tras la Guerra Civil.

Ya tuve oportunidad de hacer referencia a este asunto con ocasión de m entrada Francisco Franco y la persecución de los Judíos. Y tengo intencion de abundar en ello, tras el interés mostrado por la Audiencia Nacional en el asunto. Por eso, nada mejor que empezar con documentos como el que hoy traigo aquí y que es el primero de una serie muy interesante que pienso descubrir aquí ante el silencio del gobierno y de algunos historiadores alistados en el Matrix progre. En él, el entonces Ministro de Asuntos Exteriores, Lequerica, informa al Embajador en Washington en el mes de octubre de 1944 de las instrucciones dadas " a nuestro embajador en Berlín para que realice con el máximo interés cuantas gestiones sean necesarias en defensa de las personas e intereses de israelitas en general y en especial de los hispanoamericanos, no limitándonos a aquellos que son súbditos de aquellos países que nos han encomendado su protección sino extendiendo sus gestiones también a aquellos que permanecen en países que no nos las han encomendado" . Se mencionan además las gestiones para defender a sefarditas en campos de concentracion alemanes habiendo conseguido que varios centenares hayan podido entrar en España y salir en plena libertad con destino a diferentes países. Algo que, por cierto, no hicieron las autoridades británicas, condenando a muchos judíos a la muerte al cerrar las fronteras de Palestina.

No albergo duda alguna que la Audiencia Nacional tomará buena nota del telegrama que se adjunta, cuyo contenido es absolutamente meridiano sobre la conducta del gobierno español en relaciónconla Shoa y que Garzón y sus amiguetes pondrá todo su empeño en "descubrir la verdad", solicitando al Gobierno la documentación existente en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Estoy deseándolo porque se van a llevar una verdadera sorpresa.

Habrá más. Mientras tanto, no puedo de dear de reproducir las palabras del que durante tntos años ha sido embajador de Israel en España, Shlomo Ben Ami, en la revista Época:

"El poder judío nno fue capaz de cambiar la política de Roosevelt hacia los judíos durante la Segunda Guerra Mundial ni la política británica. El único país que de verdad echó una mano a los judícos fue un país en elque no había ninguna influencia judía, España, que salvó más judíos que todas las democracias juntas. Es todo muy complejo."

Los hechos son tozudos. Y la verdad, al final, siempre acaba por resplandecer.

LFU

4 de mayo de 2009

Puntualización a un miserable

Mi hermana Reyes ha enviado una carta a diversos diarios de publicación nacional en relación con el enésimo ataque del miserable de Jiménez Losantos hacia mi padre, a quien desde hace tiempo viene atacando de forma sistemática por el mero hecho de ser el suegro de su mayor pesadilla (de la de Losantos, claro). No se da cuenta Jiménez que este tipo de ataques le empequeñecen aún más y engrandecen a quien los recibe como un verdadero timbre de honor. No creo que pueda haber mayor oprobio que ser ensalzado por este mentecato. Lo verdaderamente triste es que haya gente buena que aún disculpe su zafia forma de proceder. Reproduzco a continuación tan magnífica carta:


"Sr. Director: En la mañana del pasado viernes 1 de Mayo, en el programa de “La Mañana” de la COPE, el Sr. Jiménez Losantos se atrevió a decir ante los micrófonos de la emisora de la Conferencia Episcopal española que las actuaciones en materia de política social del Sr. Utrera Molina se limitaron a concertar la boda de su hija con el Sr. Ruiz Gallardón.

Ante la magnitud de la falsedad cometida en la persona de mi padre, le rogaría que publicara estas palabras para hacer honor a la verdad. Solamente le doy algunos datos objetivos de la actuación de mi padre a lo largo de actividad pública siempre entendida desde su vocación de servicio a los demás:

Don José Utrera Molina extendió y aumentó notablemente los beneficios de la Seguridad Social a los trabajadores del mar, mejorándolos a los del campo; promovió varias leyes en pro de la justicia social y la seguridad e higiene; promovió la construcción de viviendas gratuitas y de protección oficial al ritmo realmente vertiginoso de inaugurar 2.500 viviendas diarias durante varios meses, erradicando la mayor parte del chabolismo en Sevilla y Málaga (desapareciendo el chabolismo de El Ejido y de las playas de San Andrés), y disminuyéndolo en gran medida en Madrid y Barcelona, pasando 90.000 familias de las chabolas a habitar las nuevas casas en muy poco tiempo; aumentó la aportación del Estado a todo tipo de asistencia social; edificó residencias sanitarias de la Seguridad Social hasta no quedar ni una sola capital sin ellas.

Se realizaron bajo su iniciativa innumerables cursos gratuitos de PPO (Promoción Profesional Obrera) a lo largo y ancho de cientos o miles de pueblos, creó numerosas universidades laborales con becas de gratuidad para hijos de obreros y construyó numerosos institutos de BUP de nueva planta; creó el Plan de Prevención de Accidentes Laborales cuando eso no existía en España; abordó, junto al ministro Licinio de la Fuente, el primer intento, aunque fallido, de reconocimiento a la huelga en muchísimos años; aumentó el papel decisivo del trabajador en los convenios laborales con la Ley de Relaciones Laborales; promovió la Ley del Suelo para proteger el derecho a la vivienda; promovió la restauración y embellecimiento de pueblos y ciudades con su arquitectura en peligro mediante el plan “Bajo un nuevo sol, cien pueblos de España”; obligó a un mayor control de las construcciones con la ley de Calidad de las edificaciones; creó numerosos polígonos industriales en varias ciudades, entre ellas, el aumento y terminación de tres polígonos en Málaga (Alameda, Cártama y Guadalhorce), y tres polígonos en Sevilla.

Y, entre otras iniciativas, promovió la Ley de Igualdad Jurídica para la Mujer, que por fin le reconocía personalidad decisiva en los actos contractuales, de compraventa y en todo tipo de escrituras notariales, sin tener que depender del permiso del marido o del padre, y que fue aprobada a principios de 1975.

El escritor Juan Manuel de Prada ha escrito sobre Utrera Molina: “Los malagueños .../... recordarán que fruto de esos desvelos es el impulso de la Seguridad Social en su provincia, la fundación de residencias de ancianos, la lucha contra el chabolismo, la institución de una Universidad Laboral...”

El periodista Antonio Burgos ha escrito: “Sevilla se caía.../... (y Utrera Molina) se dedicó a apuntalarla. Pero con nuevas viviendas, miles y miles de viviendas. No viviendas "dignas", que ya sabemos lo que eso significa, sino hermosas viviendas, barrios enteros de espléndidas viviendas. Estaba convencido de que la mejor manera de dignificar a las personas era dándoles un hogar. Se entregó a ello con tal entusiasmo que ahí está la Sevilla actual, que ya se ha olvidado de aquella Sevilla cochambrosa de los años 60”.

El Sr. Jiménez Losantos quizás no tenga mas remedio que amañar los matrimonios de sus hijos por la imposibilidad de que lo hagan ellos mismos, pero debe saber que los ocho hijos de Sr. Utrera Molina han elegido por si mismos, de la misma manera que hicieron el Sr.Ruiz Gallardón y mi hermana Mar.

Reyes Utrera Gómez. 50813457v"

29 de abril de 2009

Una estúpida reprobación


Con asombro, ma non troppo, leo que la Mesa del Congreso admitió este martes a trámite una iniciativa de ICV en la que propone que se reprueben "públicamente" las declaraciones efectuadas por el Papa Benedicto XVI sobre el SIDA y el uso del preservativo en su reciente viaje por África. Al parecer, los votos a favor de las diputadas Ana Pastor y Celia Villalobos, del Partido Popular, han permitido que haya salido adelante la moción.

De Celia Villalobos, quintaesencia del más rancio merdellonismo malagueño, me lo espero todo; no así de Ana Pastor, de quien tenía mejor opinión.

En cualquier caso, tal propuesta de reprobación no es más que una muestra más de la cobarde intolerancia del Matrix progre –del que ocasionalmente forma parte el partido popular- para con la Iglesia Católica.

Cobarde porque está por ver que alguna vez reprueben las declaraciones de imanes y muecines del Islam en materia de derechos humanos, no vaya a ser que a algún imán se le ocurra la feliz idea de dictar una fatwa islámica y se les acabe la tranquilidad.

Intolerante, porque el Papa, como cabeza de la Iglesia Católica tiene todo el derecho del mundo a impartir doctrina de la Iglesia, que las Sras. Villalobos y Pastor son muy libres de seguir o no, pero que, cuando menos, tienen la obligación de respetar.

Por último, injusta, porque el Papa en África se limitó a denunciar que la política de fomento del preservativo no ha puesto coto a la propagación del sida, sino que ha servido para fomentar la promiscuidad –algo que parece indiscutible- y pidió que se fomenten valores como la fidelidad conyugal y el matrimonio y la familia cristiana. “Muy a menudo, las enfermedades que atenazan algunas partes de la sociedad africana, como la promiscuidad, la poligamia y la difusión de enfermedades de transmisión sexual, pueden estar directamente relacionadas con nociones equivocadas de matrimonio y vida familiar".

En todo caso, se apruebe o no la moción –que se aprobará- estoy seguro de que no le inquietará lo más mínimo al Papa que está muy por encima de la bajeza del parlamento español dedicado a estupideces como ésta en lugar de trabajar de verdad para el bienestar del pueblo español, tan necesitado en estos momentos de la responsabilidad de sus gobernantes.

LFU

27 de abril de 2009

Paro: Un drama mayor en una sociedad inerme



No corren buenos momentos para la lírica. La realidad –que ya no el fantasma- del paro ahuyenta a las musas y angustia a las masas. La incertidumbre se ha hecho con el poder, precisamente porque gobierna la incompetencia.

Hasta los más conspicuos conocen ya a alguien que sufre la pandemia. Imagino la angustia de los que tuvieron y ya no tienen. La frustrante humillación del que se ve abocado a pedir ayuda; el desgarro del que tiene que romper la ingenuidad de unos pequeños a los que esta maldita crisis –como la guerra- va a robarles la infancia.

Y todo esto nos viene precisamente cuando la sociedad está más a la interperie. Pareciera que estamos sufriendo el azote de plagas consecutivas y aún no conocemos las venideras. El furibundo ataque de los poderes públicos a los valores y creencias de una sociedad de hondas raíces cristianas como la española tiene un efecto aniquilador de las defensas de una sociedad contra los ataques de una crisis económica, que se cebará con mayor fuerza sobre un cuerpo social vulnerable y desconcertado.

Pero si de algo estoy seguro es de que el Gobierno no se dará por enterado. Comenzó negando la crisis y es bastante probable que la crisis acabe por negarle su propio futuro, por más cariño que reciba de ese hatajo de sinvergüenzas que dicen representar a los trabajadores.

Por desgracia, no serán pocos los que presos de la desesperación y la angustia, opten por recorrer caminos sin salida. No correrán la misma suerte los que, capaces de ver más allá de su propia contingencia, sientan en su interior, mucho más brillante que la estúpida sonrisa de un nefasto gobernante, la luz y la fuerza del mensaje del verdadero Amor: “Venid a mí todos los que andáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré.” (Mt 11,28).

Que Dios nos ayude a todos.

LFU

24 de abril de 2009

En el CVI aniversario de su nacimiento






















Como seguramente ningún medio de comunicación dedicará una sola línea a la efemérides, quiero recordar que hace 106 años, el 24 de abril de 1903 nació José Antonio Primo de Rivera. Su verbo, su estilo, su valentía, fue una brisa de aire fresco y limpio que removió las conciencias adormecidas de una nación inmersa en una atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa.

Fue despreciado por muchos, entre otros, por los que no podían mirar a España de frente, incapaces de superar la miopía de su partidismo.

Su sangre joven, derramada por el odio y la incomprensión, fue semilla fecunda de esperanza y de valor entre una juventud que ofreció su vida por una España grande, unida y libre.

Su memoria permanece viva entre quienes seguimos soñando con la patria el pan y la justicia para todos, pero especialmente para los que no pueden congraciarse con la patria, porque carecen de pan y de justicia.

José Antonio, ¡Maestro!...¿En qué lucero,
en qué sol, en qué estrella peregrina
montas la guardia? Cuando a la divina
Bóveda miro, tu respuesta espero.

Toda belleza fue tu vida clara.
Sublime entendimiento, ánimo fuerte,
y en pleno ardor triunfal temprana muerte
porque la juventud no te faltara.

Háblanos tú... De tu perfecta gloria
hoy nos enturbia la lección el llanto;
mas ya el sagrado nimbo te acompaña

y en la portada de su nueva historia
la Patria inscribe ya tu nombre santo...
¡José Antonio! ¡Presente! ¡Arriba España!


MANUEL MACHADO
noviembre de 1936


23 de abril de 2009

Azulejos rojos




Sevilla es de nuevo noticia en España por otra genial idea de quien hace y deshace en su Ayuntamiento, que responde al nombre de Antonio Rodrigo Torrijos y que, desde luego, Sevilla no se merece.

Empezó derramando su odio el robusto edil comunista espurgando el callejero de Sevilla, en busca de cualquier nombre que oliese a uniforme o hubiera tenido alguna relación con el régimen que gobernó España entre 1939 y 1975. Consiguió eliminar desde generales de la Guerra de Cuba hasta toreros algo escorados a la derecha. También le tocó el turno a mi padre, quien durante los siete años de Gobernador civil dejó en Sevilla lo mejor de su vida, pues debe saberse que nadie que oliese a azul y a rosas merece reconocimiento alguno en las calles hispalenses.

Llegó al cénit de su miseria el infame concejal, cuando tras conocerse la sencilla petición de mi padre al Alcalde de conservar los azulejos de la calle que lleva su nombre y reiterar su profesión de amor a esa tierra, declaró que "llegó a querer tanto a los sevillanos que los tenía por docenas en la Gavidia y en la prisión Sevilla 1 (...) yo puedo dar fe de que en su época se produjo de manera extensiva y amplia la tortura"; El Sr. Rodrigo Torrijos solamente puede dar fe de su propia indignidad y de su colosal mentira, de la que algún día tendrá que dar cuenta oportuna. Otros muchos, como aquél padre de familia numerosa de cuya carta me hice eco hace algunos meses, pueden dar testimonio de su nobleza y sacrificio por Sevilla.

Y ahora le ha tocado al General Merry, cuyo heroísmo en la Guerra de Cuba le hizo acreedor de tener una calle en su ciudad, que va a ser sustituido por Pilar Bardem, cuyos méritos -los que ha tenido en cuenta Torrijos- se cuentan por pancartas, sectarios exabruptos y banderas rojas con la hoz y el martillo, y a la que Sevilla nada tiene que agradecer.

Se trata de una provocación más de tan chulesco y soberbio personaje -cuyo particular manejo de los fondos públicos en favor de grupúsculos de la más rancia izquierda constituye más que un desafío al calendario- que una ciudad como Sevilla no debería tolerar.

Sr. Alcalde: tenga un gesto último de dignidad y prescinda de tan nocivo compañero antes de que sea demasiado tarde y su envenenada impronta convierta los azulejos de sus calles en reclamos del odio, la revancha y la mediocridad. Es posible que le cueste el cargo, pero es seguro que Sevilla se lo agradecerá.




LFU

17 de abril de 2009

Una mirada limpia



La fotografía –de la agencia EFE- refleja el rostro de un sacerdote español, capturado por milicianos republicanos, instantes antes de ser fusilado en el mes de agosto del año 1936.

El autor de la instantánea es el fotógrafo alemán Hans Gutmann, que posteriormente se nacionalizó español y cambió su nombre por el de Juan Guzmán.

El Sacerdote de la imagen, según informa hoy el semanal Alfa y Omega, sería el beato Martín Martínez Pascual presbítero y mártir, miembro de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, que recibió en la misma persecución y en el mismo día -18 de agosto de 1936- la corona de la gloria, según datos de Santopedia, en la localidad de Alcañiz (Teruel) aunque el fotógrafo sitúa el lugar del fusilamiento en la localidad de Siétamo (Huesca), distante unos ciento cuarenta kilómetros de Alcañiz, diferencia que puede deberse al lugar de la sepultura o del Registro civil.

La fotografía la tenía en su despacho el Decano de la Facultad de Teología de San Dámaso, Pablo Dominguez, recientemente fallecido en accidente de montaña. Según informa Alfa y Omega, preguntado éste por la fotografía afirmó:

"La conseguí en Moscú, en un congreso. Me gustó y, al leer las frases del recuadro, me interesé mucho más. Es la fotografía -lo explicaba brillándole los ojos, se sentía emocionado y con ganas de imitarle; parecía que hablaba de sí- de un sacerdote español, el Beato Martín Martínez, operario diocesano, natural de Valdealgorfa (Teruel), diócesis de Zaragoza. Se la tomó un fotógrafo ruso -hoy sabemos que es alemán- que estaba entre los republicanos, durante la guerra civil española. Fijaos bien en su mirada firme, los brazos en jarras, seguro y valiente... Se la tomaron unos segundos antes de fusilarlo".

Sin duda, la enorme fuerza de la mirada del sacerdote a las puertas del cielo debió desconcertar a sus verdugos que esperarían de su víctima una actitud menos digna con la que tranquilizar sus conciencias adoctrinadas por los que ahora son llamados en colosal sarcasmo “luchadores por la libertad y la democracia”.

LFU

16 de abril de 2009

Intolerable acoso a un sacerdote


No me da la gana de poner un vínculo a una página facciosa como "El Plural" del sectario Sopena, pero no me resisto a reproducir literalmente la entrevista repugnante, acosadora, maleducada e intolerablemente intolerante que uno de sus sicarios le hace al párroco de la Iglesia de San Jerónimo el Real. Los titulares también son del mencionado panfleto.


"El párroco de los Jerónimos a El Plural: “Es que la Iglesia es así”

El cura que besó la bandera franquista: “No me arrepiento. Lo volvería a hacer”


JOSÉ MARÍA GARRIDO

En los últimos meses, la iglesia madrileña de los Jerónimos ha aceptado oficiar varias misas en honor a los "caídos por España" y de todos los miembros de la División Azul. El párroco de este templo, Julián Melero, fue el encargado de celebrar una de estas misas. Melero, que aparece en una fotografía besando la bandera franquista, explicó a El Plural por qué aceptan abrir de par en par las puertas de su iglesia a la extrema derecha.
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- En los últimos meses se han oficiado varias misas en honor a los Caídos de la división Azul en la Iglesia de los Jerónimos, ¿Por qué han decidido oficiar este tipo de misas? ¿No temen que haya gente que se moleste por la celebración de este tipo de actos en la Iglesia?

¡Bendito sea Dios y todos los Santos! ¿Cómo puede molestar a la gente que se rece? Si también vamos a prohibir que se rece en las iglesias, pues cuénteme usted.

- Que se rece no, pero se podría impedir la presencia de la extrema derecha o evitar que al lado del Altar mayor haya una bandera preconstitucional.

¿Pero tienen derecho a rezar, o no tienen derecho a rezar? Sean de la extrema derecha o de la extrema izquierda. Me da lo mismo. Simplemente sé que aquí se ha celebrado una misa (en honor a Francisco Franco y los Caídos por España). He visto que en esa misa estaba la bandera española, pero no creo que sea un deshonor que la bandera española esté en el altar.

- La bandera que estaba en el altar era la franquista.

Era la española señor.

- Era la franquista. Hay fotos.

Era la bandera española señor, ¿O es que España no ha existido hace 40 o 50 años? Digo yo, vamos, no lo sé.

- Al igual que el resto de los asistentes, usted también besó la bandera franquista.

Yo no celebré esa misa. Vino un sacerdote invitado a celebrar la misa y punto. Pero a mí no me molestaría besar la bandera española. Si la bandera tiene 10 centímetros más de amarillo que de rojo me trae sin cuidado. Son vicisitudes históricas que hay que asumir y punto. ¿O es que usted piensa fusilar a todos los que juraron bandera con la enseña que estaba legalmente establecida en tiempos de Franco? ¿Los va a fusilar usted?

- Yo no voy a fusilar a nadie.

Entonces, los va a descalificar, ¿Qué es lo que va a hacer?

- Yo lo único que hago es preguntarle. ¿Usted ofició una misa en honor a los “caídos por España” el pasado mes de febrero?

Pues es posible. Sí.

- Hay una foto en la que usted sale besando la bandera de España

No me arrepiento de ello. Lo volvería a hacer.




- Pero comprenderá que haya gente católica que se pueda molestar al ver esta fotografía, en la que usted besa la bandera franquista

Y que le voy a hacer. Para mí no es ningún deshonor.

- Por tanto, ¿usted es partidario de que la Iglesia dé cabida a la extrema derecha?

La Iglesia tiene que dar cabida a todos los hombres de buena voluntad, respetando las ideologías de cada uno y sus puntos de vista. Si se reúnen para rezar por sus caídos me parece bien. ¡Por Dios, un respeto por lo menos a los muertos! Rezar a los muertos es digno, humano y cristiano.

- ¿Y que a la salida de la misa se cante el Cara al sol, también es cristiano?

En eso yo ya no he tenido nada que ver. Pero supongo que estamos en una democracia y que podrá haber gente que tenga recuerdos y que quiera hacerlo. ¡Así que déjeles en paz! ¿No cantan otros la Internacional?

- ¿Seguirán oficiando este tipo de misas en el futuro?

¡
Ah, por supuesto!

- ¿Aunque acuda gente como Blas Piñar o la Duquesa de Franco?

¡Ah!, ¿Qué pasa? ¿Qué les tenemos que fusilar, meter en la cárcel, o borrar del registro civil? ¿No tienen derecho a manifestar sus creencias y sus principios, y sus ideologías? ¿No estamos en una democracia?

- ¿Pero no le parece un poco exagerado que, por ejemplo, en la misa, a la hora de la consagración, suene el himno nacional?

Yo no sé si usted es muy viejo o muy joven, no lo sé. Pero interpretar el himno nacional en la consagración ha sido una tradición universal, de siglos, o de decenios.

- ¿Y cantar La muerte no es el final durante la comunión, también ha sido una tradición universal?

Se lo vuelvo a repetir, ¿usted es dictador o demócrata?

- Demócrata.

Pues ya está, respete lo que quieran hacer. Usted no lo haga, ¿A usted le obligan a venir, a este tipo de actos? ¡Pues respete a los que quieran hacerlos!

- Yo, como periodista me limito a informar.

Pues informe, pero no califique, porque usted está calificando, no informando. Y a mí me está poco menos que inculpando de que en esta iglesia se han celebrado este tipo de misas. Es como si viene usted y me pide que celebre una misa para celebrar las bodas de oro de su padres o para que sus niñas hagan la primera comunión. Es que la Iglesia es así, y todo lo que sea rezar y ponernos en manos de Dios, que buena falta nos hace, está bien.

jmgarrido@elplural.com"



Este es el estilo de la más rancia izquierda española, la centinela de la tolerancia y de las esencias democráticas. Hace setenta años este sacerdote hubiera sido asesinado por su valentía. Hoy, afortunadamente, no llegarán a tanto pero ya le han colgado el sambenito en su portada que viene a ser un remedo de la columna diaria en la que el miliciano Alberti señalaba en el Madrid de 1936 los objetivos de sus facciosos conmilitones. Ya veremos las consecuencias. Por el momento, sólo quiero dejar constancia de dos de los comentarios de los lectores del panfleto, todos demócratas de toda la vida, escogidos cuidadosamente para no herir la sensibilidad de nadie, porque la mayoría (van por 102) son absolutamente obscenos:

"Cada dia entiendo mas porque mataron curas en la guerra civil. . . y conste que no mataron desgraciadamente a mas. Estos son la representacion maestra del que ellos llaman el "Diablo"

"Este CURA ademas de Fascista es un HIJO DE PUTA ASESINO
"

Esto pasa en la España de 2009 y pasa gracias al odio resucitado por el infame que padecemos. En todo caso, mi enohrabuena a D. Julián Melero, el párroco de la Iglesia en la que aprendí a rezar y me casé.

LFU